— ¡No la voy a perdonar! —, grito y miro a otro lado, no se cómo llegamos a estar amarradas espalda con espalda mientras Mina nos grita cosas sin sentido.

— se van a perdonar —, nos dice.

— ¡¿Por qué?! —, gritamos al unísono.

— ¡porque si! —, no sabía que podía gritar.

Suspiro y forcejeo a tal punto que mis muñecas duelen, sé que me hice daño pero me da igual que lo que quiero es irme y no verlas nunca más, estoy más que furiosa, es que me enoja que Mina se de esa clase de personas, entiendo que me quiera ayudar pero no es la forma.

— yo si fuera ustedes le haría caso —, miro mal a Chaeyoung quien se encoge de hombros y se toma la malteada con una sonrisa de oreja a oreja, ella si que está tranquila porque es la novia de la lunática que nos tiene amarrada, no quería estar con Tzuyu, no ahora porque de verdad que me enoje por lo que hizo pero mucho más porque se lo tomó muy a la ligera cuando ya antes le había contado el significado que tenía ese reloj para mi, es que lo quería mucho y siempre lo cuide, hasta que vino esta tonta a dañarlo.

Vuelvo a forcejear y grito enojada, quiero irme de aquí, porque es eso o seguir lastimandome las manos que ya están heridas por la quemadura y el golpe que le di a la pared por el mojo causado por la chica que está detrás de mí sin decir nada, no sé qué es lo que le pasa pero lo único que ha dicho es el por qué nos tenemos que perdonar si ninguna de las dos quiere dar su brazos torcer, mejor dejar las cosas así y que ya todo de igual, gruño y muevo las manos.

— es la última vez que te pido que nos desates —, Mina se me queda mirando y sonríe, está disfrutando de que le esté suplicado, esta loca de mierda, me quejo al sentir los dedos de Tzuyu pegarse a los mismos y también forcejear, eso sí que me hizo daño, aprieto los ojos intentando liberarme del dolor y luego los vuelvo a abrir.

— que no —, es una tarada que no nos hará caso hasta que hagamos lo que queremos que haga porque siempre es así, todo el tiempo se tiene que hacer lo que Mina dice porque si no se enoja,— no las voy a desatar —, se cruza de brazos y eleva el mentón, ese aire de superioridad hace que me enoje aún más de lo que ya estaba y comience a moverme con violencia haciéndome daño.

Sigo así hasta que escucho un sollozo por parte de Tzuyu, me detengo abruptamente e intento verla pero me es imposible voltearme,— ¿estas bien? —, pregunto y sigue sollozando, un nudo en mi garganta es el indicativo de que lo único que quiero hacer es llorar y pedirle perdón por herir sus pequeñas manitos indefensas, hago un puchero e intento acariciarlas pero no llego.

— hazle caso a Sana, por favor —, su voz se quiebra y vuelve a sollozar, miro a Mina, le estoy suplicando que lo haga porque de verdad no sé qué es lo que le pasa y quiero entender el por qué de su llanto.

— bien, bien —, rueda los ojos y nos desata, enseguida me doy la vuelta y tomo sus manos,— viste Chaeyoung, esto era lo que quería conseguir —, la escucho pero la ignoro, beso sus manos y al subir la mirada se me queda viendo, su expresión es extraña, no sé qué es lo que siente y eso me frustra.

Trago saliva cuando me quita las manos y las suyas van a mis mejillas atrayendome a un beso que me deja sin aliento, me tenso pero poco a poco me relajo dejándome llevar por sus dulces y suaves labios,— perdóname —, niega y vuelve a besarme, me acerca de la cintura y noto como alguien tose pero me da igual, voy a ignorarlas porque nadie la manda a estar amarrandonos, todavía no entiendo cómo tuvo la fuerza para hacerlo,— te amo un montón —, asiente y deja besitos en mi rostro.

— perdóname tu a mí por lo que hice, te tuve que decir —, asiento y sonrío completamente embobada por todo lo que es ella, es que la amo.

Sus besos me embriagan.

— no hay nada que perdonar —, nos sonreímos y separamos lentamente sin desviar la mirada ni un so segundo,— ahora vamos a comer —, asiente y me levanto tomando su mano para luego mirar de reojo a Mina y guiñarle, por más que pase minutos de agonía le agradezco lo que hizo por mi, algo que de seguro yo no hubiera hecho sin que alguien me metiera presión ya que soy bastante orgullosa, definitivamente es algo que tengo que mejorar para que situaciones como esta no se vuelvan a repetir.

— ¿Qué te gustaría comer? —, me encojo de hombros y salimos,— quiero pizza —, mis ojos van directo a la pizzería diagonal a nosotras y la jalo,— mira, tengo tanta suerte que no tengo ni que caminar para comer lo que quiero —, suelto una risita tonta y suelto lentamente su mano cuando las personas se nos quedan viendo raro, siempre he sabido que de por si a nadie le importa que dos chicas estén tomadas de la mano pero tal parece que en esta zona es un especie de escándalo que esto suceda.

— apresúrate antes de que se haga más tarde —, casi que salimos corriendo para poder llegar, al entrar el aroma a pizza inunda mis fosas nasales y suspiro, ahora me doy cuenta que tengo demasiada hambre, no se desde cuándo pero la tengo y ahora que estoy sentada mi estómago ruge,— ¿Por qué fuiste a la cafetería? —, me le quedo mirando antes de tomar el menú y acercarlo a mi rostro.

— Mina me dijo que querías hablar conmigo —, ruedo los ojos, a veces tiene unas ocurrencias que de verdad,— entonces decidí ir para comprobar y no sé cómo llegamos a estar amarradas dándonos la espalda, sentía que estaba secuestrada —, también sentía lo mismo es de las primeras veces que estoy tan desesperada por salir corriendo.

— si te soy sincera la quería golpear pero me contuve —, muerdo mi labio inferior y le señalo la que me gusta,— además de que no quería dejar una mala impresión de mi persona por una tonta pingüina malhumorada —, la veo sonreír y es más que suficiente la había estado extrañando todo este tiempo pero soy tan tonta que hasta la bloqueé para mí saber nada de ella hasta que se me pasará el enojo.

No puedo negar y pasar por alto que muchas veces si que la quise llamar para solucionar la estúpida discusión que tuvimos pero luego recordaba todo y me enojaba aún más, sigo estando un poco enojar pero es conmigo misma, por mi haber tenido el valor y la capacidad de olvidar algo como lo es un reloj.

— te extrañe mucho —, digo en un pequeño suspiro que se corta por su mano en mi muslo, lo acaricia y con una pequeña sonrisa me hace saber que todo está bien, ya tendremos tiempo para hablar de lo que sucedió, supongo que hoy no quiere así que le haré caso.

— también te extrañe y la verdad es que la universidad me tiene harta de todo así que menos mal que no estuvimos juntas porque de seguro hubieran sido muchas más discusiones —, sé que es una chica inteligente pero supongo que ha estado ajetreada y por eso es que su rostro está tan serio, la miro unos segundos más para sacarle una sonrisa y eso sucede a los pocos minutos,— iré a pedir la pizza, ya regreso —, me acomodo mejor en la silla y veo hacia todas partes, no se por que este lugar se me hace tan familiar.

Cómo si ya hubiera estado aquí.

No es como que no haya pasado y lo haya visto en innumerables ocasiones pero algo en mi me dice que he estado aquí antes, dentro y comienzo con alguien pero no sé con quién, supongo que en alguna de las salidas que tuve con mis anteriores amigas o con...

Veo como el padre de Sooyoung entra y saluda a la chica que está en el mostrador, trago saliva e intento mirar a otro lado para que no sé de cuenta que estoy aquí, él lo sabe todo y la verdad es que no quiero que se acerca para hacer alguna de esas escenas estúpidas que hacía cuando se enojaba.

Intento mirar a Tzuyu pero ella está con la mano en el mentón viendo las bebidas, ¿Por qué no pude dos Coca colas y ya está?, muevo la pierna con rapidez y vuelvo a tragar, no quiero que nos arruine el momento, ya sabía yo que había estado en este lugar, cuando cumplimos dos meses Joy me trajo para darme la noticia de que su padre había comprado esta pizzeria y que si todo iba bien ambas seríamos las dueñas, supongo que ya tenía planes de casamiento.

Entierro la cabeza en mis manos y me quejo, no se por que ahora tengo estos recuerdos que lo único que hacen es destrozarme el corazón por lo mala persona que alguna vez fui, apoyo los codos en la mesa e intento controlar las ganas enormes que tengo de llorar, no tendría que pensar en esto mientras estoy en algún tipo de cena de reconciliación con mi actual novia pero aquí estoy, prácticamente al borde de las lágrimas, para no decir que ya estoy llorando, buscando la forma de que no sé de cuenta de que lo estoy haciendo mientras algunos recuerdos de lo que alguna vez fui como persona llegan a mi cabeza.

Quisiera poder decir que en algún punto de mi vida voy a olvidar todo esto o que no llegara a afectarme pero me conozco y se que esto va a perseguirme por el resto de mi vida, y lo merezco.