Capitulo 40
Aquel día Jimin y Jennie vieron pasar a la policía y les preguntaron qué había sucedido. Jungkook les contó todo cuando se calmó y luego cada uno decidió volver a su hogar.
— No quiero ir a mi casa — le dijo Jungkook a Tae a mitad de camino — me siento solo allí.
Tae le acarició la cabeza mientras paraba en un semáforo.
—¿Quieres vivir unos días conmigo Jungkook?
El menor asintió con la cabeza.
—Bien, traeremos tus peces a casa.
. . .
Jungkook había llevado una parte de sus cosas a la casa de Taehyung. Cargó una maleta con ropa y sus cosas de higiene y una pecera más pequeña en donde pudo llevar sus peces. También se llevó la comida y se dio cuenta que tenía que pasar por una veterinaria para comprar más.
Al llegar a la casa de Taehyung, Yeontan saludó a ambos chicos emocionado.
—Iré a sacarlo, seguro quiere ir al baño.
Jungkook dejó sus cosas en el sillón y apoyó la pecera redondita en la mesa. Les dio de comer y luego se dirigió a Taehyung cabizbajo.
—Te acompaño.
Taehyung se dio cuenta que Jungkook no podía quedarse ni unos pocos minutos a solas. Quizás su cerebro le pedía estar acompañado en todo momento. Jungkook se sentía bastante mal.
Los chicos salieron de la casa y caminaron por la acera, el sol se estaba poniendo por lo que la luz era completamente dorada.
— Los has atrapado — le dijo Tae mientras Yeontan se paraba en un árbol a hacer su pipí — ahora están con la policía y pronto se irán a la cárcel. Ya no le harán más daño a nadie.
Jungkook asentía con la cabeza como si fuera un robot.
— Siento que nos hayan dicho esas cosas.
Tae le acarició la cabeza.
—A mi no me importa que me insulten, después de todo ser gay no es un insulto. Soy un "maricón" y estoy orgulloso de serlo.
Jungkook sonrió a medias.
—El apodo es despectivo.
—Despectivo o no, seguirás siendo gay por mas que te insulten.
—No deberías dejar que te falten el respeto.
—No les doy importancia, Jungkook. No los conozco, por mi pueden pudrirse en el infierno y me dará igual.
Taehyung se acercó para abrazarlo y Jungkook se quedó así, apoyando la cabeza en su hombro. Taehyung era cálido.
— Seremos gay, nuestro gusto es diferente al acostumbrado, sí. ¿Pero sabes qué? Somos mejores personas que ellos. Porque nosotros tenemos la capacidad de amar y aceptar al otro. Ellos no saben lo que es el amor ni el respeto. No saben nada de la vida. Siempre seremos mejores, cualquier humano que tenga la capacidad de amar será mejor que todo aquel que no la tenga. No somos crueles, hemos sufrido y aun así seguimos siendo buenos.
Jungkook lo apretaba con fuerza, quería abrazarlo por siempre. Quería quedarse pegado a él para toda la vida. No quería soltarlo.
No podía soltarlo.
Era su consuelo. Taehyung iba a ser su nuevo mundo, y una parte de Jungkook ya lo sabía.
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