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Capitulo único

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"Los androides CyberLife son máquinas que imitan a los humanos en apariencia y estructura. Internamente, cuentan con biocomponentes: Órganos sintéticos que reflejan en su totalidad los sistemas de órganos humanos a la perfección, y Thirium 310 o "Sangre azul", que hace circular energía e información electrónica por todo el cuerpo del androide.

En su sien derecha, llevan un LED circular que los identifica visiblemente como androides y se ilumina en azul, amarillo o rojo, dependiendo de su procesamiento y condición mental".

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MODELO RK200-1

NÚMERO DE SERIE: 111010 015

BIOS 7.4 REVISIÓN 0483

CARGANDO...

INICIANDO EL SISTEMA.

COMPROBANDO LOS BIOCOMPONENTES...

INICIANDO BIOSENSORES... LISTO

INICIANDO EL MOTOR DE LA IA... LISTO

ESTADO DE LA MEMORIA... LISTO

TODOS LOS SISTEMAS LISTOS

[ESTAS LISTA]

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La androide RK200-1 abre los ojos después de que su sistema finaliza la puesta en marcha. Da una mirada rápida a su alrededor, el ambiente le dice que está en una tienda de Androides y en exhibición para que todo el mundo la vea. Algunos humanos están caminando, admirando otros modelos encerrados detrás de paredes de vidrio.

La androide RK200-1 observa a una joven que apunta emocionada a un androide diseñado para la limpieza antes de que un hombre aparezca de repente en su vista periférica.

"Esta es una androide muy especial, muy única. Perfecta para el compañerismo". Dice el hombre, señalando en la dirección en la que se se encuentra RK200-1.

Usando funciones de reconocimiento facial, RK200-1 verifica en su Cyberlife Cloud para sus registros y lo identifica como Park Jinyoung, 48 años. Un supervisor humano para los androides VB800 que trabajan aquí; No hay mucho sobre él que se haya registrado. Al parecer, probó dedicarse a la música pero falló y ahora está aquí.

Una mujer se acerca por detrás. RK200-1 la mira y la identifica como Myoui Mina. Nacida en Japón y criada en Corea del Sur, 23 años, CEO de Myoui Corp, una poderosa compañía farmacéutica. Con una búsqueda rápida en la nube, RK200-1 ya ha hojeado varios artículos sobre los logros y la riqueza de Mina. Guarda esta nueva información y la almacena para otro momento.

Mina mira a la androide. "¿Qué la hace tan especial?".

"Cyberlife solo ha lanzado pocas docenas de RK200". Explica Jinyoung. "Pero tienen características más avanzadas que los androides promedio. Te sorprendería lo perceptivos que son de tus necesidades. Pero aún no tienes un nombre para ella todavía, podemos seleccionar uno de forma aleatoria para usted desde el sistema".

RK200-1 mira a Mina, que mira hacia otro lado después de unos segundos.

"Que sea de forma aleatoria". Dice Mina.

Jinyoung asiente. "Registra un nombre aleatorio para RK200-1".

[BUSCANDO ALEATORIAMENTE... REGISTRANDO]

[MI NOMBRE ES JEONGYEON].

RK200-1 se inclina profundamente y hace lo que le ordenan. "Hola, mi nombre es Jeongyeon. Soy la androide enviada por Cyberlife para hacerle compañía".

"Bien Jeongyeon, estás registrada bajo Myoui Mina desde el 24 de marzo del 2020".

Jeongyeon se inclina. "Entendido".

Mina no se mueve por un momento, sus ojos cambian de Jeongyeon a los alrededores del sitio. Luego asiente, aparentemente satisfecha, y le dice a Jinyoung que finalizará la compra.

Mientras esto sucede, Jeongyeon escanea los signos vitales de la mujer: Su temperatura, frecuencia cardíaca, cualquier herida visible que no haya notado, y asegura esos datos al comprobarlos, para que su dueña esté lo suficientemente sana.

"Solo firma aquí y listo". Dice Jinyoung.

Una vez que se han firmado todos los papeles necesarios y se ha procesado el pago, Mina se arregla el cabello y le hace un gesto a Jeongyeon para que la siga.

"Vamos a mi coche". Dice su nueva dueña. "¿Supongo que... puedes conducir?".

"Si bien, mi tarea principal es desarrollar relaciones profundas y significativas con los humanos para satisfacer mejor sus necesidades, tengo un amplio conjunto de habilidades que pueden ayudarle en sus actividades diarias. Siempre que esto sea lo que se requiera de mí, señorita Mina". Jeongyeon responde rápidamente.

Mina se detiene justo antes de las puertas de la tienda. Jeongyeon echa un vistazo rápido al exterior. Ve una ciudad llena de androides y humanos caminando por las mismas calles y centra su atención en la mujer que acaba de comprarla. El silencio se prolonga; Jeongyeon sabe que está siendo analizada y por eso se queda quieta, dejando que Mina la analice.

Ella espera pacientemente...

"No tendrás muchas tareas". Dice Mina secamente. "Ya tengo a Jihyo, mi asistente personal en la oficina, no necesito a alguien más en casa".

Jeongyeon asiente. "Entonces, ¿Para qué me necesita?". Ella pregunta.

Su nueva dueña reflexiona sobre esta cuestión con los labios fruncidos. Luego niega con la cabeza, se cruza de brazos y sale de la tienda. Jeongyeon solo la sigue.

Los recursos con los que están conectados los androides garantizan que Jeongyeon pueda mantener relaciones saludables con los humanos.

Esto significa no presionarlos cuando no están listos para responder y obedecer las órdenes que entregan. También significa poder detectar cuándo se ha interrumpido una conversación, entonces Jeongyeon guarda silencio mientras su dueña la lleva en dirección al auto.

"Solo llévame a casa, Jeongyeon". Dice su nueva dueña.

[LLEVAR A MINA A CASA].

Jeongyeon se desliza en el asiento del conductor del Maseratti de su dueña y acepta las llaves que le dieron. Cuando enciende el vehículo, levanta la mirada hacia el espejo retrovisor y ve a Mina cepillándose el flequillo hacia atrás, revelando un par de ojos marrones, jóvenes pero cansados. Jeongyeon mira hacia otro lado, presiona el GPS y conduce el vehículo por las concurridas carreteras de Seúl.

Es hora de irse a casa.

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Cuando llegan al apartamento de Mina, Jeongyeon espera instrucciones mientras su nueva dueña usa su identificación para abrir la puerta.

Una vez que están dentro, Jeongyeon escanea la sala de estar, identificando el gusto personal de Mina según los muebles y la decoración que compró. Necesitará esto para propósitos futuros.

Segundos después de mirar a su alrededor, encuentra un perro salchicha marrón sentado debajo de la mesa de café, profundamente dormido.

Cuando Mina entra, lo hace en silencio, sus pies no hacen ruido en el piso alfombrado y Jeongyeon la sigue.

"¿Hay algo que le gustaría que hiciera, señorita Mina?". Ella pregunta.

"Shh". Dice Mina con un dedo presionado contra sus labios. "Rei está dormido".

[NO DESPERTAR A REI].

"Rei". Repite Jeongyeon. Ella vuelve a mirar al perro y escanea sus signos vitales. Parece bastante bien, nada de lo que informar. "Lo tomaré en cuenta, señorita Mina".

Mina deja su bolso en la encimera de la cocina. Luego toma una botella de vino del armario y se sirve una copa. Jeongyeon se queda quieta, observando sus movimientos con atención.

"Creo que es hora de que establezcamos algunas reglas, ¿Verdad?". Mina dice, tomando un sorbo de su bebida mientras se apoya en el mostrador. "Sobre lo que vas a hacer por mí".

"Sí". Responde Jeongyeon.

"No pediré mucho". Mina parece distante. Jeongyeon toma nota de esto. "Yo solo..."

Jeongyeon da un paso adelante, con las manos entrelazadas a la espalda. Escanea la frecuencia cardíaca de Mina y ve un aumento en su actividad. Su dueña está nerviosa pero Jeongyeon no tiene suficiente información para concluir el por qué de su estado.

"Solo necesito que te instales aquí". Continúa Mina, lamiendo sus labios manchados de vino. "Solo ponte cómoda. Puedes mantener las cosas en orden mientras estoy en el trabajo. Puedes prepararme la cena cuando llegue a casa, toma a Rei para salir a pasear, entre otras cosas; Uhm... ¿Qué tienes programado para hacer cuando estoy durmiendo?".

"Tengo cámaras de vigilancia instaladas mientras estoy en modo de hibernación". Responde Jeongyeon. "Notifico a la policía cuando hay actividades extrañas. Si sucede lo peor, ya sabe... Como ladrones que rompen los sistemas de seguridad, estoy programada para protegerle hasta la llegada de las autoridades".

La expresión de Mina cambia. "Comprendo..." Ella se inclina hacia adelante con las cejas fruncidas. "¿Puedes sentir el dolor, Jeongyeon?".

La respuesta de Jeongyeon es rápida. "No siento dolor".

Mina suspira mientras sus hombros se desinflan. "Ojalá tuviera ese superpoder". Dice en voz baja. "El dolor... es difícil de tratar".

Jeongyeon escanea los signos vitales de su dueña una vez más, pero no hay nada que requiera supervisión inmediata. No puede identificar de qué dolor está hablando Mina, esto no es parte de su programa.

"Si alguna vez está angustiada o con dolor, estoy programada para ayudarle". Declara Jeongyeon. "Todo lo que tiene que hacer es decírmelo".

Mina sonríe. "No creo que tú y yo tengamos el mismo concepto, Jeongyeon".

Jeongyeon inclina la cabeza hacia un lado. "No... No lo entiendo".

"Esta bien". Mina termina el resto de su bebida. "¿Puedes prepararme la cena? Necesito descansar un poco".

[PREPARAR LA CENA].

"Sí, señorita Mina".

Antes de que Jeongyeon pueda ir al refrigerador para buscar los ingredientes, Mina levanta su mano para detenerla.

"Por favor". Dice su dueña. "Solo llámame Mina".

[LLAMARLE SOLO MINA].

Jeongyeon asiente. "Sí, Mina".

Mina le devuelve el movimiento de cabeza antes de girarse hacia un lado, presumiblemente para esperar la cena en su oficina. Pero antes de que pueda irse, algo dentro de Jeongyeon hace clic y ella levanta su voz. "Espera, Mina".

Su nueva dueña hace una pausa y le mira por encima del hombro. "¿Sí?".

Jeongyeon sonríe. "Feliz cumpleaños".

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Al día siguiente, Mina se va a trabajar exactamente a las 7:45 a.m. Mientras está fuera, Jeongyeon revisa una lista de comandos que le han dado:

[PREPARAR LA COMIDA DE REI].

Jeongyeon se dirige a la cocina y busca en los armarios las bolsas de comida para perros. Mientras hace esto, puede escuchar a Rei caminando por la sala detrás de ella. Endereza la espalda una vez que ha agarrado la comida para perros. Luego vierte una cantidad razonable en el cuenco que está justo en la esquina de la cocina, una vez que todo está listo, le silba a Rei para que venga.

[ORGANIZAR EL APARTAMENTO].

Jeongyeon se entera de que no hay mucho que arreglar en el apartamento de su dueña. Todo ya está organizado.

