Capitulo 20
Taehyung fue a su casa y buscó a su perro, de paso se llevó la tableta gráfica y emprendió un viaje de vuelta la casa de Jungkook.
El guardia de seguridad lo dejó pasar porque lo había visto antes cuando llevó a Jungkook a su casa, así que no hubo problema con eso.
Mientras Tae subía por el elevador pensaba que esto de hacerle compañía a Jungkook podía ser su oportunidad para empezar con el pie derecho.
Jimin se había disculpado con él por haberle hecho perder el tiempo con Jungkook, pero quizás no todo estaba perdido.
Taehyung era un fiel creyente del destino, sino... ¿por qué lo había salvado aquel día? ¿Por qué el mismo chico que Jimin había querido presentarle era el mismo que había salvado del auto?
Para Taehyung tenía una respuesta, y wl destino lo sabía.
A él le habían pasado muchas cosas parecidas así que confiaba plenamente en esto.
El destino hablaba, el destino sabía.
Taehyung golpeó la puerta del apartamento de Jungkook y él menor fue a abrirle. Yeontan se puso como loco al ver a Jungkook, quería darle amor y Jungkook no iba a aceptarlo.
— Parece que le agradas — le dijo Tae al cerrar la puerta de entrada.
Jungkook suspiró y se volvió a sentar en la mesa. Él ya estaba comiendo su puré de papas y zapallo, sin carne, ni pollo. Solo eso.
—Hay unos sándwiches en la heladera.
Tae asintió con la cabeza y los fue a buscar. Regresó mientras Yeontan se subía a una silla para mirar fijamente a Jungkook, con mucha atención.
Jungkook miró al perro con aburrimiento.
—Estoy seguro de que me saltará encima — le dijo Jungkook comiendo su puré.
— A mi me mira así cuando quiere cariños — Tae soltó una risita — creo que lo aprendió de mi, je je.
— ¿Si te das cuenta que estás diciendo que pareces un perro cuando quieres amor?
Taehyung le frunció las cejas y Jungkook sonrió con sarcasmo.
— Pues me veo adorable entonces — contraatacó Taehyung por lo que Jungkook puso los ojos en blanco y terminó de cenar.
Taehyung comía los sándwiches de miga.
— ¿Los hiciste tú o los compraste?
— Los hice.
— Ah, veo que te gusta cocinar.
—No por nada soy chef — dijo irónico.
Taehyung sonrió victorioso.
— Cuéntame mas —le pidió apoyando su mandíbula en su mano, interesado en Jungkook.
Pero el menor solo miró hacia otro lado y se cruzó de brazos.
— No voy a darte más información que esa.
— Anda, no seas malo.
— No tengo ganas de hablar.
— Pues hoy estás hablando mucho — repuso el mayor comiéndose el ultimo sándwich mientras se limpiaba la comisura de sus labios — Ah, delicioso.
Jungkook se aguantó la sonrisa. Hacia tiempo que nadie le decía lo rico que cocinaba.
Taehyung observó el departamento casi sin darse cuenta. Jungkook tenía las paredes pintadas de blanco y no había ni una sola mancha. En la repisa cerca del televisor de plasma había cuadros volteados contra la pared. Se notaba que Jungkook no quería ver esas fotos, fueran lo que fueran. Taehyung supuso que en esas fotos estaba su ex novio, el tal Yoongi.
Jungkook se dio cuenta de lo que Tae estaba mirando así que se volteó y encontró sus cuadros dados vuelta. Inmediatamente soltó un bufido y se levantó para ponerlos del derecho.
— Voy a cortarle la cabeza a Jimin si vuelve a tocar mis cosas — masculló por lo bajo mientras ordenaba sus fotos otra vez. Había una selfie de él y Yoongi en un parque de diversiones. Jungkook todavía recordaba el momento: Yoongi no quería subirse a la montaña rusa, pero él había insistido, al final fue Yoongi quien le dijo que se subieran otra vez y se tuvieron que aguantar una cola larguísima para después volver a repetir el viaje por una tercera vez.
Hacia tiempo que Jungkook no se animaba a quedarse parado mirando las fotos. Usualmente las tenía de decoración pero no las miraba nunca. No lo hacia porque sabía que se iba a girar e iba a encontrar ese apartamento a solas. Sabía que Yoongi no estaría cómodamente sentado en el sillón mirando una película. Sabía que Yoongi no se le acercaría por la espalda y lo tomaría de la cintura para besarlo y ver las fotos juntos.
Pero ahora era Taehyung quien se acercaba para contemplar las fotos con él. Se las quedó viendo por un momento y luego le dijo a Jungkook:
— ¿Ese era Yoongi?
—Sip — Jungkook suspiró y dejó la foto de la montaña rusa en donde estaba — ya sé que las personas tiran todas sus fotos cuando terminan con sus parejas o cuando fallecen. Pero yo no voy a tirarlas, me parece algo absurdo querer borrar la existencia de alguien que fue parte de tu camino en la vida. Completamente innecesario. Al igual que las personas que postean fotos con sus parejas en Instagram y luego cuando rompen, las eliminan. No puedes borrarlo, no puedes olvidarte y hacer como si no hubiera pasado... Esa persona algo tuvo que enseñarte, por algo fue parte de tu vida. ¡Tú no puedes eliminar tu vida! — dijo sarcástico.
— Opino igual — Taehyung se subió la manga y le mostró a Jungkook un tatuaje — esto me lo hice con mi único ex. Hoseok tiene la otra mitad —Tae le estaba mostrando el tatuaje de una llave — él tenía la cerradura y yo no pienso hacerme una cirugía de laser para borrar esto — Tae le sonrió con un poquito menos de animo — yo elegí la llave en vez de la cerradura, eso significa que puedo abrir cualquier otra relación.
Jungkook asintió con la cabeza y acarició la foto. Yoongi se veía feliz, incluso sonreía mostrando los dientes, cosa que casi nunca solía hacer. Yoongi siempre sonreía con los labios pegados, no le agradaban mucho sus dientes, así que cuando los mostraba era todo un espectáculo.
— ¿Y por qué terminaste con el tal Hoseok? — le preguntó Jungkook por instinto. Había soltado la pregunta sin darse cuenta de que se estaba interesando un poco en lo que Taehyung le había comentado.
Tae se alzó de hombros.
— Hobi y yo salimos en los últimos tres años de secundaria. Él siempre fue un maldito genio en los estudios, por lo que su familia le dio al oportunidad de estudiar con una beca en el extranjero. Él no quería irse de aquí — Tae se aclaró la garganta — pero yo le dije que una relación jamás debía atarlo a las nuevas oportunidades que se le presentaban en la vida. Hoseok me escuchó y nos despedimos dos meses después de recibir nuestros títulos secundarios.
Jungkook lo oía con atención.
— ¿Y ahora son amigos?
Taehyung miró sus pies con mucho interés.
— Bueno... así como tú perdiste a Yoongi, yo perdí a Hobi.
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