Tras muchos especiales de entrevistas loquishas con preguntas aún más loquishas xD
Os traigo el capítulo 16
de Online *--*/
Me he fijado también que el putoh de wattpad  ha clasificado ''Online'' como (Restringido R +18) no sé cómo eso funciona, pero básicamente me la ha puesto como si todo lo que tuviera es porno, cuando no hay ni un solo mísero lemon ._.''' creo que es por los tacos y por escribir mucho p*ne(?) xD Por ello Online ya no sale más si la buscas en el buscador de Wattpad :c solo la podéis encontrar en la app o si entrais en mi perfil o si ya la teneís guardada en vuestra biblioteca(?)
En sí es un capítulo con mucho humor y demasiados,
DEMASIADOS mensajes subliminales x'DD
así que estad atentos ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Sin más, espero que os guste ^^

AVISO: Este capítulo puede o no puede contener horrores grámaticales(?)
AVISO 2: Este capítulo puede o no puede contener mucho limón y bananas(?)
AVISO 3: No more team orgía or muerte (?), PLS STHAP, me hacéis daño(?) ;---; No va a haber orgía, las orgías son de mete saca a todos no solo a Riley (?) xD
Habrá cuarteto pero en un capítulo especial, es decir, un capítulo aparte que no tendrá que ver con la historia. Es todo ^^''

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—¿Planeas seguir ahí de pie sin hacer nada como el atontado que eres o vas a seguir ayudando? —habló Ian de pronto, su voz trayéndome de vuelta a la realidad.

—¡¿Acaso estás ciego o qué, gilipollas?!  ¡Ya lo estoy haciendo! —le espeté de vuelta balbuceando lo último y casi cortándome otro dedo por segunda vez de lo nervioso que estaba.

Ian no contestó. Se quedó mirándome con una expresión indescifrable hasta que finalmente suspiró y se acercó a mí por detrás.

Aquel acto hizo que me pusiese más nervioso aún. ¡Agh! ¿Pero qué me pasaba?

¿Por qué… me ponía tan jodidamente nervioso delante de este tipo? ¿Acaso me daba miedo?

Já, que absurdo... Derek Patterson no tenía miedo a nada ni nadie y menos a este Pedobear.

Tenía que mantener la cabeza fría, porque parecía no estar funcionándome muy bien…

—Mira —señaló lo que había cortado colocando una mano sobre mi hombro —. Te has pasado cortándolas, las has hecho muy finas —me recriminó con una expresión de exasperación en su rostro.

Al voltear mi mirada de las verduras y clavarla en él, me sobresalté levemente de lo cerca que estaban nuestros rostros. Ian pareció darse cuenta y una media sonrisa cínica se esbozó en sus labios.

Mierda.  ¿Se había acercado a mí adrede?

—Finas, gruesas ¡Qué más da! —le resté importancia apartándome de él de un respingo, para que él cogiera las verduras ya cortadas y las echará a la sartén.

Creo… que lo que acabo de decir ha sonado  mal…. Muy mal.

 Ian soltó una carcajada ante mí comentario y siguió con lo suyo.

Solté un bufido con un tenue rubor en las mejillas  y me senté de malas ganas en una de las sillas del comedor, esperando a que el imbécil de Ian terminara de cocinar.

~~RILEY~~

Me había sabido mal dejar a Derek en casa solo con Ian, pero no tenía de otra.

Ya había rechazado numerosas veces las ofertas de Amanda para que fuese a su casa, además le había dicho a Derek que no iba a tardar mucho y pretendía cumplir con mi promesa.

Solo esperaba que mientras estuviera fuera, Ni Ian ni Derek se mataran el uno al otro…

—¡Bienvenido de vuelta a mi habitación, RiRi! —exclamó con una amplia sonrisa lanzándose a su cama.

—Quién hubiera dicho que la volvería a pisar —contesté sarcástico y me fijé en su estantería que estaba repleta de mangas. Seguramente todos yaoi.

—Veo que no dejas de mirar la biblioteca del yaoi, de Amanda —puntualizó Steve con una sonrisita —. ¿Acaso quieres leerte uno?

—¿Y si te digo que sí…? ¿Qué? —solté sin darme cuenta.

Amanda en seguida se giró a mirarme, se levantó y me tomó de los hombros. Steve por su parte se quedo con la boca semi-abierta.

—RiRi… no sabes lo orgullosa que estoy —me abrazó emocionadísima y dejándome sin costillas por la fuerza que tenía el abrazo. Rompió el abrazo segundos después y se dirigió a su estantería mostrándomela más de cerca —. ¿Leíste al final los tomos de Love Stage que te dí?

—¿Por qué crees que te preguntaba entonces? —puse los ojos en blanco —. Aunque aún me falta por terminar el tercero…

—Joder… ¿entonces en serio estás con Red? —interrogó Steve sin poder creérselo.

Parecía que Steve era el único de todo el instituto que tenía un cerebro y no parecía haberse creído esa farsa… hasta ahora.

—¡Pues claro qu---

—No, no es en serio —interrumpí a Amanda, la cual se le vio decepcionada con mi respuesta —, y eso es todo lo que puedo deciros por ahora, lo siento… Sois mis amigos y confío en vosotros lo suficiente como para contároslo, pero es un lío tremendo que tiene que ver con Red y su familia que ni si quiera yo mismo termino de entender. Cuando tenga las ideas más claras os lo contaré todo —prometí sonriendo ladeado.

—Pero el yaoi  al menos sí que te gusta ¿no? —infló los mofletes haciendo pucheros Amanda.

—No está… mal —contesté tras pensármelo mucho.

—Ahora solo faltas tú Steve —recreó una risa de villano a la vez que señalaba a Steve.

Steve tragó saliva.

—Ni hablar —se apresuró a asegurar—. Yo y el yaoi nunca seremos amigos.

—Lo que tú digas… —le miró mal Amanda — Riley, ¿entonces te quedas a almorzar?

¿A almorzar? Nada me apetecía más que pasar la tarde con mis amigos y almorzar con ellos… pero Ian…. y encima lo había dejado con Derek.

Prioridades… Riley.

—Si no puedes no importa, de todas formas en casa de Amanda se almuerza tarde —informó Steve —. El padre de Amanda se la dan genial los aperitivos, ahora mismo está preparando unas ‘’cupcakes’’.

¿El padre de Amanda? ¿Ese gorila? Dios… no me lo ni podía imaginar. Lo hacía y se me escapaba una que otra risa.

—Vayamos abajo, ya, Riley —me agarró de la muñeca y me obligó a caminar —. Si algún día te quedas a mi casa a dormir, vamos a ver todas las series y ovas yaoi que existan… incluso Sensitive Pornograph—una sonrisa maliciosa de formó en un rostro.

La cara de Steve en ese momento se puso tan blanca como el papel y podría jurar que incluso había temblado.

¿Era acaso un anime yaoi de terror?

 —Papá, ¿qué tal van esas cupcakes? —preguntó curiosa, sentándose en la mesa del comedor junto a nosotros dos.

—Listas —nos sonrió —. A los gays les encantan mis cupcakes —murmuró para sí mismo sintiéndose orgulloso y sacándolas del horno con manoplas rosas de dibujitos de florecillas y corazones.

Ambos, Steve y yo intercambiamos miradas y Amanda nos lanzó una mirada asesina que consistía ‘’Más vale que no digáis que no sois gays si queréis conservar vuestras pelotas en su sitio’’

Genial. Ahora tenía que hacerme pasar por gay hasta en la casa de mi mejor amiga.

 ¿Era este el típico padre sobre protector que solo quería a su hija con amigos gays porqué no quería que un chico hetero o una chica lesbiana se la arrebatara?

No, mejor olvida la pregunta… que me acabo de responder a mí mismo.

~~IAN~~

Ese Riley estaba tardando demasiado. Está bien, es cierto que tan solo estaba en la casa de su amiga pero me había dicho que volvería pronto.  Joder.

Terminé de poner la mesa y me senté en uno de los asientos.

—Ey… ¿Te pasa algo? —preguntó con un leve tono de preocupación en su voz Derek, mientras comía de su plato.

—No, todo está bien —evadí su pregunta e hice cómo que comía —. ¿Qué tal la comida, por cierto? —traté de cambiar de tema.

¿Cómo se había dado cuenta que algo fallaba? ¿Tanto se notaba mi intranquilidad que hasta un niñato de 16 años se había dado cuenta?

—No está nada mal… a comparación de lo que dice Riley —sonrió burlón llegando a sorprenderme un poco su respuesta. ¿Había dicho que mi comida no estaba mal? Quizá sí que estaba mejorando en esto de cocinar después de todo  —. Me aburro. Hablemos de algo Pedobear —propuso de pronto cogiéndome desprevenido.

¿Quería que habláramos de algo? ¿Él y yo? ¿De qué se supone que quería hablar? No es que soliese hablar con muchas personas de su edad… ni siquiera con Riley.

 No tenía idea alguna sobre que conversar con él.

Derek suspiró y volvió a hablar.

—Vale… se me ocurre algo, preguntas y respuestas. ¡Me toca! —anunció con una sonrisa que se me hizo un tanto tierna. Espera… ¿Acaso dije sonrisa tierna? ¿Tenía fiebre o algo parecido? Porque definitivamente estaba delirando… —. ¿Fruta favorita?

El plátano.

Pero… teniendo en cuenta lo subliminal que podía llegar a ser mi respuesta… cómo que mejor no.

—El limón —respondí cualquier cosa al azar.

 ¿Por qué estaba haciendo esta tontería con él en primer lugar? Dios.

Derek frunció el ceño levemente y yo me crucé de brazos.

—El limón ¿eh? tan ácido como tú —destacó burlón a lo que yo le lancé una mirada asesina —. Pero espera un momento… el limón es una verdura, no una fruta.

Tenía que estar de broma…

Evité las ganas de llevarme una palma al rostro como gesto de exasperación.

—Se le considera una fruta porque tiene semillas —le expliqué con el semblante serio.

—¡Es una verdura! —insistió frustrándose.

—Fruta —se me levantó una ceja en un tic.

—¡Verdura he dicho, joder! —se levantó y dio un golpe a la mesa.

—Fruta —me levanté yo también, quedándonos los dos frente a frente. Sonreí con suficiencia tan solo para molestarlo más.

 ¿Me emocionaba tanto por una estúpida discusión entre frutas y verduras? Mierda…

¿Qué me estás haciendo Patterson?

 —Entonces… —tragó saliva dando unos pasos hacia atrás para alejarse de mí —. ¿Me estás diciendo que he vivido engañado toda mi vida?

—Ajá —asentí.

—Puta vida —se quejó en un murmuro y fue a sentarse de nuevo.

—Por cierto… aún no me has dicho cuál es tu fruta favorita —le recordé.

¿Y por qué quería saber que le gusta o no le gustaba al narizón en primer lugar? Qué más me daba a mí…

 —Ah… mi fruta favorita es el plátano —contestó lo antes posible sin darse cuenta de su respuesta, hasta segundos más tarde que fue cuando comenzó a excusarse algo sonrojado de que no era esa su fruta favorita.

—¿Ah sí? Entonces pélame la banana —bromeé burlándome de él con una sonrisa pícara en mis labios.

Derek se sonrojó aún más que antes, chasqueó los dientes de la rabia y vergüenza y me tiró la servilleta aún no usada a la cara. Me reí levemente a su reacción y agarré la servilleta en el vuelo.

Me levanté yo también y sin que se me borrara la sonrisa burlona de mi rostro, me fijé en Derek quién acababa de sacar un plátano de la cesta de frutas de la cocina.

¿Qué pretendía hacer ahora?

Una vez que la peló por completó, se llevó el plátano a su boca y se dedicó a mirarme de reojo de una manera un tanto seductora mientras se lo metía hasta el fondo de su boca.

En ese momento sentí como la parte baja de mi pantalón comenzaba a apretarme, sin embargo, inmediatamente después esa sensación desapareció cuando Derek terminó por morder bruscamente un trozo del plátano con una sonrisa maliciosa.

Y justo en ese momento alguien entró en la cocina.

—Riley… —mencioné su nombre sorprendido. Ni siquiera me había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo.

Tan solo un rato antes me estaba preguntando porqué estaba tardando tanto en llegar.

—Perdón por tardar tanto… Ian y Derek —se disculpó culpable dirigiéndose a ambos—.  Ah y te quería decir, Ian, que no voy a comer, no tengo mucha hambre, es que el padre de Amanda nos invitó a unas cupcakes.

—Ya veo… bueno no importa, yo ya me voy al trabajo de todas formas —recogí mi chaqueta que formaba parte de otro traje negro que llevaba puesto hoy y salí de la cocina casi tropezándome al girarme a ver embobado a Derek quién ahora había dejado el plátano sobre la encimera.

A lo lejos pude oír como Derek se estaba carcajeando e inevitablemente y nuevamente se me levantó una ceja en un tic.

~~RILEY~~

—¿Qué hace tanta gracia? —pregunté confundido a Derek.

