En resumen... que aquí es donde verdaderamente empieza la historia... Espero que les guste! :)

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RILEY

¡¿Se puede saber a que había venido eso?!

—¿Acaso ahora Ian se toma drogas y yo no me he enterado todavía o qué?

—Riley... ¿Puedo pasar? por favor... —pidió Ian tocando mi puerta, notándose que se sentía mal por lo que había hecho.

Estaba en todo mi derecho a estar cabreado e indignado con él por lo que hizo... pero ciertamente este comportamiento era muy inmaduro de mí parte.
Debía al menos escuchar que es lo que tenía que decirme.

—Adelante —le dí permiso.

Nada más entró, le solté la pregunta bomba.

—¿Y bien? ¿Me puedes explicar por favor que diablos fue eso, Ian?

—Te digo que todo fue un malentendido —dio un suspiro llevándose una mano a la nuca—. Sospechaba... más bien... sospecho que tienes problemas en el instituto...

—¿Problemas? ¿A qué te refieres? Tú bien sabes que mis notas son buenas —le miré desconcertado.

—No es eso... —negó—. Mira, voy a ir directo al grano ¿Te acosan en el instituto?

¿Eh? Mierda... ¿no me digas que se había dado cuenta?
¡Joder! Por eso me quitó la camisa por la fuerza ¡Para ver si tenía algún tipo de moratones en el estómago!

Afortunadamente, el golpe que me dio hoy el descerebrado de Derek no fue muy fuerte.

—¿Tú qué crees? Me quitaste la camiseta para ver si tenía alguna marca, ¿no? ¿Quieres volver a comprobarlo? —le pregunté intentado que dejase el tema.

—N-No... no hace falta, no tienes ninguna marca ni nada por lo que ví ... Y tampoco creo que me mientas, si dices que todo está bien, es que está bien, confío en tu palabra, Riley.

''Confío en tu palabra, Riley''

Esas palabras me dolieron más de lo que creía... me sentía mal por haberle mentido y sabía que si descubría mi mentira nos volveríamos aún más distantes.
Pero... no podía decírselo... no quería preocuparlo con mis problemas, cuando él ya tenía los suyos propios.

—¿Vas a bajar a comer? —me preguntó colocando su mano en mi hombro.

—No tengo mucha hambre—mentí—, comeré luego...

—Ah, ya veo...—dijo cabizbajo y apartó su mano—. Creo que yo tampoco tengo mucha hambre... Así que iré directo al trabajo, hasta luego, Riley.

—Hasta luego —me despedí lleno de remordimiento por lo que acababa de hacer.

Por primera vez en mucho tiempo me sentí sin ganas algunas de jugar a Ark Force o a cualquier otra cosa e hice lo único que me quedaba hacer para desconectar un poco...

Me fui a echar una siesta que resultaría en no despertar hasta las 7:15 am que es cuando tenía que ir al instituto.


                                                                             * * *

—¡Despierta dormilón! —me despertó una voz burlona.

—¿Eh?¿Ian qué haces aquí? —pregunté extrañado.

—¿Cómo que qué hago aquí? —me miró incrédulo—. ¡Son las 7 de la mañana!

—¡¿QUÉ?! —grité sin poder creer lo que estaba diciendo—. ¿¡Me estás diciendo que ya son las 7 de la mañana?! —me levanté de la cama y le seguí preguntando a gritos.

—¿¡Acaso crees que miento, mocoso?! —me gritó de vuelta pegándome literalmente el despertador que marcaba ''las 7 am'' en la cara.

Era cierto...

¿Pero cómo? Se supone que yo era el que siempre despertaba a Ian... ¿De verdad había dormido por tanto tiempo?

—A-Ahora mismo me visto —bajé la mirada como disculpa.

—No tardes —me revolvió el cabello dándome una sonrisa.

—Ugh... está bien—murmuré sonrojándome ante esa acción. Insistía aún en tratarme como un niño.

Una vez que se fue pude respirar tranquilo y me fui al baño a hacer la rutina de siempre.

Cuando por fin terminé, me vestí y bajé las escaleras para encontrarme con Ian, quién se había quedado esperándome fuera de la casa.

—¿Eso no es tardar para ti? ¡Te he estado esperando unos 20 minutos! —me recriminó estirándome de la oreja.

—Ouch, ouch ¡L-Lo siento no ocurrirá más!

Parecía que todo lo que ayer pasó quedó enterrado en el pasado.
Ian actúaba como siempre, como si nada hubiese pasado.

Y eso como era de esperar, me alivió y mucho.

Entonces... ¿Porqué yo no podía superarlo? ¿Por qué seguía sintiéndome mal?

—Ah... sube al coche de una vez —suspiró.

—Si... claro

                                                                                         * * *

—Nos vemos luego, Riley —se despidió Ian con la sonrisa de siempre desde dentro el coche.

—Hasta luego —respondí de vuelta con una sonrisa forzada.

Una vez que se fue Ian, como siempre con el mismo sentimiento de miedo y odio entré al instituto y me dirigí a mi primera clase que era Matemáticas.

Después de unas horas Matemáticas llegó a su fin y empezaron las otras clases, Derek y sus amigos me molestaron como siempre en medio de las clases y durante los cambios de clases.
Los profesores como siempre no se dieron cuenta en ningún momento ya que estaban totalmente concentrados en la pizarra y como es obvio yo tampoco tenía las pruebas para acusarlos... por lo que no me podía quejar sobre ellos

Llegó la hora de receso y me fui lo antes posible al comedor para ver si de esa manera evitaba que Derek me acorralase otra vez.

Escogí una mesa de entre las pocas que quedaban libres y me senté solo a leer un manga que había traído de casa. Sinceramente no sentía las ganas de comer algo...

Estaba concentrado leyendo uno de mis mangas favoritos hasta que inesperadamente una voz alegre y femenina comenzó a hablarme.

—¡Ah! ¡Pero si ese es mi manga favorito! —comentó señalando el manga que estaba leyendo ''Mirai Nikki''

Esa chica era Amanda, si no me equivocaba. Mi compañera de clase en casi todas las materias. Sin embargo, nunca había tenido la oportunidad de hablar con ella.

—¿En serio? —pregunté levantando la mirada sorprendido.

—¡Si! —exclamó sentándose a mi lado—Me encanta sobretodo la pareja que hac---

—¡Amanda! ¿Vas a venir de una vez? —la llamó él que parecía ser su mejor amigo y compañero de clase mío, Steve.

—¡Que sí pesado! —contestó a gritos.

—¿Te gusta la pareja de Yuki y Yuno? —terminé su frase.

—¡Pero qué dices! ¡Odio a esa zorra! —me respondió sorprendiéndome con su respuesta y también asustandome por el odio que transmitían sus palabras...—. ¡La pareja que me gusta es la de Yuki y Akise!

—¿Q-Qué? —balbuceé , no daba crédito a lo que había dicho.

No me digas que esta chica era...

—¿Eres fujoshi? —pregunté finalmente.

—¡Dios mío! ¡Claro que sí! —afirmó emocionadísima—. Riley... no me digas... ¿a ti también ...

—¡No! —le corté—. No me gusta el yaoi, simplemente conozco sobre el género —aclaré.

—Sí, sí ya...—dijo poniendo los ojos en blanco.

¡Joder! ¡Que no me gustaba el yaoi! ¡No tenía nada de atractivo o interesante ver como dos hombres tenían relaciones!

—¿Pero qué pasa aquí? —vinó a preguntar Steve.

—¡Steve! No sabes de lo que me he enterado... ¡Riley es un fudan--!

—¡Nada! ¡Simplemente hablábamos sobre este manga —le tapé la boca a Amanda con mi mano derecha mientras le mostraba el manga a Steve.

—¡Ah! Mirai Nikki... un gran anime... aunque nunca me he leído el manga —dijo él con una sonrisa.

Y así pasé el resto de la hora de receso. Los tres teníamos tantas cosas en común que en seguida me habían caído bien. Incluso habíamos llegado a intercambiar nuestros números de móvil y también decidimos sentarnos en la mesa todos juntos a partir de ahora.

¿Era posible que estos fueran mis primeros amigos?

Por primera vez sentí que podía ser feliz por lo menos un poco estando en el instituto y me atrevería a decir que me sentía feliz ahora mismo.

Lamentablemente, mi felicidad no duró tanto como esperaba...
Esa felicidad se vio pisoteada en menos de un segundo en clase de Química.

El profesor de Química había decidido un trabajo de investigación trimestral para la clase, aunque para mi total desgracia el trabajo era en equipo y era al azar, por lo que no podía estar con Amanda y Steve.

—A ver... el número 17, Riley Harris...—empezó el profesor.

Estaba que me comía las uñas de los nervios...

—Riley, Red y Derek, ese es el grupo. Espero que hagan un buen trabajo —dictó—. Vamos al siguiente... eh, David... te toca con...

Inmediatamente entre los tres intercambiamos una mirada de ''pero qué mierda'' total

—¿¡QUÉ?! —gritamos al unísono Derek y yo.

Creo que esta tenía que ser la peor decisión hecha de la historia de por lejos...

¿Tanto me odiaba dios? ¿Tanto me odiaba este profesor?

¿¡Qué diablos había hecho en mi anterior vida para merecer esto?!

No entendía nada. En este momento mi mente estaba en blanco. De lo único que estaba seguro es que iba a morir...

Lenta y dolorosamente...

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Sí, ese fue el capítulo, jajaja xD

¡Espero que les haya gustado!

PD: Yo también odio a Yuno xD