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Capítulo 20

¡Hola amigos!

¡Regresamos con un nuevo capítulo!

Me he esforzada muchísimo por darles una buena historia y me enorgullece saber que tiene un gran apoyo y buen recibiendo. Espero que siga así.

Le agradezco a las personitas que me mandan mensajes por Instagram, no saben lo feliz que me hacen.

Por otro lado, para los que no me siguen he dejado unos mensajes subliminales en mis historias, (afortunados los que lo ven) de lo que se vine y pistas para que en un futuro ustedes saquen sus conclusiones.

Una vez mas les agradezco el apoyo.

Y... una disculpa anticipada por lo que se viene.

¡¡¡Disfruten!!!

































El amplio jardín frente a la elegante mansión de los Patel, estaba rodeada de exuberantes campos verdes  bañados con la luz dorada del Sol de la mañana. Se había organizado un elegante día de campo para continuar con la agenda de la época de debutantes.

Aunque para Anthony es solo la forma en que la familia Patel quería demostrar su riqueza ante la sociedad, en una esquina del jardín Ms. Patel se encontraba conversando con Ms. Campbell y Ms. Evans las tres chismosas del pueblo.

Anthony sonrió al recordar el día en que, frente a sus amistades, sacó a la luz que Ms. Campbell invento que él se encontraba comprometido con una de sus hijas con un comentario hilarante sobre su invitada, dando a entender que no se casaría en esta temporada, haciéndose el sorprendido cuando le cuestionaron sobre el compromiso, aún recordaba la cara roja como tomate de la mujer cuando Anthony la miró con duda.

De ahí la invitación de Ms. Patel, intima amistad de Ms. Campbell.

Anthony, asistió solo para cumplir a su palabra con Fell, además de querer comentarle su resiente felicidad, con el cambio de actitud de George. Vestido con un traje de lino blanco, se encontraba conversando con Estela y su padre.

Crowley buscaba a Fell entre la multitud aliviándose al verlo a lo lejos, con su inigualable porte, Aziraphale al sentir una mirada sobre él, observó cómo Anthony le sonreía con alegría y discreción, con paso firme y una sonrisa en el rostro Aziraphale se acercó al trio. Anthony se giró hacia él dejando algo confundidos a Estela y su padre.

—Miren quién está aquí —comentó Anthony sonriendo— ¿acaso ya terminaste de leer todos tus libros? De no ser así, no sé qué te trae a la luz del sol —bromeo acercándose a Aziraphale, recibiéndolo con un apretón de manos— Permítanme presentarlos. George, él es Aziraphale Fell, es mi… amigo. Fell, él es George Bobary, el padre de Estela. Y a Estela ya la conoces.

—Por supuesto, Tony. Es un placer conocer a tus amigos. —saludó George con tono cordial

—Vine porque tengo palabra, Crowley, es un placer Mr. Bobary, Crowley me ha hablado mucho de usted —dijo Aziraphale devolviendo el saludo. — señorita Bobary, es agradable volverla a ver.

—Espero que no le haya contado nada malo —bromeó George.

—Oh no, nada de eso, Crowley simplemente me comentó que usted le ayudó cuando era joven. —comentó Fell

—Oh sí, era un joven algo tímido, pero noble —dijo George observando cómo Crowley negaba con la cabeza— ahora veo que solo fue una etapa, usted verá… siempre pensé que Tony seria alguien importante y ahora veo que tenía razón.

— ¿En qué momento se volvió una conversación sobre mí? —dijo Anthony sacando una sonrisa a los presentes.

—Me alegra verlo Mr. Fell —comentó Estela con una sonrisa— quería agradecerle por la conversación que tuvimos, me ayudo bastante.

—Cuando lo necesite, señorita —afirmó Fell con una sonrisa ligera, sacando un pequeño rubor en la joven.

—¿De qué familia proviene, si no es mucha molestia?— cuestionó George.

— Mi madre era de la región de Somerset. Mi apellido es Fell gracias a un gran hombre que me adoptó cuando quede huérfano.

—¡Que sorpresa! ¡Interesante! —comentó George con una expresión de sorpresa y admiración— He oído hablar mucho de la región de Somerset, en los círculos sociales. Es conocido por su influencia en el comercio y en la comunidad, además de ser un punto estratégico en los combates. Es un honor conocer a alguien de tan alta reputación.

—Gracias, Mr. Bobary —agradeció Fell de forma modesta— Hablando de influencias, la familia Bobary ¿de dónde proviene?

