Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 8















CAPITULO 8

Al finalizar las clases ambos hermanos Anderson por fin estaban en su hogar.

-Estaré en la cochera -aviso Alexander con su mochila en mano.

-¡Si vuelves a incendiar algo no pienso correr ayudarte! -alerto Aurora apuntándolo ganándose que su hermano le sacara la lengua divertido antes de irse.

La joven Anderson rodo los ojos con una sonrisa, era claro que mentía ya que siempre que un invento de su hermano fallaba ella era la primera en ayudarlo, aunque después se lo cobraba. Subió a su habitación después de eso, pensaba seguir investigando sobre aquella mujer y el caballero, sus padres llegarían hasta la cena así que tenía tiempo para leer un poco más, pero sobre todo quería ver con más detalle las nuevas marcas que tenía en su espalda. Cuando entro a su habitación lo primero que hizo fue sacar el enorme libro viejo para colocarlo en su escritorio, pero una hoja blanca sobresalía del libro extrañándola.

-¿Y esto? -pregunto abriendo el libro y ver que era un sobre lo que se encontraba en medio de sus páginas, tenía escrito su nombre.

Y sin poder más con la curiosidad, abrió el sobre.

Para Aurora:

No puedo encontrar las palabras adecuadas para decirte muchas cosas, pero al menos lo intentare.

Aun puedo recordar como hace tres años llegaste a la ciudad y fue hace tres años cuando me hiciste ver que ir a la escuela no era tan malo después de todo, fuiste la primera chica en acercarse con nosotros con aquella amabilidad que te caracteriza y no sabes cuan feliz estaba por ello.

Tal vez te estés preguntando de mis repentinas desapariciones o mi actitud extraña, pero una gran responsabilidad ha caído sobre mis hombros y es algo que no puedo dejar de lado por ningún motivo, ya que muchos dependen de mi ahora, esa es la mayor razón del por qué no pude asistir a la mayoría de los ensayos de la obra, de verdad que lo lamento mucho Aurora se cuán importante es para ti y Clara, juro que hice lo mejor que pude para lograr asistir pero desgraciadamente creo que fue mucha la carga.

Me gustaría decírtelo todo con más detalle, pero no creo que logre salir de esta responsabilidad en la que me acabo de meter, aunque si logra suceder un milagro me gustaría contártelo. Qué raro, creí que una vez escribiera saldrían las palabras por si solas, pero supongo que no. Vaya lio ¿no?

Lo último que tengo que decir es; muchas gracias Aurora y lo lamento.

ATTE: JIM

Al terminar de leer la carta no pudo evitar sentir un extraño presentimiento en su pecho, así que volteo hacía su ventana donde podía verse la casa del azabache.

-Jim...

Dejo caer la carta mientras salía rápidamente de su habitación.















-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-















La pelea contra Draal había dado comienzo, aunque no muy bueno para el cazatroles, el joven azabache término en el segundo piso de la forja al querer esquivar al gran troll ocasionando que casi cayera al vacío de esta, pero en un instante Draal comenzó a rodar en dirección hacia Jim con la intención de aplastarlo dejándolo sin opciones más que lanzar su espada en dirección a este deteniéndolo por completo. Todos soltaron una exclamación de asombro al ver como la espada había regresado intacta a la mano del cazatroles, Jim sonrió satisfecho ante el nuevo truco que descubrió.

-Yo no le enseñe eso ¿y tú? -pregunto Blinky hacia Toby sorprendido.

-¡Se le da natural!

Con un ágil movimiento Jim volvió a lanzar la espada hacia Draal, pero este lo esquivo con su brazo. Sin embargo la espada ya no volvió, borrando la sonrisa del azabache.

-Y ahí va ese movimiento.

Un rugido de enojo salió de su contrincante para comenzar a girar velozmente en su dirección haciendo que Jim comenzara a correr lejos de él en un grito. Ya habían pasado 10 segundos desde que comenzó el duelo y segundos en los que Jim aún se encontraba con vida, eso para Blinky ya era un gran logro. Sin embargo, las cosas no parecieron ir mejor, el gran troll azul había golpeado tan duro al azabache que lo mando directamente al suelo para luego ser lanzado nuevamente al primer piso de la forja, cuando por fin pudo levantarse con dificultad el piso de esta comenzó a voltearse mandándolo nuevamente al piso incapaz de levantarse.

-¡Lo va a matar! ¡Haz algo! -gritó Toby preocupado comenzando a correr dispuesto ayudar a su amigo, pero AAARRRGGHH detuvo su paso- olvida ser pacifista ¡salva a Jim!

Blinky negó sin apartar la mirada de Lake.

-No puedes, es pelea de Jim.

El azabache se encontraba adolorido, podía sentir como uno de sus brazos palpitaba del dolor, pero tenía que seguir adelante no podía rendirse por algo como eso, volteo de reojo y pudo notar como Draal se acercaba a él con una sonrisa burlona. Bien, ya tenía un plan.

-Regla número tres -dijo Jim lanzando una patada hacia la entrepierna de Draal y una fuerte exclamación de dolor no se hizo esperar de este cerrando sus ojos al querer soportar el dolor, pero al momento de abrirlos vio como el cazatroles ya no se encontraba frente a él.

Blinky comenzó a saltar de emoción y orgullo al presenciar lo que estaba pasando.

-¡Por la gracia de Deya, lo encontró! -festejo agitando con emoción el cuerpo del castaño.

-¿Encontró que? -pregunto AAARRRGGHH.

-¡Su debilidad! El punto ciego de Draal.

El grupo de amigos vio como el joven azabache se apartaba con dolor y con paso silencioso de Draal.

-No puedes ser el cazatroles ¡eres un muchacho! -Soltó con enojo el troll volteando a todos lados en búsqueda de Jim- ¡YO SOY HIJO DE KANJIGAR!

-¡Y YO SOY JIM! Hijo de Bárbara -grito el azabache como pudo sin quitar su mano del estómago ganándose una vez más la mirada de furia del troll- ¡Y EL AMULETO ME ELIGIO A MI!

Un fuerte rugido de Draal resonó por toda la arena, pero cuando estaba dispuesto a ir tras el Jim salto hacia un lado dejando libre el camino a una doble forja filosa que termino golpeando al troll mandándolo fuera del suelo para dejarlo colgado de la orilla a punto de caer. Todos los troles comenzaron a exclamar el final del duelo con emoción, pero Jim sabia como debían terminar las cosas. Con paso lento se acercó hasta la orilla donde podía ver perfectamente como Draal quería subir nuevamente, pero le era imposible ¿debía matarlo de verdad? ¿Era la única forma de terminar esta pelea? Tenía muchas preguntar, pero sabía algo con exactitud; no mataría a nadie. Así que al momento de que apareció nuevamente su espada en mano no la empuño hacia el trol, no podía hacerlo y no iba hacerlo, la clavo con fuerza en el suelo ganándose el abucheo de todos.

-Anda -dijo con una sonrisa el azabache ofreciendo su mano.

-La pelea es hasta la muerte...

-Reglas de la casa, no mías.

Draal dudo en aceptar su ayuda, pero al final termino por aceptarla diciéndole que debía mejor a verlo matado cuando pudo haciendo Jim lo mirase con lastima, tal vez para ellos hubiera sido lo más conveniente, pero para el no, así que con decisión se colocó en medio de la arena.

-Miren, tal vez no haya seguido sus reglas, pero tampoco lo hizo el amuleto cuando me eligió -comenzó a decir Jim sin importar los abucheos continuos- justo ahora, sobre nuestras cabezas los cambiantes están en Arcadia.

Los abucheos fueron remplazados por una exclamación de asombro.

-¿De qué está hablando? -interrogo con voz molesto Vendel.

-Necesitan un cazatroles que no tenga que vivir en las sombras, este es tiempo de trabajar juntos ¡Están construyendo el puente...! -fue interrumpido por Blinky al sacarlo rápidamente del centro de todos.

-Basta, basta. No diga más, debemos irnos ya -reclamo Blinky comenzando a arrastrarlo fuera de la arena de pelea.

-¡Pero ellos necesitan saber! -exclamo el azabache siguiéndole el paso por detrás.

-Y usted a escuchar, nuestra raza es muy antigua tomara tiempo ganar...

Jim quería seguir escuchando, pero al momento de notar nuevamente abucheos no pudo evitar dirigir su mirada hacia atrás, pudo ver como rocas eran lanzadas sin piedad hacia Draal que se dirigía hacia la salida con la mirada baja. Ahora podía notar el por qué el prefería la muerte; su honor y orgullo se habían ido.









