Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 12

Taehyung estacionó el auto frente a su casa. Se quedó mirando al frente durante varios minutos. Se sentía mal por Jungkook. 

Él había estado muy emocionado por conocerlo. 

Hacia poco más de dos semanas Jimin le había mencionado la idea de tener una cita doble con Jennie y que le presentaría a un buen amigo. Jennie y Jimin estaban en la fase "muchas citas antes de ser novios definitivamente" así que a ambos no le venia mal otra salida pero Taehyung ya tenía un largo tiempo de estar desesperado por encontrar pareja. 

Él creía firmemente que tenía que encontrar al amor de su vida antes de que cumpliera los treinta años y bueno... él ya tenía casi veinticinco y todavía estaba terminando el maldito curso de la universidad. A veces se sentía un fracasado en todo sentido. 

Taehyung salió del auto y entró a su casa. Su perrito, Yeontan, lo recibió tal como si él se hubiese ido de viaje por cinco meses y lo hubiera dejado solo. El perro casi que le saltaba encima, por lo que Taehyung le puso la correa y se fue a pasear con su perro para que hiciera las necesidades antes de ir a dormir. 

Jimin le había contado que el ex novio de Jungkook había fallecido injustamente en una marcha por los derechos lgbt. Tae sabía que había sido duro para Jungkook, después de todo, perder a la persona que amas es bastante difícil.

Taehyung le dio la vuelta a la cuadra y esperó a que Yeontan terminara de hacer sus necesidades y se volvió a su casa. Apenas encendió las luces para colocarle más comida en el plato a Yeontan. Luego fue a su cuarto y se desvistió para ponerse su pijama gris. Se miró al espejo y suspiró. 

La verdad era que desde que había visto a Jungkook por primera vez en la calle, se había quedado embobado con tan solo mirarlo. Era un chico muy lindo, pero que estaba muy demacrado, dejado y pisado por la tristeza. 

Taehyung se acostó en la cama y se quedó pensando en que Jungkook no le había contado nada sobre si mismo. Lo había ignorado olímpicamente, tal como si él fuera un fantasma. Tae quería hablar con Jungkook, conocerlo a fondo, pero el menor no había dado señales de desear lo mismo. 

Realmente la cita había sido un fracaso.

El celular de Tae sonó en medio del silencio y él se movió para alcanzarlo de su mesita de luz. 

 — ¿Qué pasa Jimin? — preguntó Tae bostezando. 

— Oh, nada... solo quería saber si te habías quedado platicando con Jungkook. 

Tae soltó una risa amarga. 

— ¿Platicar? no creo que lo que hayamos dicho se pudiese clasificar como una charla. Me ofrecí a llevarlo a su casa, pero él casi me saca a patadas. 

— Oh... — Jimin se escuchaba algo decepcionado — lo lamento. 

— Le pregunté si quería darme su numero, ya sabes, para seguir hablando y concretar alguna otra salida... 

— Adivinaré, te dijo que no. 

— Es obvio ¿no? incluso le pedí su Instagram por si no quería darme su numero. 

—Bueno, creo que al fin y al cabo Jungkook no está listo para hacer nada — terminó de confesar Jimin con un suspiro cansado —siento que hayas perdido tu tiempo.

Tae se alzó de hombros. 

— Él no tiene la culpa. No creo que una superación así le lleve solo seis meses como tú dijiste. 

— Yo solo quiero que Jungkook vuelva a ser feliz, Tae... —Jimin al otro lado de la línea negó con la cabeza y cerró los ojos — como tú tienes mucha energía creía que quizás le podías transmitir un poco de tu buena vibra. 

— Pues hice todo lo que pude —le confesó bajito — pero él se esmeró en ignorarme. No parecía interesarle nada. ¿notaste que solo comió una porción de las dos que le correspondían?

— Sí... Jungkook no ha estado alimentándose bien en estos meses. Cada vez era peor — Jimin tosió — los primeros días luego de lo de Yoongi se le había ido el apetito por completo. Un tiempo después había recuperado su hambre normal pero luego su buena racha de comida comenzó a bajar y a descender poco a poco. No creo que no comiera porque la pizza estaba fea. 

— A decir verdad estaba excelente. 

—Lo sé. Ese restaurante es uno de los mejores. Lamento que no haya querido probar el pastel que quería comprarle por su cumpleaños. 

Taehyung se incorporó en la cama. 

— ¿Hoy era su cumpleaños?

—No, fue hace tres días. Cuando lo salvaste del auto. 

— Oh... — fue lo único que dijo. 

Hubo un silencio incomodo. 

—¿Le regaste algo? — preguntó Tae. 

— Se suponía que era la cena del otro día. Hoy quise pagar por él pero ya viste que no me dejó. 

— Mmm... ¿y no sabes si alguien le regaló algo?

— Lo dudo. Solo yo soy su amigo. 

—¿Y qué cosas le gustan?

Jimin pensó por un momento su respuesta. 

— No creo que Jungkook quiera que alguien le regale algo. 

— No importa, dime. Aunque sea una baratija. 

Jimin volvió a pensar. 

— Bueno... le gusta Iron Man. 

— Con eso me basta. ¡Gracias!

Ah... Kim Taehyung y su buen corazón. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro