─ ¿De verdad tienes que ir? Quédate ─ Yoongi casi suplica para que su novio pase el día a su lado, quería tenerlo aunque sea un momento, pero la tonta escuela se puso en su camino.

Jimin terminó de peinarse y se dirige hacia el mayor quien se encuentra sentado en la cama, negándose a abandonarla, ¿porque justamente hoy es su día libre?, el cual ya había hecho planes con el menor, ver películas y salir a comer a alguna parte.

Jimin negó apenado, en realidad moría de ganas por quedarse a su lado y darse mimos de los inocentes y de los sucios, pero lastimosamente ahora tenía que presentar una exposición grupal y no podía dejar perder a todo el grupo por su inasistencia, aparte que la nota también era importante.

─ Minnie también quería quedarse con Gigi ─ pucherea, mientras se coloca sobre su regazo ─ pero la nota es importante ─ besa los labios del mayor, este corresponde encantado. Sus manos viajan a su pequeña cintura donde deja algunas caricias.

Lo besó lenta y cariñosamente, para luego dejar un último piquito en la nariz del pelirosa.

─ ¿Al menos saldrás temprano? ─ preguntó con un poco de ilusión y esperanza en su mirada gatuna, a Jimin le dolió responder de forma negativa. Esto también era difícil para él, había esperado tanto por este día, pues los días libres de Yoongi son pocos ya que siempre se la pasa en aquella estúpida agencia.

─ Lastimosamente pasaré casi todo el día encerrado, recuerda que es mi último año, razón por la cual pasó tanto tiempo en la universidad ─ aclaró, rodeándolo con sus brazos.

Yoongi se recarga en su pecho y suelta un suspiro de resignación, mientras sus brazos abrazan con mucha posición su cintura. Las manos de Jimin van hacia su cabello despeinado, puede sentir el olor a coco del shampoo, el cual ambos comparten, deja caricias en su cuero cabelludo y se mantienen unos pocos minutos en esa cómoda posición.

Pero el tiempo está en su contra. Cuando Jimin intenta levantarse se sorprende porque Yoongi se lo impide, este solamente lo vuelve a besar, sus labios se juntan y ambos reaccionan ante el gesto, dando pequeñas mordidas. Jimin no tardó en corresponder, abre su boca y Yoongi introduce su lengua dentro de ella, se siente bien, la lengua de Yoongi acaricia la suya y mientras sus labios hacen de las suyas, las manos del mayor no se quedan quietas, pues bajan un poco más hasta atrapar su trasero, Jimin gime sorprendido y muerde el labio de Yoongi como respuesta.

Sabe que quiere provocarlo y lo peor es que sabe muy bien cómo hacerlo flaquear.

Sus cuerpos se calientan y sus vellos se erizan, si no detienen esto ahora pronto será muy tarde, pero ninguno de los dos se atreve a dar el primer paso y ponerle un fin a esto.

Los besos viajan hasta su cuello, Jimin cierra los ojos sintiendo mucho placer, su boquita se abre y lo que primero eran suspiros temblorosos se convirtieron en gemidos agudos.

Yoongi besa, chupa, muerde y succiona su piel volviéndolo loco, quiere que todos en la universidad, sepan que Jimin ya tiene un dueño. Lo marca una y otra vez para que no queden dudas de lo que han hecho antes de presentarse.

Involuntariamente las caderas de Jimin comienzan a moverse, formando un lento pero placentero vaivén de atrás hacia adelante, donde sus erecciones se frotan y la ropa llega a estorbar.

─ Y-yoon.. Agmh, ¡Yoongi! ─ gime cuando este se adentra en sus pantalones y le aprieta una de sus pomposas mejillas.

─ Gime más, me encanta escucharte ─ va hacia arriba y le muerde el lóbulo de su oreja; torturándolo, siente como Jimin se retuerce.

─N-no, no lo h- hare ─ se niega, no quiere darle gusto.

─ Ah, ¿no lo harás? ─ Yoongi eleva una ceja, sus palabras salieron en modo retador, porque sabía perfectamente que el menor nunca se resistía y siempre terminaba cayendo.

Jimin niega con la cabeza y cierra sus ojitos, mientras siente como Yoongi amasa sus nalgas y juega con su oreja. Su pene duele y pide atención a gritos, quiere ser tocado y follado en este mismo momento, pero el tiempo es su peor enemigo y eso lo frustra. No hay nada más doloroso que pasar todo el día con una maldita erección solo porque a tu sexi novio se le ocurrió la brillante idea de calentarte a buena mañana.

