Capítulo 24
¡Hola amigos!
¡Llego nuevo capítulo!
Anuncios parroquiales, ayer en mi cuenta de Instagram tuvimos un preguntas y respuestas, algunos me preguntaron que era lo que seguía en la historia, planeo hacer otro la próxima semana.
No olviden que pueden seguirme los links de mi Instagram y X/Twitter de la cuenta de abandonaditos se encuentran en mi perfil.
Una disculpa anticipada por lo que va a pasar.
Anthony se encontraba solo en su despacho, sentado en el sillón frente el escritorio. Sus manos jugaban con su ahora anillo, observándolo con felicidad. Con un suspiro y un poco de cansancio se reclina en el sillón sumiéndose así en sus pensamientos. Con cansancio cierra sus ojos por un momento recordando su noche anterior con Aziraphale.
Recuerdo de la noche anterior:
– Esta es nuestra promesa, – dijo Anthony en voz baja mientras colocaba el anillo en el dedo de Aziraphale.
Con una sonrisa, el mayor repitió la acción con el delgado, colocando con delicadeza el anillo proporcionado
– Anthony Quiero confesarte que me enamore de ti. Que te he elegido para complicarme la vida contigo. – dijo mirando al más joven observando como sus ojos se volvían cada vez más cristalinos – Que no eres el amor de mi vida, porque no hemos tenido una vida juntos, pero, eres el amor de mi existencia, de mi momento. Y deseo que en algún momento te conviertas en el amor de mi vida.
Después de compartir un momento de amor y conexión, Anthony supo que podía confiar plenamente en Aziraphale, sumado a la tranquilidad de la noche, decidió abrir su corazón.
– Aziraphale, quiero contarte algo. – comentó observando a Aziraphale – Mi pa... el difunto Mr. Crowley, él... Mi madre, una santa, siempre me cuidaba, siempre la tendré en mi memoria como un faro de amor. Pero Mr. Crowley... el, me veía como débil y sensible.
– Anthony, él te...? – Aziraphale lo miro con preocupación, no queriendo lastimarlo con alguna pregunta incomoda – ¿Es por eso que tienes esas cicatrices en tu cuerpo?
– Sí. – confirmó Anthony asintiendo lentamente – Él era muy severo. En las clases de esgrima, me golpeaba más de lo necesario. Esas cicatrices son testigos de su crueldad. Mi madre quería que viviera mi vida a mi manera, pero el siempre insistía en que debía seguir el legado familiar, sin importar lo que yo deseara.
– Eso debe haber sido muy difícil. – comento Aziraphale acariciando su rostro con ternura – Nadie merece vivir bajo esa presión.
– En el lecho de su muerte, le prometí que me encargaría del apellido. Pero no a su manera. Le prometí que haría las cosas de manera diferente, que no sería la misma escoria de persona que él fue. – comentó Anthony, su voz ahora se había vuelto más firme mientras recordaba la expresión de su padre cuando se lo dijo – Quiero construir algo mejor, algo que sea digno de ser recordado.
– Todos hemos atravesado momentos difíciles y llevamos heridas que no siempre sanarán, pero no por eso dejaremos que las sombras del pasado oscurezcan nuestro presente – dijo Aziraphale acercándose y abrazándolo con calidez – No eres como él. Eres un hombre de valor, y tu promesa muestra tu deseo de ser alguien mejor. Estoy aquí contigo, siempre.
Anthony se dejó envolver por el abrazo de Aziraphale, sintiendo el consuelo y la seguridad en sus brazos. Fell lo besó suavemente en la frente, reconfortándolo.
Presente
Con pesades, Anthony se encontraba todavía sumido en sus pensamientos, lentamente abrió sus ojos. La luz del atardecer ahora bañaba la habitación con una tonalidad cálida. De repente, la puerta del despacho se abrió dejando un estruendo detrás de él, al girarse, Anthony observo a un agitado Arthur, con una expresión grave.
– Mr. Crowley, hay una situación que requiere su atención inmediata. – alego Arthur con voz urgente. Anthony al escucharlo se inquietó, conservando la seriedad de Arthur poniéndose de pie rápidamente.
– ¿Qué sucede, Arthur? – cuestiono con preocupación.
– Mr. Bobary y la señorita Estela están en la entrada de la casa. – soltó con urgencia – Han venido con un anuncio importante.
Anthony se incorporó con velocidad y apresuradamente se dirigió hacia la entrada. Al salir al recibidor, pudo observar a George, Estela, y Aziraphale. George se mostraba visiblemente emocionado, mientras que Estela se mantenía a su lado con una expresión de alegría contenida, más sin en cambio, Aziraphale, se mantenía algo alejado del par, con una mirada pensativa.
– ¿Qué ocurre aquí? – cuestionó mirando a los tres con curiosidad, buscaba la mirada de Aziraphale en vano, pero el mayor se mantenía con la vista fija en la nada.
– ¡Tony! muchacho ¡Qué bueno verte! – exclamo George acercándose a Anthony con entusiasmo, extendiendo los brazos para abrazarlo – Tengo noticias, maravillosas noticias.
George abrazó a Anthony con entusiasmo, sorprendiendo al delgado. Apartándose para poder observar a Estela quien seguía en su sitio con una sonrisa radiante.
– Mr. Fell le propuso matrimonio a Estela esta mañana y ella aceptó. – con alegría anuncio el padre de la joven –¡Estamos celebrando el compromiso!
Anthony se vuelvo hacia Aziraphale, quien se encentraba un paso atrás, su expresión se mantenía cargada de tristeza. Aziraphale levanto la mirada y ahí fue cuando Anthony creyó ver sus ojos con una mezcla de culpa y melancolía.
– ¿Es cierto? – le cuestiono al mayor con voz baja esperando que todo fuera una mentira.
– Sí, es verdad. – confirmo Fell con un suspiro asintiendo lentamente – Le propuse matrimonio a Estela, y ella aceptó.
Anthony se quedó en silencio por un momento, asimilando la noticia. Sus emociones eran evidentes en su rostro mientras se enfrenta a la realidad de la situación.
– Me alegra que hayas encontrado la felicidad, Fell. – comento Anthony manteniendo la compostura asombrando a George y a Aziraphale – (se vuelve hacia Estela y George) Y felicitaciones a ambos. Les deseo lo mejor en esta nueva etapa de sus vidas. – observo y abrazo a Estela con cariño, cuando se apartó le extendió la mano a George siendo apretada con fuerza – será muy feliz con un hombre como Fell, George, no lo dudes.
– Gracias, Tony. – con una sonrisa calida agradeció Estela – apreciamos tu apoyo. Eres familia.
– ¡Vamos a celebrar! Este es un día para la alegría. – grito George dando una palmada en el hombro de Anthony.
Anthony observa cómo George y Estela se abrazan, mientras Aziraphale se queda a un lado. Aunque intenta sonreír, es evidente que la situación ha dejado una marca en él.
– Claro, celebremos. – concuerda Anthony forzando una sonrisa – Merecen un futuro brillante juntos. Mr. Jones preparara algo delicioso para celebrar
Todos caminaron hacia la sala de estar Aziraphale espero a que todos enteraran para acercarse a Anthony quien aun lo observaba con enojo.
–Crowley yo.... – empezó el mayor.
– ahórrese las palabras Mr. Fell, ahora lo que debe hacer es concentrarse en su boda, adelante, no hagamos esperar a su prometida.
Anthony se adentro en su despacho siendo seguido por Arthur quien había presenciado toda la escena.
Al entrar Anthony no soporto mas y se desplomo cerca de su escritorio siendo observado por Arthur quien solo atino a acercarse a su jefe abrazarlo con fuerza.
–tu lo sabias Arthur? – pregunto Anthony al borde de las lagrimas – lo mío con...
–Siempre señor, que clase de mano derecha seria si no se con quien socializa – afirmo el joven sorprendiendo a su jefe – desde que el primer arreglo de flores llego, lo supe. – afirmo con una sonrisa – el se lo pierde señor, se merece a alguien mejor.
–No – negó Anthony rompiendo en llanto – el que está perdiendo soy yo...
Y así, entre los brazos de Arthur, Anthony se desprendió de su armadura y lloro, lloro hasta quedar seco por dentro, con su único amor ahora comprometido con la que consideraba su hermana.
Al final de todo su plan había dado resultados, ahora Aziraphale Fell estaba comprometido, como se había planeado desde el principio. Y todo gracias a él.
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