Bienvenido joven o adulto lector, espero estés cómodo, pues vamos a dar un paseo por el camino de una persona popular.

Es el año 2005, el primer día en una escuela diferente, no es nada como lo veías en la televisión, no están los grupos de nerds, las populares o los bravucones; aunque bueno... cabe aclarar que si existían ciertos grupos en la época: Los deportistas, las niñas promiscuas y el popular. Para pertenecer a cada grupo era necesario poseer ciertas cualidades que permitirían mantener tu camino al éxito si es lo que deseabas, vamos por orden si no es mucha molestia.

El camino deportista es muy fácil si eres un hombre, probablemente ya habrás tenido amigos desde que estabas en la panza de tu mamá; la señora es popular entre sus amigas, pues te va a tener, ella aún no lo sabe pero no tardará mucho en saberlo. Ya ha conocido a sus primeros amigos y amigas en sus primeros años de vida, y parece ser que lo ha hecho muy bien, puesto que hay varias muchachitas que tienen el ojo puesto en tí para compartir un helado o jugar a la mamá o al papá, es fácil ser tu puesto que aprendes a hablar con amigos y a dirigir las decisiones pequeñas sobre que sopa de tierra preparar o quien es el encargado de llevar el balón de fútbol para jugar en el parque, suena como algo fácil de hacer, pero el ser popular de manera fácil y permanente requiere de un periodo crítico, es probable que si nunca has tenido amigos en los primeros años de vida o en tu infancia, seas una persona más detallada para tratar con las personas, pero al momento de tener conversaciones, siempre éstas terminarán en una risa incómoda invitándote a salir del camino de la otra persona; pero si en cambio has tenido mejores amigos en tus primeros años de infancia, has comenzado a progresar en tu manera de tratar a las personas, no tendrás mucha necesidad en preocuparte de los problemas de los demás, puesto que sin saber el problema, sólo tengas que dirigir la atención a un futuro donde todo esté mejor, no estarás ayudando en nada realmente pero te habrás ganado la confianza de esa persona y el no tener que involucrarte en algo turbio.

Los años pasan y por fín es el año 2005, retomando la historia nuevamente donde la comenzamos, el muchacho está preparado para conocer a su grupo de amigos deportistas, claro que nunca puede faltar el chico gordo encargado de la portería en el juego, el lame suelas que estará encargado de ser la secretaria del popular, el que ha tenido una infancia difícil... en la cual él ha hecho destrozos en la vida de los demás por llegar arriba, y claro están los demás que siempre te seguirán y tendrán sus momentos de popularidad respetando siempre tu lugar. No es necesario ser cerrado, puesto que no vives de una sola faceta, debes y quieres conocer a más gente alrededor de ti.

Luego de ver tu siguiente objetivo pero, en ese mismo momento chocas con un chico delgado con un corte de cabello algo desarreglado con cara de pocos amigos:

-Que pena... Bax..ter?...

Leía con algo de dificultad, puesto que el nombre tachado con marcador en un pedazo de papel blanco que tenían todos los estudiantes nuevos, pero éste en particular se encontraba algo corrido y con un tachón que posiblemente se debía a alguna profesora que le pareció complicado escribirlo al ser un nombre extraño para el lugar.

-N-no tranquilo, me llamo Baxter. Santo cielo! Llevamos el mismo color de camisa!

Al poder percatarse de que el sujeto no parecía ser una completa amenaza para su vida, pero si para su popularidad en la nueva escuela, dió una mirada alrededor para ver a otro chico que llevaba una camiseta del mismo color

-Oye, mira. Él también tiene una camiseta amarilla!

-Oye sí! Deberíamos ser los amigos amarillistas... Ah...

El posible perdedor del grupo ya había hecho su primer contacto con otro ser humano en su vida, pero fué algo rápido, el chico ya se había largado a conocer a las chicas de su clase, en donde sabría muy bien que no lo seguiría si respetabas tu lugar de fracasado en el grupo.