Yoongi sonríe malévolo ─ te tragaras tus propias palabras cariño ─ dice antes de abrirse paso en la abertura de su trasero y sin precio aviso introduce un dedo en su palpitante entrada.

El grito que suelta Jimin lo hace delirar, un grito cargado de placer seguido por sollozos y gemidos que deleitarán los oídos de cualquiera. ─ a-ahh, y-yoon-gi, joder ─ se deja caer en el hombro de Yoongi, mientras llora a causa del placer que ahora lo esta abrumando.

─ No que no ─ se burla. Otro dedo se une al anterior, el culo de Jimin lo aprieta, sus paredes están calientes y se contraen ante su tacto, Jimin tiembla y chilla.

─ Mas~ ─ pide inconscientemente.

Yoongi acelera sus movimientos sintiendo como si propio pene palpita y su pijama pronto se humedece debido al presemen que se desliza de la punta.

Ahora Jimin tiene tres dedos follandolo y se siente como la puta gloria. Sus brazos rodean la espalda de Yoongi apretando la parte trasera de su camisa, hay un hilo de baba que se desliza por sus gruesos labios, su cara está roja y sudada, Jimin ya no puede contener sus gemidos.

La dulce melodía del placer inunda la habitación, y Yoongi se siente satisfecho.

─ ¡Ahh!, ¡ahh!, ¡ahhh!, ─ cada uno más fuerte que el otro ─ Yoongi… m-me ve-vengo ─ confiesa, siente una necesidad parecida a la de ir hacer pis, quizás la primera vez que Yoongi lo follo si se confundió, pero ahora sabía que solo era un aviso de su pronto orgasmo.

─ Hazlo ─ dice con voz grave y cargada de deseo.

Sus penes siguen frotándose una y otra vez, provocándose mutuamente, el menor no deja de arrugar  la camisa de Yoongi.

Jimin levanta el rostro y sin pedir permiso besa desesperadamente los labios de su novio, hacen una pequeña guerra de lenguas, pero ambos se ven obligados a separarse cuando el orgasmo los alcanza  a los dos al mismo tiempo, los dedos del pelinegro son estrangulados por las paredes de Jimin quien gime agudamente dejándose caer de nuevo en el hombro del mayor.

Con sus cuerpos sudorosos y su ropa manchada intentan regular su respiración, Jimin por su parte también tiene que lidiar con los temblores de su cuerpo.

Así se mantienen unos dos minutos, uno con los ojos cerrados y el otro manteniendo una leve sonrisa triunfadora, no le importa sentir la viscosidad dentro de sus pantalones, porque todo vale la pena si tiene que ver con Jimin.

Cuando se siente más consciente recuerda que se le estaba haciendo tarde entonces abre los ojos de golpe, separándose de Yoongi y comenzando a golpearlo un poco molesto.

─¡Tu!, ¡tu!, ¡tú tienes la culpa! ─ golpea su pecho ─ ¡tú querías distraerme!, ¡¿porque siempre haces esto?! ─ Yoongi ríe burlón, eso solo enoja más al pelirosa ─ lo haces a propósito desgraciado ─ se levanta y corre al baño para limpiarse y hacer milagros.

Yoongi también lo hace, pero espera a que Jimin salga primero, no es buena idea meterse en estos momentos, no cuando está así de alterado.

A los pocos minutos Jimin sale con una toalla, mojando el piso pues no espero a secarse bien, y eso que solo se mojó de la cadera para abajo. Sus pasos son apresurados, su tiempo es contado.

─ No te preocupes, me daré una ducha rápida y yo mismo te llevaré al colegio, no llegaras tarde, no seas exagerado ─ el menor le lanzó una mirada asesina.

─ ¿Que no sea exagerado dices? ─ le lanzó la toalla, Yoongi fue bastante rápido para evadirla ─ ¿me estás tomando el pelo? ─ comenzó a ponerse un boxer limpio.

─ El pelo te lo tomo, pero no exactamente ahora, sabes a lo que me refiero ─ obviamente sus palabras tenían doble sentido, Jimin no pudo evitar sonrojarse.

Pero antes de decir algo el pálido se encerró en el baño, dispuesto a ducharse.

[💋]

El receso era lo que más amaba Jimin, pues tenía la libertad de revisar sus redes sociales con libertad, sin el peligro de que su maestro le quitara el celular por estar usándolo en horas que no debía.

Además que también disfrutaba de las tonterías que decían Jisoo y Jennie, sus dos únicas amigas. Estas eran como la uña y mugre, y el rubio se sentía cómodo estando con ellas. Podía hablar sin el miedo de ser juzgado y discriminado como lo habían hecho sus padres, ellas lo apoyaron cuando sus mismos progenitores le dieron la espalda aquel día que les confesó que era gay.