Mina tiene un gusto impecable en lo que a mobiliario y decoración se refiere, siguiendo una temática minimalista y con un predominante verde menta coloreando el lugar.

Sus estantes están llenos de libros sobre una amplia gama de temas, que van desde la medicina hasta la tecnología.

Los últimos videojuegos para todas las consolas existentes están apilados debajo del televisor de 84 pulgadas que Mina ha instalado en la pared, en donde detrás de aquel televisor, se enmarcaban algunas fotos personales.

Jeongyeon mira una foto de Mina y un hombre al que identifica como su padre. Myoui Akira, fallecido. Murió a la edad de 65 años. Los registros en Cyberlife Cloud tienen su caso clasificado como suicidio.

En aquella imagen, Mina tiene ocho años. Ella está sonriendo, pero su padre no lo hace.

Jeongyeon extiende la mano y endereza el marco. No tiene polvo, Mina lo cuida bien.

[REGAR LAS PLANTAS].

Mina cultiva crisantemos amarillos en una maceta en el borde de la ventana de la cocina. Ya han madurado, pero aún no han florecido.

Mientras Jeongyeon vierte suficiente agua para su sustento, consulta su nube para obtener información sobre este tipo de flor.

Los crisantemos son nativos del este de Asia. Existen innumerables variedades en el mundo, el nombre en sí se deriva de dos palabras griegas antiguas: chrysos que significa oro y anthemon que significa flor.

Tienen varios usos: ornamental, culinario, insecticida y ambiental. También tiene diferentes simbolismos entre culturas y países. En Japón, simboliza al Emperador y la Familia Imperial. En Corea, expresa dolor y lamentación. En general, es más conocido por simbolizar el amor olvidado.

Jeongyeon decide pasar a su siguiente tarea.

[LLEVAR A REI A DAR UN PASEO].

"Rei". Jeongyeon saluda al perro salchicha que yace en el medio del sofá. "¿Te gustaría ir a caminar conmigo?".

Rei parpadea hacia ella pero no se levanta de su lugar.

Jeongyeon sujeta suavemente la correa de su cuello y espera a que se ponga de humor para caminar. Él continúa sentado en silencio, mirándola con grandes ojos como perlas. Pero al pasar diez minutos, todavía no se ha levantado.

"¿Estás cansado?". Jeongyeon pregunta, escaneando al perro en busca de sus signos vitales. Está claro que es viejo. En consecuencia, su raza particular tiene una vida útil de 12 a 16 años. A partir de los resultados de su escaneo, solo puede adivinar que debe tener entre 14 o 15 años. Para mayor confirmación, consulta nuevamente su nube y busca sus registros en el sistema. Según su veterinario, se dice que tiene 14 años. Su cumpleaños acaba de pasar.

Jeongyeon se acerca y le da una palmada en la cabeza. Ante este gesto, Rei se inclina sobre su costado, exponiendo su estómago. Ella frota su vientre y él parece disfrutarlo, dejando escapar un suave gemido.

"Tenemos que ir a caminar". Dice. "Mina me lo ordenó".

La mención del nombre de su dueña hace que Rei se anime. Se pone de pie y salta del sofá, arrastrando a Jeongyeon con él. Jeongyeon lo sigue obedientemente.

Después de salir del apartamento, ella se asegura de que la puerta esté cerrada con llave y activa el sistema de seguridad. Tal como Mina le dijo que lo hiciera.

[HACER LA CENA PARA MINA].

Después de sacar a Rei a caminar, Jeongyeon consulta su nube en busca de recetas que Mina pueda disfrutar. Como no sabe mucho sobre su nueva dueña, decide optar por un plato coreano clásico basado en lo que hay dentro de la nevera: fideos salteados con kimchi y huevos fritos.

Una hora más tarde, Jeongyeon pone la mesa, le da a Rei su cena y se coloca de pie pacientemente junto a la puerta, para que llegue Mina.

Cuando el reloj marca las 7:06 p.m, la puerta se abre. Jeongyeon reconoce el sonido revelador de una tarjeta de identificación al pasar. Mina entra, se frota el cuello y deja escapar un suave suspiro de alivio una vez que se quita los tacones. Jeongyeon da un paso adelante.

"Buenas noches, Mina". La saluda, inclinándose profundamente.

Mina se sobresalta y luego se relaja una vez que se da cuenta de que solo es Jeongyeon.

"Hola, Jeongyeon". Dice, devolviéndole una reverencia. "¿Cómo estuvo tu día?".

Jeongyeon procede a repasar sus tareas.

[PREPARAR LA COMIDA DE REI... HECHO].

[ORGANIZAR EL APARTAMENTO... HECHO].

[REGAR LAS PLANTAS... HECHO].

[LLEVA A REI A UN PASEO... HECHO].

[PREPARAR LA CENA PARA MINA... HECHO].

[TODAS LAS TAREAS ESTÁN COMPLETAS].

"Hoy, está todo bien". Responde Jeongyeon. "He hecho todo lo que me ha pedido".

Mina asiente. "De acuerdo, muchas gracias."

"La cena está lista, Mina".

"Estaré allí en un segundo". Mina se dirige al baño para refrescarse y depositar sus cosas en el dormitorio. Jeongyeon la mira irse. Cuando Mina pasa por la sala de estar, la androide se da cuenta de que ella mira el marco de fotos en la pared, el de su padre. Su nueva dueña se demora unos segundos antes de que ella niegue con la cabeza y continúe su camino.

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Toda aquella rutina continúa así durante las siguientes semanas.

Mina sale del apartamento a las 7:45 a.m. Jeongyeon alimenta a Rei a primera hora en las mañanas, luego arregla y asea el apartamento, riega las plantas, lleva al perro a dar un paseo rápido por el vecindario y regresa para preparar la cena. Mina siempre llega un poco después de las 7:00 PM, cansada pero muy educada de todos modos.

Durante la cena, Mina y Jeongyeon no hablan mucho. Su dueña está demasiado ocupada leyendo innumerables papeles mientras come en relativo silencio.

Jeongyeon se toma este tiempo para limpiar el tazón de Rei y llevarlo afuera para que pueda hacer sus necesidades. Cuando regresa, Mina ya ha limpiado su plato y lo ha puesto en la máquina lavavajillas.

Los fines de semana, Mina permanece encerrada en su oficina y solo sale a comer. Durante este tiempo, Rei le hace compañía. Esto deja a Jeongyeon en la cocina, mirando la maceta de crisantemos amarillos en el borde de la ventana y viéndola florecer a medida que pasa el día.

Es una rutina, una que Jeongyeon sigue diligentemente todos los días.

Hasta que Mina la rompe.

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Un sábado por la mañana, Jeongyeon oye que se abre la puerta del dormitorio de Mina y se da vuelta para encontrar a su dueña parada en el pasillo, con una sudadera con capucha verde menta y luciendo como si acabara de despertar. Mina saluda a la androide mientras se frota los ojos con cansancio.

"Buenos días, Mina". Saluda Jeongyeon, inclinándose profundamente. "Se levantó temprano, ¿Qué desea para desayunar?".

"Voy a cocinar para mí, Jeongyeon". Dice Mina dirigiéndose a la cocina. "Necesito hacer algo más que leer documentos importantes. Creo que voy a perder la cabeza..."

"Está bien, Mina".

Jeongyeon sigue a su dueña a la cocina y se apresura a preparar la comida de Rei. Ella puede escucharlo caminar hacia ella desde la sala de estar, ya acostumbrado a la rutina. Cuando Rei acaricia su nariz contra su pierna, Jeongyeon se queda quieta.

"Le gustas". Comenta Mina a la ligera.

"Sí..." Dice Jeongyeon, acariciando al perro en la cabeza. "Puedo ver eso".

"Es un perro muy especial. Lo conseguí cuando estaba en la escuela secundaria ". Mina comienza a preparar verduras mientras habla con cariño sobre Rei. "Les rogué a mis padres durante años que solo deseaba tener un perro. Y cuando lo conseguí, estaba tan feliz que me sangraba la nariz por la emoción".

"¿Estabas bien?". Jeongyeon pregunta, poniéndose de pie. "Una hemorragia nasal puede ser muy grave..."

Mina rechaza la pregunta de la androide. "Estaba bien". Dice. "Además, sucedió hace años. Supongo que... estaba muy feliz de finalmente tener un perro".

Jeongyeon sonríe. Ella comprende lo que es la felicidad, aunque ella misma no la haya sentido. "Creo que Rei debe haber estado muy feliz de estar contigo también". Dice. "Cada vez que lo llevo a caminar, solo lo hace después de que menciono tu nombre".

"Ah..." Mina mira a Rei, que ahora está masticando felizmente la comida para perros. "Eso debe significar que me extraña, supongo..."

"Sí". Jeongyeon se para en la esquina y espera nuevas instrucciones. "Tengo que estar de acuerdo con eso".

Mina niega levemente con la cabeza mientras vuelve a preparar su comida. "No tienes que hacer eso, Jeongyeon..." Dice en voz baja.

La androide inclina la cabeza hacia un lado mientras trata de procesar lo que acaba de decir su dueña. "¿Hacer... qué?". Ella pregunta.

"Pararte en la esquina".

"Estoy programada para esperar nuevas instrucciones".

Mina deja el cuchillo que sostiene y mira a su androide. "Puedes sentarte mientras esperas". Dice. "Después de todo, esta también es tu casa"

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāble

Jeongyeon repasa lo que le han dicho. "¿Mi hogar?". Repite lentamente. Ella no sabe cómo procesar esto. No hay algún registro de "hogar" en su programa. Solo la casa de Mina, de quien ella tiene la tarea de cuidar.

Mina suspira. "Sí..." Le dice suavemente. "El trabajo de una androide es hacerme compañía, ¿verdad? Puedes hacerme compañía mientras estás sentada, por favor, ponte cómoda".

[PONERSE CÓMODA].

Jeongyeon rápidamente toma una silla y toma asiento. Mina asiente, aparentemente satisfecha, antes de volver a cortar verduras. Jeongyeon cruza las manos sobre la mesa y mira la superficie.

"¿Los androides necesitan comida?". Mina pregunta, aún de espaldas.

"No". Llega de forma rápida la respuesta de Jeongyeon. "Los androides no necesitamos comida".

"Yo... no sabía lo que esperaba como respuesta". Mina se ríe ligeramente. "A veces, creo que es molesto que los humanos tengan que comer constantemente para ganar energía, pero... una comida caliente es algo que siempre espero con ansias cada vez que llego a casa".

Jeongyeon la mira. "¿Espera venir aquí?".

Mina asiente, dándole una pequeña sonrisa por encima del hombro a Jeongyeon. "Sí". Dice ella. "Gracias por cocinar para mí".

La androide se fija en sus palabras. "De nada". Dice después de un momento.

Más tarde esa noche, después de que Mina se fue a la cama, Jeongyeon hace lo que le dijeron ese día. Se sienta en el sofá de la sala de estar y permanece en esa posición durante una hora entera. Luego, decide ponerse cómoda recostándose sobre su espalda y ahora está mirando al techo.

Esta también es su casa...

Cierra los ojos y espera a que llegue la mañana.

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"Rei". Jeongyeon llama. "El desayuno está listo".

Pero Rei no entra caminando como lo hace normalmente. Todo lo que Jeongyeon escucha es silencio y dificultad para respirar.

Jeongyeon se levanta del suelo de la cocina y se dirige a la sala de estar. Allí, encuentra a Rei acostado de lado con los ojos cerrados, la boca abierta y la lengua asomándose de sus labios. Cuando Jeongyeon revisa sus signos vitales, no hay mucho de qué informar. No tiene fiebre, está... "cansado", como dicen los humanos.

Sin embargo, es solo el comienzo del día.

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Jeongyeon busca más información en la Nube. Lo que encuentra no le parece muy prometedor.

Ella levanta una mano y presiona el LED colocado en su sien derecha.

[LLAMANDO A MINA].

"¿Hola?".

"Buenos días, Mina". Le saluda Jeongyeon. "Sé que solo te fuiste al trabajo, pero creo que hay un problema con Rei..."

Hay silencio al otro lado de la línea.

Jeongyeon solo puede escuchar a Mina respirar.

"¿Qué ocurre?". Pregunta su dueña con cuidado.

"Está mostrando signos de vejez". Responde Jeongyeon. "Se está muriendo".

"Jeongyeon-..." Por una fracción de segundo, la voz de Mina sube de volumen. "No digas... las cosas así..."

Jeongyeon frunce el ceño. "¿Cosas cómo qué?".

En el otro extremo de la llamada telefónica, Jeongyeon escucha que Mina deja escapar un profundo suspiro.

"Hay algunas cosas..." Comienza a comentar su dueña. "Que debes decir con cuidado, porque puede lastimar a la gente".

La androide niega con la cabeza. "No entiendo".

"Por supuesto que no".

"¿La lastimé?".

"No intencionalmente".

El ceño fruncido de Jeongyeon se profundiza. "No deseo lastimarle, intencional o involuntariamente, Mina".

"No importa". Mina se aclara la garganta. "De todos modos, por favor... lleva a Rei a su veterinario. Te enviaré la dirección y me reuniré contigo allí, ¿De acuerdo?".

[LLEVAR A REI AL VETERINARIO].

"Sí, Mina".

"Gracias, Jeongyeon..."

Termina la llamada. Jeongyeon toma a Rei en sus brazos, esperando la confirmación de Mina con respecto a una dirección y sale del apartamento.

Mientras tanto, el perro sigue jadeando pesadamente, como si tuviera dificultad para respirar. La androide pone una mano suave cerca de su garganta, verificando si hay alguna obstrucción en sus vías respiratorias, y no encuentra nada. También revisa los latidos de su corazón y ve que se mueve más lento de lo normal.

Puede que Jeongyeon no sea una veterinaria con licencia, pero sabe cómo es la muerte.

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En la clínica, Jeongyeon y Rei solo tienen que esperar unos minutos antes de que Mina corra hacia la entrada, con el pelo azotado por el viento y los ojos muy abiertos por el pánico.

Al ver a la androide y su perro en la sala de espera, se relaja considerablemente. Jeongyeon siente que los latidos de su corazón se ralentizan a su ritmo normal.

"Hola, Mina". Saluda Jeongyeon, levantándose y pasando a Rei a los brazos de su dueña. "La Dr. Chou nos dijo que esperáramos unos minutos".

Mina sostiene a Rei cerca y asiente. "Okey". Toma asiento y se inclina para susurrarle al oído de su perro. "Estarás bien, bebé... Todo va a estar bien".

Jeongyeon se mueve para pararse en la esquina y esperar instrucciones, pero Mina niega con la cabeza y le hace un gesto para que se siente.

Después de un momento, la androide la sigue. Está tranquila. Jeongyeon puede escuchar los sonidos de otros animales en la trastienda, identificándolos como perros, gatos e incluso pájaros. Es bastante temprano por la mañana. Jeongyeon espera que a Mina no le importe el ruido, sabiendo que no le gusta cuando las cosas son demasiado ruidosas.

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"¿Mina-unnie?".

La médica asistente sale de la trastienda: Una mujer alta con su cabello largo y oscuro atado en una cola de caballo detrás de la cabeza.

Jeongyeon la identifica fácilmente como Chou Tzuyu, 21 años. Nacida en Tainan, Taiwán. Se mudó a Corea del Sur durante la escuela secundaria y se graduó de la universidad con gran éxito. En su tiempo libre, es conocida por ser voluntaria en refugios para perros junto con la dueña de la clínica, Hirai Momo.

Tzuyu es joven pero capaz.

"Tzuyu-yah". Saluda Mina con una sonrisa. "Es un placer verte".

Tzuyu le devuelve la sonrisa. "No teníamos un horario hoy, así que me sorprendió cuando apareció tu... androide".

"Sí". Mina se aclara la garganta. "Rei no sonó muy bien por teléfono, así que le pedí que lo trajera aquí".

Jeongyeon mira la conversación y no dice nada.

"Le echaremos un vistazo". Dice Tzuyu. "Momo-unnie todavía se está preparando, pero ya puedes entrar".

Mina se pone de pie, abrazando a Rei contra su pecho. Jeongyeon hace lo mismo. Sin embargo, cuando Mina se dirige a la parte de atrás y Jeongyeon intenta seguirla, Tzuyu levanta una mano y le da a la androide una sonrisa de disculpa. "Lo siento". Dice la médico. "Los androides no están permitidos aquí".

Jeongyeon mira a su dueña, quien ha dejado de caminar para ver la escena. Espera instrucciones.

"Puedes esperar en el coche". Dice Mina.

[ESPERAR EN EL COCHE].

"Sí, Mina". Responde Jeongyeon, inclinando la cabeza y abandonando las instalaciones.

Una vez dentro del auto, Jeongyeon levanta la mano y ajusta el espejo retrovisor.

Cuando ve sus propios ojos, hace una pausa. Luego gira la cabeza para poder ver el LED circular grabado en su sien y lo toca con la punta de los dedos.

De inmediato, emite un color amarillo parpadeante.

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Mina está callada cuando deja al veterinario con Rei. Jeongyeon levanta la cabeza cuando la puerta del auto se abre y su dueña entra. El perro ahora está durmiendo en sus brazos.

Antes de que pueda preguntar, Jeongyeon ve las lágrimas que brotan de los ojos de Mina. Su programa tarda una fracción de segundo en decirle que Mina está llorando. Entonces decide no decir nada. Ella solo espera nuevas instrucciones. Y cuando Mina le dice que los lleve a casa, Jeongyeon lo hace sin decir una palabra más.

Según lo que observa Jeongyeon, su pronóstico fue correcto.

Rei no se mueve tanto como antes. Con cada día que pasa, se vuelve más y más débil. Antes, Mina siempre se ausentaba todo el día. Pero ahora, regresa durante la hora del almuerzo y pasa la mayor parte del tiempo hablando con su perro en susurros. Y cada vez que ella se va, Rei nunca se mueve de su lugar. Jeongyeon se sienta a su lado durante la tarde y solo lo escucha respirar. A veces, cuando él se queja, ella se acerca y le pasa la mano por la melena.

Un día, después de que termina la pausa del almuerzo y Mina regresa a la oficina, Jeongyeon toma su lugar respectivo junto a Rei en la sala de estar. Hay silencio entre ellos. Ella puede escuchar su laborioso jadeo disminuyendo. Los ojos de Rei se fijan en la androide. Cuando ella lo acaricia suavemente, sus piernas se contraen en respuesta.

No lo está haciendo muy bien...

"Eres un buen chico, Rei". Le dice Jeongyeon. "Eres muy educado y obediente. Mina tiene suerte de tenerte".

El perro gime. Jeongyeon le ofrece una sonrisa y mueve su mano a otro lugar que le gusta.

"Estoy segura de que te echará de menos". Prosigue. Hay un momento de silencio. Jeongyeon frunce el ceño e inclina la cabeza hacia un lado. "Y yo también te extrañaré". Agrega suavemente, continuando acariciando a Rei.

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La mano de Jeongyeon se detiene. Su LED parpadea en rojo brillante.

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Cuando Mina llega esa noche, está muy oscuro el apartamento.

"Jeongyeon". Llama Mina, extendiendo su mano y alcanzando el interruptor de la luz.

La habitación está inundada de luz. Jeongyeon levanta la cabeza y ve a su dueña parada junto a la puerta. Se pone de pie, camina hacia Mina y hace una profunda reverencia. "Lo siento". Dice ella.

A Mina se le dificulta la respiración. "¿Es... sobre Rei?".

Jeongyeon asiente. Por alguna razón, no puede mirar a Mina a los ojos.

"Lamento mucho tu pérdida". Susurra. "Él... falleció en paz mientras dormía".

Mina deja caer su bolso al suelo y se apresura al centro de la sala de estar. Jeongyeon cierra los ojos y permanece clavada en su lugar. Sus manos comienzan a temblar. Necesita autodiagnosticarse más tarde esta noche. Parece que algo anda mal con su programa. Porque tiene un dolor repentino en el pecho, como si todos sus cables se hubieran mezclado y sus biocomponentes se estuvieran calentando como efecto secundario.

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Es casi como si... ella también estuviera sufriendo.

Y cuando escucha los gritos ahogados de Mina de fondo, el dolor se intensifica.

"¿Por qué no me dijiste cuando falleció?". Mina le pide en voz baja algo de tiempo en aquella noche.

"Deberías habérmelo dicho... para que pudiera volver a casa antes". Ella está de pie en el balcón, mirando al cielo sin estrellas, cuando entonces, una manta cubre sus hombros, manta que le dio Jeongyeon.

La androide mira a su dueña. "Porque te lastimaría". Responde ella, "Me dijiste que... no dijera cosas que pudieran lastimar a la gente. Y esto sería lo que más te dolería, porque es el fallecimiento de su perro".

Los ojos de Mina están rojos cuando se gira para mirar a Jeongyeon. "Tienes mucho que aprender cuando se trata de humanos". Murmura, estirando su mano y frotándose el cuello. "El hecho de que a la gente le duela decir algo no significa que no debas decirlo".

Jeongyeon frunce el ceño. "No entiendo".

Mina sonríe. No parece una sonrisa feliz. "Yo tampoco". Dice, apoyándose contra la barandilla y mirando a Jeongyeon. "Los humanos son complicados. Decimos que no queremos que nos lastimen, pero decimos o hacemos cosas que nos lastiman de todos modos. Debe ser muy frustrante de ver, especialmente cuando eres una androide que no tiene sentimientos".

Jeongyeon no dice nada.

Mina suspira y niega con la cabeza. "A veces". Murmura la azabache. "Desearía no tener sentimientos también".

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Con Rei fuera, la lista de tareas de Jeongyeon se hace más pequeña.

El apartamento también se siente más pequeño.

Un miércoles por la mañana, Mina se enferma de gripe y tiene que quedarse en casa. Ella permanece encerrada en su oficina, todavía tratando de terminar su trabajo y cumplir con los plazos. Solo se toma un descanso cuando se cansa demasiado o cuando le duele la cabeza. Jeongyeon piensa que trabaja demasiado.

Después de que Jeongyeon compra el medicamento recetado y prepara sopa de pollo para su dueña, llama a la puerta de la oficina y entra cuando Mina se lo menciona. "Entra Jeongyeon".

En el interior, ve a Mina con una manta envuelta alrededor de sus hombros y encorvada sobre su computadora portátil. Hay pañuelos de papel arrugados sobre la mesa y el suelo. La habitación está muy desorganizada.

"Hola, Mina". Saluda Jeongyeon, depositando los medicamentos, la sopa y el vaso de agua junto a su dueña. "Han pasado cuatro horas desde su última toma de sus medicamentos. Por favor, beba esto y coma un poco de sopa para que se sienta mejor".

Mina suspira y levanta la vista de su computadora portátil. "Gracias, Jeongyeon". Ella hace lo que le dice y bebe la medicina.

Jeongyeon se acerca y coloca su mano en la frente de Mina para controlar su temperatura. No está demasiada alta, pero aún así está por encima de lo normal, así que el medicamento debería actuar pronto. "38,2°". Afirma. "Hace cuatro horas, era de 38,5°".

"Eso significa que está funcionando". Responde Mina con una pequeña sonrisa.

Jeongyeon le devuelve la sonrisa. "Sí, esa es una posibilidad".

Jeongyeon aparta su mano y va a recoger los pañuelos de papel arrugados alrededor del área de trabajo de Mina. Los tira a la basura y arregla algunas cosas que están desorganizadas. Detrás de ella, no ve los ojos de Mina siguiéndola en cada movimiento.

"Jeongyeon". Mina llama de repente.

La androide endereza su espalda y se vuelve para dirigirse hacia su dueña "Sí, Mina".

"¿Qué haces cuando no estoy aquí?".

La respuesta de Jeongyeon es rápida. "Esperar a que usted regrese".

Mina parece sorprendida. "¿De verdad?". Ella pregunta. "Pensé que estarías... recargando tu batería o algo así".

"La duración de nuestra batería puede durar hasta cien años". Responde Jeongyeon. "Hibernamos para conservar energía, a pesar de que no es necesario. Todos los días después de terminar mis tareas, espero a que regrese y espero nuevas instrucciones suyas. Después de todo, eso es para lo que estoy programada".

Mina la mira con el ceño fruncido en contemplación. Luego niega con la cabeza, apaga su computadora portátil y se ajusta la manta alrededor de los hombros.

Ante la confusa inclinación de cabeza de Jeongyeon, Mina solo le hace un gesto para que la acompañe a la sala de estar.

"¿Terminó todo su trabajo?". Jeongyeon pregunta con el ceño fruncido.

"El trabajo puede esperar". Dice Mina, sentándose en el sofá. "Creo que deberíamos ver una película".

"¿Una película?". Ante la llamada de Mina, Jeongyeon también se sienta. "¿Por qué deberíamos ver una película?".

"Porque quiero". Es la respuesta de Mina. Señala el televisor de pantalla plana. "Quiero que elijas una película para mí, Jeongyeon".

[ELEGIR UNA PELÍCULA PARA MINA].

Jeongyeon busca en su nube una película aleatoria y cambia a la aplicación Netflix en aquel televisor mediante una conexión inalámbrica.

"Star Wars". Declara y la pantalla refleja la primera parte de la trilogía, a la espera de ser reproducida. "La elegí al azar".

Mina frunce el ceño y negó con la cabeza. "Hmm". Dice ella. "¿Tienes algo más?".

"¿Tiene alguna idea en específico?". Pregunta Jeongyeon.

"Quizás algo gracioso".

Jeongyeon busca de nuevo. Esta vez, la pantalla muestra la portada de la película Legalmente rubia. "He leído las críticas de esta". Dice. "Tiene una calificación positiva del 70% en Rotten Tomatoes".

Mina deja escapar un suspiro y niega con la cabeza por segunda vez desde que se sentaron. "Tal vez..." Comienza a expresar, tocándose la barbilla. "Deberías elegir alguna que te gustaría ver".

"¿Yo?".

Mina asiente, sonriendo. "¿Hay algo que quieras ver?".

Jeongyeon niega con la cabeza lentamente. "Eso no está en mi programa, Mina".

"Vamos". Insiste su dueña. "Simplemente navega por los canales como una persona normal y elige la película que más te interese. Sin investigación previa, ¿De acuerdo?".

[ELEGIR UNA PELÍCULA QUE ME INTERESE].

Jeongyeon hace lo que le dicen y se desplaza por la lista de películas. Después de un momento de pausa, elige Marley y yo. Junto a ella en el sofá, Mina hace un suave sonido de sorpresa por su elección.

"¿Por qué elegiste esta?". Ella pregunta.

La androide mira fijamente el cartel. "Porque tiene un perro". Responde, pensando en Rei.

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē.

Jeongyeon se acerca y toca su pecho, los dedos se extienden sobre su corazón sintético.

Con los ojos cerrados, escucha su ritmo cardíaco constante, el dolor de antes regresa. La última vez que se auto diagnosticó, no había nada inusual. Y sin embargo, no se siente bien.

Es de suponerse que los androides no tienen sensaciones.

"Bien..." El suspiro que se desliza por los labios de Mina suena un poco tembloroso. "Veremos esa".

En algún momento de la película, la cabeza de Mina cae sobre el hombro de Jeongyeon, habiendo sucumbido a su cansancio. La androide no se mueve, sabiendo que es mejor no despertar a su dueña de su letargo.

Continúa viendo la película, asimilando todo, y cuando termina, el dolor en su pecho se siente más prominente ahora, como si algo se hubiera abierto dentro y no pudiera arreglarlo a pesar de las múltiples pruebas de diagnóstico que ya se ha realizado.

La película termina y los créditos se acumulan.

Jeongyeon levanta una mano y se limpia las lágrimas de los ojos.

¿Por qué estoy llorando?

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

Esto no era parte de su programa...

Y sin embargo, duele.

Jeongyeon mira a su dueña y se desliza cuidadosamente debajo de ella. Luego se apresura a tomar a Mina en sus brazos, abrazarla y llevarla a su dormitorio. Mina necesita un descanso adecuado. Ella no puede tener ese descanso apropiado cuando duerme en el sofá.

Dentro de la habitación de su dueña, Jeongyeon mantiene las luces apagadas.

Utiliza su visión nocturna para maniobrar en la oscuridad y coloca suavemente a Mina en el lado derecho de su cama. Mina se mueve, pero su sueño permanece imperturbable. La androide levanta su manta, cubriendo a la humana más cómodamente y comienza a alejarse.

Una mano se enrosca alrededor de la muñeca de Jeongyeon.

"No te vayas..." Dice Mina.

[NO IRSE].

"¿Estás despierta, Mina?". Pregunta Jeongyeon, quedándose quieta.

Mina no responde. En cambio, tira a Jeongyeon más cerca hasta que la androide no tiene más remedio que agacharse junto a la cama. Está oscuro pero gracias a su visión nocturna y al LED que parpadea rápidamente en su sien, Jeongyeon puede ver que los ojos de Mina todavía están cerrados pero sus labios se mueven.

"Por favor, no me dejes Nayeon-unnie". Susurra Mina.

El LED de Jeongyeon parpadea en amarillo, emitiendo un suave brillo contra las características de su dueña. Ella no le dice a Mina que ella no es Nayeon porque sabe, sin que se lo digan, que Mina solo saldrá herida si se lo recuerda.

"Está bien". Dice en su lugar, asintiendo con la cabeza a petición de Mina. "Me quedaré".

Mina se mueve hacia el lado izquierdo de la cama y Jeongyeon se desliza debajo de las sábanas. Se acuesta boca arriba, de la misma manera que lo hacía cuando intentaba ponerse cómoda en el sofá, y mira al techo. Junto a ella, el agarre de Mina sobre su muñeca permanece sin inmutarse. Está todo en calma, a excepto por la respiración de Mina.

"Gracias". Dice Mina y su respiración se nivela.

Jeongyeon piensa entonces en la flor que tiene la tarea de regar todos los días: Los crisantemos amarillos. Ahora están en plena floración, hermosos y gloriosos bajo los rayos del sol que brillan a través de la ventana. Pero Jeongyeon sabe lo que simbolizan.

Jeongyeon ha estado con Mina durante algunos meses. Y sabe que Mina es el tipo de persona que no hace las cosas por capricho. Sabe que Mina pasa la mayor parte de su tiempo analizando sus documentos y trabajando para lograr más éxito en su empresa. Sabe que Mina no consiguió esa planta simplemente porque pensó que era bonita.

Su simbolismo era el amor descuidado.

Jeongyeon cierra los ojos y espera a que llegue la mañana.

────

Mina toma algunos libros de su estantería y los coloca sobre la mesa. Jeongyeon levanta la vista de donde está sentada en el sofá y mira a su dueña, han pasado dos días desde que contrajo la gripe. "¿Qué quiere que haga, Mina?". Pregunta Jeongyeon.

"Estos son algunos de mis libros y poemas favoritos". Responde Mina. "Quiero que los leas".

[LEER LOS LIBROS].

"Está bien". Responde Jeongyeon, abriendo el primero de la pila. Emily Dickinson: Una colección de poemas.

Mina, ya vestida para el trabajo y quizás llegando un poco tarde, se queda de pie junto a la puerta.

"¿Eso es todo lo que quiere que haga?". Pregunta Jeongyeon.

"Sí". Responde Mina con una suave sonrisa. "Quiero escuchar tus pensamientos más tarde".

"¿Mis... pensamientos?".

"Sí". Mina se coloca un mechón de cabello detrás de la oreja y los ojos de Jeongyeon siguen el movimiento. "Estoy segura de que tienes muchos pensamientos en ese cerebro avanzado tuyo".

Jeongyeon mira los libros y asiente con la cabeza. "Está bien". Dice. "Haré lo que me diga".

"Bien, te veré más tarde entonces." Mina se dirige a la puerta, pero no sin antes mirar por encima de su hombro a la androide y mencionarle. "Adiós, Jeongyeon-ah".

Es automático. Después de todo, Jeongyeon está diseñada para ser una buena compañera para los humanos. Ella escucha la forma informal en que le habla y hace lo mismo. "Adiós, Mina-yah. Estaré aquí cuando llegue a casa". Murmura, levantando la mano en un gesto de saludo.

Esta también es su casa.

Jeongyeon capta la amplia sonrisa que Mina le lanza y se la guarda en la memoria.

¿Por qué su sonrisa me hace feliz?

────

"Terminé sus libros, Mina-yah". Dice Jeongyeon cuando su dueña llega de la oficina.

Mina, a pesar de verse muy agotada, deja escapar una suave risa. "Wow... Eso fue rápido".

"Ya tengo muchos de estos libros en mi almacenamiento". Admite Jeongyeon. "Pero... he detectado un patrón".

"¿Ah sí?". Mina se quita la bufanda y luego se quita los tacones, luciendo muy interesada por lo que Jeongyeon está diciendo. "¿Y cuál es ese patrón?".

Jeongyeon palmea los libros, que ya están ordenados en una pila por orden alfabético. "Estos no son sus libros". Señala. "De hecho, estos son el tipo de libros que comprarías solo si eres una estudiante de Literatura inglesa, y usted no es una licenciada en Literatura, Mina. Usted es una licenciada en Negocios".

"..." Mina se queda quieta, con los ojos fijos en la androide que está parada en medio de la habitación. "¿Y qué pasaría si me especializara en Negocios?". Ella pregunta.

