Narra ____ [Ryu Méndez]

Dos días después.

Estaba profundamente dormido, la paz reinaba en mi habitación, dormía plácidamente tapándome con la suave sabana de mi cama. Todo era tranquilidad y relajación.

Hasta que sonó mi despertador...

—¡Cállate, porquería! —Dije lanzando mi despertador hacía la pared.

—"¿Qué he hecho?" —Pensé segundos después de haber hecho eso.

Me levanté sin ganas de nada, mi ánimo estaba hasta el suelo.

—¿Qué día es hoy? —Chequé el calendario que estaba pegado en la pared—. Es lunes... —Dije sin ánimo alguno.

—Un nuevo día, algo bueno tiene que pasarme hoy —Exclamé somnoliento en la ducha.

Salí de la ducha, me vestí, arreglé mi cabello como siempre, para luego bajar a la cocina para hacerme mi desayuno.

Mientras bajaba las escaleras vi a Momo abrazando a Carlos.

—Buenos días amigos —Exclamé haciendo un gesto gracioso.

—Bue-buenos días, ____ —Dijo Momo apenada.

—Hol-hola, ____ —Comentó Carlos separándose de Momo.

—¿Desde cuándo son novios? —Les pregunté pícaramente.

—Desde hace un mes —Respondió Momo a mi interrogante.

—Exactamente —Recalcó mi mejor amigo.

—¿Y nunca pensaban decirme? —Mencioné con una mano en mi pecho, fingiendo haberme ofendido.

—S-si... —Ambos no tenía palabras.

—¡Solo estoy jugando! —Reí, causándoles confusión.

—Perdónanos por no... haberte dicho —Se disculpó Momo, volviendo a abrazar a Carlos.

—No te preocupes Momo, con que cuides bien de Carlos estás más que perdonada —Dije causándole una risita a Momo, y un sonrojo por parte de Carlos.

—¿Ya desayunaron? —Inquirí rompiendo aquella incomodidad.

—Sí, solo te estamos esperando —Dijo Momo.

Decidí dejarlos solos ya que tenía mucha hambre, y no quería ver otra cosa más que mi plato de cereal en mis manos.

—Veamos... —Dije entrando a la cocina.

—Espero que hoy sea un buen día —Dije sacando la leche del congelador.

Como soy un cocinero experto, no tardé ni 5 minutos preparando aquella comida hecha por los mismos dioses.

—¡Ya está! —Exclamé empezando a comer dicho platillo.

El tiempo iba demasiado rápido, me había concentrado tanto en comer que no había visto la hora.

—¡Faltan 10 minutos para entrar! —Dije nervioso.

—¡Ya vámonos! —Llamé a mis amigos mientras me encontraba cepillando los dientes.

—¡Ya estamos listos! —Dijeron al unísono.

Salimos corriendo a una velocidad impresionante, me creía el mismo Flash, a decir verdad. Lo bueno fue que logramos llegar a tiempo.

—Pensaba que no lo lograríamos —Exclamó Momo tratando de recuperar aliento.

—Para nosotros dos... —Exhaló Carlos, prosiguiendo—. Esto es de todos los días, ¿verdad, ____? —Comentó tratando de recuperarse.

—Concuerdo contigo —Dije dándole una palmada en su espalda.

—S-será mejor irnos a clases —Comentó Momo.

—Buena idea —Exclamé de forma irónica.

El ambiente en la escuela era muy diferente, algunos alumnos estaban estudiando arduamente, otros estaban corroborando datos de sus tareas, otros estaban hablando sobre una materia en específico.

—¿Nos perdimos de algo? —Exclamó Carlos sin dejar de mirar en todas las direcciones posibles.

—No lo creo... —Contestó Momo sumamente nerviosa.

—¡Hey, ____! —Dijo una voz atrás de mí.

—¿Mylo Yiwon? —Dije dándome la vuelta.

Afirmativamente, era él.

—Hola amigo —Dijo luego de verme.

—¿Qué está pasando en la escuela? —Preguntó Carlos a Mylo.

—¿No se enteraron? —Cuestionó Mylo con curiosidad.

—¿Enterarnos de que? —Dijimos al unísono.

—Entramos en temporada de exámenes —Comentó Mylo bastante preocupado.

—¡¿En temporada de exámenes?! —Gritó Momo aterrada e intrigada.

—¡E-esto no puede estar pasando! —Dijo mi mejor amigo totalmente alterado.

—Tranquilo Carlos, estaremos bien —Exclame.

—¡Solo tú estarás bien! —Recalcó, él tenía razón.

—¡Cálmense, son solo exámenes de repaso! —Gritó Mylo dejándonos atónitos.

—Oh vaya... —Comentó Carlos al bajársele los humos—. Entonces no hay de qué preocuparnos —Dijo cambiando su semblante.

—Hubieras dicho eso primero —Dijo Momo golpeándolo en la cabeza.

—Ah, lo lamento, se me pasó —Se disculpó, haciendo varias reverencias.

—No te preocupes, Mylo —Exclamé—. Te aconsejo que pares de hacer eso, se mira algo extraño de tu parte —Recalqué.

—Está bien —Rodó sus ojos.

—¿Dónde está Park Min? —Exclamé mirando hacía todos los lados.

—Él se encuentra en el salón... algo preocupado por estos exámenes —Dijo acompañado de una risita.

—¿No le has dicho que son de repaso? —Inquirí seriamente.

—La verdad no —Rio—. Y no pienso decírselo —Recalcó.

—¡Te llamas don comedia! —Exclamé riéndonos a carcajadas.

—Bueno, ya nos vamos Mylo, un placer conocerte —Comentó Carlos, haciendo una rápida reverencia.

—Vale, nos vemos luego —Contestó.

—Nos vemos luego... ¿Cómo es que te llamas? —Le preguntó Momo.

—Me llamo Mylo Yiwon, un placer.

—Chicos... será mejor que nos apresuremos —Exclamó Carlos tratando de hacernos entrar en razón.

—Tienes mucha razón —Recalcó Momo.

Sin dudarlo, caminamos a pasos rápidos, se nos había hecho sumamente tarde, a tal grado de creer que habíamos faltado a una clase.

—Nos vemos luego —Dijo Carlos entrando a su salón.

—Nos vemos luego —Exclamé entrando a mi respectivo salón junto a Momo.

Apenas entré sentí como alguien me abrazaba fuertemente.

Era Dahyun...

—¡Hola! —Me saludó con un fuerte abrazo.

—¡Hola! —Dije correspondiendo aquel abrazo.

—¿Me extrañaste? —Preguntó separándose de mí.

—Bastante, ¿Y tú? —Pregunté de vuelta—. Oye, ¿Qué no regresabas en dos semanas?

—Vine por los exámenes, y de paso me quedaré —Respondió.

—Pero estos exámenes son de repaso —Exclamé con un serio semblante-.

—¿D-de verdad? —Dijo notando cierta confusión.

—Así es —Mencioné cortantemente.

—¡Sana me mintió! —Exclamó cabizbaja.

—¿Qué te dijo? —Pregunté.

—Me envió una carta diciendo sobre que estos exámenes eran súper importantes —Exclamó con enojo.

—No te enojes, no te miras bien actuando de esa manera —Hablé tratando de tranquilizarla, cosa que en segundos funcionó.

—Está bien —Comentó dándome otro abrazo—. Te quiero, ____...