Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 24

Estar en la habitación de un hospital dando vueltas era lo más aburrido del mundo. Taehyung caminaba y caminaba por todos lados, esperando a que Jungkook se despertara.

Los médicos le habían dicho que no era un asunto de gravedad, que lo habían conseguido justo a tiempo. O de lo contrario en unas cuantas horas más Jungkook se hubiera perdido por completo.

Taehyung todavía no sabia si lo había hecho a propósito o por impulso. Pero fuera lo que fuera, había sido un acto imprudente. Sabía que Jungkook estaba agotado emocionalmente, pero no era motivo para tirar todo por la borda.

Después de todo la vida sigue, para bien o para mal.

Taehyung se había tomado la molestia de dejar a Jungkook en el hospital e ir al lugar en donde el menor trabaja. Él lo había visto salir de una escuela el día anterior. Así que fue a allí y avisó que Jungkook no asistiría. Las personas le echaron la bronca, pero cuando Taehyung les dijo que posiblemente los médicos le dieran reposo por un par de días, la situación pareció calmarse. Luego le dijeron que Jeon Jungkook debía ir a presentar los papeles de la licencia medica para buscar a un chef suplente, él dijo que más tarde presentaría los trámites.

Jungkook tenia que descansar. Estaba obligado a hacerlo, o de lo contrario pasarían cosas malas, muy malas.

Así que ahora Taehyung daba vueltas por la habitación, esperando a que Jungkook despertara.

No le había comentado nada a Jimin, no quería que su amigo se preocupara mucho por Jungkook, ya había hecho suficiente antes. Taehyung sabia que Jimin quería lo mejor para Jungkook, por eso había volteado las fotos del living.

Pero esa no era la manera de darle una solución al problema. Es como si quisieras esconder el olor de un cadáver con aromatizante de ambiente: prácticamente imposible.

Jungkook se movió lentamente en la cama y Taehyung casi vuelva por ir a verlo.

El menor abrió los ojos y tardó como un minuto en enfocar la vista. Las luces estaban blancas y frías sobre su cabeza, lo cual era muy molesto. Un ambiente irritante a decir verdad.

— Por fin despiertas... ya pasaron cuatro horas, Jungkook.

Jungkook parecía borracho, porque lo que dijo apenas se llegó a entender.

— ¿Qué? — preguntó Tae confundido.

— El trabajo — balbuceó dormido — Tengo que ir al trabajo.

— Tú no irás a ningún trabajo. Y es posible que los médicos te den al menos una o dos semanas. Kookie... —  Tae dejó escapar el aire y negó con la cabeza varias veces — Te has tragado tres pastillas y te desmayaste. Es la segunda vez que te desmayas en un periodo de dos días.

Jungkook cerró los ojos y se acordó de lo que había pasado.

— Supongo que no tiene sentido.

Tae se lo quedó mirando.

— ¿A que te refieres?

— La vida.

Taehyung no se enojó al oírle decir algo como aquello, más bien sintió compasión y un poco de tristeza. Pero sobre todo humildad. Sintió que era él quien tenía el deber de sacarlo de ese pozo profundo y horroroso. No sabía por qué, pero sentía que era su misión.

Él era muy sensible respecto a esos temas. No le gustaba ver sufrir a la gente.

Y Jungkook no sería la excepción. No iba a negarlo, Jungkook le atraía y le intrigaba. Quería conocerlo, necesitaba hacerlo.

Taehyung se sentó en la silla al lado de la camilla y le acarició la frente con dulzura. Jungkook lo miraba con los ojos perdidos, llenos de remordimiento y dolor. El mayor le tomó la mano y no dejó de acariciarlo.

— Descuida, estoy aquí para ti.

— Yo no quiero que...

— Pues no me interesa. Me quedaré igual.

Jungkook miró hacia otro lado.

— No necesito un amigo. Ni un novio ni una familia. No necesito a nadie y nadie me necesita a mi — Protestó él.

Taehyung bajó la cabeza y asintió.

— No, lo sé. Tú necesitas a Yoongi. Pero Yoongi no está, se ha ido y yo no puedo traertelo de vuelta. Ni yo, ni nadie.

— Exacto. Por eso no necesito...

— Tú necesitas a alguien que se preocupe por ti.

— ¡Pues nadie lo hace! ¡Mis padres no me quieren y yo no tengo amigos! ¡Yo solo tenía a Yoongi y Yoongi no está!

Jungkook explotó el lágrimas y Taehyung le apretó la mano más fuerte.

— Tienes a Jimin y me tienes a mi.

— Yo no te conozco. 

— ¡Pero si ya nos conocemos! No soy el ciruja de la esquina.

— Sabes a lo que me refiero. Nos hemos visto cuatro veces. No eres mi amigo, no eres mi compañero ni nada. No te quiero conmigo.

Taehyung se sintió mal por eso, pero no podía echarle la culpa.

— ¿Por qué?

Jungkook lo miró con tristeza.

— ¡Yo solo quiero a Yoongi otra vez!

Taehyung volvió a suspirar y finalmente lo soltó para caminar a la puerta e ir a llamar a los médicos que le hicieran un chequeo ahora que estaba despierto.

— Pues Yoongi está muerto y ni el mismo Dios podrá traértelo.

Jungkook tenía que despertar de ese trance de una vez por todas. Quizás no habían sido las palabras más justas ni sutiles del mundo, pero eran las correctas. Eran las palabras más cargadas de realidad que Taehyung pudo haber dicho jamás.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro