Holi~

No me había dado cuenta que pasó una semana desde que no actualizo, perdonenme😞

Aquí les traigo el capítulo de hoy

Las sábanas de la cama subían y bajaban levemente ante el movimiento del estómago de Yoongi al respirar. Este se encontraba durmiendo completamente tapado.

No tenía ganas de levantarse, varias veces se había despertado a mitad de la noche por culpa de los ruidos del exterior. Había veces en las que tenía el sueño tan pesado que ni siquiera moviéndolo lograban despertarlo y había otras en las que por cualquier sonido se levantaba.

Y esa noche había sido del segundo tipo. Y como si fuera poco, cada vez que se despertaba volvía a imaginar la escena que se había quedado grabada en sus ojos. La de Jungkook y Jimin besándose.

A estas alturas ya no podía decir que no le gustaba el rubio, sería ridículo incluso pensarlo cuando se notaba a leguas que le gustaba. Pero... Lamentablemente Jimin no se daba cuenta.

O tal vez si y solamente le gustaba molestarlo, o quería alejarlo y dejarle en claro que no gustaba de él.

No podía dormir debido a ese tipo de pensamientos, o simplemente imaginando lo que el novio del joven Park podría llegar a hacerle. Todavía tenía ese presentimiento de que el amor que Jungkook le brindaba a Jimin no era verdadero y que tan solo estaba divirtiéndose como cualquier adolescente promedio haría.

Eso sin duda le desagradaba. Nadie merecía pasar por algo así... Mucho menos cuando esa persona con la que están jugando está tan enamorada. A Jimin le dolería muchísimo cuando el pelinegro termine con él.

Por momentos el castaño se ponía a pensar si era de verdad algo bueno el hecho de abrirle los ojos a Jimin para que este note la falsedad de Jungkook. Tenía ese presentimiento de que el rubio saldría lastimado si se entera por otra persona.

"Debo dejarlo que él mismo se de cuenta" Pensaba repetidamente Yoongi mientras daba vueltas en su cama. Se estaba tomando el tema muy a pecho, como si fuera él a quien están engañando.

Y eso estaba mal.

Si le gustaba Jimin, pero ese no era motivo para meterse en su relación con Jungkook por más mala o tóxica que sea.

Debía dejar las cosas fluir y no pensar demasiado en ello. Además, Jimin sabía lo que hacía, el chico no es bobo.

Un golpeteo lo saco de sus pensamientos entre sueños para devolverlo a la vida real, a la gris realidad.

Estaba lloviendo afuera y se olía la humedad en el aire, el día estaba perfecto para dormir todo el día sin hacer nada.

Yoongi tenía planeado hacer específicamente eso, nada de salir a pasear, ver amigos o hablar con personas, solo él y el mismo. Nada más.

Pero al parecer Yoora tenía planes diferentes.

- Hijo~ vamos que ya es tarde - Anunció aún desde afuera tocando la puerta - ¿Tienes planes?

Yoongi, quién no tenía ganas de levantarse, decidió hacerlo de todos modos para responderle a su madre, no quería ser un malagradecido por más mal y con sueño que esté.

Abrió un poco la puerta dejando que un poco de luz alumbre su rostro. Entrecerró sus ojos mientras ponía una de sus manos encima para no permitir a la luz encandilarlo... Su cabello estaba totalmente despeinado y tenía su rostro hinchado de tanto dormir.

- Hola.

- Hola bebé - Lo saludó la mujer asombrada de que se haya levantado tan solo para saludarle - ¿Dormiste bien?

- Si, y seguiré haciéndolo - Declaró el castaño observando como podía a su progenitora - Esos son mis planes.

- ¿Dormir? Yo tenía pensado que pasemos tiempo de madre e hijo ¿Que te parece? Puedo comprar algo...

- No gracias, voy a dormir.

Y sin más, Yoongi volteó y cerró la puerta.

Yoora notó la misma expresión del día anterior, cuando había vuelto a casa después de estar con Hoseok y Namjoon. El castaño se veía enojado o decepcionado, pero no había dado explicaciones ni nada. En cuanto a Jimin y Jungkook tan solo Dijo que ellos querían privacidad de pareja, así que no se le pudo preguntar nada más.

"¿Habrá pasado algo en donde fueron?" Pensó la mujer mientras ponía una mano en su barbilla pensando.

No sabía ni nunca supo que es lo que rondaba por la cabeza de su hijo. Yoongi siempre había sido algo distinto al resto de los adolescentes y Yoora estaba segura de que su hijo no pensaba en lo mismo que todos los demás chicos de su edad.