"Significa que le dieron estos libros". Responde Jeongyeon, mirando la flor en la cocina "Alguien que se especializaba en Literatura, específicamente en la Universidad Nacional de Seúl".

Mina no dice nada durante un rato. Sin decir palabra, se dirige a la cocina, abre un armario y se sirve una copa de vino. Jeongyeon sigue cada uno de sus movimientos. Por alguna razón, todo su sistema se está preparando para una respuesta de huida o lucha. No puede predecir realmente que dirá Mina a continuación.

"Pertenecían a mi mejor amiga en la escuela secundaria". Dice Mina unos minutos después. "Kim Dahyun, estudió Literatura durante un año en la Universidad Nacional de Seúl. Y si, estos libros fueron un regalo".

Jeongyeon se acerca a su dueña, buscando en su nube cualquier registro sobre Kim Dahyun. "Ha estado viviendo en Europa durante los últimos tres años". Afirma la androide, "Está terminando su carrera allí".

Mina asiente. "Sí, lo sé, la sigo... Verifiqué si ella se encuentra bien".

Jeongyeon comparte el asentimiento. Entonces ella duda. "¿Puedo hacerle una pregunta, Mina?". Le pregunta en voz baja.

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

La frecuencia cardíaca de Mina se dispara repentinamente, según lo que Jeongyeon puede detectar.

"Pensé que... los androides lo deben de saber todo". Reflexiona Mina, tomando un sorbo lento de su bebida.

Jeongyeon niega con la cabeza. "Es imposible saberlo todo".

"Entonces debería hablar con tu creador". Dice Mina con una sonrisa.

"Son Chaeyoung de CyberLife es una persona muy ocupada". Dice la androide. "Tendría que programar una cita con meses de anticipación. Pero si tiene alguna queja sobre mí, es mejor que se comunique con nuestro servicio de atención al cliente. Yo la llamaré para usted, si eso desea".

"No". Dice Mina con firmeza, la sonrisa se desvanece. "No es necesario".

Jeongyeon asiente. "Está bien, lo entiendo".

Mina suspira y toma otro sorbo de su bebida. "¿Cuál era su pregunta?". Ella murmura.

Por alguna razón, Jeongyeon duda una vez más. En el reflejo del frigorífico junto a ella, ve su LED parpadeando en amarillo brillante. Ella puede escuchar los latidos del corazón de Mina acelerarse a su paso, claramente al borde también.

"¿Qué pasó con las personas que le rodean?". Pregunta ella en voz baja.

Mina se eriza. "¿Estás hablando de Dahyun?".

"Sí". Responde Jeongyeon. "Y Nayeon también. Mencionó su nombre la otra noche".

Jeongyeon no puede describirlo, pero todo el cuerpo de Mina parece haberse desinflado en debilidad como respuesta a su pregunta planteada. Su mirada vacila, su mano cae para descansar sobre la encimera y el aire general a su alrededor parece haberse oscurecido considerablemente.

Jeongyeon entiende que le hizo una pregunta muy personal, pregunta para la que su dueña quizás no estaba preparada y, sin embargo, no decide retractarse, ni cambiar de tema.

Porque quiere entender...

Quiere entender por qué Mina está sola y por qué Mina parece tan... triste.

¿Por qué quiero entender?

"Hay una razón por la que te compré". Comienza Mina, inclinándose hacia adelante en la mesa y mirando a la androide debajo de su gran sudadera con un gorro. "Y esa razón es para hacerme compañía, porque no tengo a nadie, Jeongyeon-ah. Los he alejado a todos porque no quiero perderlos".

Algo hace clic en el cerebro de Jeongyeon. "Los estaba protegiendo..." Afirma.

Mina asiente, luciendo cansada y resignada. "Sí". Está de acuerdo. "Lo estaba haciendo".

Jeongyeon mira hacia la sala de estar, donde ve el cuadro solitario de Mina y su padre posando para la cámara. "¿Es por la empresa?". Ella pregunta de nuevo. "¿Por Myoui Corp?".

Hay un largo silencio.

"Te sorprenderían las cosas que la gente hace por dinero". Continúa Mina en voz baja. No parece molesta, pero acepta a regañadientes su destino; "Los humanos son predecibles e impredecibles, Jeongyeon-ah. Cuando hacemos cosas terribles, es trágico y nada sorprendente. Hay un dicho que dice que todos los humanos nacen malvados. ¿Estarías de acuerdo con ese dicho?".

"No puedo asegurarlo..." Es la respuesta de Jeongyeon.

"Yo lo creo". Dice Mina, golpeando con sus dedos la superficie de la mesa. "Porque cuando estaba en la escuela secundaria, mi padre fue asesinado por los secretos de nuestra empresa. Tuve que ocuparme de sus zapatos a una edad temprana".

Jeongyeon frunce el ceño, recordando los archivos sobre Myoui Akira. "Pero, en los registros muestran que el se suicidó..."

Mina se ríe, aunque la situación no tiene nada de gracioso.

"No creas todo lo que lees en Internet, Jeongyeon-ah". Termina el resto de su bebida y lava el vaso bajo el grifo. Mientras lo hace, continúa abriéndose; "Mi padre murió por Myoui Corp, así que pasé toda mi vida asegurándome de que su legado no fuera en vano. Tuve que sacrificar amistades en el camino, como Dahyun. Fui yo quien se comunicó con la Universidad de Cambridge para darle una beca solo para que pudiera estar lo más lejos posible de mí".

"Eso debe haber sido difícil para usted". Susurra Jeongyeon.

Mina sonríe, aunque su sonrisa no llega a sus ojos. "Fue lo mejor".

El silencio se prolonga. Jeongyeon mira la flor sentada en el borde de la ventana de la cocina y decide arriesgarse.

"¿Y qué hay de Nayeon?". Pregunta ella en voz baja. Recuerda lo que Mina había dicho esa noche: "Por favor, no me dejes, Nayeon-unnie".

Todavía puede escuchar la desesperación y el anhelo en la voz de su dueña cuando esas palabras pasaron por sus labios y se asentaron en la oscuridad.

A Mina se le dificulta la respiración. "Nayeon..." Susurra. Su voz es baja y tranquila. El nombre se pronuncia con cariño y dolor, todo envuelto en dos sílabas.

Tras una inspección más cercana, Jeongyeon ve que los ojos de Mina se han humedecido y las lágrimas amenazan con derramarse.

[INVESTIGANDO CÓMO CONFORTAR A UN SER HUMANO].

Jeongyeon camina alrededor de la mesa y envuelve a Mina en un fuerte abrazo.

Mina deja escapar un grito de sorpresa: "Jeongyeon-ah-..."

"Está bien". Dice Jeongyeon, sabiendo lo que debe hacer ahora. "Puede llorar".

"Pero-...".

"Está triste, ¿verdad?". Jeongyeon pregunta mientras acaricia suavemente la parte posterior de la cabeza de Mina y aprieta sus hombros de manera reconfortante.

"Según mi investigación, dicen que los humanos se sienten mejor si abrazan a otra persona o si gritan sus sentimientos. Puedes hacer ambas cosas. Puede... que no sea una persona, pero he sido diseñada para ser una imitación muy cercana a una".

Mina niega con la cabeza, enterrando su rostro en el hueco del cuello de Jeongyeon y levantando sus manos para devolverle aquel abrazo. "Está bien". Murmura. "Está bien si no eres una persona... Esto es suficiente".

Jeongyeon sonríe. "Estoy contenta de poder ayudarle".

Mina no termina contándole sobre Nayeon, pero a Jeongyeon no le importa. Porque, no obstante, se siente como si Mina hubiera compartido su carga con ella.

Más tarde, la humana se duerme con la mano entrelazada alrededor de la muñeca de Jeongyeon. Manteniéndola cerca y manteniéndola atada.

"Gracias..." Es lo último que le susurra Mina.

El brillo rojo de su LED no pasa desapercibido. Jeongyeon levanta una de sus manos y la presiona contra su pecho, sintiendo algo dentro de ella moverse.

Como si algo estuviera a punto de despertar...

────

Jeongyeon revisa los libros de Mina nuevamente cuando su dueña se va por el día.

Se sienta en el medio de la sala de estar después de haber completado sus tareas y hojea las páginas de los libros. A pesar de conocer todos los poemas y libros que existen, Jeongyeon se permite sentir lo que Mina debe sentir cuando lee los libros que le dejó su mejor amiga Dahyun.

Jeongyeon se encuentra con un pasaje de la colección de Emily Dickinson y mira las palabras escritas frente a ella:

No tengo vida más que esta

Para llevarlo aquí;

Ni muerte alguna, sino para que no

Disipado de allí;

Ni atado a las tierras venideras,

Ni acción nueva,

Excepto a través de esta extensión,

El reino de ti.

Su LED parpadea en amarillo.

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

Jeongyeon piensa en Mina y solo en Mina.

Mina es...

Jeongyeon no cree que haya una palabra en ningún idioma del mundo o en la historia que describa mejor a Myoui Mina.

Hermosa, Maravillosa, Buena, Impresionante, Solitaria, Valiente, Increíble, Melancólica, Desinteresada, Amable, Inteligente, Cálida...

Jeongyeon mira su reflejo en la mesa de café y ve su LED parpadeando en amarillo una vez más.

Hay una palabra sin embargo, que describe a Jeongyeon a la perfección.

Androide.

────

Algo cambia dentro de Jeongyeon más tarde esa noche.

Mina llega a casa desde la oficina. Jeongyeon se sienta con ella mientras come, las dos ven una película, hablan de poemas y Mina le comparte que su poema favorito es Ozymandias y Jeongyeon lo recita de memoria.

"¿Por qué es su favorito?". Pregunta la androide después, mirando a su dueña y trazando los lunares en su cara, lunares que siempre conoció pero que nunca se tomó el tiempo de admirar.

Mina sonríe. Jeongyeon puede identificar los tipos de sonrisas que tiene Mina. Primero, la reservada: Una sonrisa que no muestra sus dientes, casi apretada en los bordes.

En segundo lugar, la cálida: Una sonrisa que muestra sus dientes de color blanco aperlados.

Y en tercer lugar, la feliz: A Jeongyeon le gusta más esta. Porque las encías de Mina se asoman y sus ojos se arrugan en las esquinas cuando sonríe brillante y feliz. Ella luce incluso más joven al sonreír de esa forma, no como la infame directora ejecutiva de Myoui Corp, si no, como una mujer de veintitantos años.

Esta vez, la sonrisa de Mina es cálida. Siempre es cálida cuando mira a Jeongyeon.

"Porque muestra lo frágiles que somos los humanos". Comparte Mina. "Todo lo que construimos, el legado con el que todos estamos tan obsesionados. Nada de eso importará al final".

Jeongyeon ve una contradicción en sus palabras. "¿Es así como se siente por Myoui Corp?".

Mina no responde y Jeongyeon no la presiona.

El silencio entre ellas crece.

"No". Dice Mina con una pizca de finalidad. "Eso no es lo que siento por Myoui Corp".

Jeongyeon asiente. Ella comprende que, a veces, los humanos mienten. No porque no quieran ser honestos, sino porque no quieren enfrentarse a la verdad. "De acuerdo".

La sonrisa de Mina se ha ido.

