Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12 ''Chantaje''

Y este capítulo por fin revela lo que andaba rondando en la cabeza de Red cuando le había pedido que fuese su lacayo ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Y también se podría decir... que las cosas se pondrán interesantes a partir de ahora(?)
Lo del juego aparecerá el próximo capítulo, que no me he olvidado, eh

Espero que os guste ^^

--------------------------------------------------------

Como nuevamente fuimos por moto hasta su casa, no tardamos en llegar.
De nuevo la sensación de estar en moto, mientras esta conducía a una gran velocidad por toda la ciudad me había excitado. Me agarraba fuertemente a la espalda de Red con una sonrisa en los labios que no podía disimular.

— ¿Podría preguntar por qué me has traído solo a mí, Red? —me atreví a preguntar una vez que bajamos y abrió la puerta de la casa.

Era la primera vez que decía su nombre…
Lo había soltado sin darme cuenta.

—Para violarte y luego sacarte los órganos, pero que pena… mis hermanos están en casa y no podrá ser —sonrió con suficiencia.

—Más bien porque te cae como una patada Derek, ¿cierto? —rectifiqué aun con la cara blanca como el papel y sintiéndome nervioso por lo que había dicho Red antes.

—Ya estabas tardando en darte cuenta —hizo media sonrisa y cruzó el umbral de la puerta.

Su casa… por primera vez la había visto bien. Digo bien porque la última vez con las prisas que tenía y con el tremendo resacon que llevaba encima no es que hubiese tenido el tiempo precisamente para admirar su casa. Por lo general era una pequeña, al menos por fuera. Por dentro se veía mejor aunque era un tanto oscura. La luz del sol apenas entraba.

Fuimos a su  habitación y sin dejar de sentirme nervioso o incómodo, me senté al lado suya y abrí mi portátil.
Por lo menos no parecía tener intención alguna de hablarme… y no sé si eso era bueno o malo.
Tenía tantas preguntas que formularle… pero no podía hacerlo.

—Red —hablé finalmente logrando atraer su atención —. ¿Por qué no fuiste ayer?

Tragué saliva.
Sabía lo que me esperaba ahora, me iba a propinar un golpe en toda la cara.

Justo cuando cerré los ojos esperando lo peor, se escuchó su voz.

—Asuntos familiares… si se pueden llamar así.

¿Asuntos familiares? ¿Acaso él tenía padres? ¿Familia? ¿Entonces porqué vivía solo con sus hermanos en esta casa?

—Te estarás preguntando entonces que hago aquí viviendo con mis hermanos ¿no? —me leyó la mente a la vez que me miraba fijamente.

—S-Sí —admití asintiendo con la cabeza.

—Chico virgen… no te creía tan entrometido —puntualizó con una sonrisa burlona  y sacó un cigarrillo el cual encendió.

¿Fumar? ¿Iba a fumar aquí? ¿Iba en serio?

—¿Porqué te gusta tanto fumar?

—¿Porqué te interesa tanto que fume o no? —contraatacó dejándome sin saber que decir —. Si vas a  contarme el típico discurso de que voy a morir y esas estupideces mejor guárdatelo. Ya que de todas formas al final todos nos morirmos, así que a la mierda —echó una calada.

Red era todo un enigma para mí… al principio para mí solo era un chico repetidor y matón que al final seguramente abandonaría y nunca se acabaría graduando.
Pero ahora… no hacía más que tener dudas sobre él, quería saber sobre él… quería llegar a conocerlo.

—Entonces… ¿vas a contármelo o no? ¿No crees que como tú lacayo debería saberlo? —insistí con la mirada decidida.

Su mirada en ese momento se tornó oscura.

—¿No crees que estás siendo muy exigente para un lacayo que aún no ha obedecido ninguna orden? —me tomó del mentón obligándome a mirarlo —. Deberías dejar de meterte en mis asuntos si no quieres acabar mal —amenazó y finalmente me soltó.

¿Mal como acabar siendo enterrado en esta misma ciudad? ¿O que a mí me ate a su moto en vez de a Howard? Para ser sinceros… ninguna idea me atraía en lo absoluto.

—Dices eso… y nunca me has dado ninguna orden desde que comencé a ser tu lacayo.

Se quedó callado. Sabía que tenía razón.

—¿Tanta prisa tienes? ¿Eres masoquista o algo parecido? —interrogó con su sonrisa burlona de siempre.

—No realmente… yo diría que soy más bien curioso —murmuré con una sonrisa forzada —. Y quiero saber de una vez que planeas hacer conmigo.

—Bien, entonces mi primera orden es que te calles y termines el trabajo ¿de acuerdo? —me alborotó el cabello y sonrió falso él también.

Lo sabía. No tenía intención alguna de contarme nada ¿cierto?
Suspiré resignado y seguí escribiendo en el portátil por unas horas más.

~~DEREK~~

Y aquí me encontraba delante de la puerta de casa de Riley.
Sin saber sí aún había vuelto o no de la casa de Red.

No, no tenía por qué hacerme líos en la cabeza. Era simple, si tocaba el timbre y nadie abría pasados unos minutos me iba y si la abrían bien.

Cogí aire y finalmente toqué el timbre.

Me quedé esperando varios segundos cruzado de brazos. No aguantándolo más justo cuando iba a tocar de nuevo, abrieron.

—Eres tú —mencionó la voz con desprecio. Una voz masculina muy familiar, demasiado familiar por lo tanto que la odiaba.

El corazón me empezó a palpitar de los nervios y me digné a levantar la vista para cruzarme con la de él. La mirada del hermano de Riley.

Mierda.

Cómo no. Tenía que ser justamente él, el que me abriera.

—¿Ah así? No me digas —respondí sarcástico.

—¿Qué se supone que haces aquí? —cuestionó mirándome mal.

—Es por el trabajo… ¿Está Riley?

—No —se apresuró a contestar —, así que con total amabilidad te pido que te retires —pidió, no, más bien ordenó con una sonrisa falsa.

—¿Así es como tratas a tus invitados? Qué descortés —resalté con una sonrisa afectada —. No he venido hasta aquí para nada, déjame entrar —terminé por decir mirándole serio.

—¿Ahora quién es el que no tiene modales? —me devolvió la anterior sonrisa —. ¿Cómo que déjame entrar?

Agh. ¿Este tipo iba en serio?

—Déjame entrar ¿Por favor? —solté sin ganas y encogiéndome de hombros.

—Cuando eres educado, estás más lindo —se le dibujó una sonrisa maliciosa.

—Tsk, cállate —solté enfurruñado y desviando la mirada.

Tras eso me dejó entrar por fin.

No era la primera vez que venía a su casa, pero no pude evitar investigar con mis ojos la casa y entonces noté algo que me pareció curioso.

Casi todos los muebles eran negros incluso las cortinas.
Que diseño más monótono y soso… creo que me hacía la ligera idea de quién lo podría haber escogido.

—¿Porqué tanto negro? —pregunté sin darme cuenta, sentándome en el sofá a esperar.

—Si no te gusta, te vas, nadie te obliga a quedarte aquí —contestó cabreado.

—¡Tan solo era una maldita pregunta! —me quejé incrédulo ante su actitud.

Este hombre simplemente no podía dejar de enfadarse ¿no?
 
—No preguntes, es más, no hables —repuso con sequedad.

—Menudo estirado que estás hecho… nadie te debe aguantar, ni siquiera tu propio hermano… me apuesto a que ni siquiera has tenido novia.

En ese instante, Ian apoyó las manos en la mesa del comedor que quedaba atrás en un solo golpe logrando causar un estruendo.

Abrí los ojos sorprendido y me giré a verlo.

—Eres el niñato más maleducado y descarado que he conocido en mi vida Patterson…

—No creo que hayas conocido a tantos entonces… Harris —sonreí triunfante y él en cambio se le levanto una ceja en un tic.

¿Por qué insistía en picarlo una y otra vez? Ni yo mismo lo entendía…

~~RILEY~~

Por fin habíamos terminado por hoy.
O eso quería creer… aún tenía que ir a casa para ayudar a Derek con su parte

—Hey, chico virgen —me llamó Red una vez que me había levantado del suelo —. Préstame tú móvil un momento.

Me pregunto cuándo iba a dejar ese maldito apodo… ¿Cuándo dejará de ser virgen, quizá? Aunque para eso necesitaría un milagro…

—¿Eh ¿Mi móvil? ¿Para qué lo necesitas? —pregunté frunciendo levemente el ceño.

—Simplemente mantente callado y dámelo —demandó.

Lancé un resoplido y se lo entregué de malas ganas.

Me puse observar entonces a Red quién no dejaba de teclear.
¿Qué estaba haciendo? Espero que no se lo cargue…

—Listo —anunció regresándomelo —, ¿Ves lo rápido que he terminado con él?

Fijé mi vista al móvil.
Red había metido su número a mi medio vacía lista de contactos.

No pude evitar sentirme por alguna estúpida razón, aliviado e incluso algo feliz.
Fue como si me hubiese quedado cautivado, no dejaba de ver su número con una media sonrisa boba.
Me alegraba el hecho de que cada vez hubiese más contactos en mi lista de números además de Ian.

—¿Porqué?... —me dispuse a preguntar pero fui inmediatamente interrumpido.

—¿Acaso no es obvio? Porque eres mi lacayo. Yo también tengo el tuyo —informó —. Y porque nos va a servir mucho para el próximo pedido que te tengo —se le formó una sonrisa perversa, esa de las que tanto me aterraban.

—¿Cuál es? —pregunté con voz temblorosa.

—Lo sabrás cuando lleguemos a tu casa.

                                   

                                                                                  *     *    *


Finalmente llegamos.
No podía aguantarme más, tenía que saber que tenía planeado para mí Red.

—¿Y bien? —me bajé de su moto y me metí las manos en los bolsillos —. ¿Qué es lo que tengo que hacer?

—Vas a tener que ser mi novio. Mi novio de mentiras, claro está —sonrió como si nada.

Más sorprendido y sin habla no podía estar. No, joder, que creo que estaba flipando en colores y todo.

—¿¡Qué?! —solté sin poder creérmelo.

¿Pero que era esto? ¿Por qué yo? ¿Para qué razón? ¡No entendía nada!

—Y tampoco te puedes negar, no te olvides que hicimos un trato —me miró con mirada amenazante.

Al parecer ahora hacer tratos con Red, era como hacerlos con el mismísimo Diablo.
No, esto más que un trato parecía un sucio chantaje…
¿Cómo había podido dejarme manipular por Red?

—¡¿Pero por qué yo?! ¡Joder! ¡Que ni siquiera soy gay! —me quejé a voces.

—¿Te crees que yo sí? —me fulminó con la mirada —. No seas un llorica, chico virgen. Solo tenemos que actuar... Y si te elegí a ti es porque eres mi lacayo, ¿Quién mejor que tú? —sonrió como si se estuviese divirtiendo con la situación.

—¿Para que necesitas un ‘’novio de mentiras’’ de todas formas, si se puede saberse? —quise saber.

—Tiene que ver con ese asunto familiar… del cual te enterarás muy pronto.

Toda esta situación… me parecía tan irreal.
Pero era real. Era completamente real y quisiese o no tenía que obedecer.

—Otra pregunta más… ¿Tenemos que ser novios de mentira también en la escuela?

—Sí —afirmó el tan indeseado sí —. Allí sobretodo.

¿Por qué coño necesitaba a un novio de mentiras Red? ¿Porqué yo? ¡Podría conseguirse cualquier otro!
Lo volveré a repetir... ¿Qué hice en mi anterior vida para que el mundo y dios estuviese tanto en mi contra?

Hace días era un chico nerd amante de los videojuegos y los mangas cualquiera... y ahora... era el jodido novio de mentiras del Diablo, perdón, de Red y algo parecido a un amigo del descerebrado de Derek.

--------------------------------

¿Os lo esperabáis? ¿o no? xD
Bueno el rollo de Red con su familia es algo muuuuy complejo que se verá en los próximos capítulos, ahora más bien... que estos dos serán novios de ''mentiras''... ¿como les irá? ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro