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-Mabel.... -¿Me traes otro libro? Ya he leído este como cien veces y ya me esta comenzando a aburrir 
-Agradece que estés asi Dip-Dop, sino no te traería nada, ¿Cual libro quieres? 
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La película había comenzado, la película causante de unos buenos sustos y de desperdiciar dinero era lo que se reflejaba ante sus ojos. No tenia miedo, no podía sentir miedo por semejante estupidez de que una niña muerta se aparece en la ventana. La película no podía ser causante de miedo alguno, pero si podía ser causante de la ansiedad que tenia Dipper para que Bill lo rodeara con sus brazos. 

Se habían pasado una hora hablando de cosas insignificantes, cosa que a Dipper no le llamaban la atención haciendo que se siente excluido. Pero todo parecía valer la pena cuando veía a Bill sonreír y reír aproximadamente cada dos segundos. Habían hecho la fila para entrar al cine, acordando como se sentarían para poder opinar sobre la película. Obviamente cada pareja se sentó junta, pero Bill y Dipper únicamente se sentaron juntos por el simple hecho de hablar de la ridícula cinta que tenían en frente. 

- Y dime Pino... ¿Tu también estas a punto de dormirte o soy solo yo? - susurro aquella voz a su lado, provocando que un escalofrió recorriera todo el cuerpo del mencionado. 

Volteo a su derecha, encontrándose con Bill mirándolo con una sonrisa ladina, que pese a la oscuridad del lugar resaltaba mas que incluso la luz de la película. Pero no tanto como sus ojos. Sus extraños pero bellos ojos ambarinos, poseían tal brillo que hacían a Dipper desvanecerse y que su corazón latiera mas rápido que el corazón de todos los seres vivos del planeta en un solo cuerpo. Y lo peor era que no sabia el porque. 

- Es increíble que hayan elegido esta película... ¿Como es que pueden estar asustados? - menciono el castaño volteando a mirar a las dos parejas que se encontraban mirando la pantalla con gran temor. 

- No lo se... Probablemente sea una estrategia de ellos para poder abrazar al otro y viceversa, o tal vez son lo suficientemente estúpidos para realmente tenerle miedo a la película 

Dipper volteo a mirarlos una vez mas, no tenia idea cual de las dos cosas que había dicho Bill era verdad, pero si sabia que daría lo que fuera por que ambos fueran alguno de ellos. Anhelaba por tener los brazos de Bill rodeando le como aquellas parejas de las películas cliché que su hermana siempre veía. Anhelaba que aun abrazándolo Bill le susurrara cosas al oído haciéndolo reír lo suficiente alto para que alguien interesado en la película lo callase. Anhelaba que Bill lo quisiese al menos por una hora y cuarenta minutos. 

Anhelaba lo imposible. 

Todos esos pensamientos rondaron por su mente por esas prácticamente dos horas. La película finalmente había terminado con el final mas poco profesional que podía existir. El grupo de seis se levanto de sus lugares con un Will temblando y siendo rodeado por los brazos de su novio y el resto afirmando que la película había sido una estupidez olvidando como habían estado unos minutos atrás. 

-Oh por favor, la película fue un fiasco, ¿Por que demonios tiemblas Will? - pregunto el mayor de los Cipher al ver a su hermano temblar del miedo. 

- Tu no lo entiendes.... ¡La cruz se dio vuelta sola Bill! ¡La cruz se dio vuelta sola! ¡Y las ventanas no estaban abiertas!  - menciono el menor asustado, a lo que Bill se repitió que debía tener paciencia para no asestarle un buen golpe. 

Luego de una pequeña discusión entre los hermanos sobre la película y demás, el grupo se dirigió hacia el auto de Tom, el cual se encontraba aparcado al final del estacionamiento. Al final de un bullicio de personas que aparentemente quería disfrutar su fin de semana. Un grupo de personas que estaba empeñada en mirar raro a Dipper y a su grupo. Pero en especial al castaño.

Aparentemente, todo el mundo quería juzgar a Dipper, todo el mundo quería transmitirle con una mirada lo mal que estuvo en pensar todas esas cosas en el transcurso de la película, todo el mundo quería transmitirle con una mirada de desagrado que su deseo de tener a Bill con el nunca se haría realidad. Todo el mundo estaba empeñado en lastimar a Dipper, y eso lo asustaba. 

Con un gran nudo en la garganta y sintiendo como probablemente las lagrimas se acumularían en sus ojos, se acerco lo mas que pudo a Bill para esconderse de todas aquellas miradas. No pudo acercase como hubiera querido, pero si lo suficiente para que su nerviosismo y miedo descendieran un poco y pudiera disimular que nada había pasado. 

- Wow, Pino estas helado... ¿Estas bien? - pregunto Bill poniendo una mano en la frente de Dipper, ya que se este se encontraba lo suficientemente abrigado para no tener frió, pero sin embargo temblaba. 

- Si, es solo el cambio de temperatura, ya sabes - menciono el castaño haciendo una falsa referencia al asma que este padecía de niño, a lo que el rubio asintió no del todo convencido por la respuesta. 

Luego de lo que pareció un martirio, el grupo finalmente se subió al auto para comenzar rumbo a la casa de Tom entre charlas triviales y uno que otro chiste. Y uno que otro pequeño gran insulto de parte de Gleeful y Tom hacia Dipper que este fingía no escuchar pero que en el fondo le dolía. Y esto era algo que Bill si sabia y si se daba cuenta. Pero todo eso pareció terminar cuando llegaron a la casa de Tom. 

- Muy bien chicos, yo dormiré con Marco en la cama de arriba, gleeful y Will dormirán en la cama de abajo, y Dipper y Bill por llegar últimos, dormirán en la cama que esta en el piso. Pero Dipper puede decidir de que lado ira. 

Dipper dio una mirada rápida por el cuarto de Tom. Esta era grande, de un color gris suave, con una cama de dos pisos (cucheta, etc) y una cama en el piso lo suficientemente grande para dos o tres personas. Sin embargo, por mas que supiera que seria incomodo y que probablemente sufriría frió, una pequeña voz en su cabeza no pudo evitar recordarle que dormiría con Bill, en un espacio reducido, en donde la escusa del sueño era completamente valida. 

La noche de Dipper pareció iluminarse con ese pensamiento. Ya sin importarle un comino la razón de todos aquellos pensamientos que habían asaltado su mente ese día. Solo le importaba una cosa.... 

Dormiría con Bill, y existía una mínima posibilidad de que lo que tanto deseo en el cine se hiciera realidad.