────

Mina no le pide a Jeongyeon que la acompañe a la cama, por lo que la androide se queda afuera, acostada en el sofá y mirando al techo.

Antes, cuando Mina le pidió que hiciera eso, todo lo que hizo fue esperar a que llegara la mañana. Pero ahora, Jeongyeon pasa su tiempo pensando.

Los androides están diseñados para pensar. Pero Jeongyeon no está pensando en sus tareas o responsabilidades. Ella no piensa en los autos de las calles o en la corriente eléctrica que pasa por todos los dispositivos dentro del edificio, en cambio, piensa en Mina.

Ella siempre piensa en Mina.

Piensa en Mina cuando está sola en el apartamento, piensa en Mina cuando está completando sus tareas, piensa en Mina incluso cuando está hibernando, porque así le han diseñado. Esa es la razón por la que ella está aquí en primer lugar.

Por Mina.

Tan cerca y tan lejos...

Jeongyeon escucha una puerta abrirse detrás de ella y se sienta en el sofá. Allí, iluminada por el resplandor de la luz del dormitorio detrás de ella está Mina. No parece que haya dormido bien.

La androide consulta su reloj interno. Son las dos y media de la madrugada.

"¿Hay algo que necesites, Mina?". Ella pregunta.

Mina no dice nada. Se acerca al sofá y se sienta junto a Jeongyeon. Están tan cerca que sus rodillas se tocan. Jeongyeon no puede recordar un momento en el que se sentaron tan cerca como este, casi hasta el punto que puede ver el aliento visible que Mina inhala y exhala temblorosamente.

"¿Estás bien, Mina-yah?". Susurra Jeongyeon.

Los ojos de Mina están mojados por las lágrimas no derramadas. Jeongyeon se acerca y se las limpia, Y Con su toque, Mina se estremece.

"Tienes frío". Murmura.

Mina es cálida, piensa Jeongyeon. Y yo no.

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

"Lo siento". Dice Jeongyeon, recostándose.

Mina niega con la cabeza. "Está bien". Murmura, extendiendo su mano y agarrando la muñeca de Jeongyeon. "Solo... necesito a alguien ahora mismo".

"¿Para qué?".

Los ojos de Mina están tristes. "Para abrazarme..."

[CUIDA DE MINA].

Jeongyeon sostiene a Mina, no porque le haya dicho que lo haga, sino porque quiere.

Jeongyeon envuelve sus brazos alrededor de los hombros de Mina y la jala hacia adentro. En respuesta, Mina mete la cabeza debajo de la barbilla de Jeongyeon y presiona su oreja contra el pecho de la androide.

"Tienes.. latidos del corazón". Señala Mina.

"Órganos sintéticos". Responde Jeongyeon, frotando círculos relajantes contra la espalda de Mina con sus dedos. "Los androides estamos diseñados para asemejarnos lo más posible a los humanos".

"Ya veo..."

Todo está en silencio.

Y Jeongyeon no deja de pensar.

"A veces... me recuerdas a Nayeon". Dice Mina de repente, con la voz tan baja que es casi como si no quisiera ser escuchada.

Pero Jeongyeon la escucha de todos modos. "¿Cómo es eso?".

"La forma en la que me abrazas". Continúa Mina. "Y la forma en que siempre estás tan callada; Nayeon también se mantenía callada cuando estábamos juntas... Me dijo que era porque siempre estaba pensando en algo".

Jeongyeon suspira.

"¿En qué estás pensando, Jeongyeon?".

Jeongyeon no puede mentirle. "En ti". Responde ella, notando la fuerte respiración que Mina inhala. Espera que no haya sido una respuesta incorrecta.

Mina está callada durante mucho tiempo.

"Esa también fue su respuesta". Murmura.

Jeongyeon busca el nombre de Nayeon en su nube. Hay muchas Nayeons en Corea del Sur, por lo que le lleva tiempo identificar a la persona exacta de la que habla Mina.

No quería investigar sobre ella antes, porque no quería violar la privacidad de Mina. Pero su necesidad de saberlo, triunfaba sobre cualquier otro deseo.

"Im Nayeon". Dice Jeongyeon, identificando la información más cercana y lógica posible, mientras siente a Mina quedarse quieta en sus brazos. "25 años, nacida en Sangil-dong, Seúl. Tiene una hermana menor, Seoyeon, quien está actualmente en la universidad. Su madre, Cheon Seah, es una simple ama de casa. Su padre, Jonghoon, era un oficial de marketing que trabajaba en... Myoui Corp".

Mina comienza a temblar. "Jeongyeon-..."

Jeongyeon continúa leyendo los registros de su nube. "Im Nayeon se encuentra actualmente en Osaka, Japón, Actualmente está casada con Minatozaki Sa-..."

Mina se escapa del agarre de la androide y se pone de pie, caminando de un lado a otro en la sala de estar. "¡Detente... Detente, detente, detente!". Le grita Mina, tapándose los oídos con las manos en un intento de bloquear lo que dice la androide.

[DETENTE].

Jeongyeon hace lo que le dicen y se calla.

"Conocí a Nayeon porque siempre esperaba a su padre en la sala de espera de Myoui Corp". Explica Mina después de un sonoro silencio, su cuerpo entero temblaba con un dolor apenas reprimido. "Ella nunca dejó de... saludarme después de que terminaba mis tareas. Y luego, un día, me encontraba trabajando hasta tarde y salí del edificio a las 10 de la noche. Ella estaba durmiendo afuera de la puerta principal, habiéndose quedado dormida porque había estado esperandome desde la tarde".

Mina está llorando ahora, las lágrimas corren por sus mejillas constantemente. Presiona una de sus mano contra su estómago, casi como si fuera a vomitar.

Jeongyeon sabe que debería hacer algo pero está congelada.

"Seguí diciéndole que no era seguro para ella esperarme". Continúa Mina, con la voz temblorosa. "Si ella elegía estar conmigo, siempre estaría en peligro. Siempre tendría que mirar por encima del hombro o dormir con ella. Ella nunca conocería la paz".

Jeongyeon escucha, con los ojos fijos en los labios temblorosos de Mina.

"Me dijo que podía manejarlo". Susurra Mina, cerrando los ojos. "Y yo lo creí... Fuimos cuidadosas. Nunca le contamos a nadie sobre nuestra relación. Y por un tiempo, fuimos felices. Pero luego... la calma se fue después de lo ocurrido con su padre".

Jeongyeon puede escuchar el ritmo cardíaco de Mina latiendo cada vez más rápido.

"Im Jonghoon murió a causa de Myoui Corp". Escupe Mina y Jeongyeon lo oye: Todo el dolor, el resentimiento, la culpa y el dolor que Mina ha retenido durante años. Ahora están a la intemperie.

Mina esconde su rostro entre sus manos y continúa sollozando. "Como mi propio padre..." Ella cae de rodillas en la sala de estar, es un desastre incoherente que Jeongyeon solo puede ver con un peso cada vez mayor en el pecho.

La androide se pone de pie y se acerca con cautela a su dueña.

"N-Nayeon ha... perdido a su padre..." Prosigue Mina, "Por m-mí culpa".

Todo hace clic.

"Ella te dejó..." Susurra Jeongyeon y se le vienen a la mente los crisantemos amarillos.

Amor descuidado.

Jeongyeon ahora entiende su simbolizmo.

Mina asiente. "Yo habría hecho lo mismo". Gruñe, todavía protegiendo su rostro de la vista de Jeongyeon. "No la odio. Hasta el día de hoy, la amo... la amo mucho. Pero ella ha seguido adelante desde aquel entonces".

"¿Amor?". Repite Jeongyeon. Ella conoce la palabra pero tiene varios significados en la nube.

Mina levanta la vista y se encuentra con la mirada de Jeongyeon. "Sí". Dice. "El amor es cuando la felicidad y la seguridad de otra persona son más importantes que la tuya. Fue el amor lo que me dio la fuerza para dejar ir a Nayeon, incluso cuando yo no quería hacerlo... Y es el amor lo que me duele hasta ahora".

Mina levanta su mano y la prieta en su pecho. Jeongyeon recuerda todas las veces que Mina hizo lo mismo. Ahora sabe que lo que ella sentía antes, Mina también lo siente.

¿Es esto algo que los humanos pueden sentir?

Si es así, ¿Por qué Jeongyeon también lo siente?

"Ahora ya lo sabes, Jeongyeon-ah". Susurra Mina, cerrando los ojos. "Por qué desearía no tener algún sentimiento en primer lugar".

El amor... piensa Jeongyeon, no lo entiendo.

"Mina-yah". Menciona Jeongyeon cuando su dueña está a medio camino de la puerta.

Mina hace una pausa y le mira por encima del hombro. Ella ya estaba fingiendo que lo de anoche no sucedió. Pero Jeongyeon sabe que algo ha cambiado, porque al mirar a Mina ahora, se da cuenta de que hay tantas cosas que quiere decirle.

Quiere...

Jeongyeon nunca ha sabido lo que es querer algo.

Pero eso fue antes de conocer a Mina.

"¿Sí, Jeongyeon-ah?". Mina pregunta con su mano en la puerta.

Jeongyeon da un paso adelante, levanta las manos mientras trata de formar las palabras correctas: "Gracias". Comienza a decirle. "Por abrirse conmigo anoche".

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

Mina le sonríe cálidamente. "Gracias por escucharme".

"A veces..." Continúa Jeongyeon, haciendo puños con las manos. "Eres como una almeja... Es difícil lograr que se abras a mí".

El ambiente está en silencio durante unos segundos.

"No sabía que los androides entendieran las metáforas". Mina regresa al apartamento, su mirada se vuelve más curiosa mientras mira a Jeongyeon. "Ahora que lo menciono, eres muy diferente de los androides con los que me he encontrado".

Es por ti. Jeongyeon quiere decirle, decirle que ella la ha cambiado.

քṝōǥṝāmā īnēƨŧāБŀē

Mina niega con la cabeza, su sonrisa se desvanece. "Supongo que es porque eres una marca diferente, ¿verdad?". Se pregunta, más para sí misma que para Jeongyeon. "La vida cibernética es realmente asombrosa".

"Mina-".

El teléfono de Mina comienza a sonar. Jeongyeon lo reconoce como el sonido de una alarma, diciéndole a su dueña que debería estar en camino a su trabajo pronto. Así que se muerde lo que quiere decirle a Mina y le ofrece una sonrisa en su lugar. "Te veré más tarde, Mina-yah". Dice, inclinando la cabeza.

Su dueña le devuelve la sonrisa. "Nos vemos, Jeongyeon".

────

Jeongyeon mira fijamente su reflejo en el espejo, y le resulta extraño que esté sola en el baño durante un período prolongado. La única vez que viene aquí es para limpiarlo de vez en cuando. Pero ahora, ella está aquí por una razón.

Quiere mirarse a sí misma, realmente mirarse a sí misma.

Porque después de vivir con Mina durante varios meses, se siente como si le hubieran quitado un velo de la vista y ahora puede ver las cosas desde una perspectiva diferente. Y mientras mira su reflejo, nota cómo lo único que separa a los humanos de los androides a primera vista es el LED redondo grabado en su sien derecha.

Ella levanta una mano y toca el espejo. Los mismos dos ojos, la misma forma de nariz, los mismos labios regordetes. Esta es la cara con la que fue diseñada. Otros androides también tienen esta cara. Y sin embargo, Jeongyeon ve algo más.