—Oh, me alegra que lo pregunte, somos de un pequeño pueblo, entre Netherfield y Pay de Caux, mi madre era asistente de panadero y mi padre solía cuidar la casa de una familia muy importante, la fortuna me sonrió y ahora cuento con una fortuna envidiable. —comentó George orgulloso de sus inicios, algo que a Fell lo tomo por sorpresa, Anthony le había contado sobre la soberbia del hombre, pero ahora sabía a lo que se refería.

—Me enorgullece mantener buenas relaciones con personas de distinción como ustedes. —respondió Fell con una sonrisa.

Anthony notó que la conversación se alargaba y, con una excusa educada, decidió que era el momento adecuado para apartarse.

—Fell, ¿te parece si hablamos de unos asuntos pendientes? —dijo—Podemos aprovechar para dar un paseo.

—Claro, Crowley —Aziraphale asintió— encantado de hablar con usted Mr. Bobary, espero que se dé la oportunidad de visitarme, la señorita Bobary sabe dónde vivo.

Anthony y Aziraphale se alejaron del grupo, caminando hacia el bosque que se encontraba al borde del jardín. El sol dibujaba figuras entre las hojas de los árboles, creando un ambiente sereno.

Una vez que se encontraron lo suficientemente lejos y rodeados por la tranquilidad del bosque, Anthony se detuvo mirando a Fell. Aziraphale tomo la mano de Anthony con suavidad, regalando pequeñas descargas eléctricas en el delgado.

—Finalmente estamos a solas. —comentó Fell, acercándose despacio a Anthony— He echado mucho de menos estos momentos contigo.

Anthony correspondió el agarre del mayor con una sonrisa.

—Yo también —Anthony observo el cielo, los pájaros volaban bajo y el sonido del aire moviendo las copas de los árboles le regalaron un momento de tranquilidad.

—A veces desearía que pudiéramos vivir nuestra vida, sin miedo ni secretos. —comentó Fell abrazando despacio al joven

—Yo también lo deseo. —secundó Anthony regalando un beso fugaz en los labios del mayor— Pero mientras tanto, me alegra que podamos disfrutar de estos momentos juntos.

Anthony, con una sonrisa que iluminaba su rostro, jaló a Aziraphale obligándolo a caminar con él, tomados de la mano.

—¡Tengo noticias maravillosas! —empezó Anthony con entusiasmo—George, ha desistido de su idea de casarme con Estela.

—¡Eso es fantástico! —dijo Fell con una sonrisa— Me alegra mucho escuchar eso. Supongo que ya no hay que preocuparse por ese compromiso.

—Exactamente —afirmó Anthony con alegría— Ahora podemos centrarnos en cosas más importantes, como por ejemplo, déjame decirte que te ves increíble con esa ropa.

—¿De verdad? — preguntó Fell con una sonrisa juguetona— Bueno, siempre he pensado que este color hace que uno parezca listo para el altar. Como tú, el blanco te sienta, te vez como el novio perfecto.

—Tú te vez como un novio perfecto, listo para casarse. — jugó Anthony riendo —No puedo evitar imaginar cómo te verías el día de tu boda.


— Bueno, tal vez así — Aziraphale se acercó a Anthony jalándolo del brazo quedando a centímetros de su rostro — ¿acaso con esas indirectas me estas proponiendo matrimonio?

Anthony se sonrojo, podía sentir el aliento de Fell cerca de sus labios, su corazón latía demasiado rápido. Ambos se acercaron lentamente el uno al otro.

De repente, un ruido sordo proveniente de entre los árboles los interrumpió. Un crujido de ramas hizo que ambos se detuvieran y miraran hacia la dirección del sonido, con el corazón latiéndoles rápidamente.

— ¿Has escuchado eso? — Anthony susurró con preocupación.

— Sí, creo que es mejor que salgamos de aquí antes de que alguien nos descubra. —respondió Aziraphale mirando alrededor.

— Sí, tienes razón. — concordó Anthony, asintiendo con rapidez — No podemos arriesgarnos a ser vistos aquí.

—¿ Qué te parece si hoy vienes a mi casa? Ahí podremos estar tranquilos y no tendremos que preocuparnos por interrupciones.

Anthony aceptó observando al mayor con tristeza. Con rapidez y sigilo, se alejaron del sendero, regresando al camino principal del bosque y, eventualmente, dirigiéndose hacia donde Estela y George los esperaban.


El lugar estaba lleno de risas y conversación. Al llegar, Anthony miró a su alrededor y notó que George ya no estaba en el grupo.

