
LXV: Quiero ser Amado por Ti
Holii, ya volví! Siento que pasó mucho desde que no actualizo. Pero bueno, vamos con este capítulo💜
Minho estaba estacionado frente a un gran edificio, el tan solo estaba ahí utilizando su teléfono mientras esperaba a que sean las 12 en punto.
Resultaba que Jimin salía temprano del colegio y su padre aprovechó el hecho de estar en la calle para ir a buscar al joven.
También, la verdadera razón para hacerlo era porque quería hablar con él. El peliazul le había contado en su mayoría la situación que había pasado con Jungkook, que todo este tiempo había estado mintiéndole y que ahora también comenzaba a sentir algo por Yoongi.
Minho, como todo buen padre, lo había aconsejado y también lo había tratado de apoyar en su desición. Pero tenía que dejarlo solo, de no ser así... Probablemente no aprendería a valerse por su cuenta nunca.
Aunque si... Ahora quería saber cómo había evolucionado la situación.
Jimin le dijo que iba a arreglar con Tae para juntarse en su casa y buscar información sobre las infidelidades de Jungkook... Pero no le había dicho mucho más y Minho estaba curioso.
Así que iba a aprovechar el haberlo ido a buscar al colegio para preguntarle cómo iban las cosas. Además, tenía día libre y ya había preparado el almuerzo en casa. No tenía que apresurarse y tenía todo el día.
De pronto, el timbre del interior del instituto sonó y en un abrir y cerrar de ojos, la pequeña acera de la calle se había llenado de estudiantes que salían por la única puerta.
Minho logró ver a su hijo y entonces tocó la bocina del auto, tratando de alertarlo. Jimin lo observó y simplemente se acercó hasta el auto para sentarse en el asiento del copiloto.
- Buenos días señor, ¿A dónde lo llevo? - Bromeó Minho mientras saludaba a su hijo con un abrazo.
- Hola papá - Le respondió el saludo mientras reía.
El pelinegro volvió a encender el motor del auto y entonces comenzaron su tranquilo viaje a casa.
En un principio el adulto no trató de decir nada, tan solo iba a esperar a que Jimin quisiera decirle algo por su cuenta. Pero el joven había fijado la vista en sus pies y no la movía de allí, se veía algo decaído.
- ¿Hijo?
El peliazul volteó a observarlo, reaccionando casi al instante.
- ¿Si?
- ¿Cómo te fue en el colegio? - Preguntó con una sonrisa.
Jimin asintió - Bien... Hoy no me dieron tarea y prácticamente los profesores están más que emocionados con mis compañeros ya que aparentemente tienen pensado hacer una fiesta a fin de año por ser nuestro último año en el colegio.
- ¿De veras? Eso es genial - Dijo bastante feliz el adulto - ¿No estás emocionado?
- No realmente... No tengo una amistad con nadie y tampoco creo que vaya a ir... A decir verdad, me siento mucho más a gusto con las personas que me rodean actualmente.
- ¿Actualmente? ¿Tus compañeros de instituto?
- No... Tae, SeokJin, la familia Min, ellos - Comentó el peliazul mientras cruzaba sus brazos - No me gusta juntarme con los chicos del colegio.
- Eso explica porqué aún no saliste con ninguno - Comentó Minho, todas sus ilusiones de que Jimin haya hecho amigos se habían ido.
- No creo hacerlo... Tengo otras cosas en mente.
Jimin iba a volver a su estado planta, volviendo a mirar el suelo del auto hasta llegar a su casa, pero sintió como su padre empujaba su hombro.
- Hablando de esas cosas - Dijo mientras observaba a Jimin al momento de frenar en un semáforo - ¿Qué sucedió con Jungkook?
Jimin desvió su mirada una vez más para esta vez llevarla hacia la ventana de su lado, observando el cielo.
- Terminé con él. Era un idiota - Comentó mientras mordía la parte interna de su mejilla - Me estaba engañando con dos chicas, me mentía desde que me conoció y como si fuera poco me quería alejar de las personas que realmente me quieren.
- Oh mira tú al pequeño Jungkook - Comentó Minho mientras volvía a conducir - ¿Se lo tomó bien?
- No... Casi llora, pero se hizo el fuerte y trató de agredirme verbalmente para que me sienta tan mal como él - Dijo el peliazul mientras recordaba ese momento - Pero... Yo solamente me sentía libre, estoy más que bien.
- Ya veo... Bueno, en parte se lo merecía - Anunció el peliazul tranquilamente mientras seguía conduciendo - Tú tan solo olvídalo.
- Eso hice... Incluso lo eliminé de mis contactos... No quiero saber nada de él por un buen tiempo.
El camino siguió tranquilamente, Minho estuvo a punto de volver a hablar, quería saber también que había pasado con Yoongi. No sabía nada desde la última vez que también había podido hablar con él platinado... Y esa foto en la que estaban durmiendo juntos decía muchas cosas que Minho podía malinterpretar.
- Ah, otra cosa - Dijo Minho mientras comenzaba a reír.
- Oh no... Que te rías antes de decirme algo no significa nada bueno - Suspiró el menor.
- ¿Recuerdas la foto que te envié en la que Yoongi te abraza mientras duermen? Dime... ¿Desde cuándo comenzaron a salir? Antes o después de terminar con Jungkook - Comenzó a burlarlo el adulto.
Las mejillas de Jimin automáticamente se pusieron rojas como las de un tomate y le pegó en el hombro a su padre para luego cruzarse de brazos.
- ¡Papá! No estamos saliendo - Se quejó mientras miraba a otro lado, completamente avergonzado - Nosotros, seguimos siendo amigos.
- Esa pose no decía lo mismo. Yo dormía así con tu madre.
- Papá, por favor - Insistió el peliazul - Somos amigos, pero ambos sabemos que uno siente algo por el otro y viceversa, es... Complicado.
- Ni que lo digas - Dijo Minho mientras comenzaba a estacionar el auto - Las relaciones de los jóvenes de hoy son tan complicadas ¿Salir con 4 personas al mismo tiempo? ¿Ser amigos pero besarse? ¿Ser pareja pero permitir infidelidades o incluso agregar a un tercero a la relación? Es todo tan complejo.
- No lo es tanto si lo piensas papá, pero hay un pequeño detalle ¡Yoongi Hyung y yo no somos pareja! - Exclamó el peliazul mientras se quitaba el cinturón y bajaba del auto.
- Pero se comportan como una.
- Pero no lo somos.
- ¿No te gustaría serlo? Tú me habías dicho que te gustaba.
Jimin abrió la puerta de la casa y entonces ambos entraron. Jimin miró a su padre levantando una ceja y luego simplemente sonrió mientras suspiraba.
- Pues claro... Pero no hay que apresurar las cosas.
Minho hizo un gesto de restarle importancia mientras entraba a la cocina - Da... ¿Tan complicado? Él te ama, tú lo amas, son novios. Listo.
- Así no funcionan las cosas... No lo entiendes - Comentó Jimin entrando al salón detrás de su padre y comenzando a tomar platos, palillos y vasos - Es algo que nadie entiende... Solo nosotros.
- Ay... Tan bonito es escucharte enamorado - Suspiró el adulto mientras tomaba la olla con la comida y la llevaba a la mesa - ¿Cuando fue la última vez que lo estuviste? Creo que aún vivíamos en Seúl.
Jimin se detuvo a pensar durante un segundo, dejando de lado que durante varios meses estuvo mintiéndose a si mismo, tratando de hacerse creer que aún amaba a Jungkook... Si. Precisamente había sido cuando cumplía dos meses saliendo con él. Hacía más de 6 meses.
- Bueno... Si - Dijo sentándose en su lugar de la mesa - Debo admitir que es bonito estar enamorado.... Y saber que no me miente. Es una relación sincera.
- ¿Y tú le mientes?
Minho comenzó a servir la comida con una sonrisa tranquila, quería imponer un ambiente tranquilo, pero hacer preguntas que dejarían al menor pensando, como para que se de cuenta que aunque todo esté normal, podría haber caos escondido.
El menor por su parte, se quedó estático observando su comida, simplemente pensando.
- Claro que no... Soy sincero con él.
- ¿Completamente sincero? - Preguntó Minho observándolo a los ojos con la cabeza algo gacha. Jimin estuvo a punto de hablar pero el adulto se le adelantó - ¿Él sabe cómo te sientes cuando estás con él? ¿Sabe que estás enamorado de él?