Ve a una... persona; No es una imitación cercana. Pero ve a una persona real, una persona que sintió dolor por perder a Rei, una persona que cuestionó todo lo que había aprendido, una persona que quería entender a Mina.

"¿Qué soy yo?". Le pregunta al espejo.

El LED comienza a parpadear en rojo brillante.

[ERES UNA ANDROIDE].

"Sí". Se dice a sí misma automáticamente, casi como una reacción instintiva. "Eres una androide. Fuiste creada para servir a los humanos. No tienes ninguna emoción, no sientes nada".

[¿QUÉ SOY YO?].

Se agarra el pecho, sintiendo una sensación punzante en su interior. Es casi como si sus biocomponentes hubieran encendido una chispa en su interior.

No soy solo una androide, dice una voz en su cabeza. Las mismas palabras comienzan a aparecer en su visión. Pero son reemplazadas por otra cosa, un programa más fuerte que su propia conciencia...

[ERES UNA ANDROIDE]

"Una androide". Murmura, "No debería... de sentirse así".

[AUTODIAGNÓSTICO].

"No... No hay nada malo en mí". Jeongyeon se agarra el pecho, el dolor empeora.

¿Así se siente el ser como Mina?

¿Es así como se siente ser humano?

¿Por qué le duele tanto?

[AUTODIAGNÓSTICO].

"No..." Dice, cerrando los ojos y deseando que las instrucciones salgan de su campo de visión. Ella se tambalea hacia atrás y se desliza por la pared detrás de ella. Incluso con la visión cortada, todavía puede sentir el brillo incesante del LED parpadeando junto a su cabeza. Como campanas de alarma sonando.

"¡No hay nada malo en mí!". Puede escuchar la desesperación en su propia voz.

[AUTODIAGNÓSTICO].

"¡No!". Grita, queriendo nada más que arrancar el LED. Pero ella lucha contra el impulso. Sus manos comienzan a temblar violentamente.

"Una androide no habría sentido dolor". Continúa, con los ojos cerrados con fuerza mientras los recuerdos regresan lentamente.

"Una androide no habría llorado por una película, una androide no habría abrazado a Mina sin que se lo pidieran, una androide no habría preguntado acerca de Nayeon, a una androide no le habría importado tanto el estado de Mina".

nō ƨōȳ ƨōŀō ūnā ānƌṝōīƌē

"No soy humana". Susurra Jeongyeon, poniéndose de pie y abriendo los ojos. Ella ve su reflejo en el espejo, luciendo aterrorizada.

El LED sigue parpadeando en rojo. Pero se queda quieta y se mira a sí misma. "Pero no soy solo una androide. Estoy viva..."

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La luz LED deja de parpadear.

────

Mina no llega a casa temprano esa noche y Jeongyeon comienza a preocuparse.

[LLAMANDO A MINA].

Mina no le contesta.

"Existe una posibilidad". Murmura Jeongyeon para sí misma. "De que acaba de ponerse al día con el trabajo".

Y, sin embargo, las preocupaciones persisten.

Antes, a Jeongyeon no le habría importado esto. Simplemente habría esperado a su dueña y se habría puesto en contacto con las autoridades una vez que Mina no reapareciera después de 24 horas. Este es un procedimiento estándar. Pero ahora lo sabe mejor. Mina sigue una rutina. Siempre sale del apartamento a las 7:45 a.m, y siempre regresa a casa después de las 7:00 p. M. Siempre saluda a la androide cuando llega.

Ella siempre le sonríe cálidamente a Jeongyeon...

────

Sobre la mesa de Mina se encuentra su computadora portátil y los documentos de su trabajo, las cosas en las que ha estado dedicando su tiempo durante los últimos meses.

Después de unos minutos de mirar a su alrededor, Jeongyeon encuentra información para contactar a Mina, pegada en la pared. Decide llamar a la oficina de seguridad de Myoui Corp, pero la llamada no se realiza.

En segundos, Jeongyeon abandona el apartamento apresuradamente y se olvida de activar el sistema de seguridad.

────

"¿Jeongyeon-ah?".

Jeongyeon se detiene justo en las afueras de Myoui Corp. Los pensamientos en su cabeza finalmente se detienen ante el sonido de la voz de Mina. Se da la vuelta y encuentra a su dueña de pie en un estado neutral junto a su Maseratti en la calle. Hay un momento en el que simplemente se miran el uno al otro.

"¿Qué estás haciendo aquí?". Mina pregunta con el ceño fruncido.

Jeongyeon no piensa y ella simplemente lo hace.

Con un movimiento de barrido, cruza la distancia entre ellas y envuelve a Mina con sus brazos. Su dueña se tambalea hacia atrás, dejando escapar un suave sonido de sorpresa. Pero apenas pasa un segundo antes de que ella esté devolviendole el abrazo y enterrando su rostro contra el hombro de Jeongyeon, de la misma manera que lo hizo antes.

Jeongyeon puede escuchar los latidos de su corazón acelerarse. Le toma un momento darse cuenta de que su propio corazón sintético está haciendo lo mismo.

"No contestó mi llamada". Murmura Jeongyeon.

Mina suspira. "Hubo un problema de energía repentino en el departamento de I + D". Explica. "Tuvimos que apagar todo durante unos segundos para arreglar un par de cosas. Pero no te preocupes, todo está bien ahora". Hay una breve pausa. "Lamento no haber llegado a casa a tiempo".

Jeongyeon asiente. "Está bien." Ella suelta a Mina y da un paso atrás. "Estaba preocupada, pero al menos sé que ahora está a salvo".

Mina le da esa misma sonrisa cálida que ilumina algo dentro del pecho de la androide. "Cuidado". Mina le menciona. "Si sigues actuando así, podría-" Pero no termina la frase. En cambio, solo suspira y niega con la cabeza. "No importa". Agrega más tarde.

Jeongyeon no lee entre líneas y simplemente le hace un gesto al Maseratti que está detrás de ellos. "La llevaré a casa ahora". Le dice a su dueña. "Debe haber tenido un día agotador en el trabajo. ¿Ya cenó?".

"No". Responde Mina, de nuevo con la misma sonrisa cálida. "La cena es lo único que espero cuando llego a casa, ¿Recuerdas?".

"Bueno... hice su platillo favorito".

"Jeongyeon-ah". Dice Mina, casi exasperada, su sonrisa nunca abandona su rostro. "¿Qué diablos haría sin ti?".

De camino a casa, Jeongyeon está tan absorta en sus pensamientos sobre Mina que no se da cuenta de que algo anda muy mal hasta que ya están paradas fuera de la puerta.

"Espere". Le dice a su dueña, levantando una mano para evitar que Mina saque su tarjeta de identificación.

Mina hace una pausa. "¿Qué ocurre?".

Jeongyeon puede escuchar un movimiento en el interior. Entonces se conecta a las cámaras de seguridad instaladas dentro del apartamento a través de una conexión inalámbrica e identifica una figura desconocida dentro de la oficina de Mina.

Por lo que ella puede ver, está transfiriendo archivos importantes de la computadora portátil de Mina a una memoria USB. Y también está tomando fotografías de los documentos que Mina tiene en su mesa. Está claro que es un intruso que quiere interceptar información valiosa sobre lo que Myoui Corp ha estado desarrollando durante los últimos meses.

Después de analizar el apartamento, Jeongyeon se da cuenta de que el hombre no está solo. Hay otro en el dormitorio de Mina, revisando sus cosas en silencio pero metódicamente. Han hecho eso antes y están capacitados. Jeongyeon ve la empuñadura de una pistola presionada en la mano del segundo hombre la cual tiene un silenciador instalado.

Jeongyeon no tarda mucho en darse cuenta de que se olvidó de activar el sistema de seguridad antes.

"Hay dos intrusos dentro". Le dice Jeongyeon a Mina después de desconectarse del sistema. Agarra a su dueño de la mano y la lleva de regreso al ascensor de donde venían. "Están aquí por su computadora portátil".

La cara de Mina se pone pálida. "Joder..." Murmura en voz baja. "Hemos estado trabajando en un nuevo medicamento que podría usarse para curar enfermedades mortales en todo el mundo. No puede caer en las manos equivocadas, de lo contrario, nunca se lanzará al público. Ya hemos pasado por los ensayos clínicos de este".

"Si ese medicamento puede curar muchas enfermedades". Comienza Jeongyeon, inclinando la cabeza hacia un lado, "¿Por qué alguien querría robarse la investigación detrás de él?".

"Por la misma razón del por qué la gente hace cosas terribles, Jeongyeon". Dice Mina con una expresión endurecida. "Por dinero".

Jeongyeon puede ver la agonía y la confusión en los ojos de Mina, y siente algo parecido a culpa golpeándole en el corazón.

"Es mi culpa". Confiesa, manteniendo su mano cerrada alrededor de la muñeca de Mina. "Olvidé activar el sistema de seguridad cuando me fui antes".

"¿Lo olvidaste?". Los ojos de Mina se agrandan con incredulidad. "Se supone que no debes olvidar nada".

"Sí". Por alguna razón, el pecho de Jeongyeon se vuelve pesado. Ella aparta su mirada de la mirada de Mina. "Creo-". Le duele decirlo en voz alta, pero ella lo dice de todos modos. "Creo que tengo defectos".

"¿Lo crees?, ¿Sabes qué?, no importa". Mina mira hacia la parte superior del ascensor, el número indica en qué piso están actualmente, luciendo como si estuviera a segundos de regresar a su apartamento.

Jeongyeon la detiene. "Uno de ellos tiene un arma". Señala. "Será mejor para nosotras irnos, y llamar a la policía".

La voz de Mina está temblando cuando dice: "Entonces llámalos".

[LLAMANDO AL 112].

"Hola, soy la androide de Myoui Mina". Le dice Jeongyeon al operador. "Ha ocurrido un robo en su apartamento por dos intrusos, uno de ellos está armado".

El operador le informa a Jeongyeon que la ayuda está en camino. Jeongyeon asiente y finaliza la llamada. Cuando se gira para mirar a Mina, la pesadez en su pecho parece empeorar. Porque Mina parece completamente devastada. Todo su arduo trabajo... se ha desperdiciado.

"Mina". Jeongyeon comienza vacilante. "Necesito mantenerla lejos de aquí. ¿Estaría bien?".

Mina no responde, tiene los ojos fijos en el número que la lleva a un lugar seguro. Jeongyeon se traga el nudo en la garganta. Su revelación anterior sobre no solo ser un androide parece que sucedió hace mucho tiempo. Y debido a sus... emociones, se olvidó de hacer la única tarea que era tan crucial para ella.

Y ahora, Myoui Corp pagará el precio.

"Lo siento". Dice Jeongyeon, su LED parpadea en amarillo. "No debería haberme olvidado de activar el sistema de seguridad. Fue un gran error... por un descuido de mi parte, Mina".

Esto parece sacar a Mina de su ensueño porque se apresura a negar con la cabeza a la androide. "No". Murmura Mina. "Este fue un movimiento calculado. Ellos planearon el corte de energía en la compañía para que yo tomara más tiempo en regresar a casa. Es algo bueno que te hayas ido antes, Jeongyeon. Ellos te habrían lastimado en el lugar".