—¿Dónde está George? —preguntó Anthony, buscando entre los rostros conocidos.

—No lo sé —respondió Estela, frunciendo el ceño— fue a buscarte, pero no ha regresado.

Ante esto Anthony y Aziraphale se miraron con sorpresa, esperando que George no los hubiera visto. En ese momento, George apareció desde un rincón del campo, con una ligera expresión de disculpa en su rostro.

—Mis disculpas, amigos. Me perdí entre tanta gente. ¿Todo bien aquí? — su rostro parecía tranquilo algo que tranquilizo a los hombres.

Estela suspiró aliviada y se acercó a su padre. Cuando Anthony estaba  a punto de preguntar a donde había ido, Ms. Patel, se acercó con una actitud amable.

—¿Qué les parece el día de campo? He oído muchos elogios sobre este evento. — empezó la mujer observando a los presentes — pero me alegraría saber qué piensa Mr. Crowley y Mr. Fell, siendo que tienen una educación impecable y muy buen gusto.

Anthony sonrió y asintió.

—Todo está maravilloso. — contestó con amabilidad — al menos de mi parte no he tenido el placer de asistir a un día de campo como este antes.

—Es un día perfecto, — agregó Aziraphale serio, pero amable, algo difícil de ver para las damas que, con anterioridad, se quejaban de su nula educación — y la compañía es excelente.

—Qué bien escuchar eso. — Ms. Patel, satisfecha con la respuesta, se mostró entusiasta. — Me alegra mucho que disfruten. Ahora si me disculpan.

Ms. Patel se alejó alegremente, yendo directo con Ms. Campbell y Ms. Evans. Provocando una sonrisa irónica en Anthony. Mientras, Estela y su padre conversaban con Aziraphale sobre el evento. La atmósfera era agradable y festiva, aunque bajo la superficie, los dos amantes compartían miradas discretas que hablaban más de lo que las palabras podrían expresar.

La tarde se estaba desvaneciendo en tonos dorados cuando Anthony, Aziraphale, Estela y George regresaron a la mansión Crowley.

Estela y George se acomodaron en el salón, donde el ambiente era cálido y acogedor. Unas lámparas de aceite iluminaban suavemente el espacio, y el aroma del té recién hecho llenaba el aire.

Anthony se encontraba de pie junto a Aziraphale, observando como Ms. Jones se alejaba luego de dejar el té para los cuatro.

—Ha sido un día maravilloso. — comentó George con alegría — Estoy muy contento de que nos invitaras Tony.

 —Sí, realmente lo he disfrutado. —dijo Estela, sentada en junto a su padre, asintiendo con entusiasmo— No puedo recordar la última vez que pasé un día tan agradable al aire libre.

—Me alegra escuchar eso, es un poco del agradecimiento que les tengo por la gran ayuda que me dieron —aseguró Anthony con una sonrisa.

— No me debes nada muchacho — comentó George tomando su taza de té — Si le parece bien, Mr. Fell, nos gustaría invitarlo a pasar un rato en nuestra casa, cuando tenga la oportunidad de ir, será bien recibido.

—Le agradezco la invitación Mr. Bobary —agradeció Fell con una pequeña sonrisa— Pero antes, Crowley y yo tenemos algunos asuntos que discutir, usted sabe.

George se enderezó en su asiento, mirando a los dos hombres con interés.

—¿Puedo acompañarlos? —preguntó tomando por sorpresa a los hombres— Me encantaría disfrutar de una buena conversación con ustedes, además, podemos disfrutar de una bebida un poco más… fuerte.

—George, entiendo tu deseo de acompañarnos, — Anthony se adelantó, tratando de mantener un tono cortés pero firme— pero creo que sería mejor si te quedas aquí con Estela. Ella podría necesitar compañía y cuidado mientras nosotros estamos fuera.

—Papá, ¿podrías quedarte? —Estela miró a su padre, claramente deseando que se quedara para no molestar a Anthony— Me sentiría más tranquila si estás aquí.

—Bueno, si Estela lo prefiere —observó a su hija con un gesto comprensivo, aunque con un toque de desilusión en su expresión. — supongo que puedo quedarme. No quiero que se sienta sola. —Anthony sonrió, aliviado de que George hubiera aceptado la propuesta.

Anthony y Aziraphale salieron de la casa, dejando a Estela y George en el salón. La conversación entre padre e hija continuó mientras ellos se dirigían hacia la casa de Fell, ansiosos por disfrutar de una tranquila tarde juntos y tratar los “asuntos” que habían mencionado.






























