Unos días más tarde.

4 de setiembre de 2019. Un día antes de la cita.

Park Jimin cruzó la calle que lo separaba de su amigo de la universidad. Habian hecho todo el recorrido juntos y eran buenos amigos.

El día estaba frío por lo que Jimin protegía su café de Starbucks entre sus manos. Llegó a la casa de su amigo y tocó el timbre. El chico tardó apenas minuto y medio en abrir la puerta.

— ¡Hola Jiminnie! — saludó con una sonrisa energética el chico de rubios cabellos mientras lo invitaba a pasar.

Jimin pasó y suspiró por estar dentro de una casa. Él no tenia mucha tolerancia al frío.

—¿Qué tal, Tae?

El rubio se fue a sentar a la mesa y Jimin lo siguió a su lado.

—Ah, todo genial —Tae le sonrió — ya sabes, con el trabajo a tope.

Eso alegró a Jimin. Hacia un mes que Taehyung no tenia una buena racha de ventas. El chico se dedicaba a pintar cuadros y otros dibujos en vidrio, era pinturas especializadas. Taehyung también se había especializado en pintar fundas para celulares, pero todavía estaba aprendiendo el oficio.

— Me alegra que las cosas vayan bien.

Taehyung ya estaba sacando de una cajita la funda que había estado pintando.

—Una chica me encargó una funda de Izuku Midoriya, no sabes lo difícil que fue pintar esto. ¡Quería que quedara perfecto!

Jimin examinó la funda para el celular y le dio el visto bueno. Luego abrió su mochila y le entregó la fotocopia del trabajo que tenían que entregar mañana por la mañana.

—Necesito que revises eso para pasarlo en limpio.

—Claro, yo me ocupo — le dijo guiñándole el ojo amistosamente mientras se levantaba para buscar su laptop — Oye, ¿ya sabes qué haremos mañana? Hablo sobre la cita doble de la que me habías comentado hace tiempo, ¿Qué te dijo el chico?

Taehyung no sabia que el chico que el iba a conocer seria el mismo chico que salvó de ser atropellado hacia tres días.

— Bueno... Jungkook no quiere saber nada sobre el asunto.

— Ja, eso porque no ha visto lo bueno que estoy.

Jimin hizo una mueca.

—Tae... ya te lo había contado.

Taehyung se quedó recalculando por un momento.

—Oh, espera... es ese chico del ex y la marcha lgbt ¿cierto?

—Exacto. Así que ten un poco más de tacto.

—Lo siento, lo había olvidado.

Jimin le sonrió mientras Taehyung se sentaba a su lado.

—¿Entonces no haremos la cita doble mañana?

—Sí, la haremos. Voy a pasar por Kookie y me lo llevaré a rastras si es necesario.

Taehyung soltó una risita.

—Pobrecito el tal Kookie. ¿No vas a mostrarme una foto de él? Tú siempre mantienes todo en suspenso.

—Agradece que te he dado su nombre. Quiero que lo conozcas en persona.

—Al menos dime si es guapo.

Jimin sonrió.

—Lo es — dijo lentamente — Pero esta un poco demacrado. Es como si estos seis meses le hubieran pasado factura, ¿sabes? No es el mismo Jungkook de antes.

"El Jungkook de antes había sido el doble o el triple de la energía y de la felicidad que tenia Taehyung en esos momentos".