Ella, al no saber cómo tratar con su hijo, siempre optaba por preguntar para tratar de sacarle información, lo cual funcionaba cuando el castaño era tan solo un niño. Actualmente le daba su tiempo y alguna que otra vez, Yoongi le daba su respuesta por si solo. Aunque claro, esas veces estaban contadas.

Pero Yoora seguía usando el método de la niñez del castaño.

Volvió a tocar la puerta - ¿Estás bien Yoon? ¿Quieres hablar?

- Si, estoy bien - Dijo con voz cansada Yoongi  dejando a su madre aún más desconforme.

- No es necesario que mientas bebé. ¿Estás triste o cansado? Puedes confiar en mí... - Trató de consolar a su hijo la azabache escuchando un pequeño suspiro del castaño.

- Tengo sueño, estoy cansado... Luego me levanto - Habló el más joven tratando de hacer que su madre dejase de molestar, diciéndole lo que quería escuchar.

Sin estar para nada conforme, la mujer se dió vuelta y bajó a la planta baja de la casa, lanzándose al sofá como si fuera una niña que volvía del colegio.

Tenía que pensar en una manera de hacer que su hijo salga y tome algo de sol, vitamina D, o aunque sea que desayune.

Con la comida en su cabeza, obtuvo una idea de repente. Se levantó del sillón y subió las escaleras nuevamente.

- ¡Yoongi! ¿Te preparo un café con medialunas? Tu favorito - Exclamó eufórica la mujer... Sabía que su hijo siempre sonreía y se ponía feliz, cuando ese era su desayuno.

- ...

Esta vez no siquiera obtuvo respuesta del menor y comenzó a preocuparse verdaderamente por lo que podría estar pasando por la mente de su no tan pequeño hijo.

Volvió a bajar y tomó su teléfono para usar su plan de emergencia, estaba seguro de que no iba a fallar.

────────⊹⊱✫⊰⊹────────

•Minho babo•

Hey Minho_

Necesito ayuda URGENTE_

Aconséjame de padre a padre_

────────⊹⊱✫⊰⊹────────

Yoora dejó el teléfono sobre la mesa mientras iba a buscar algo para comer, tal vez Yoongi no tenía hambre, pero ella moría por comer algo salado.

Por suerte, Minho siempre tenía su teléfono encima para poder responder cosas del trabajo. Nada mejor que tener un amigo dedicado.

────────⊹⊱✫⊰⊹────────

•Minho Babo•

_Claro. ¿Que necesitas?

_ Supongo que algo con Yoongi.

Si, no sé que le pasa_

Siento que está triste y
no sale de su cuarto_

Se encerró y quiere dormir_

¿Cómo puedo hacerlo salir?_

_ Bueno... No es recomendable que
lo obligues a salir. Tienes que esperar
a qué él quiera hacerlo.

_Cuando Jimin esta triste o encaprichado
le doy algo que le guste o lo dejo
invitar a algún amigo.

Hmm. Suena a algo que puede funcionar_

Aunque creo que su problema
son las personas_

Voy a comprarle algo_

¡Gracias amigo!_

────────⊹⊱✫⊰⊹────────

La mujer apagó su teléfono para dejarlo sobre la mesa de la cocina y salir de casa para ir a la heladería que quedaba a unas cuadras de su casa.

- YOONGI VOY A SALIR - Gritó Yoora mientras azotaba la puerta de la casa luego de salir.

No pasaron más de 30 minutos cuando el ruido del motor del auto volvió a escucharse y Yoora bajó del auto con una gran sonrisa y un pote de helado del mismo tamaño.

Entró a la casa y guardó el postre en el Freezer para luego poder recalentar la comida. Yoongi podía estar enojado o triste, pero de todos modos tenía que alimentarse y nutrirse de manera apropiada. Yoora era muy centrada en eso.

Preparó el almuerzo y lo acomodó en una bandeja para llevarle a su cuarto a su hijo. Entró y abrió todas las ventanas para dejar entrar luz al cuarto. Sabía que se llevaría algunas maldiciones, pero tenía que levantar a su hijo.

Dejó su almuerzo en la mesa de noche de Yoongi y se acercó para despertarlo ya que mágicamente no se había movido desde que entró al cuarto.

Fue ahí cuando notó la expresión cansada de su hijo, eso dejaba más que claro que se había vuelto a dormir con alguna preocupación... Debería esperar a que él se lo cuente.

- Yoon... El almuerzo - Lo llamó para dirigirse a la puerta una vez el castaño se despertó - Hay helado de postre.