-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-











A la mañana siguiente, faltaba una hora para que las clases dieran comienzo y por primera vez en semanas Aurora se había logrado levantar temprano. Ayer había logrado ir a la casa de Jim, pero para su mala suerte la señora Lake le había dicho que su hijo no se encontraba en esos momentos que estaba haciendo tarea en casa de Toby, así que no le quedó más remedio que regresar a su casa. Quería hablar con el sobre la carta ¿habrá pasado algo como para saltarse las clases? ¿Problemas con su madre? Pero al recordar la actitud normal de Bárbara, descarto un poco esa idea. Si con un poco de suerte, Jim logra ir a la escuela hoy trataría de hablar con él.

-¿Estas lista? -pregunto Alexander asomándose por su puerta.

-Vámonos.

Esta mañana era de las pocas veces que Aurora y Alexander tenían la oportunidad de irse a pie a la escuela, debido a que sus padres habían regresado tarde del trabajo quedándose dormidos, así que ambos hermanos aprovechan la oportunidad para dejarlos descansar e irse mejor ellos solos. Sin embargo, no pensaban irse caminando del todo.

-¿Quieres que te espere en la salida? -pregunto Aurora dejando su scooter en el parqueadero de la escuela.

-Na, iré con unos amigos a los videojuegos. Así que por esta vez eres libre de mi -respondió con burla Alex bajando de su patineta- ¡Nos vemos en casa! -se despidió antes de comenzar a dirigirse a su primera clase.

Aurora rodo los ojos divertida, sin duda jamás podría librarse de su hermano.

-¡AURORA ESPERAME!

El grito de Clara la hizo voltear encontrándose con la castaña saliendo de su auto sin antes de despedirse de su madre para luego comenzar a correr hacia ella. Ambas no se dieron cuenta que cierto azabache junto a su amigo se encontraban a pocos metros de ellas.

-Bueno, no creo que tengamos tanta suerte como para toparnos la otra vez Tobes -contesto Jim hacia el de frenos- pero algo es seguro, esa curadora no lo movió sola.

-Tal vez le ayudaron otros cambiantes, tal vez -comento Toby más esperanzado con esa opción.

La atención de ambos chicos se vio interrumpida al ver como Aurora y Clara se encontraban caminando frente a ellos a pocos metros, pero al momento de verla Jim no pudo evitar encogerse de hombros había olvídalo por completo que le entrego la carta a la peli azul junto a la de mechón azul.

-Hay no...Aurora y Clara -soltó Jim.

-¿Aurora y Clara cambiantes? -pregunto Toby confundido.

-No -respondió- cuando creí que iba a morir ayer les escribí una carta a cada una y se los conté todo -dijo comenzando acelerar su paso junto a su bicicleta.

-¿Todo?

-Bueno, sutilmente se podría decir. Mi mamá me dijo esta mañana que Aurora fue a buscarme ayer, pero fue cuando estaba tratando de no morir en la pelea, así que lo más seguro es que quiera hablar de ello.

Ambos adolescentes trataron de pasar desapercibidos por ambas chicas, pero una voz los hizo detenerse.

-¡Ahí estas! -exclamo la peli azul acercándose a paso rápido hacia Jim.

-Hola, Aurora -saludo el castaño ganándose uno también por parte de Anderson- ¿Cómo estas Núñez?

-Hola Colby -saludo Clara rápidamente.

-Es Toby. No es que importe, puedes llamarme como quieras -comento Toby como si nada apoyándose en su bicicleta para después caerse sobre ella.

Jim volteo hacia la peli azul a la vez que se quitaba su casco.

-¿Me buscabas...a mí?

-¿No te has encontrado con la señorita Janeth verdad? -pregunto Aurora preocupaba.

-¿Esta molesta por que no llegue al ensayo ayer? Algo...se atravesó -contesto el azabache desviando un poco la mirada al recordar todo lo ocurrido ayer- Steve me suplió para eso están los remplazos ¿cierto?

Aurora y Clara se miraron por unos momentos.

-Creí que le habías dicho -susurro Anderson.

-Pensaba hacerlo antes de que se cruzara con ella -se excusó Clara.

Jim miraba a ambas confundido ¿se había perdido de algo durante su ausencia?

-¿Ocurre algo?

-La señorita Janeth y yo nos cansamos de que nunca aparecieras, así que ella opto por convertir a Steve en Romeo -comento la de mechón azul.