─ Jimin-ssi, ¿ya viste el nuevo video que subió Agusd? ─ Jimin dejó de ver su celular y miró a la pelinegra.

Resulta que Erotic dreams tenía varios videos ya grabados, los cuales lanzaba cuando creía que era el momento, pues no podían dejar a los fanáticos olvidados, de lo contrario habría pérdidas.

─ A ver, quiero ver ─ Jennie se acercó a la mayor, curiosa por ver el dichoso video. Ambas chicas eran fans de Yoongi, lo seguían en todas sus redes sociales y le comentaban la admiración que le tenían en su muro, estaban fascinadas con el pálido, enloquecían cada vez que veían una fotografía de él.

Sin embargo, estas no estaban enteradas que Jimin era muy cercano a él; muy, muy cercano.

No quería matarlas de un infarto.

─ Ponte los audífonos y no te emociones mucho ─ advirtió Jisoo, Jennie negó emocionada y se fue a una esquina y en todo el momento no habló, su mirada clavada en la pantalla a veces haciendo expresiones que delataban claramente lo que pensaba; como por ejemplo cuando abría los ojos de más mordía sus labios.

Quizá en un principio ver las reacciones de sus amigas era incómodo para Jimin, era un sentimiento extraño pues estas conocían la desnudez de su novio; pero luego entendió que habían millones de personas que también lo conocían y solo eran sus inseguridades atormentandolo, sin embargo ahora lo toleraba.

Jimin jamás imaginó que ser el novio de un actor porno sería tan difícil. En el momento en que Yoongi le confesó a lo que se dedicaba estaba tan necesitado de ser salvado que no le vio problema, los problemas vinieron tiempo después, cuando su amor hacía Yoongi tomó fuerza y le resultó desagradable ver a su novio follando con otra tipa.

Y peor aún, recibir dinero por eso.

─ Jiminie ¿en que piensas? ─ preguntó la pelinegra al ver que el pelirosa se había perdido en sus pensamientos.

─ En nada Noona, más bien tu dime ¿cómo vas con tu novio? ─ Jisoo suspiro con cansancio, desde ese momento supo que nada podía andar bien.

─ Terminamos ─ dijo simplemente. Jimin formó una O con sus labios, sin embargo espero que su amiga continuara ─ no convenía Jimin, era demasiado posesivo ─ contestó con pesar.

─ ¿Ya no funcionaban? ─ Jimin preguntó mirando los ojitos tristes de la chica, esta sonrió y negó ─ no teníamos futuro, decidí ponerle un alto antes de que las cosas empeorarán, una relación tóxica no es algo sano, sobre todo si hay posesividad de por medio.

Jimin analizó sus palabras, ¿su relación con  Yoongi era tóxica? Muchas veces pasaba días sin dirigirle las palabra al pálido, como la otra vez cuando este lo dejó tirado por ir a grabar el en vivo. Jimin reconoce que a veces se pasa de inmaduro y la idea de terminar como Jisoo y su antigua pareja le aterra; no quiere, si eso llegará a pasar no sabe qué sería de él; porque literal, Yoongi es lo único que tiene.

─ Uff, ¡qué hombre! ¡Me moje joder! ─ ambos miraron a la castaña quien se estaba quitando los audífonos, al parecer el video acababa de terminar.

─ Si, grita más fuerte, creo que aún no te escucha toda la escuela ─ Jisoo dijo divertida.

─ Ay, como que tu no hayas terminado igual ─ contestó astutamente, esta solo le saco la lengua iniciando una infantil pelea. En eso Jimin aprovechó para mandar un mensaje a su novio, sentía que debía hacerlo, la conversación con Jisoo lo hizo recapacitar.

Tecleó rápidamente, transmitiendo lo que en realidad sentía, cuando el mensaje estuvo listo lo envió sin andar pensando mucho.

Amor❤

Hyung… te amo, se que a veces suelo ser muy inmaduro, pero es porque tengo miedo a que tu también me abandones. Lamento si a veces sientes que no te apoyo, y te sientes decepcionado de mí, pero quiero que sepas que no importa lo que hagas yo siempre correré hacía ti 🥺

Yoongi esbozó una sonrisa de enamorado cuando terminó de leer el mensaje de su pequeño. No era la primera vez que Jimin se ponía sentimental, seguramente se sentía mal por alguna pequeñez de la cual él ya ni siquiera recuerda.