Yoongi tan solo le dirigió una mirada junto con una pequeña sonrisa en agradecimiento, eso era mucho más que suficiente para Yoora viniendo de su inexpresivo hijo.

- Gracias ma - Simplemente dijo antes de que la mujer se vaya del cuarto y eso la hizo sonreír.

Luego se encargaría de comprarle algún chocolate a Minho por sus buenos consejos.

Sabía que Yoongi se tomaría su tiempo en hablar pero no tenía ningún apuro, después de todo hoy era su día libre del trabajo y Yoongi solamente trabajaba cuando iba a Daegu, así que tenían todo el día para ellos.

Aunque una que otra telenovela turca no vendría mal.

Yoora fue a sentarse en el sillón, claro, no sin antes prepararse un tazón con palomitas, y se sentó a disfrutar varios capítulos de su telenovela. Bendito sea su hijo que le enseñó a usar YouTube.

Y así se pasó la tarde, cada uno en su mundo. Yoongi no salió del cuarto ni siquiera para buscar el helado y Yoora no se levantó del sillón para nada. Cada quien metido en sus propios asuntos.

Cuando cayó el sol y se hizo de noche, fue la primera vez en el día que el castaño salió del cuarto.  La azabache observó como el pálido bajaba por la escalera lentamente, podía ser por falta de energía o simplemente porque estaba recién levantado.

- Buenos dias~ ya anocheció - Canturreó Yoora riendo al ver la inexpresión del menor.

- ¿Te comiste todo el helado? - Preguntó el castaño ignorando lo que había dicho su madre.

- Claro que no ... Lo compré especialmente para tí, no podía comerlo.

Una sonrisa se instaló en el rostro de Yoongi, quien sin contestar a la mujer, corrió a la cocina y luego volvió a aparecerse sosteniendo el pote de helado en una de sus manos y en la otra una cuchara.

Yoora lo observó y se sorprendió un poco cuando vió como el chico se sentaba a su lado en el sofá, levantó una de sus piernas apoyándola en el tapizado mientras que la otra la dejó colgando y se acomodó en su lugar.

- ¿Que vamos a ver? - Preguntó el castaño sin dejar de comer su helado y observando a los actores de la novela turca.

- ¿Cómo dices? - Cuestionó perpleja la mujer. Acaso su hijo estaba sugiriendo pasar tiempo juntos...

- Tu querías pasar tiempo madre e hijo... Veamos algo juntos - Declaró Yoongi dirigiéndole la mirada a su progenitora.

- Oh claro - Habló ahora algo más feliz la mujer - Ya se que podemos ver...

Yoora tomó el control remoto para sacar la telenovela y buscar una película que hace tiempo quería ver con su hijo. Era de terror, el género favorito de Yoongi.

La película iba transcurriendo tranquilamente, al parecer algo que la familia Min tenía en común era no tener miedo con películas o series, ambos miraban la pantalla como si se tratara de una comedia o un romance.

- Es aburrida - Anunció la mujer mientras dejaba descansar su rostro en su mano.

Yoongi no respondió, tan solo desvío su vista de la televisión para fijarla en el helado, buscando entre los sabores.

- Mamá, yo... Quería disculparme - Soltó de repente Yoongi generando confusión en la mayor.

- ¿Disculparte? ¿Por qué? - Preguntó Yoora volteando hacia su hijo.

- Es que me comporté como un cretino contigo cuando tan solo querías animarme - Anunció el castaño jugando con su helado - Sabes lo mucho que me cuesta expresarme a veces y yo quería disculparme por mí actitud de hoy.

Yoora miró enternecida a su primogénito para luego acercarlo y abrazarlo fuertemente. Yoongi no se negó, corrió el helado y la abrazó de igual modo.

- No te disculpes hijo... Yo se que tú eres así, con que me dirijas la mirada está bien - Declaró riendo la mujer.

- Sabes que te quiero por más que no lo demuestro.

- Lo sé pequeño Min... Lo sé.

Y luego de esa escena los dos continuaron viendo la película, comenzaron a reírse de la escenas mal hechas y la sangre falsa más la mala actuación de los protagonistas.

Yoongi se sentía mejor de haberse quitado un peso de encima y disculparse con su mamá. Había estado pensando en eso en todo el día junto con lo que había pasado al día anterior.

Por su parte, Yoora aún tenía curiosidad por saber que le pasaba a su hijo esa mañana, lo único que le quedaba era esperar a que su pequeño se digne a hablar por si mismo. Sería complicado y tardaría bastante... Pero estaba segura de que obtendría buenos resultados.

Y listo... Algo corto pero había olvidado actualizar antes

Espero que les haya gustado y que disfrutado