Jungkook no podía creer que Taehyung lo hubiera puesto de costadito para hacer el 69, tal como debería realizarse.

No podía quejarse, pues el placer que ambos recibían era extremo, pero a cada momento Jungkook se desconcentraba y dejaba de hacerle el oral a Tae para poder respirar y disfrutar del placer que el mayor le entregaba. Taehyung no le exigía que siguiera con su tarea, él simplemente hacía su trabajo y esperaba a que Jungkook se decidiera a volver al oral.

—Tae... si sigues así...

Taehyung quitó su boca de su miembro.

—¿Quieres que pare?

—Es que me estoy por correr.

Jungkook fue quien se sentó en la cama porque no aguantaba más. Se puso en modo perrito, con el trasero más alzado que el cuerpo y quedó a merced de Taehyung.

—Hagámoslo, Tae. —le pidió ya muy necesitado —Estoy más que listo.

Tae lo miró con dulzura.

—¿Estás listo para dar el siguiente paso? Si sabes que no será igual a cuando lo hacías con Yoongi, ¿cierto?

Jungkook giró un poco su cabeza para verlo y al final decidió que no quería hacerlo duro y rápido.

Jungkook se volteó y se acostó en el colchón, para que Taehyung se pusiera sobre él y le hiciera el amor lentamente, como Taehyung había querido antes.

Había una diferencia entre el sexo y hacer el amor, y Jungkook quería que Taehyung notara que él en ese momento estaba listo para quererlo.

—Descuida, lo sé — Jungkook le agarró las mejillas con suavidad —Lo sé, Kim Taehyung.

El mayor le sonrió al sentir su corazón hervir de ternura. Se colocó en su entradita dilatada y empujó hacia adentro.

Jungkook arqueó la espalda y se agarró de los hombros anchos de Taehyung. Su piel se sentía caliente y para colmo el amiguito de Taehyung era grueso, básicamente lo rellenaba y lo apretaba todo por dentro.

—Cuando acabes, hazlo dentro de mi.

—Está bien. Como tu quieras.

Taehyung le besaba el cuello con dulzura mientras se movía despacio para no lastimarlo. El menor arqueaba la espalda y le arañaba la piel con las uñas. Taehyung gruñía como tigre cada vez que lo hacía, entonces Jungkook empezó a hacerlo a propósito, consiguiendo que Taehyung  se moviera más rápido dentro de él.

—Ngh... que rico, Tae... — El mayor se sintió bien al oír la aprobación en Jungkook —Muévete ahí... s-si, justo ahí... agh... que rico.

Taehyung estaba golpeando su punto dulce y la respiración de Jungkook era entrecortada, el menor apenas podía gemir con claridad.

Que placer...

—Estás tan apretado — Taehyung le gimió en el oído y provocó una sacudida al menor.

Ambos rieron por eso, cortando la tensión del momento. Se rieron tanto por el movimiento inesperado que terminaron cambiando de posición.

Ahora era Taehyung quien estaba acostado en la cama mientras Jungkook lo montaba viendo para el otro lado. Taehyung veía exactamente cómo su miembro entraba y salía del traserito de Jungkook.

Y eso lo puso caliente, por lo que le pidió al menor que se moviera tan rápido como a él le gustara.

Y Jungkook estuvo encantado de oír eso.

—¡Agh... Ggukie, mgh, sigue así, lindo! Lo haces muy bien.

Taehyung le dio una nalgada porque no aguantaba. Quería tocarlo, sentirlo.

Quería hacerlo suyo.

Jungkook saltaba despacio pero profundo, el miembro de Taehyung se sentía encantado por la fricción que sentía. El interior del menor ya no se sentía molesto, sino súper lubricado y con espacio para moverse con rapidez.

La mente de Jungkook estaba tan ocupada en sentirse libre y feliz que él no podía pensar en nada.

Se sentía bien.

Jungkook se sentía alegre en ese momento. Había extrañado tanto esa felicidad.

Le había echo tanta falta...

Jungkook dejó de moverse porque no le daban más las piernitas así que el menor decidió tomarse un descanso de un minuto. Jungkook se acostó en la cama un poco agotado, y Taehyung se le puso encima, respetando su tiempo y besando su cuello.

—Te das cuenta que lo haces genial cuando te cansas — Le susurró Tae sobre sus labios.

Jungkook le sonrió y lo miró a los ojos para decirle:

—Me siento feliz, Tae.

El nombrado lo miró con esos ojos brillosos y hermosos, le dio un beso en los labios, lo hizo durar y adentró su lengua en su boca. Jungkook le siguió el beso y luego Taehyung volvió a adentrarse en él para acabar.

Taehyung subió las manos de Jungkook arriba de su cabeza y lo aprisionó.  Comenzó a darle duro y fuerte mientras el menor se deshacía en gemidos, gritos y suspiros.

—Tae... ya... agh...

—Mhg...

Ambos se corrieron al mismo tiempo y Jungkook movió sus caderas en su orgasmo para más placer. Sentía a Taehyung correrse dentro de él y era raro.

Taehyung acabó y salió con sumo cuidado de no lastimarlo. Jungkook soltó un suspiro al sentirlo afuera de una vez por todas. Ahora solo sentía que le faltaba algo.

El mayor lo aplastó con su cuerpo sudoroso y lo abrazó como un oso. Jungkook se rió y lo abrazó también mientras Tae acurrucaba la cabeza entre el hueco de su hombro y su cuello.

—¿Sabes? No lo había echo sin condón con nadie — Susurró Jungkook.

Entonces Taehyung ahogó una exclamación.

—Se me olvidó por completo.

—Descuida, está bien. Si sucede algo raro iremos a un medico especializado. 

—Yo no tengo nada, Kookie.

—Yo tampoco, pero por si acaso debemos ir en unos días.

—Está bien. Te prometo que las próximas veces usaremos.

Jungkook lo miró pervertido y le alzó las cejas con burla.

—¿Has dicho "próximas"?

Taehyung se mordió el labio y soltó una risa.

—Si no quieres estar conmigo puedo entenderlo perfectamente, después de todo...

—Este 22 de septiembre iré al cementerio a despedirme, Tae. —lo interrumpió Jungkook — Créeme si no quisiera estar contigo y cambiar mi estabilidad emocional, no haría estas cosas. Estoy decidido a acabar con este ciclo de una vez por todas. Yoongi ya no está, no puedo hacer nada por eso, mas que saber vivir con su ausencia, recordarlo de vez en cuando como algo hermoso que sucedió en el pasado y ser feliz con alguien que sí está aquí presente. Con alguien que me quiere y que estará para mí por un largo, largo tiempo. 

Taehyung lo abrazaba con fuerza. Eran unas palabras hermosas y no podía contener las lágrimas. Muy en el fondo de su corazón, le rogó a Dios que Jungkook fuera ese amor viejo y leal que había estado buscando durante tanto tiempo.

Porque si Jungkook no era el amor de su vida, Taehyung quedaría destruido.