—Nada, nada —dejó de reír —. Es solo que tu hermano es un completo idiota, Pfft.

—Bueno… está bien si no me quieres decir nada —suspiré —. ¿Vamos a mi habitación a estudiar ya?

Sin responderme de vuelta, los dos subimos escaleras arriba a mi habitación.

Al llegar nos sentamos en el sitio de siempre.

—¿Y bien? ¿Qué es lo que no entiendes Derek? —le pregunté, antes pidiéndole que me dijera en que materia tenía más problemas. La cual eran las Matemáticas o como él llamaba, el peor enemigo del hombre.

—¿Todo? —se encogió de hombros sarcástico.

—¿Todo el tema? ¿En serio? ¿No hay nada que entiendas? —solté incrédulo.

—Todo es todo, ojos de pez muerto —recalcó rodando los ojos.

No es que fuera tonto… no espera, retiro lo dicho, sí lo era, pero no era eso por lo que suspendía tanto las matemáticas…

Solté un resoplido y comencé a explicarle de la A a la Z, todo el tema, lo cual me costó y le costó unas 4 o 5 horas en total de nuestra vida.

—¿Lo entiendes mejor ahora? Por favor dime que sí…  —supliqué esperanzado y al borde de la desesperación.

—Eh… sí —afirmó inseguro al principio.

Al final va a ser que no es tan tonto el chico… creo.

—¿Ves que no era tan difícil? —hice una media sonrisa —. ¿Te apetece jugar una partida de ‘’Dead Brains 3’’?

 —¿El nuevo juego ese de zombis? —quiso saber asombrado —. ¿En serio lo tienes? ¡Pero si acaba de salir hace tan solo unos días! ¿Cómo?

—Pregúntaselo a Ian —sonreí más ampliamente y saqué el disco del juego para meterlo en el CD de la play 4.

—Mejor que no —volteó la mirada chasqueando la lengua y agarró el mando que le pasé.

El juego tenía una buena y compleja trama pero el sistema de juego y sobretodo del combate era muy simple.

Años jugando a este juego me había dado mucha ventaja de por medio y estaba ganando con creces a Derek en el juego, quién no dejaba de maldecir y fulminarme con la mirada por ello.

De pronto el móvil me sonó y no tuvimos otro remedio que pausar el juego.

Respondí inmediatamente con un ‘’Hola, ¿Quién es?’’. Derek por su parte dejó el mando en el suelo y se recostó sobre este.

—Es Red —contestó de vuelta con un tono burlón.

Mierda. ¿Qué diablos quería Red ahora?

—¿Qué quieres Red?

—Te quiero a ti, Riley —respondió como si nada y lo que a mí me causó que las mejillas se me ruborizaran y que mi corazón empezara a palpitar más rápido de lo normal. Realmente no me esperaba esa respuesta. Negué con la cabeza varias veces y me obligué a dejar de pensar en ello—, pero eso no es por lo que te he llamado. Es porque quiero que me acompañes a un sitio mañana.

Mañana… ¿Sábado? Era la primera vez que me invitaba a salir alguien un fin de semana.

¿A dónde quería que lo acompañara Red?  Agh… Tan solo espero que no sea un sitio peligroso dónde se suele reunir con otros macarras como él.

—Supongo que no tengo de otra ¿no? —suspiré resignado sabiendo que por el trato no podía negarme —. Aunque… ¿Puedo saber a dónde iremos exactamente? —enarqué una ceja curioso.

—Es una sorpresa —canturreó —. Eso es todo lo que te quería decir. Nos vemos cariñito.

Antes de que tuviera tiempo de reclamarle por el apodo, Red como siempre me ganó finalizando la llamada él primero.

Joder ¡Sí que era escurridizo el muy maldito!

Pero… ¿Porqué tanto secretismo? Normalmente Red era muy directo… jodidamente directo… para mi desgracia.

¿A dónde tenía pensado llevarme Red? Solo de pensar en las posibilidades me entraban escalofríos.

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Patata otra vez :D
Y.... ¿A dónde pensáis que Red quiere que Riley le acompañe? ewe

En cuánto a Ian y Derek... tensión en la cocina(?) xDDD y ''Solos en casa'' la película (versión porno gay) 7u7
Derek si que no es gay pero sí que sabe ejem... chupar bananas ( ͡° ͜ʖ ͡°) creo que tiene explicaciones que contarnos (?)