Jimin caminaba por el pasillo de la escuela mientras buscaba a Taehyung, pues el pelinegro había salido corriendo apenas la campana sonó, cuando lo encontró en el patio lo vio de pie sobre una de las bancas, cantando y bailando, los chicos que pasaban por ahí se quedaban mirándolo, unos riendo, otros burlándose y las chicas, bueno las chicas sólo lo veían mientras sonreían y se sonrojaban cuando él apuntaba a alguna de ellas. Cuando Tae lo vio se bajo y fue hasta donde estaba Jimin, tomo su mano y lo llevo hasta la banca, se subió y lo hizo subir a él también, el más bajo se sonrojo al ver que su amigo quería que lo acompañara en su locura, no pudiendo evitarlo se puso a cantar con él, estaba acostumbrado a que su mejor amigo lo arrastrara a hacer cosas vergonzosas.

Mientras hacían el intento de rapear la letra de un rap bastante conocido, haciendo reír a muchos, vio claramente como un chico de tantos ahí, se quedaba mirando a su amigo, no era extraño para Jimin que los chicos miraran a su mejor amigo, puesto que Taehyung era extremadamente guapo, el más bajo sabía que más de un chico babeaba por su amigo, y sentía lastima por ellos ya que Taehyung no se daba cuenta de como lo miraban, ni de los sentimientos de ellos por él. Aquél guapo chico que miraba a su amigo se sonrojo cuando en un momento Tae lo miro y le guiño un ojo, Jimin encontró tan tierna la forma en que sus oscuros ojitos brillaron solo por la acción despreocupada de su amigo que sonrió cuando el joven desconocido salio corriendo luego de que Taehyung lo apuntara mientras cantaba.

Luego de un rato cantando y riendo, fueron hasta su salón ya que pronto comenzarían las clases, una vez dentro del salón se sentó junto a su amigo y vio con una mueca como la novia de este, se le sentaba en el regazo y besaba sus labios.

–¿Donde estabas Tae? Creí que pasaríamos el receso juntos – dijo la chica de cabello negro, abultando el labio en un puchero.

–Ah, si... yo, me distraje un rato– rasco su cabeza avergonzado por haber olvidado a su novia, ella miro de reojo a Jimin y antes de que el maestro entrara al salón, beso de nuevo a su novio.

Jimin sabía que la chica trataba de ser posesiva, pero con un alma libre como lo era su mejor amigo, se le hacía imposible serlo. Al pelinaranjo no le caía bien la novia de su amigo, pero eso no se lo diría, a Taehyung le gustaba que todos a su alrededor se llevaran bien, más aún las personas que él quería.

Después de varías horas en las que por cierto siempre tuvo que estar corriendo tras su amigo, llego la hora del almuerzo, supuso que Taehyung había ido a la cafetería así que se dirigió a esta. La masa de alumnos le impedía dar con su mejor amigo, tomo su celular para llamarlo pero antes de poder marcarle, la ronca voz de Tae hablándole lo detuvo, se volteo a verlo, el pelinegro caminaba mordiendo su labio nervioso, Jimin frunció el ceño ya que no solía ver a su amigo así, una vez cara a cara, se cruzó de brazos al ver que Tae desviaba la mirada y trataba de hablarle pero sin poder hacerlo.

–Ya sueltalo, ¿que paso? Estas actuando extraño TaeTae– Taehyung lo miró y sonrió.

–Dices que siempre actuó de forma extraña, esto es más como actuar con normalidad, ¿no?– el pelinegro sonreía con nerviosismo tratando de que su amigo sonriera pero sin conseguirlo.

–Ajam, eso sera para los demás, pero yo te conozco hace más de tres años, y esto que estas haciendo ahora, es extraño para mi– alzo una ceja al ver reír a su amigo.

–Tú si que me conoces– dijo moviendo con nerviosismo una de sus manos por su cabello– Yo... P-perdón, perdón, enserio lo siento– Jimin se sorprendió al escuchar las palabras de su amigo, ¿que había hecho para que se estuviese disculpando?

–¿Que? ¿porque tú..?

–Cometí un error y lo siento– dijo el pelinegro arrugando el blazer de su uniforme.

–¿Un error?– Jimin estaba confundido.

–El número, yo... El número, esto– el pelinegro mordió su labio sin saber como tomaría su amigo, su resiente descubrimiento.

–¿Hablas del número de Hong Seok Hyung?– quiso saber, su amigo asintió – ¿Que pasa con su número?

–La secretaria Nam me dijo que el número que me lleve ese día, no era el de Hong Seok– cerró los ojos con fuerza por la reciente confesión.

–¿Qué que? Espera, y si no es su número... ¿de quien es?– el miedo y los nervios, hicieron que comenzaran a sudar las palmas de las pequeñas manitas del pelinaranjo.

–Eso... No me lo dijo, en verdad lo siento ChimChim– se disculpo con un pequeño puchero, Jimin mordió su labio aún nervioso.

–Esta bien... Creo, la verdad es que el dueño del número ni siquiera me ha contestado y creó que no lo hará, así que esta bien, no te preocupes, Ta-Tae n-no llores– dijo viendo que su mejor amigo dejaba escapar unas cuantas lágrimas, sus labios temblando ligeramente.

–Es que trate de ayudarte pero solo metí la pata– Jimin alzo la mano y acarició el rostro de su mejor amigo.

–Tranquilo, no pasa nada, todo esta bien, ya no llores ¿si?– trato de consolarlo pero solo hizo que el más alto llorara con más ganas, Taehyung abrazó a su amigo y hundió su rostro en el cuello del más bajo.

–Oh ChimChim, eres tan bueno– Jimin acarició la espalda de su amigo mientras sonreía, a pesar de que el más alto era una persona extraña, amaba tanto su forma de ser, que no le importaba que en ese momento todos los estuvieran mirando, espera, todos los estaban mirando, Jimin trato de separarse del abrazo de oso que le estaba dando su mejor amigo.

–Tae– susurro nervioso – Tae, todos nos están mirando raro– Taehyung levanto la cabeza y miro a su alrededor.

–ChimChim, eres mi mejor amigo y no dejare de abrazarte solo por que los demás nos miren así– volvió a apretarlo entre sus brazos y sintió como el más bajo dejaba escapar el aire que había estado conteniendo.

Jimin volvió a corresponder el abrazo del pelinegro, siempre era lo mismo, él trataba de no ser tan llamativo, pero con un amigo como Taehyung era imposible no serlo.

Iba caminando con la normalidad que lo caracterizaba mientras daba pequeños brinquitos, al llegar al lado de su amigo y verlo algo preocupado, se le lanzo encima.

–¡Corre como el viento tiro al blanco!– gritó y la risa de su amigo no tardo en hacerse oír, comenzando a caminar con el más alto sobre su espalda.

–TaeTae, he encontrado la razón por la que me duele la espalda todos los días– dijo el de cabello naranjo, Taehyung se abrazo a él.

–Que dices, tu eres muy fuerte ChimChim, tal vez te duela la espalda por la cama en la que duermes, es súper dura, ¿como puedes siquiera dormir ahí?– dijo con una mueca al recordar la vez que se quedo a dormir en casa de su amigo, como Taehyung había insistido en ver una película de terror, tuvo que quedarse a dormir porque su amigo era un niño miedoso. La cama de Jimin había sido tan dura que juró nunca más obligarlo a ver esas películas, y cuando se quedaba a dormir, elegía hacerlo en el sillón.

–Mi cama esta bien, tu eres el delicado– se burlo Jimin, rió al escuchar la risa del más bajo.

Sabía que desde hace unos días él estaba preocupado, a pesar de no haber recibido respuesta del número desconocido, eso lo tenia bastante nervioso, porque se había confesado a alguien a quien no conocía, no sabia si era una mujer, hombre, algún anciano, un perro, un gato, una patata o un alíen. A lo que iba era que, Taehyung se sentía culpable, por eso cada vez que lo veía preocupado, nervioso o triste, trataba de hacerlo reír y hacer que olvidara los malos ratos.

–Bien, ya llegamos, bajate, pesas TaeTae– Taehyung se bajo y lo miro haciéndose el ofendido.

–¿Me estas diciendo gordo?– entre cerro los ojos e hizo un puchero.

–Yo no dije eso– rió el más bajo – Solo digo que tu humanidad pesa, y si crees estar gordo pues deberías dejar de comer tanta pizza.

–Eso nunca, la pizza es vida– alzo su mano empuñada para darle énfasis a sus palabras.

–Entonces has ejercicio– se sentaron en sus puestos a esperar que el maestro llegara.

–Ejer... Eso es aburrido– pensó en las veces que había intentado hacer ejercicio, esas en las que siempre terminaba comiendo porque se sentía cansado– El ejercicio no es lo mío, tal vez al señor tonificado no le guste así con mis kilos de más, pero mi novia me quiere aunque este gordo.

–Claro, claro– Jimin se carcajeó al ver a su amigo formar un nuevo puchero, y como si la invocaran la novia del pelinegro apareció.

–Taehyung, otra vez te fuiste con est... Me dejaste sola otra vez– el pelinegro vio a su novia molesta y trato de sonreír.

–Lo siento Tzuyu– la chica soltó un suspiro y se acerco a besarlo, al separarse vio como su novia miraba a su amigo con el ceño fruncido, pensó que tal vez ella estaba celosa porque pasaba más tiempo con Jimin que con ella– Después de la escuela, ¿quieres ir a tomar un helado?

–Por supuesto– la chica sonrió y se fue a su puesto cuando el maestro entro al salón.

Taehyung encontraba que su novia era la chica más tierna de su escuela, tenia suerte de que ella aceptara salir con él cuando se lo pidió. Miró a su amigo el cual anotaba en su cuaderno lo que el maestro estaba hablando, estaba seguro que sin Jimin en su vida, él seguiría siendo el chico sin amigos al que solo se le acercaban para pretender amistad, solo porque él era un chico atractivo y conseguía chicas para sus supuestos amigos, solo para pagar la cuenta de los lugares a los que iban porque según ellos, no tenían dinero y que luego se lo pagarían.

Recordó el día en que conoció a Jimin, aquellos ojos tristes, su linda voz al cantar, el temblor en ésta por el llanto. Aquello había hecho que Taehyung quisiera verlo sonreír, quería que aquel chico desconocido dejara de llorar, se veía a él mismo en el chico de cabello naranjo el cual estaba solo en el lugar más apartado de su antigua escuela, sonrió al recordar la confesión de aquel muchacho que esperaba nervioso alguna palabra ofensiva por su parte, también lo aliviado que se había sentido luego de que el aún desconocido aceptara ser su amigo, pensándolo ahora veía que acercarse a él había sido la mejor decisión que había tomado, no pudo evitar acariciar el cabello de su amigo, el cual lo miro confundido por su acción.

–TaeTae, el maestro te regañara si ve que no estas prestando atención – dijo en un susurro, Taehyung dejo de acariciarlo y se concentro en lo que el maestro decía.

                         ☁☁☁

Siento que lloraré, sólo lloraré
Ni siquiera conoces mis sentimientos, es demasiado, qué cruel.
Siento que lloraré, sólo lloraré
Dime qué serás mío
Dicen que mis acciones y apariencia no concuerdan,
Nada consigue alen...

TT - Twice

Dejó de cantar cuando alguien llamo su atención, se quedo mirando a aquel chico que miraba el cielo por la ventana, lo vio sacar su celular y tomarle una fotografía al cielo, la sonrisa del chico al comprobar la foto hizo latir el corazón del pelinegro, tan tierno. Se acerco en silencio y cuando estaba a poca distancia del desconocido, toco su mejilla con el dedo.

–¿Que di..?– trato de hablar el desconocido pero el pelinegro lo interrumpió.

–He encontrado un lindo conejito– el chico frente a él, se puso rojo al momento en que sus ojos se encontraron, su celular resbalo de sus manos y cayo al suelo– Oh lo siento – se agacho y tomo el celular para devolvérselo a su dueño.

–G-gracias – dijo nervioso tomando el celular y guardándolo en el bolsillo de su pantalón.

–Tan lindo– murmuro, la cara del chico se puso aún más roja al escuchar esas palabras.

–Y-yo m-me, ehm– no completo la frase pues salio corriendo, el pelinegro sonrió al ver lo rápido que se iba aquel chico.

–Taehyung, ¿podrías no salir corriendo siempre?– dijo Jimin llegando a su lado– Tae, ¿porque la cara de tonto?– preguntó al ver la sonrisa de su amigo.

–Yo, vi un conejito– metió las manos a sus bolsillos y miro a su amigo.

–¿Un conejo? ¿en la escuela? ¿estas seguro?– pregunto Jimin mirando a su alrededor, fruncio el ceño al no encontrar nada – ¿Y donde esta?

–Se fue corriendo– rió al recordar la huida del chico.

–¿Corriendo? Eso es...– la campana sonó y ellos estaban demasiado lejos de su salón – Olvida lo del conejo y vámonos.

Jimin tomo la mano de Tae y salio corriendo, Taehyung sonrió al ver que su amigo no se preocupaba por como los miraban los demás, después de todo ¿a quien le importaba?

Como hoy era el comienzo de su fin de semana, Taehyung decidió ir a quedarse a casa de su amigo, aunque no pensó que Jimin seria tan cruel con él, apenas y entrara al apartamento.

–ChimChim, no seas así, no quiero– lloriqueo el pelinegro.

–TaeTae, los exámenes serán la próxima semana, debemos estudiar – dijo el más bajo haciendo que su amigo se sentara en el suelo junto a él.

–Pero es fin de semana– hizo un puchero dejando la mochila sobre la pequeña mesita frente a él.

–Con más razón, vamos Tae estudiemos y cuando terminemos, pediré pizza– Jimin vio como su amigo se enderezaba y lo miraba con sus brillantes ojos.

–ChimChim, yo amo estudiar, deberíamos comenzar ya– Jimin sonrió por lo fácil que era convencer a su amigo de estudiar en vez de ver alguna película.

No tardaron mucho en hacer los ejercicios del libro, repasaron varias veces la materia escrita en sus cuadernos y antes de decidir que ya era suficiente de estudio, el celular de Jimin vibro, Taehyung miro la pantalla del celular y al ver que su amigo no levantaba la vista de su cuaderno, le hablo.

–Chim, te llego un mensaje– el de cabello naranjo lo ignoro ya que estaba sumido en lo que estaba haciendo– ChimChim.

–Luego lo veo Tae, aún estamos estudiando– dijo sin levantar la vista.

–Pero Jimin, es de ese número– el pelinaranjo levanto la vista alarmado.

–No puede ser– tomo el celular y con nerviosismo lo desbloqueo.

No es Hong Seok Hyung

¿Como saber si darte una oportunidad si no veo tu rostro?
Por lo menos quiero ver el rostro del chico que se me confeso.

Jimin leyó el mensaje y palideció, le había respondido, el desconocido le había respondido, Taehyung miro a su amigo y tomo su celular antes de que este se le cayera.

–¿Que hago?– le pregunto nervioso, Tae se mordió el labio inferior y miro de nuevo el mensaje.

–Primero que nada, no sabemos si es hombre o mujer, así que averiguemoslo– Jimin asintió y Taehyung comenzó a escribir.

Desconocido

¿Porque tardaste tanto en contestar?
Eres malo.

No es Hong Seok Hyung

Soy un hombre muy ocupado, deberías agradecer que te estoy contestando.
Ahora bien, ¿enviaras la foto o no?

–Es un chico, mira Chim dice que es un hombre– le mostró la pantalla a su amigo, Jimin se quedo leyendo el mensaje, estuvo unos minutos mirando la pantalla y cuando Taehyung sintió su brazo cansado lo dejo caer, haciendo reaccionar a su amigo.

–Ya, es hombre y entonces, ¿que hago?– pregunto mordiendo sus uñas.

–Fácil – antes de que Jimin pudiera evitarlo Taehyung respondió el mensaje.

–Tae, ¿porque lo hiciste? No sabemos ni siquiera quien es el desconocido, ¿y si es un viejo? ¿y si es un mafioso? ¿y si quiere vender mis órganos?

–Ya parale a tu drama– Taehyung rodó los ojos– Recuerda que el número lo tenia la Secretaria Nam, ahora solo esperemos su respuesta.

Taehyung veía como Jimin comenzaba a mover los pies nervioso, quería reír por el actuar del más bajo, pero tuvo que controlarse, no quería ser golpeado por su amigo. El desconocido no había dicho nada sobre recibir la confesión de un hombre, por lo que su amigo podría tener una oportunidad de salir por fin y luego de años con alguien más, sólo esperaba que el desconocido no fuera un lunático.

Holis, bueno, aquí el primer banner de Tae, les gustó? Cuanto del 1 al 10? Es para ir evaluando cual dejaré al final jejeje gracias.

★HarunaNanami★