La siguiente mañana era fría y brumosa, con una luz grisácea que se filtraba a través de las ventanas de una mansión Crowley.

Aziraphale, entró al vestíbulo de la casa observando a George Bobary quien se encuentra en la sala de estar. Con una sonrisa Aziraphale se acerca a él siendo recibido con cortesía por parte del hombre.

—Mr. Fell, qué gusto verle esta mañana.  —saludó George invitándolo a sentar frente a el— me temo que Tony ha salido con Estela y Ms. Jones al pueblo. Si gustas, puedes esperar con nosotros un momento.

—Gracias, Mr. Bobary. —agradeció Fell sentándose donde se le indicó— La verdad es que no quisiera incomodarlo.

—No es inconveniente en absoluto. —comentó George tomando el vaso frente a él, con un líquido algo oscuro, lo que le hizo pensar a Aziraphale que se trata de whisky — De hecho, me alegra que haya venido.

—¿Puedo saber el motivo? —preguntó Aziraphale con curiosidad.

—Tiene que saber, que siempre he pensado que Tony sería un buen partido para Estela. — confeso el hombre comenzando a revelar sus verdaderos sentimientos

—¿En serio? Pues vera Mr. Bobary, Anthony ya me había mencionado algo sobre eso. —comentó Fell un poco avergonzado.

—Bueno, eso fue hace algún tiempo. —dijo George terminando con su vaso— y quiero pensar que también le ha comentado de mi cambio de opinión. —Aziraphale asintió con rapidez— bien, pues, sabrá que mis intenciones no han sido muy claras con Tony, sí, le dije que no lo presionaría para casarlo con Estela, pero en el fondo, esperaba que mi hija fuera lo suficientemente lista como para enamorarlo por su cuenta, haciéndolo creer que la idea del matrimonio saliera de él, pero veo que no será posible.

—Mr. Bobary, disculpe, pero… no estoy entendiendo —Aziraphale se acercó al hombre con curiosidad, esperando que el alcohol fuera el que hablaba por el— no quiere irse a recostar, tal vez…

—¡No! —gritó George sorprendiendo a Aziraphale— debo terminar de hablar con usted —Aziraphale tomo asiento nuevamente. —He llegado a la conclusión de que Tony no es el hombre que pensaba — continuó George — No es digno de mi hija.

— No entiendo, señor Bobary. ¿Por qué lo dice ahora? — Aziraphale observó al hombre frente a él, cuando de pronto George lo vio fijamente con una ira reprimida en sus ojos.

— Porque sé lo que hay entre tú y Tony. — habló con dureza sorprendiendo a Fell — No me engañas. Conozco la verdad sobre su relación.

 —¿Qué está diciendo? —habló Fell con el rostro pálido, el corazón acelerado y la mente nublada por la sorpresa y el temor.

— Estoy cansado de esperar que mi inútil hija haga algo al respecto así que no me dejan más opción — George se levantó y camino hacia la ventana de la sala dejando a un Aziraphale sin palabras plantado en su lugar — he decidido que debes escoger: o los denuncio a ti y a Tony por el pecado que están cometiendo, o debes aceptar desposarte con mi hija. No hay otra opción.  — Su acusación era directa y cruel, Aziraphale observó al hombre, quien por un segundo tenía una mirada fría y oscura — Tú decides, si no aceptas mi propuesta, iré a las autoridades y los acusaré de sodomía. Y tú sabes lo que eso significa. Piensa bien en tu decisión.

— No puede estar hablando en serio. — habló Aziraphale con frialdad —Esto… esto no puede estar pasando.

— Lo estoy. —dijo George con seriedad — Elige bien. El futuro de Tony y el tuyo está en tus manos. ¿Qué será, la lealtad hacia él o tu compromiso con mi hija?

La revelación de George era desconcertante y dolorosa. George, notando la confusión en el rostro de Aziraphale, le lanzó una mirada penetrante. Sus ojos reflejaban la severidad de su amenaza.

Aziraphale debía elegir entre proteger a Anthony, a quien George consideraba un hombre corrupto e indigno, o casarse con Estela

El aire se volvió aún más pesado mientras Aziraphale asimilaba la gravedad de la situación. La tensión era palpable, con la incertidumbre de la decisión de Aziraphale pendiendo en el aire. El futuro de Anthony, Aziraphale, y Estela estaba en juego.

¿Qué decidirá Aziraphale?







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