El peliazul volvió a quedarse en silencio, simplemente tomando sus palillos en su mano y luego de unos minutos, devolviendo la mirada al adulto.
- No... No le soy completamente sincero.
- ¿Qué es lo que te falta decirle? - Preguntó Minho.
Jimin comenzó a comer, pensando con detalle en todo lo que quería decirle a Yoongi. Cómo se sentía cuando estaba con él y lo que sentía que estaba mal entre ellos.
- Bueno... Aún no sabe que estoy enamorado únicamente de él, tampoco sabe que cuando paso tiempo con él me siento completamente cómodo y a gusto... Y no le dije tampoco que durante todo este tiempo estuve tratando de ocultar mis sentimientos, pero que realmente creo que comenzó a parecerme atractivo desde aquella vez que fuimos a un camping con Yoora y tú.
Minho observó a su hijo con una sonrisa y sus ojos abiertos de la sorpresa... Wow. No esperaba que su hijo estuviera tan enamorado del joven Min.
Sin embargo, hizo lo posible por no perturbar su expresión y simplemente recordó lo que le había dicho a Yoongi aquel día, el día en que ambos habían estado tristes por haber peleado y habló con él en el desayuno, descubriendo que él gustaba de Jimin.
- ¿Y que haces aquí todavía? Deberías ir a decirle todo eso. Deben sincerar su relación y hacer las cosas bien - Dijo el adulto sonriendo - Tienen una bonita relación, sería una pena que se echara a perder.
El menor lo observó y no pudo evitar reír.
- ¿Y tú quien eres? ¿Cupido o algún tipo de Eros? - Comentó Jimin mientras aún seguía riendo - Déjame comer y luego arreglaré eso.
Minho sonrió de igual manera y simplemente tomó sus palillos para comenzar a comer.
Almorzaron tranquilos, hablando sobre el trabajo del adulto y la universidad de Jimin, que comenzaría el año entrante, los dos hablaban muy animadamente.
Y en cuanto terminaron sus comidas, fue Jimin quien decidió lavar los platos.
Claro, no sin antes tomar su teléfono y enviarle un mensaje a Yoongi preguntándole a qué hora podían verse. El mayor le había respondido que terminaba su turno a las tres de la tarde y probablemente a las cuatro o cinco ya estaría en Busan.
Jimin aceptó y le dijo que a esa hora quería verlo en el mirador y entonces se dispuso a completar su tarea de lavar los platos.
Mientras hacía esto no podía evitar divagar, imaginando varios momentos en los que tuvo una notoria tensión con el mayor pero que nunca se había animado a aceptarlos como tales. También recordando la noche en la que casi se habían besado en su propio baño.
¿Cómo se sentirían los labios de Yoongi?
Esa era una sensación que tan solo el Jimin ebrio de la fiesta de disfraces había probado. ¿Podía tener envidia de él mismo? Aunque... También era culpa suya que aún no se hayan besado. Todo porque no quería tomárselo a la ligera.
De no ser así, probablemente ya se habrían besado en el baño aquella vez. Verdaderamente quería hacerlo.
Pensando en este tipo de cosas, su día se había pasado extraordinariamente rápido. Tanto que incluso cuando quiso darse cuenta ya eran las cuatro y cuarto de la tarde... Probablemente Yoongi ya había llegado al mirador y lo había dejado solo.
Entrenado en pánico, Jimin tomó sus llaves y corrió fuera de su casa. Olvidando tomar dinero o incluso su teléfono, únicamente llevando consigo su llave.
Corrió rápidamente hacía el mirador, afortunadamente solo eran unas pocas cuadras, si se apresuraba de seguro no habría hecho que Yoongi esperara por mucho.
Llegó a los árboles que dividían la calle del mirador para simplemente pasar por entre ellos, observando la moto de Yoongi apoyada contra uno de estos árboles, y en el lugar donde siempre se sentaban, el mayor observando el panorama.
Suspiró agotado para luego pasar una de sus manos por su frente, secando un poco el sudor que había comenzado a sentir.
Se acercó despacio para luego pararse detrás del mayor y comenzar a bajar hasta su altura, arrodillándose.
