💙 Chapter Seventeen: Hard Decisions 🤍
Los días siguientes al encuentro con su padre fueron un torbellino de emociones para Felix. Aunque se sentía aliviado por haber confrontado ese capítulo de su vida, también se sentía desgastado, como si toda la energía que había acumulado durante años de resentimiento y confusión se hubiera evaporado. Aun así, se apoyaba en Hyunjin, quien lo acompañaba en silencio, brindándole la paz que tanto necesitaba.
Felix intentó volver a la rutina escolar, pero sentía que algo había cambiado. Las conversaciones habituales, las clases, incluso las interacciones con sus amigos, ahora parecían distantes. No podía sacudirse la sensación de que estaba en una especie de limbo, entre su vida pasada y un futuro incierto.
Hyunjin, siempre atento a los cambios en Felix, decidió que era hora de que hicieran algo diferente para despejar la mente. Un viernes por la tarde, después de clases, lo llevó a la playa. Era un lugar que habían visitado juntos una o dos veces antes, pero esta vez se sintió especial, como si ambos supieran que necesitaban un espacio para reconectar.
La playa estaba casi desierta cuando llegaron. Las olas golpeaban suavemente la orilla, y el sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosas. Hyunjin extendió una manta sobre la arena y se sntaron juntos, observando el mar en silencio durante un rato.
-Aquí siempre es tan tranquilo -murmuró Felix, dejando que la brisa marina le despeinara el cabello-. Necesitaba esto.
Hyunin sonrió, mirando de reojo a Felix.
-Lo sé. A veces es bueno alejarse de todo y simplemente... estar.
Felix asintió, sintiendo una calma que había sido elusiva en los últimos días.
-Gracias por traerme aquí.
-Siempre, Felix. Sabes que quiero verte bien.
Felix giró la cabeza hacia Hyunjin, observando su perfil iluminado por la luz suave del atardecer. Había algo en él que siempre lograba tranquilizarlo, una sensación de seguridad que Felix no había experimentado con nadie más. Con él, sentía que podía enfrentar cualquier cosa, incluso los fantasmas de su pasado.
-Estaba pensando en lo que me dijiste antes -comenzó Felix, rompiendo el silencio-. Sobre hablar con nuestras madres.
Hyunjin lo miró, con una expresión seria.
-¿Y has llegado a alguna conclusión?
Felix dudó un momento antes de responder.
-Creo que es algo que tenemos que hacer. No podemos seguir ocultando nuestra relación para siempre. Pero... quiero hacerlo bien, cuando ambos estemos listos. No quiero apresurarlo y que todo salga mal.
Hyunjin asintió, mirando de nuevo hacia el mar.
-Estoy de acuerdo. Debemos esperar el momento adecuado. Pero cuando llegue, debemos ser honestos con ellas. Ellas merecen saberlo, y nosotros merecemos vivir sin miedo.
Felix sintió una mezcla de alivio y temor al escuchar esas palabras. Sabía que la conversación con sus madres sería uno de los desafíos más grandes que enfrentaría, pero también sabía que con Hyunjin a su lado, tenía la fuerza para hacerlo.
De regreso a casa, después de una noche tranquila en la playa, Felix y Hyunjin se encontraron con una escena inesperada. Al entrar en la casa, escucharon voces provenientes de la sala. Era su madre, Lia, hablando con alguien que Felix no reconoció de inmediato. Cuando se acercaron, vieron a una mujer sentada en el sofá junto a Lia, riendo suavemente. Felix tardó un momento en darse cuenta de quién era: Yeji, la madre de Hyunjin.
Hyunjin se tensó a su lado, claramente sorprendido por la presencia de su madre. Las dos mujeres parecían estar disfrutando de una conversación amigable, algo que no era inusual, pero lo que sí sorprendió a Felix fue la intensidad con la que estaban charlando, como si estuvieran compartiendo algo importante.
-¡Ah, chicos! -exclamó Lia al verlos entrar-. Justo estábamos hablando de ustedes.
Felix intercambió una mirada con Hyunjin antes de responder, tratando de sonar relajado.
-¿De nosotros? ¿Todo bien?
Yeji sonrió, levantándose para saludar a su hijo.
-Sí, claro. Estábamos planeando algo para este fin de semana y queríamos que ustedes estuvieran involucrados. Pero ahora que están aquí, podemos hablarlo todos juntos.
Felix sintió que su estómago se revolvía ligeramente. Siempre le había costado ocultar cosas a su madre, y ahora, con Hyunjin tan cerca y sus madres juntas, la presión se sentía más intensa.
-¿Y qué estaban planeando? -preguntó Hyunjin, tratando de mantener la calma.
Lia y Yeji intercambiaron una sonrisa antes de que Lia respondiera.
-Bueno, hemos estado pensando en hacer una pequeña escapada familiar. Tal vez ir a la montaña o a algún lugar tranquilo donde podamos relajarnos todos juntos. Ha sido un año bastante movido, y creo que todos necesitamos un descanso.
Felix sintió cómo su nerviosismo se calmaba un poco al escuchar eso. Una escapada familiar no sonaba tan mal, aunque significaba pasar más tiempo juntos y, probablemente, tener que ocultar su relación durante el viaje. Pero también era una oportunidad para estar con Hyunjin fuera del entorno escolar y cotidiano.
-Eso suena genial, mamá -dijo Felix, sonriendo-. Creo que a todos nos vendría bien un cambio de aires.
Hyunjin asintió, pareciendo más relajado también.
-Sí, sería bueno desconectar un poco.
Las dos madres sonrieron, claramente contentas de que la idea fuera bien recibida. Lia se levantó del sofá, acercándose a Felix para darle un abrazo.
-Me alegra que te guste la idea, cariño. He estado pensando en ti y en cómo has estado últimamente. Sabes que siempre puedes hablar conmigo si algo te preocupa, ¿verdad?
Felix asintió, sintiendo una punzada de culpa por no haberle contado a su madre sobre su relación con Hyunjin.
-Lo sé, mamá. Gracias.
Los días previos al viaje estuvieron llenos de preparativos. Lia y Yeji planificaron cada detalle, desde el alojamiento hasta las actividades que realizarían. Felix y Hyunjin, aunque un poco nerviosos, se sentían emcionados por la oportunidad de pasar tiempo juntos, aunque fuera en un contexto familiar.
El día del viaje, todos se reunieron temprano en la casa de Felix. Yeji y Lia estaban de buen humor, charlando y riendo mientras cargaban las maletas en el auto. Felix observó la escena con una mezcla de felicidad y preocupación, sabiendo que este viaje podría ser una prueba importante para su relación con Hyunjin.
Cuando finalmente partieron, con Felix y Hyunjin sentados juntos en la parte trasera del auto, Lia puso música suave, creando un ambiente relajado. A medida que avanzaban por la carretera, Felix sintió que, aunque la situación era complicada, no estaba solo. Tenía a Hyunjin a su lado y, en ese momento, eso era suficiente.
El viaje a la montaña fue tranquilo. Pasaron las horas disfrutando del paisaje, charlando sobre cosas triviales y escuchando música. Cuando finalmente llegaron a su destino, un acogedor chalet en medio del bosque, Felix se sintió impresionado por la belleza del lugar. El aire fresco, el sonido de los pájaros y la tranquilidad del entorno hicieron que todo el estrés que había estado acumulando se disipara.
Lia y Yeji sugirieron salir a caminar y explorar los alrededores, y Felix y Hyunjin estuvieron de acuerdo. Caminaron juntos por senderos rodeados de árboles altos, con la luz del sol filtrándose a través de las hojas. Todo parecía perfecto, casi irreal, como si estuvieran en un mundo separado del caos de la vida cotidiana.
Esa noche, después de un día lleno de caminatas y risas, todos se retiraron temprano a sus habitaciones. Felix y Hyunjin compartían una pequeña habitación en el chalet, con dos camas individuales separadas por una mesita de noche. Cuando ambos se prepararon para dormir, el silencio entre ellos se volvió pesado, cargado de palabras no dichas.
-¿Qué piensas de todo esto? -preguntó Felix en voz baja, mientras se acomodaba en su cama.
Hyunjin giró para mirarlo, con una expresión pensativa.
-Creo que este viaje es una buena oportunidad para que nos acerquemos más, tanto con nuestras madres como entre nosotros. Pero también me preocupa. Es difícil estar aquí, sabiendo que no podemos ser completamente honestos con ellas.
Felix asintió, comprendiendo perfectamente el sentimiento.
-Lo sé. Me siento igual. Pero también creo que este viaje podría ser el comienzo de algo nuevo, algo mejor. No quiero seguir ocultándonos, Hyunjin. Quiero que algún día podamos ser nosotros mismos, sin miedo.
Hyunjin sonrió débilmente.
-Yo también lo quiero, Felix. Y sé que lo lograremos, eventualmente.
Felix lo miró en la oscuridad, sintiendo que su corazón saltaba de felicidad, por tener a Hyunjin a su lado, se sentía especial por ello. Estaba demasiado feliz y se sentía muy afortunado.
- Lo lograremos, lo lograremos Hyunnie. Contigo a mí lado todo es posible Hyunjin, eres mi todo. -dijo Felix sonriendo para después recibir lo mismo de Hyunjin y así ambos cayendo dormidos profundamente, pero con sus corazones latiendo como si fuesen uno solo.
Al fin y al cabo, si se tenían el uno al otro eran invencibles, no habría nada que no puedan lograr, porque su amor era grande, era inmenso. Y eso nadie lo podría cambiar.
Read you soon...
-Mimi 🦋
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