El sol se colaba por la ventana, Taehyung se había despertado porque
había programado su alarma unos minutos antes. Eran las ocho de la mañana y él se iba a encargar de despertar a Jungkook.

Taehyung se levantó y se dio cuenta de que su perro seguía durmiendo. Sacó de su mochila blanca su cepillo de dientes y allí vio su tableta gráfica. Vaya, no había tenido tiempo de mostrarle a Jungkook sus dibujos digitales.

"En otra ocasión será" se dijo mentalmente mientras se lavaba los dientes. Una vez estuvo listo, se vistió y dejó el pijama de Jungkook doblado correctamente sobre una silla.

Luego fue a su cuarto y abrió la puerta despacio para no hacer tanto ruido. El mayor se acercó a la cama y le quitó el cabello tenía pegado a la frente por culpa del sudor. Se notaba que Jungkook no habia dormido casi nada la noche anterior, pues tenía las mejillas pegajosas por culpa de las lágrimas.

Se notaba que había llorado otra vez en silencio, sin que Taehyung se diera cuenta.

Tae suspiró y le habló para despertarlo.

—Kookie — lo llamó mientras le sacudía el hombro — Kookie, ya amaneció.

Jungkook se levantó mientras se frotaba los ojos. Se incorporó en la cama y cuando terminó de despabilarse, miró a Tae.

—Mmm... ¿que hora es?

—Como las ocho y cuarto.

Jungkook suspiró y abrió más los ojos. Taehyung se dio cuenta de que estaban colorados.

—Debo ir a mi casa a trabajar — le dijo el mayor.

—Yo igual — protestó Jungkook y se levantó pero al hacerlo se tambaleó y Taehyung lo sujetó —Mmm... me duele la cabeza.

—Pues llama a tu trabajo y diles que no irás.

—Debo ir igual — Jungkook soltó una risa amarga y sin energía — no puedo dejar a toda una escuela sin comer. El chef no puede faltar.

Finalmente caminó hasta el armario para ponerse la ropa, pero se terminó cayendo al piso.

—Ah, Jungkook — exclamó el mayor mientras iba a levantarlo para llevarlo a la cama otra vez. Le tomó la fiebre con la mano, pero su temperatura estaba normal — ¿Qué tomaste?

—Mmm... uno o dos somníferos... ¿Quizá tres?

—Ay, santo Dios...

Taehyung fue a traerle un vaso de agua y lo obligó a beberla.

—Estás loco ¿como se te ocurre tomar dos o tres pastillas para dormir?

Taehyung volvía a sacudirlo pero Jungkook se dormía sin darse cuenta. No estaba muy consiente.

— Mierda — Taehyung chasqueó la lengua y agarró a Jungkook como pudo, casi lo alzo a upa como a un niñito — nos vamos al hospital.

—Mmmmnoooo.

—Sí — respondió tajante el mayor mientras agarraba las llaves de Jungkook.

Finalmente salió del edificio cargando con él en el auto. Le daba igual que Jungkook estuviera en pijama, pues dos o tres somníferos en su sangre eran más alarmantes que su poca ropa. Se lo llevó al hospital y allí lo atendieron lo mejor posible para contrarrestar los efectos de las pastillas