Capitulo 49
Al día siguiente Jungkook despertó a Tae con un rico desayuno. El mayor lo comió gustoso y más tarde (a eso de las once de la mañana) el menor volvió a la cama con él para acurrucarse y hacerse mimos.
Que lindo era que le hicieran cariñitos en el pelo...
— Dios mio, debería estar pintando las fundas de los celulares — dijo Tae entre risas — pero estoy aquí contigo y parecemos dos perezosos.
Jungkook usó su pecho como almohada y lo miró a los ojos con ternura.
— Somos dos ositos cariñosos.
Tae le sonrió y le besó la frente.
— ¿Quieres que mañana te acompañe al cementerio?
Jungkook le hizo mimos en el pecho y tomó aire antes de contestar.
— A decir verdad me gustaría hacerlo solo.
— Comprendo.
— Voy a tomarme mi tiempo.
— Claro, lo que te sea necesario, Kookie. De verdad, no quiero que te obligues a hacer nada.
— No me sigas diciendo esas cosas cuando literalmente hace ocho horas que hemos tenido sexo. Es ilógico.
Taehyung se rió.
— Creo que hemos hecho las cosas al revés.
— ¿Eh?
— Es que ni siquiera somos novios y ya nos hemos acostado. Jungkook básicamente te lamí el culo, acabamos de sobrepasar la barrera de intimidad.
Jungkook no podía parar de reír. Tae tenía razón.
— Bueno, las personas a veces se acuestan sin ser pareja. Ya sabes, los amantes de una sola noche y eso.
— Sí pero no creo que le laman el trasero a un desconocido.
Jungkook volvió a reír.
— Somos patéticos.
— Pero nos vemos patéticamente bien juntos.
Jungkook sonrió y cerró los ojos, se abrazó a Taehyung y disfruto de su perfume.
— Cuando llegue el momento, Tae...
El mayor hizo silencio y lo escuchó hablar:
— Seré yo quien te lo pida. Cuando esté cien por ciento arreglado no me arrepentiré de elegirte como pareja.
Taehyung lo estrechó y le dio muchos besos. Lo quería, por una mierda, lo quería demasiado.
Jungkook le besó los labios con lentitud y Taehyung respondió al beso. El menor no se sentía culpable, ya solo existía Taehyung en su mundo.
Pero él jamás olvidaría a Yoongi.
Habían sido dos amores diferentes. Un marcó su pasado y le dio una felicidad preciosa, unos momentos únicos y adorables. Y el otro estaba allí para llenar su presente y su futuro.
— Eres especial Tae.
— ¿Dices especial por mi casa estilo antigua o...?
— Para mí eres especial — Jungkook lo miró a los ojos — Eres quien me sacó de este pozo.
Taehyung se le acercó a los labios, pero antes de poder besarlo, lo escuchó susurrar:
— Mi héroe.
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