- Lamento tardarme - Declaró mientras respiraba agitado, aún tratando de regular su respiración
Yoongi volteó mientras lo ayudaba a sentarse, notando lo agitado que estaba y de paso, dejándolo acostarse sobre sus piernas.
- ¿Te disculpas aún estando así de agitado? - Lo regañó Yoongi mientras quitaba el cabello del menor de su frente - Recupera el aliento. Tranquilo. Relájate.
Jimin simplemente lo observó a los ojos para luego sonreír mientras seguía tratando de regular su respiración y obedecía, cerrando sus ojos y dejándose llevar por los finos dedos del mayor que estaban tocando su cabello (n.a: a nadie le importa, pero yo literalmente me duermo cuando me acarician el pelo)
Se relajó en un abrir y cerrar de ojos, quedando prácticamente desmayado sobre las piernas del platinado. Cuando este notó que el menor ya se había calmado, fue que dejó de acariciar su cabello y se apoyó sobre sus manos, tirándose un poco hacía atrás.
- ¿Listo?
- Si - Simplemente respondió el menor mientras volvía a abrir sus ojos y se levantaba, sentándose junto al mayor correctamente - Gracias.
- No hay de qué - Declaró el pálido para luego extender una bolsa - Toma lo que quieras.
Jimin volteó a observar lo que el mayor le extendía y entonces vió una gran variedad de golosinas y dulces. No pudo evitar a sorprenderse y luego fruncir un poco su ceño.
- No me digas que compraste todo esto - Se quejó el menor mientras le dirigía la mirada.
Yoongi rió para luego simplemente dejar la bolsa en el suelo.
- Claro que no... Estoy trabajando en un lugar nuevo y allí me dieron esto. Puedes comer tranquilo.
Jimin lo observó con una ceja levantada y entonces finalmente aceptó, comenzando a comer uno que otro dulce en compañía del platinado, ambos hablando y riendo.
Simplemente pasando el rato como siempre solían hacerlo, ambos siendo felices a su propia manera.
Fue entonces que Jimin recordó lo que su padre le había dicho. "Debes sincerarte con Yoongi". Volteó a observarlo y simplemente contempló comovel mayor miraba el paisaje, estando completamente relajado en aquel lugar.
Quería hacerlo, pero tenía miedo de lo que el pálido pudiera responderle, o incluso que lo que sea que tuvieran en ese momento se arruinara. No quería perderlo otra vez.... La última vez que había sucedido eso sintió un pánico bastante fuerte, prefería que el mayor esté a su lado tan solo como su amigo a que ni siquiera quiera verlo.
En ese momento, la única persona que Jimin necesitaba a su lado, era a Yoongi.
No le importaba lo que sea que pasará a su alrededor, o lo que sea que le pasará a él. Sabía que si tenía a Yoongi a su lado, él podría aguantar lo que sea y ser feliz.
Tan solo... Esperaba que el destino quisiera jugar a su favor y no hiciera que tan solo sean amigos. Tomó aire y se llenó de valor. Ahora entendía cómo se sentía Yoongi en el momento que él le hizo confesar todo.
Era bastante aterrador.
- H-hyung - Soltó con su voz algo quebrada y baja debido a los nervios.
Yoongi automáticamente volteó. Al escuchar al menor de este modo, tan frágil e incluso con la voz quebrada, no pudo evitar asustarse un poco.
Se acercó un poco más al menor y simplemente llevó una de sus manos al rostro de este, acariciando su mejilla y mirándolo con genuina preocupación.
- ¿Qué sucedió? ¿Te hicieron algo en el colegio? - Comentó Yoongi mientras trataba de calmarlo - Te ayudo.
Jimin simplemente sonrió conmovido y llevó su dedo índice a los labios del platinado, tratando de calmarlo pero sin siquiera tratar de alejarlo.
Por más contradictorio que sonara, sus nervios de tener a Yoongi allí para decirle lo que sentía, se desvanecían al tenerlo así de cerca.
Sonrió y levantó un poco la mirada para observarlo. Yoongi lo escuchó atentamente.
- Yo... Quiero sincerarme contigo Hyung. Quiero decirte toda la verdad y lo que hasta ahora, puedo estar seguro de decir - Comentó mientras observaba con sus ojos brillosos a los rasgados del pálido.
El mayor simplemente asintió y se inclinó un poco hacía atrás, teniendo una vista un poco más amplia al momento de tener a Jimin allí para hablarle.
- Primero tengo que empezar por decirte que ya me di cuenta que durante los últimos seis meses estuve mintiéndome a mí mismo, tratando de convencerme de que estaba enamorado de Jungkook... Cuando realmente solo quería estar con él únicamente por lo que me había gustado de él en un principio.
Yoongi tan solo ladeó un poco la cabeza - ¿Resumidamente?
- No estaba enamorado de Jungkook, ni siquiera me gustaba, tan solo me hacía creer eso para no dejarle lugar a la verdad.
Yoongi rió un poco y entonces golpeó su hombro - ¿Y estás diciéndome todo esto únicamente para decirme la verdad?
- Si... Porque estoy muy nervioso y tengo mucho más miedo de como puedas reaccionar - Dijo Jimin aún sin desviarle la mirada, sintiendo sus mejillas sonrojarse un poco.
- Muy valiente de tu parte estar nervioso y aún así mirarme a los ojos - Declaró el mayor mientras sonreía y también le dirigía la mirada.
- Tú... Comenzaste a parecerme atractivo hace mucho tiempo... Y creo que comencé a gustar de ti en las vacaciones en casa de los padres de SeokJin - Declaró el peliazul mientras tomaba aire - Me había puesto algo nervioso el hecho de compartir cama contigo, pero me refugié en la idea de que no debía preocuparme ya que yo ya estaba en algo con alguien más.
Yoongi se veía completamente sorprendido. Definitivamente no se esperaba eso por parte de Jimin. Mucho menos que le dijera que también gustaba de él hace tiempo.
Antes de seguir con su pequeño discurso, Jimin desvió la mirada del platinado y la llevó a si mismo, buscando su teléfono en sus bolsillos, y percatándose de que lo había olvidado en casa.
- Maldición, olvidé mí celular... Quería mostrarte una foto que te tomé... Fue esa foto la que me hizo darme cuenta de que sentía algo extraño hacia ti - Comentó Jimin con una pequeña sonrisa tímida - Era una foto que te tomé en la playa, tu rostro se veía iluminado con el sol... Y no entendí porqué me gustaba tanto esa foto hasta hace poco, cuando aclaré mis sentimientos.
- ¿La que estoy en la playa? Creo que la vi... Salgo distraído - Comentó Yoongi recordando la foto que había visto en el celular del menor aquella noche de la fiesta de disfraces.
- Si... Es esa - Dijo avergonzado - Bueno... Eso es la verdad... Me gustas hace tiempo, pero recién ahora me animo a admitirlo.
Yoongi simplemente sintió como su corazón palpitaba en su pecho, escuchar a Jimin confesar esas cosas le hacía tener un sentimiento realmente cálido y reconfortante en su pecho. Estaba seguro de que en ese momento estaba sonriendo tan torpemente que aún no sabía como es que Jimin no estaba atemorizado de esa situación.
- Wow...no me esperaba que fueras a decirme algo como esto - Declaró Yoongi mientras volteaba durante un segundo mirando el paisaje, tan solo quería dejar de mirar fijamente al menor.
- Y aún no termino - Declaró nuevamente el peliazul para luego simplemente volver a tomar aire y ahora sí, incapaz de seguir manteniéndole la mirada al pálido, apoyar su mejilla en el hombro del mayor, además, tomando una de las delgadas manos del palido entre las suyas, simplemente tratando de calmarse.
Yoongi sintió sus mejillas enrojecer pero también agradeció este gesto por parte del menor, él tampoco iba a aguantar observando a Jimin por mucho tiempo sin intentar hacer nada.
- Bien... Sólo, tranquilo - Comentó Yoongi mientras apretaba una de las manos de Jimin con la suya, imaginando lo nervioso que estaba - Tómate tu tiempo...
Jimin sonrió un poco y tan solo cerró sus ojos, acariciando el dorso de la mano del platinado e imaginando que estaban parados uno frente al otro, simplemente confesándose como si fuera la primera vez.
- Yo... Cuando pasamos tiempo juntos no puedo evitar sentirme completamente cómodo, siento que no tengo nada que fingir al estar a tu lado y puedo... Hacer lo que quiera sin miedo a ser juzgado - Dijo Jimin mientras suspiraba - Es un sentimiento que antes confundía con el que tengo con Tae. Confianza. Una confianza tan grande que puedo hacer lo que quiera sin necesidad de buscar una excusa.