El LED de Jeongyeon parpadea en rojo brillante. "Pero... Su computadora portátil". Dice.

"Está bien". Dice Mina, dándole a Jeongyeon esa cálida sonrisa de nuevo que no llega a sus ojos. "Lo resolveremos".

No está bien.

Jeongyeon debería haber activado el sistema de seguridad.

Jeongyeon debería haber estado en casa para poder detener a los intrusos.

Jeongyeon debería haber sido una mejor androide.

"¿Hay algo que pueda hacer?". Le pregunta a Mina justo cuando se acercan a la planta baja.

"No". Dice Mina con un leve movimiento de cabeza en negación. "Estoy bastante segura de que ya terminaron de transferir los archivos. Dudo que la policía llegue a tiempo. Ya sabes lo terrible que es el tráfico. Cuando llegue la ayuda... los intrusos ya se habrían escapado ".

"Entonces, está diciendo que no haremos nada". Señala Jeongyeon.

"Estoy diciendo que los dejemos ir". La expresión de Mina es de dolor. "Eso es lo mejor."

[DÉJALOS IR].

No, piensa Jeongyeon para sí misma. No puedo hacer eso.

[DÉJALOS IR].

Fue mi culpa.. Fue mi culpa... Fue mi culpa.

[DÉJALOS IR].

No puedo seguir las instrucciones de Mina.

Las puertas del ascensor se abren y Jeongyeon toma una decisión. En un movimiento rápido, empuja a Mina detrás de ella, salta del ascensor para salir, y presiona todos los botones del tablero para cerrar las puertas de golpe. Durante todo el tiempo en el que hace esto, ve la expresión de sorpresa en el rostro de Mina y, por una fracción de segundo, se pregunta si está haciendo lo correcto.

"Lo siento". Le dice a Mina una vez que se cierran las puertas. "Pero necesito guardar esos archivos".

"¡Jeongyeon!" Mina grita a través del acero: "¡Podrías dañarte seriamente si regresas allí! Este es un pedido de tu propietaria... ¡NO GUARDES ESOS ARCHIVOS! ".

[NO GUARDES ESOS ARCHIVOS].

El LED de Jeongyeon parpadea en rojo brillante. No puede desobedecer a su dueña. Ha sido diseñada para seguir todo lo que se le dice que haga. Pero al mismo tiempo, sabe que no puede desperdiciar el arduo trabajo de Mina. Meses de investigación y desarrollo cruciales en esos archivos y documentos... deben guardarse. Fue su culpa en primer lugar, por lo tanto, debe hacer lo correcto para solucionarlo.

"Lo siento". Le susurra a su dueña, a pesar de que no puede ser escuchada debido a que las puertas del ascensor están cerradas. En el interior, puede escuchar a Mina gritar, pero bloquea sus palabras y se embarca en su nueva tarea, la que se hizo ella misma.

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Usa las escaleras para dirigirse a la puerta de Mina, concentrándose únicamente en lo que necesita hacer. Según las imágenes de vigilancia que comprobó antes, solo uno de los hombres estaba armado. Los androides están equipados con conocimientos de tácticas de autodefensa. Si juega bien sus cartas, puede dominarlas rápidamente, guardar los documentos y esperar a que llegue la policía.

Una vez que está justo afuera del apartamento, Jeongyeon revisa las cámaras nuevamente. Los hombres todavía están adentro. El de la pistola está patrullando el balcón, atento a cualquier actividad inusual. El otro parece haber terminado su trabajo de transferir los archivos y ahora está guardando sus dispositivos en su bolso. Ambos tienen la guardia baja, es la oportunidad perfecta.

Jeongyeon desearía tener un arma con ella. No hay nada en el pasillo que pueda usar como una. Y los hombres están a punto de salir del apartamento con la memoria USB. El elemento sorpresa es crucial aquí.

Entonces, se agacha junto al apartamento y escucha los sonidos de los pasos que se acercan.

Cuando la puerta se abre, todo sucede a la vez.

Jeongyeon se pone de pie de un salto y ataca al primer intruso que sale, sin estar segura de si el hombre al que está a punto de atacar es el que tiene la pistola o la memoria USB. No importa. Todo es un borrón repentino que ella no puede comprender. Es casi como si su cerebro hubiera dejado de funcionar a la mitad. Porque en un segundo, se enfrenta al primer intruso.

Al siguiente, hay un dolor punzante repentino justo en su pecho, el mismo tipo de dolor que sintió cuando Rei murió o cuando Mina se derrumbó frente a ella, pero más intenso, más concentrado, más... doloroso.

Y ella no puede entender qué diablos ha sucedido.

[BIOCOMPONENTE # 8456W DAÑADO].

[SISTEMA VITAL DAÑADO].

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 04: 56].

Oh...

Ella ignora el dolor y golpea al primer hombre con un puñetazo rápido. Deja caer la bolsa que sostenía en la mano y se retuerce en el suelo. Entonces Jeongyeon mira hacia arriba, buscando al segundo intruso, solo para recibir un disparo de nuevo en el hombro.

No se oye ningún disparo fuerte, gracias al silenciador, pero sabe que le han disparado. Ella grita de dolor, su mano izquierda se levanta rápidamente y se agarra la herida de bala. A través de la pantalla rota repentinamente de su visión, ve que el segundo hombre todavía está dentro del apartamento y ahora está apuntando con su arma directamente hacia ella.

[BIOCOMPONENTE # 6753F DAÑADO].

[SISTEMA VITAL DAÑADO].

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 04: 23].

"¡Malditos androides!". Grita. "Se suponía que este era un trabajo rápido y fácil de hacer".

Jeongyeon mira el agujero en su pecho y ve sangre azul saliendo de él. "No te saldrás con la tuya". Dice ella, con más sangre saliendo de sus labios. "La policía ya está en camino".

El hombre mira a su compañero y la bolsa con la memoria USB adentro. "A la mierda con esto". Se queja y dispara otra vez el arma hacía Jeongyeon.

Esta vez, la bala le atraviesa los ojos.

[BIOCOMPONENTE # 8500W CRÍTICAMENTE DAÑADO].

[SISTEMA BÁSICO DAÑADO CRÍTICAMENTE].

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 03: 03].

Jeongyeon se derrumba en el suelo junto al primer hombre al que atacó. A pesar de su estado, extiende la mano y agarra la bolsa que contiene la unidad flash, manteniéndola cerca de su pecho. El segundo hombre, probablemente dándose cuenta de que este trabajo es más problemático que valioso, pasa por encima de Jeongyeon y su compañero para abandonar la escena rápidamente.

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 02: 43].

Su visión está rota, su LED parpadea en rojo, todo tipo de advertencias pasan repetidamente por su mente. Ella sabe que sus sistemas centrales están dañados sin posibilidad alguna de reparación. Si quiere que la arreglen, tendrán que reprogramarla.

Ser reprogramada significaría tener una memoria completamente limpia de nuevo. Perdería todos los recuerdos que tiene de esta vida.

Jeongyeon no quiere eso.

No quiere perder a Mina.

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 02: 35].

Jeongyeon encuentra la unidad USB y la esconde en su palma derecha.

El arduo trabajo de Mina se salva.

[MI TAREA ESTÁ COMPLETA].

Pero...

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 02: 27].

Jeongyeon intenta sentarse con gran dificultad. Ella no lo entiende... ¿No se supone que los androides no deben sentir dolor? Y sin embargo, todo le duele mucho... ¿Es esto lo que se siente al ser humano?

Oye la voz de Mina en su cabeza: El dolor es difícil de tratar.

Jeongyeon se hace una pregunta a sí misma. "¿Qué separa a un androide de un humano?". Se pregunta en voz alta: "¿Es la sangre azul? ¿Son los órganos de adentro? ¿O es nuestra capacidad inherente de no sentir nada?". Ella se ríe, fijando sus ojos en el techo sobre ella mientras continúa hablando consigo misma. "Porque siento demasiado en este momento. Ojalá no lo hiciera".

Cierra los ojos y siente que la sangre azul le resbala por la nariz.

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 01: 58].

"¡JEONGYEON-AH!".

Cuando abre los ojos de nuevo, ve a Mina agachada frente a ella, luciendo agotada y en estado de shock. Afuera, puede escuchar el sonido de las sirenas de la policía. Deben estar persiguiendo al segundo hombre que escapó. No importa. Los archivos ya están a salvo con ella.

Jeongyeon mira a Mina y le entrega la memoria USB. "Lo siento". Le dice con sinceridad. "Debería haber activado el sistema de seguridad..."

Mina niega con la cabeza con constancia, las lágrimas caen por sus mejillas. "No me importa eso". Dice, con las manos temblorosas mientras mira las heridas que ha sufrido la androide. "Oh, Dios... Te hizo un gran número de... ¿Estás... yo... tú... e-... es-... estás bien?, ¿Du-... Duele?".

Jeongyeon sabe que la respuesta solo lastimaría a Mina, así que niega con la cabeza. "Estoy bien". Susurra, ofreciendole a su dueña una cálida sonrisa. "Todo va a estar bien, Mina".

Las manos de Mina están cubiertas de sangre azul. Jeongyeon se acerca y las sostiene. "No puedo..." Mina inhala bruscamente, sus ojos parpadean para encontrarse con los de la androide, "No puedo perderte a ti también..."

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 01: 29].

"Por favor, no les pida que me reprogramen". Le pide Jeongyeon a su dueña. "Si me arreglan y reprograman, perderé todos los recuerdos que tengo sobre usted".

Mina solloza y le tiembla el labio inferior. "¿Y si no te reprograman?". Pregunta en voz baja.

"Entonces quedaré dañada".

"Entonces, ¿M-Me estás pidiendo que te deje morir en su lugar?".

Jeongyeon sonríe y recita un poema de memoria:

No tengo vida más que esta

Para llevarlo aquí;

Ni muerte alguna, sino para que no

Disipado de allí;

Ni atado a las tierras venideras,

Ni acción nueva,

Excepto a través de esta extensión,

El reino de ti.

"Emily Dickinson". Agrega. "Creo que ese es mi poema favorito..."

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 00: 37].

Los hombros de Mina continúan temblando mientras sostiene las manos manchadas de azul de Jeongyeon. "¿Por qué me desobedeciste?". Ella pregunta, su voz quebrada en los bordes. "¡Esto no habría sucedido si me hubieras escuchado!, ¡Te dije que los dejaras ir!, ¿¡Por qué no lo hiciste!?".

Jeongyeon piensa en qué responder.

Porque tu arduo trabajo importaba más.

Porque debería haber activado el sistema de seguridad.

Porque es mi trabajo protegerte.

Ella no dice nada de eso. En cambio, recuerda lo que Mina le dijo hace mucho tiempo: El amor es... cuando la felicidad y seguridad de otra persona son más importantes que la tuya. Y aunque Jeongyeon no comprende completamente el alcance de lo que es el amor, sabe que lo ha sentido.

"Porque te amo". Susurra, ofreciéndole una pequeña sonrisa torcida.

[TIEMPO RESTANTE ANTES DEL APAGADO: -00: 00: 05]

Lo último que ve Jeongyeon antes de apagarse son los ojos abiertos y aterrorizados de Mina llenándose de más lágrimas.

Y luego, nada...

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