─ Quita esa sonrisa de bobo Yoongi, me avergüenzas ─ dijo Hoseok, mientras entraba al estudio, el pelirrojo era el camarógrafo principal, pero también era un buen amigo de Yoongi.

─ Calla Hoseok, esta también es tu cara cuando hablas con ese niño, ¿cómo se llamaba? … ─ fingió pensar ─ ¿Taeyang? ¿Taeyong?... ¡Taehyung! ─ claramente conocía el nombre del azabache, solo quería molestar un rato al pelirrojo.

Y como lo deseaba, Hoseok se sonrojo al escuchar el nombre de su novio.

─ Calla Yoongi ─ advirtió.

El nombrado aprovechó la distracción de Hoseok, y en lo que guardaba sus herramientas de trabajo contestó el mensaje de Jimin.

Luego de eso el pálido consideró que ya era tiempo de volver a casa, pero la puerta se abrió dejando ver a una rubia la cual sonreía animadamente, sosteniendo su bolso rojo.

─ Irene, creí que ya te habías ido ─ soltó Yoongi al mirarla parada cerca de la puerta, la nombrada nego.

─ De eso quería hablarte, veras mi coche presentó problemas mecánicos esta mañana, en estos momentos lo están reparando y no tengo como regresar a casa, ¿me llevas? ─ pidió colgándose un poco de la amistad que tenían.

No podía utilizar un taxi, pues si el conductor la reconocía sería demasiado bochornoso, y hasta peligroso.

Yoongi no le vio problema y aceptó llevarla, se despidió de Hoseok y acompañado de la rubia bajó hasta el estacionamiento.

─ Yoongi… ─

─ Si ─ contestó siendo seguido por la mujer.

─ Nuestras vacaciones se acercan, ¿aún no tienes planes? ─ el pálido recordó, Irene tenía razón, dentro de un mes tendrían sus anheladas vacaciones. El contrato decía que se les debía dar al menos un mes libre, aunque también decía que para cubrir esos 30 días se debía trabajar el doble, es decir grabar más videos para no descuidar a los fans, mientras estos estaban ausentes.

─ No lo recordaba ─ sonrió distraído, sintiendo una naciente felicidad al comprender que tendría bastante tiempo libre con Jimin ─, pero gracias por recordarmelo, aprovecharé para hablar con Jimin y hacer planes.

Y en definitiva esa no era la respuesta que Irene quería escuchar, su cara ganó una expresión totalmente sería, el simple hecho de escuchar el nombre de Jimin le provocaba náuseas.

─ ¿Quieres mucho a ese niño cierto? ─ no era una pregunta, Irene lo estaba confirmando.

─ Si, por algo lleva siendo mi novio hace más de dos años ─ confesó con obviedad, llegando a su vehículo, Irene sabía que Yoongi no le abriría la puerta como en los doramas y películas, por eso ni siquiera se molestó en esperarlo, simplemente se adentro por ella misma.

─ Pero ¿no ha sido difícil? digo, se llevan ocho años ─ dijo colocándose el cinturón.

Yoongi se encogió de hombros ─ como en toda relación hemos tenido nuestras diferencias, pero nada que no hayamos superado ─ habló con orgullo, Jimin podía tener solo 18 años, pero a veces actuaba como alguien mayor; es decir, tenía su dualidad, a veces era un niño consentido y berrinchudo, pero en ocasiones tomaba decisiones pensando como una persona madura.

─ Me alegro, ojalá lleguen muy lejos ─ no había sinceridad en sus palabras, pero Yoongi le creyó y le sonrió comenzando a manejar.

El pálido no conocía el corazón de Irene, no sabía que esta estaba interesada en el, que sus sentimientos iban más allá de sexo y trabajo, pero había un obstáculo en la vida de la rubia. Cuando Yoongi confesó abiertamente que era gay y estaba en una relación con un hombre le cayó como balde de agua fría, la sola idea de imaginar a Yoongi follando con otro hombre le enfermaba, pero ella sola se hizo una idea errónea, ella misma se engañaba al pensar que el pálido solo estaba confundido y pasando por una etapa confusa, por eso se había propuesto abrirle los ojos, no importa lo que le cueste.

Había dicho que los capítulos serían semanales, pero pude escribir algo en el transcurso de la semana, espero les haya gustado. 🥺

En los próximos capítulos comenzaré a narrar los primeros momentos del Yoonmin; es decir, desde que se conocieron en adelante, serán pequeños fragmentos de sus recuerdos.

Estoy feliz porque la historia ha tenido más apoyo del que imaginé, muchas gracias. 💙

15/10/21.