Yoongi también tomó aire y simplemente esperó, sabía que el peliazul aún no había terminado de hablar, que tan solo estaba buscando las palabras correctas para expresarse.
- Solo que había una cosa diferente... Tae es mí amigo, tenemos una gran confianza al igual que la tengo contigo. Pero... Yo nunca antes había sentidos esas extrañas ganas de besarlo y abrazarlo. Eso solamente me sucedió contigo. Y hasta lo que yo sé, eso es un sentimiento distinto a la amistad.
- Jimin...
- Yo intenté ocultármelo, pero realmente estaba gustando de ti. Lo siento por haberlo ocultado - Comentó Jimin para luego rápidamente levantar su cabeza y voltear un poco observando al mayor y tomando su otra mano - ¿Puedo pedirte algo?
Yoongi tan solo volvió su vista al menor y tragó saliva, sintiéndose nervioso y simplemente observándolo con el mismo cariño que lo hacía siempre.
No podía evitar sentirse feliz al saber que no había sido el único enamorado por tanto tiempo. Jimin si se había sentido igual... Solo que no había querido demostrarlo.
- Lo que quieras - Declaró el platinado mientras observaba como Jimin bajaba un poco la mirada y se avergonzaba.
- Tu me gustas... Realmente me gustas Hyung - Declaró para luego subir la mirada, mostrando sus brillantes ojos - Pero... Quiero enamorarme de nuevo de ti, quiero renovar la sensación y volver a pasar por todas aquellas cosas que hicieron que me gustes en un principio... ¿Podrías... Esperarme?
Volvió a bajar la mirada estando completamente avergonzado, aunque el hecho de tener aún las manos del mayor entre las suyas lo hacían estar un poco más tranquilo.
Y como si hubiera adivinado sus acciones, Yoongi alejó sus manos de las de Jimin, haciendo que este se sintiera algo desolado, como si eso hubiera sido un rechazo.
"Bien... Me lo merezco, yo también lo rechacé de algún modo u otro aquella vez" Pensó el peliazul mientas sentía como sus ojos se cristalizaban y hacía lo posible por no soltar ninguna lágrima, debía ser un buen perdedor.
Estuvo a punto de estallar en lágrimas hasta que sintió las manos del mayor tomando su rostro y levantándolo para obligarlo a mirarle. Jimin simplemente buscó sus ojos y al momento de encontrarse no pudo evitar sentirse algo sorprendido.
Yoongi no lucía enojado, tampoco tenía una expresión de desaprobación en su rostro. Este tenía una bonita sonrisa en sus labios y tan solo pasó su pulgar por debajo de sus ojos, limpiando cualquier intento de sus lágrimas por salir.
- Si eres tú Jiminnie... No me importaría esperar años - Declaró el pálido mientras acariciaba una de las mejillas del menor y dejaba un suave beso en la otra - Te esperaré lo que necesites.
El peliazul no pudo evitar sentirse feliz, eufórico... Esa era la primera vez que se confesaba a alguien y se sentía tan afectado con la respuesta contraria. De verdad, no hubiera imaginado cómo se sentiría si hubiera sido rechazado por Yoongi.
Sin poder evitarlo más, se abalanzó al cuerpo del platinado, simplemente abrazándolo fuertemente, queriendo tenerlo cerca y simplemente sintiéndo su calor. Yoongi también le devolvió el abrazo, pasó sus manos por su cintura y lo dejó estar allí todo el tiempo necesario. Él también lo necesitaba.
Así se quedaron durante un buen rato, casi hasta que oscureció y Yoongi se ofreció para llevarlo a su casa en moto, por más que no tenían mucho por caminar.
Jimin aceptó y se despidió de Yoongi una vez estuvieron en la puerta de la casa de los Park. Cada quien yendo por su camino.
Jimin entro a su casa y se apoyó sobre la puerta de la entrada, dejándose caer al piso una vez descubrió que su padre no estaba en la planta baja.
Llevó sus manos a su rostro y no pudo evitar soltar unas lágrimas que tenía retenidas hace rato, llorando de la felicidad.
Estaba realmente feliz.
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