-Por favor, pero memorice todas mis líneas -respondió Lake con nerviosismo, si Steve se volvía Romeo eso significaba que tenía que besar a Aurora en la escena final de la obra y que lo más seguro es que el rubio lo molestaría sobre ello hasta la graduación.

-No importa -interrumpió- ella ahora está en guerra contigo, agradece que por lo menos yo no lo estoy tanto.

-Así que lo más recomendable es que tengas mucho cuidado, suerte -aconsejo Aurora dándole una pequeña sonrisa de consuelo para después ambas alejarse del par de amigos.

-También tengo algebra con ella...-dijo con disgusto el sonido de la campana lo hizo reaccionar para comenzar a correr hacia su clase.















-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-















La clase ya había dado comienzo en el momento en que Jim logro llegar a su salón, vio como la profesora se encontraba de espaldas apuntado en el pizarrón y explicando algunos problemas, así que aprovecho si distracción para comenzar a dirigirse sin hacer ningún ruido hacia un asiento vacío que se encontraba al fondo del salón.

-así que no va a los ensayos señor Lake, pero llega a clase -hablo la mayor deteniendo su escritura sin darse la vuelta aun- le guarde el mejor lugar ¡al frente! -apunto hacia el único asiento vacío que se encontraba para mala suerte del azabache justo frente a ella.

Jim soltó un suspiro resignado hasta su nuevo asiento escuchando como varios de sus compañeros se reían de él, podría pasar esta clase con más calma si al menos estuviera Toby con él o Aurora, eso sería un consuelo para él, pero lastimosamente esta clase la tomaba sin ninguno de ellos.

-Como estaba diciendo -volvió a retomar su escritura en el pizarrón- cualquier ecuación algebraica requiere de balance. No es muy diferente ¡A LOS ACTORES DE UNA OBRA DE TEATRO! -exclamo con enojo volteando a ver bruscamente a Lake. Volvió a voltearse hacia el pizarrón comenzando a escribir unos números- por ejemplo; cada parte de esta ecuación tiene un papel importante, esto a menos que la variable x sea cero.

Jim miraba espantado al momento en que la señorita Janeth comenzó a escribir bruscamente sin parar de hablar, sin duda todo esto se estaba volviendo incómodo y todos los demás podían confirmarlo.

-X no tiene papel, x no aparece, x abandona la ecuación ¡OCASIONANDO QUE TODA LA OBRA, QUIERO DECIR LA ECUACION SE DESVARATA! -volteo nuevamente a encarar al azabache con plumón en mano- ¡SE VUELVE IMPOSIBLE!

Eli al ver todo esto no pudo evitar cubrirse la cara totalmente incómodo, compadeciendo por completo a su compañero. Sin embargo, Jim solo pudo tragar en seco.

-Señor Lake ¿entonces como resolvería usted este problema matemático? -pregunto con seriedad apuntándolo con su marcador sin darle la oportunidad a Jim de procesar todo lo que había dicho anteriormente.

Sin duda quería que se acabaran las clases de una vez.

















-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

















Al finalizar las primeras clases Jim solo podía sentirse cansado y abrumado por la clase tan incómoda de la señorita Janeth que lo único que quería era tomar un gran descanso.

-¡Oye Jim! -El llamado de Aurora lo hizo levantar la mirada viendo como la peli azul se encontraba en su scooter a punto de irse- veo que lograste sobrevivir a las matemáticas de la perdición de la señorita Janeth.

El joven azabache se acercó con su bicicleta hasta quedar frente a ella soltando un suspiro en el momento.

-Y ahora me dejo una montaña de tarea que apenas entiendo -respondió con pesadez.

- Amm ¿sabes? Puede que se me da un poco bien algebra ¿Qué te parece ir a mi casa para estudiar un rato? -pregunto Aurora acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja.

-¿De verdad? Pero... ¿Por qué? Eche a perder la obra.

-Poner a Steve de Romeo no fue tu idea y para tu sorpresa, Clara tampoco opto por ello. Pero para ser sincera... prefiero estar en escena contigo -dijo con una sonrisa- aunque seas algo raro -al momento de escuchar lo que dijo rápidamente trato de cambiar sus palabras con un leve sonrojo en sus mejillas- no es que seas raro, en realidad eres muy lindo, quiero decir -rio nerviosa- ¿te veo a las 6?

-Sí, seguro. Te veo a las 6 -contesto el azabache con una sonrisa para luego soltar un suspiro enamorado al ver como la peli azul se alejaba, al parecer el día no fue tan malo después de todo.



















-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-



















Después de unas horas, Jim y Toby habían regresado a la escuela luego de ver ido a Mercado Troll. Blinky les explico un poco más de los cambiantes y como estos no habían sido vistos ni escuchados en siglos, así que les advirtió con tener cuidado en decirlo en voz alta puesto que, podría causar una revuelta. Sin más, les entrego una herradura para lograr identificar a los cambiantes, ya que estos reaccionaban de manera grotesca al ser tocados por el hierro de una y votaron por usarla en la escuela de alumnos hasta profesores, pero sin lograr ningún resultado.

-¿Hubo suerte? -pregunto Jim cerrando su casillero.

-No -respondió Toby desanimado.

-Igual, no encontré ninguno.

Ambos amigos habían pasado la mayor parte de sus clases tocando a todos con la herradura, inclusive Jim se la había lanzado a Steve en el momento del ensayo de la obra sin obtener resultados. Ambos voltearon hacia un lado al notar la presencia de Strickler.

-¿Quieres intentar con el señor Strickler? -pregunto el castaño levantando la herradura.

-Por favor, ¿de verdad crees que es uno? -Pregunto Jim incrédulo, pero se preocupó al momento en que vio como Toby no estaba bromeando- wowowowo no querrás avergonzarnos -dijo al momento de ver como tenía toda la intención de acercarse al profesor comenzando a querer quitarle la herradura.

-¿No quieres admitir que Strickler es...? -el castaño comenzó a jalonear.

-No quiero incomodar a quien califica nuestros exámenes finales -término por decir el azabache arrebatándole la herradura.

Toby levantando ambas manos rendido.

-Bien, de acuerdo lo haremos luego -dijo sin más, pero justo en un descuido por parte de Jim tomo la herradura nuevamente para lanzarlo hacia Strickler cayendo a sus pies- ups, se resbalo -soltó con voz de inocente ganándose una mirada de reproche por parte de su amigo.

-Disculpe...

-¿Le importaría pasarnos eso señor S.? -interrumpió el de frenos.

-Y desperdiciar unas manos como las suyas señor Domzalski -contesto el mayor relajado sin moverse de donde estaba.

Toby estuvo a punto de decir algo, pero fue detenido por Jim.

-¡Espaldas! El entrenador Lawrence nos exprimió mucha esta mañana -explico rápidamente el azabache dándose uno ligeros golpes en la espalda fingiendo una mueca de cansancio.

Pero todos desviaron su atención hacia la persona que decidió recoger la herradura.

-Aquí tiene señor Strickler, tome su... ¿herradura? -dijo Aurora extendiéndole el hierro haciendo que ambos chicos miraron desanimados al ver la oportunidad arruinada, en estos momentos es cuando quisieran que no fuera tan amable la peli azul.

-Gracias señorita Anderson, pero le pertenece al señor Lake.

Aurora vio incrédula al de ojos azules.

-Eso explica las herraduras voladoras -dijo entendiendo un poco la situación entregándosela- no voy a preguntar.

Jim le rio nervioso.

-Cuida tu espalda joven Atlas -dijo Strickler pasando a lado de ellos con paso lento para irse- ese es el peligro de cargar al mundo en los hombros.

-Muy sospechoso...-murmuro el castaño desconfiado.

-¿Sospechoso?

Ambos chicos voltearon hacia la peli azul que un se mantenía de pie a lado de ellos.

-Aurora -soltó sorprendido el azabache.

-Sigo aquí.

-¿Q-que pasa? -pregunto Jim comenzando a rascar un poco su nuca nervioso.

-Vas a ir a mi casa ¿cierto? -recordó Aurora, haciendo que Toby volteara a ver a los dos con una sonrisa de par en par.

-Ah claro, claro -contesto Jim entregándole la herradura al de frenos que no paraba de mirarlo con una gran sonrisa, Toby podría jurar que en cualquier momento podría dar un brinco de emoción- Aurora y yo, iremos a su casa a estudiar.

Aurora se despidió del castaño para luego ser acompañada por Jim que no dudo en mirar hacia atrás con disimulo hacia el castaño para levantar ambos pulgares de alegría.











Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro