Todo está oscuro, pequeñas lucecitas se mezclan atraves de los huequitos que dejan las hojas de los árboles. Dejo que mis ojos se agudicen y el panorama ante mí mejora, puedo ver a Kristen correr frente a mí, a su lado, un poco más adelante está Gabriel y creo que Raj o Lag, de espalda no puedo diferenciarlos.

Pero solo veo a uno de los gemelos.

De pronto el suelo bajo mis pies comienza a moverse, al principio me pareció que no, pero después fue más fuerte, miro como los chicos se detienen viendo el suelo también.

-¿Qué pasa? -pregunta alarmada Kristen. -¿Un terremoto?

Raj le hace señas de que se calle y camina lento hacia ella. Yo también me acerco con mis sentidos alertas. Gabriel hace lo mismo y de pronto un animal enorme sale de la tierra. Es una cosa extraña, no logro decifrar que es. Kristen se asusta y Raj la pone en su espalda.

-Es una ilusión -dice el gemelo.-carece de consistencia.

Entonces Gabriel lanza un destello al animal y este se evapora. Kristen se relaja.

-Continuemos. -Raj mira a todos lados y pregunta. -¿Dónde está mi hermano?

Preocupada miro detrás de mí, pero no hay nadie. Él camina hacia donde estoy y pasa por mi lado mirando a todos lados. Voy hablar para decirle que no lo he visto cuando una fuerza me toma por la espalda, el grito que escapa de mis labios se enmudece al instante.

Y entonces ya no estoy en el bosque con los chicos, estoy frente a mi casa. Miro mi cuerpo, tengo un vestido rosa claro que llega a mis rodillas. Estoy asombrada y emocionada, estoy en mi casa. Camino a la puerta y todo está en completo silencio.

-¿Abuelo? -Asomo mi cabeza por la puerta antes de entrar por completo. El abuelo no me contesta así que entro.

El silencio es por completo; llamo a mi madre y a todos. Nadie me contesta, voy a la cocina. No hay nadie, entonces veo en la estufa una olla montada, está a fuego lento. Puedo oler lo que es: guisado de cordero.

Mi favorito.

Cuando paso la isla de madera que separa la puerta de la estufa para ver el guisado veo a mi madre en el suelo. Tiene sangre por todos lados.

-¡Mamá! -grito y me doblo para agarrarla, su cabeza cae en mis brazos y su sangre mancha mi vestido. -¡Mama! ¡Abuelo! -lo llamo, llamo a mi abuela, a mi papá. Pero nadie llega. -Mamá ¿que pasó?, aquí estoy.

El dolor que siento en mi pecho no me deja respirar. Ver a mi madre así, toda lastimada e inconciente me abruma. Me rompe en mil pedazos. Lloro con ella en mis brazos.

Pero escucho movimientos en la sala de estar, así que dejo de respirar y de moverme por un momento. Lágrimas silenciosas bajan por mis mejillas. Quien sea que le haya hecho esto a mi madre la pagará.

Me levanto y con cuidado salgo a la sala. No hay nadie, pero camino en silencio hasta el pie de la escalera. Escucho pasos detrás de mí y me detengo en seco. Quien sea también se ha detenido. Aprieto mis puños negándole a mis ojos soltar otra lágrima más. Pero cuando giro no hay nadie. Los pasos ahora están afuera.

Salgo lo más rápido que puedo y veo alejarse tras los arboles una figura. Es un hombre, no sé, pero no lo pienso dos veces cuando echo a correr detrás de él. Corro rápido, más rápido que en mis prácticas y puedo verlo alejarse a la velocidad más increíble que alguna vez haya visto. Voy a teletransportarme cuando algo me golpea fuertemente y me echa en tierra. El dolor me ciega, mi rostro ha rodado por la tierra y se ha lastimado con las piedras.

Toso para recuperar aire y me incorporo poco a poco. Lágrimas de dolor salen de nuevo.

Mamá

Me levanto y lanzo uno de mis poderes de inmediato, pero no impacta en nadie. Estoy sola de nuevo. Recorro con la vista el lugar, árboles grandes se alzan a lo alto, imponiendo su señorío. Giro sobre mis talones y frente a mí salta un animal, tumbándome de nuevo. Pataleo, golpeo, pero no se quita de encima de mí.

Es un lobo. Sus patas obstaculizan mis brazos y pega su hocico en mi cuello.

-¡No! -grito desesperada, cuando creo que va a morderme habla a mí oído.

-Facĕre.

Entonces todo está tranquilo y quien está arriba de mí es Lag. Y lo sé, porque no tiene el lunar en su ceja. Sus ojos negros me observan con cuidado y detenimiento.

-Era una ilusión. -Su voz es suave, serena. No sé más sinónimos para describir el sonido de su voz, pero esta irradia tranquilidad, calma, paz.

Se levanta de encima de mí y vuelvo a respirar. Ahora estamos en un claro, de hierbas verdes y árboles formando un círculo a nuestro alrededor. Parece notar el miedo y el desespero en mí, porque agrega:

-Todo lo que viste fue una ilusión. -repite y la imagen de mi madre viene a mi mente, y como si él la leyese dice:-Incluyendo lo de tu mamá.

No me está mirando, así que aprovecho para limpiar las lágrimas que han salido. Me doy cuenta que tengo de nuevo el uniforme.

-¿Dónde están todos?-pregunto cuando estoy más calmada.

-Espero que no estén atrapados en una ilusión. -Cuando me mira de nuevo, sus ojos me recorren de pies a cabeza. Trago aunque no tengo ni saliva que tragar. -entré en una desde que entré al bosque -se explica. -Logré darme cuenta de que no era real y salí -recuerdo que Raj también se dio cuenta que estuvimos en una -. Pero volví a caer y esta vez era en la tuya. Cuando vi el cuerpo de tu -hace una pausa, indagando como decirlo -de tu mamá -se rasca la nuca apartando la vista de mí-Me pregunté quien sería, luego te vi correr en el bosque y te seguí. Corres rápido.

Vuelve a mirarme y puedo darme cuenta de algo que antes no había visto, el negro de sus ojos tiene motitas azules, como los tenía mi amigo imaginario de la infancia.

Estamos caminando en medio del bosque de nuevo, Lag va delante de mí y me siento nerviosa cuando recuerdo que estuvo encima de mí y además de eso vio mis lágrimas.

¡Debe pensar que soy débil!

-Según lo que he notado todo es una ilusión. -habla sin mirarme, aparta unas ramas de su camino.

-¿Cómo... cómo te das cuenta que estás en una ilusión? -pregunto recordando de nuevo como Raj se había dado cuenta de la del animal tan rápido. -Al principio un animal salió de la tierra y... y Raj lo supo de una vez, supo que era una ilusión ¿Cómo se sabe?

Él se detiene y mira hacia arriba y luego baja su rostro y da con mis ojos.

-Porque Raj, es experto en ilusiones. -Señala con su dedo el cielo. -¿Ves la cárcel? -mis ojos siguen lo que su dedo señala y sí, veo la cárcel. Asiento y vuelvo a mirarlo. -, ahora mira un poco más allá, donde se ven aquellas nubes difuminadas.

Mis ojos van de nuevo a la cárcel y busco lo que dice. Puedo ver las nubes blancas alrededor de la cárcel donde se supone que está Lucille en estos momentos. Un poco más alejada puedo notar como las nubes se difuminan en un gris casi blanco, pegando de nuevo con las nubes que siguen.

-Esa es la fisura. -dice él. -Si no la buscas y no sabes que es una ilusión tal vez nunca la veas.

Agudizo la vista y es cierto. En la cárcel hay movimientos, tras las rejas se nota personas moverse. Todo se ve real.

-Como Raj es experto en crear ilusiones, puede darse cuenta fácil cuando está en una.

No había notado lo bien que se siente escuchar la voz de este chico. Es tan natural, tan suave. Me quedo mirándolo un rato, ¿cómo es que puede verse tan intimidante si cuando te habla transmite paz?

Sus ojos dan con los míos de nuevo y aparto la mirada rápido. Lo que menos quiero es que piense que lo estaba viendo.

-E-entonces. -Me aclaro la garganta. -Entonces si esa cárcel es falsa ¿dónde está Lucille, y qué debemos hacer?

-Esa es la pregunta. -En su rostro puedo notar seriedad absoluta. -Si esto es ilusión, significa que no hay que rescatar a nadie y que seguro Lucille está en el mismo lugar donde la dejamos.

Al terminar de hablar escuchamos romperse una rama a mi espalda, me giro de inmediato; noto a Lag acercarse a mí, de los árboles salen cinco hombres, todos cubiertos con ropas negras.

-¿Son ilusión? -pregunto esperando que diga que sí.

-No -responde tranquilo -. Son reales.

¡Ahhhhh! Primera interacción de mi querido Lag ¿Qué les ha parecido? ¿Por qué ella siente que le transmite paz?

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