Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

—¡¿Dónde está la rata amarilla?! —Comentó una voz familiar detrás de mí.

Nayeon...

—Hola, Nayeon —La saludé, dándome vuelta.

—¿Podemos hablar? —Preguntó Nayeon juntando sus manos.

—Ehh, claro... —Acepté viendo a Dahyun, la cual no pareció molestarle.

El profesor no regresaba, por lo que aprovechando la situación; salimos a caminar un poco por los pasillos, los cuales estaban desolados.

—Y bien, ¿Qué quieres decirme? —Comenté viéndola de reojo.

—Pues, necesito que me ayudes en mis tareas —Comentó Nayeon, cabizbaja.

—¿Y-yo? —Dudé asombrado—. Pero tú me odias a morir —Exclamé ofendido.

—Eso no puedo evitarlo, pero quiero que me expliques unos temas, no quiero reprobar, ¿Me ayudarás? —Preguntó al final, mirándome preocupada.

—E-está bien, te ayudaré —Suspiré.

Nayeon saltó hacía mi con su gritito sumamente característico.

—¡Muchas gracias, rata amarilla! —Comentó aún en mis brazos.

—Será mejor que te bajes de mí —Aconsejé—. No quiero que Dahyun piense mal de nosotros —Comenté a la par que la soltaba.

—Está bien —Aceptó, soltándome y dejando ver un sonrojo notorio.

—Será mejor que vayamos al salón, el profesor tal vez haya vuelto —Exclamé empezando a caminar.

—¡E-espera, no me dejes! —Me gritó.

Entrando al salón, nos dimos cuenta que el profesor no había vuelto; y que Dahyun se acercaba hacia mí, furiosa.

Esto no iba a terminar bien...

Dahyun me tomó del brazo y me sentó en mi asiento con una rabia muy notoria.

—¿Por qué platicabas con ella? —Cuestionó mirándome a los ojos.

—¿E-estás celosa? —Exclamé a lo cual Dahyun se sonrojó.

—¿E-estos...son...celos? —Dijo con total preocupación.

—Sí, esos son celos, y no son buenos —Comenté rascando su cabeza.

—Perdóname, no sabía que esos eran celos, e-eres mi primer novio —Comentó.

—Tranquila, no me perderás —Dije tratando de calmarla, cosa que lo conseguí al instante.

Su semblante triste se transformó en uno sumamente alegre, su sonrisa era hermosa, y su cabello era tan suave.

Creo que me estaba enamorando, no sabía que me estaba pasando, pero no podía dejar de pensar en Nayeon...

—¿En qué tanto piensas? —Me preguntó, acariciando mi mejilla en ese mismo momento.

—En nada —Sonreí.

—No dudaré de ti —Me sonrió.

—Será mejor que pongas atención —Dije señalando al profesor, el cual había entrado al salón.

—Tienes razón —Susurró.

Tan pronto como tarde las clases terminaron, todos estábamos guardando nuestras cosas para salir. Dahyun no paraba de verme; me sentía acosado por ella, demasiado.

—¿Nos vemos en la escuela de Música? —Le pregunté levantándome de mi pupitre.

—Sí, claro —Respondió a mi pregunta.

—Nos vemos más tarde, ____ —Dijo Jackson saliendo del aula.

—¡Nos vemos más tarde, Jackson! —Grité tratando de que me escuchara.

—Nos vemos mañana, ____ —Dijo Nayeon tímidamente.

—Hasta mañana, Nayeon —Dije moviendo mi mano en señal de despedida.

Salí del salón con una brillante sonrisa, Carlos estaba hablando con Momo en el pasillo, así que quise molestarlo un poco.

Me acerqué discretamente a Carlos para tomarlo por sorpresa.

—Ya sé que estás detrás de mí, ____—Comentó mi mejor amigo con una risa malévola.

—¡¿Cómo rayos?! —Dije sorprendido por tal respuesta.

—Tengo el sentido arácnido —Sonrió.

—Eres más tonto cuando sonríes así —Carcajeé.

—¡Hola, ____! —Me saludó Momo.

—Hola, Momo, parece que están hablando a gusto —Comenté.

—¿Eso crees? —Dijo viendo a Carlos totalmente sonrojado.

—¿Podrías callarte, ____? —Inquirió Carlos tapando su rostro, evitando ver su sonrojo.

—Vámonos a la casa, hoy tenemos que ir a la escuela de música —Exclamé, jalándolo de un extremo de su camisa.

—¡Te veo mañana, Momo! —Exclamó Carlos mientras lo arrastraba.

—¡Nos vemos mañana! —Gritó su novia, sosteniendo sus libros con las manos.

Narra Nayeon

—¿De verdad le pedirás ayuda a la rata amarilla? —Comentó Jae, mirándome con desagrado.

—No tengo opción, es el más inteligente en la clase —Comenté agachando mi cabeza.

—En estos días no hay que molestarlo, tenemos que esperar a que se confíe de nosotros —Exclamó con una mirada malévola.

—¡Tienes razón! —Dije, asintiendo con la cabeza.

Pero, ya no quería molestar a ____, sentía que había llegado demasiado lejos, mi mente solo pensaba en él; sentía un raro interés en por él, pero no estaba segura de nada.

Lo mejor sería hablar con él, tenía que pedirle perdón algún día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro