Pecado |Natasha Romanoff|
♤|Capítulo dedicado a XnhrdnsbnX, una querida lectora quien hoy cumple añitos, muchas gracias por el poyo de siempre en mis historias como los gratos y divertidos comentarios que me fomentan a seguir escribiendo y ser feliz con hacerlo.
Que tengas un maravilloso día ♡^^♡
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-Ave Maria, gratia plena, Dominus tecum...-Recitaba una joven arrodillada a los pies de un pequeño velador, pero ideal para la estatuilla malgastada y parchada por sus propias manos
Concentrada en su labor matutino ignoró completamente la discusión que se desencadenaba a las afueras de esa diminuta habitación en un rincón de un sótano oculto y resguardado por siete llaves.
-No puede llevársela antes de completar sus rezos diurnos, ella es un arma del demonio y por tanto se debe tener un riguroso cuidado
-He lidiado con alienigenas y dioses mitológicos, creame, una adolescente incomprendida no es un gran problema-explica una mujer pelirroja, a un obispo viéndola ya con recelo, el cual no se molestó en disimular
-No se preocupe padre, yo me encargo de atender a la señorita, después de todo el cuidado de __________ es mi responsabilidad -explica una mujer regordeta y de un adorable rostro arrugado que transmitía gentileza como la gran sonrisa que sus labios formaron hacia el hostil hombre que no tardó en ablandar su postura y acceder a su petición -Bien, iré a buscarla, mientras puede comer de los pasteles, son la especialidad de __________ y aquí entre nosotras, enseñado por la mejor maestra-le guiñó un ojo antes de desaparecer de su vista
Natasha observó los dulces mencionados en medio del análisis esmeralda por la sala donde sus paredes estaban escritas por rezos y juramentos en latín con bellas letras decoradas con dibujos que pudo ver un proceso desde líneas y círculos hasta realismo que parecían verdaderas fotografías, como parte de los pequeños detalles que indicaban que la joven se crío encerrada en este lugar, del cual seguramente no le permitieron salir.
Ay este Fury, con su fijación por los marginados que deja a su cargo le hará envejecer muy joven.
Suspiró al tomar un panecillo y deleitar sus papilas gustativas por la explosión de azúcar en su boca, es tan suave como adictivo.
-Lamento la demora, estábamos arreglando los últimos detalles-se disculpó la madre superiora al no terminar de abrir la puerta cuando un rápido destello ingresó a la habitación
Dejándose ver una agitada y eufórica joven que sonrió en grande en cuanto sus ojos se encontraron, unos que parecían estar llenos de vida en contradicción de su situación-La estaba esperando, querida señorita Romanoff -dijo para la mencionada quedar atónita ya que su venida había sido de improviso de último minuto ante Fury estar ocupado, aunque por el mismo recordó que esta poseía habilidades psíquicas y de lo que llamaban clarividencia.
-_________, ¿Qué hablamos sobre causar una buena impresión?-regañó la anciana para la chica detenerse con sus labios abultados
-Discúlpeme señorita-pidió apenada para Natasha asentir en respuesta
-Tranquila, ¿Ya estas lista?
-Si, estoy preparada para servirle al mundo como a usted, y permitame decirle que sera un honor el dar mi vida con tal de lograrlo-juró con una mano en su pecho y de una forma tan apasionada que parecía el personaje de un cuento de caballeros
Una nueva vengadora que entrenar, sólo más trabajo y compañerismo, al menos eso fue lo que pensó, ya que nunca imaginó que este sería el principio para su forma de ver la vida dar un vuelco por completo.
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La dulce, amable y curiosa personalidad de __________ no tardó en encajar en la torre y con ello crear un vínculo con cada miembro de esta, incluyendo a Fury como María quienes venían a hacer un seguimiento de sus avances.
Nadie podía entender como una chica que fue criada en el exilio, juicio y castigo fuera tan alegre, mientras que su inocente inexperiencia sólo provocaba el querer cuidarla. No quería admitirlo, pero desde su llegada que había podido sonreír otra vez, aunque a su vez y en gran contraparte temía ya que emociones comenzaban a brotar en su corazón, el cual se había encargado de enterrar desde la partida de Bruce.
Quizás el como una chica tan honorable se esforzaba por mantener su bestia interior al margen la hacían recordarlo, tal vez sólo era eso, veía a Banner reflejado en __________.
Dejó un suspiro salir de sus labios para salir de la bañera ya con el agua fría y envolvió su cuerpo con una toalla al dirigirse a su cuarto que fue abierto sorpresivamente por una campante __________ quien tenía una gran sonrisa. Sólo ella podía estar tan radiante tan temprano.
-Hola señorita Natasha-sonrió nuevamente-ya estoy lista para nuestro entrena....
El silencio le hizo levantar la mirada y encontrar los muy abiertos ojos de la menor mientras su rostro se tornaba rojo por completo, mientras no parecía moverse siquiera para respirar.
Donde una sonrisa traviesa salió de sus labios al notar como parecía embalsamada por la piel que quedaba expuesta sobre la toalla.
Aunque no pudo soltar una broma como últimamente se había convertido en su hobby, ante __________ salir corriendo para cerrar la puerta en cuestión de segundos.
-Perdón-escuchó débilmente desde el otro lado
-Esa carrera fue un buen comienzo-dijo la rusa al reír y partir a cambiarse antes de volver con _________, quien la esperaba en la sala de entrenamientos
-¿Ya calentaste?-preguntó una vez que se encontraron, más la joven evitaba su mirada a toda costa y se limitó a asentir como respuesta
-Bien, creo que estás lista para comenzar el combate cuerpo a cuerpo-dijo para esta abrir sus ojos como platos, en su dirección esta vez-No debes confiar tan sólo de tus poderes
Explicó al señalar el cuadrilátero y seguirla a subir.
-En guardia-ordenó al extender sus puños y enseñarle a hacerlo, aunque la menor sólo tembló al realizar la posición
Su vista parecía perdida y está vez sus mejillas no estaban decoradas por ese adorable rubor, ni sus ojos poseían el gran brillo que la caracterizaba.
-Está bien, estas a salvo al igual que yo-le calmó con una sonrisa, no tardando en empatizar con el dolor que reflejaba con la probabilidad de herir a alguien por perder el control-Y además, no es como si pudieras siquiera llegar a rozarme
-Eso lo veremos-respondió rápidamente _________ ya con su confianza recuperada, tan sólo una mirada de Natasha bastaba para ello, aunque ninguna de las dos aún notaba el hecho
-Esa el la actitud niñita-alentó-ven, da tu mejor golpe
Dijo para ver a la chica aproximarse y girar su cuerpo mientras extiende su pierna, una patada, había elegido un gran inicio pensó la rusa con una sonrisa, más aún debía aprender a ejecutarla correctamente.
No tardando en tomarla del pie y en un movimiento veloz aplicar una llave maestra que la hizo caer al suelo con su cuerpo siendo inmovilizado bajo el suyo.
E iba a explicarle sus errores, pero quedó pérdida por la cercanía de sus rostros, casi pudiendo sentir su aliento rozar el suyo mientras la piel que alcanzaban a tocar sus manos en las muñecas de la menor, parecían quemarla y erizar todo su cuerpo a la vez.
Donde pudo escuchar sus propios latidos mezclarse con los frenéticos de __________, sintiendo una fuerza en su interior, como un imán creciendo desde su vientre y corazón siendo atraídos por la joven que le devolvió la sonrisa.
Acercándose a la hipnosis de sus labios, con el deseo de poseer estos dominando cada uno de sus sentidos.
Tan sólo unos cuantos milímetros para ser interrumpidas de golpe por Steve quien apareció en la sala en búsqueda de la menor quien emitió una energía que le hizo volar contra de las cuerdas antes que pudiera siquiera digerir lo que estuvo a punto de ocurrir.
-Perdón, por favor... perdóname -suplicó _________ al borde de las lágrimas mientras presionaba su cabeza, susurrando entredientes un incesante chillido que decía "-Soy un monstruo
-Tranquila, yo estoy bien-aclara rápidamente la pelirroja al acercarse y tratar de tocar sus manos en un intento de apelar a su calma
Pero la menor se alejó antes que pudiera hacerlo, en un acto casi repulsivo pareciendo congelar su alma y no poder asimilarlo cuando la vió aceptar el cobijo de los brazos de Rogers en su reemplazo, empeorando su estado hasta su garganta oprimirse al compás de su corazón.
Desde ese día que sin explicación alguna _________ comenzó a evitarla y su lejanía se volvió su agonía, la cual decidió resguardar en silencio.
Así aprendió en la habitación roja, a mantener sus sentimientos a raya. Siendo la única forma que conocía para protegerse de estos.
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Una pelirroja envuelta en un vestido sirena de encaje que abrazaban las curvas de su figura volteó en su dirección para encontrar la gran sonrisa de Natasha.
Era hermosa, jamás la había visto tan feliz como en estos momentos parecía y ella misma sintió una gran alegría en su corazón por la rusa.
—_________, amor, estás hermosa—la nombró para sus emociones temblar desatados en su interior, tratando de asimilar sus palabras, ¿Le había dicho amor?
—¡No debes verla vestida de novia antes de la boda!—gruñó una castaña rojiza al empujarla con una energía escarlata la cual cerró la puerta en su cara
¿Qué acaba de pasar?, su corazón subió a su garganta y su estómago parecía revuelto.
Natasha sonriendo sincera...
Una boda...
¿Ellas eran las novias?...
De pronto el aire comenzó a faltarle aumentando sus mareos para buscar rápidamente un baño y poder refrescar su rostro, apoyándose en el lavabo al sus piernas flaquear.
Donde su propio reflejo frente al espejo, fue otra sorpresa en su asombro.
Su cabello estaba corto, una melena pixie como en las revistas había visto hace años y tantas veces quiso tenerlo, pero jamás se lo permitieron al decirle que como mujer debía mantenerlo largo, al igual que con los piercings que ahora decoraban su labio, nariz y oreja.
Eso sin contar el traje que vestía, un esmoquin blanco y guantes cortos de encaje a juego con los de Romanoff, en lo que parecía ser su futura esposa, su amor.
Por primera vez en la vida se sintió ella misma y su corazón de verdad estaba completo.
El dolor de cabeza la despertó de su trance, esa misma visión otra vez.
La cual la había acompañado en cada noche incluso antes de conocer a la rusa.
No, solo era una jugada del demonio, de su cabeza enferma.
No estaba bien, dos mujeres no pueden amarse.
Se repitió en su mente una y otra vez mientras la soledad de su cuarto ocultaba una navaja con las que entrenaba, la cual se había convertido en el exhumar de sus pecados, donde dejó una nueva marca en su muslo, adormecido esos sentimientos erróneos.
Cubrió su herida y se vistió para salir, su corazón no le daba tregua, debía hacer algo al respecto.
Así se encaminó a la única solución que encontraba, la iglesia en la que había sido criada.
Las grandes puertas de roble la recibieron, casi no le era permitido el visitarla cuando era de día, por lo que nunca pudo ver lo hermosa que era por dentro con esos grandes ventanales de mosaicos coloridos.
Se detuvo en el confesionario donde vio al padre despedir a un hombre con su bendición con una amable sonrisa, la cual se distorsionan en odio puro cuando sus miradas se cruzan, tragó en seco.
—¿Qué haces aquí?
—Necesito confesarme, porfavor, necesito la orientación de Dios
—El es un ser misericordioso, aún con una niña que nació del demonio—susurró lo último entredientes antes de señalar con su mano a que entrará
__________ presionó la herida fresca en su pierna para mantener el control de sus nervios, los cuales podrían alterar sus habilidades como tantas otras veces.
Y tomó una gran bocanada de aire antes de hablar.
—Perdóneme padre porque he pecado, yo...—su voz comenzó a quebrarse —siento deseo por otra mujer, siento amor...
—Esa abominación no podría ser amor—la interrumpió abruptamente el sacerdote—Era lo último que faltaba, el demonio cada vez entra más entra en tu mente distorsionada
—Se que erré... ¿Yo que debo hacer para ya no sentirlo?, porfavor dígame—sollozó ya sin poder retener sus lágrimas
—El señor ya te dió oportunidades al dejarte con nosotros quienes te cuidamos, y cada vez te empeñas en decepcionarlo
—Pero yo quiero cambiar, haré todo lo que me pidan para hacerlo, ¡Rezaré más!, yo...
De un segundo a otro los gritos desesperados de la gente los interrumpió junto al estruendoso sonido de los ventanales rompiéndose y al salir ver como el gran cristo colgado en la pared caer hasta hacerse trizas.
—¡No, tú ya no tienes salvación!—le gritó rojo de la ira antes de correr a socorrer a los feligreses
—Perdón...—susurró en un hilo de voz antes irse queriendo escapar desesperadamente de su dolor
¿Pero cómo hacerlo?, si es un horrible monstruo que jamás debió nacer.
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Natasha se había quedado entrenando hasta tarde, su cuerpo ya no daba más y sus músculos dolientes gritaban desesperados para que se detuviera.
Debía sacar a la menor de su mente, y así tal vez pudiera hacerlo con su corazón.
__________ jamás le correspondería, donde luego de la reacción de Bruce mejor no se arriesgaba a una nueva decepción.
Le aterraba su rechazo, pero temía aún más que se alejara para siempre.
—Nat, una mujer te busca, dice que es urgente
—Si no es parte de una misión o orden de Fury, no me interesa—gruñó en respuesta mientras golpea el saco de boxeo
—¡Es sobre _________!—menciona una agitada monja que no tardó en reconocer y con ello ganar toda su atención
—¿Qué ocurre con ella?—pregunta seria, aunque por dentro sentía una preocupación al borde del pánico por la expresión de la mujer
—Mi niña, se salió de control y en verdad temo que pase lo peor
—Le ayudaré a encontrarla—Determina la rusa al dirigirse a la salida, pero antes de hacerlo la mujer se detuvo y tomó su mano entre las suyas
—No es a mi a quien debe ver—musita la madre para la pelirroja no entender nada por lo que al ver la incertidumbre de sus esmeraldas, soltó un suspiro junto a una suave sonrisa—No sé si te haz dado cuenta, pero mi niña es alguien especial, desde que nació que sus poderes la persiguieron de día y noche, junto al juicio que aprendió a odiarlo como a temerle, hasta que en una noche de sus catorce años que la vi dormir feliz, esas visiones le habían mostrado la luz esta vez—sonrió hacia Natasha—donde una bella mujer la sacaría de ese infierno para mostrarle lo que es el amor
—¿Qué me está queriendo decir?
—_________ te necesita a ti, aún no entiendo bien sus visiones ni los juegos del destino, pero sé que ese brillo que nació en sus ojos frente a conocer a la mujer de sus sueños es tan real como el que ahora puedo ver en los tuyos
—Pero ella se ha alejado de mi, como si fuera una epidemia—susurró la rusa para si mientras trataba de asimilar sus palabras con el bombeo de su corazón tiñendo sus mejillas de rosa
—Es mi error, nos han formado para odiar este tipo de orientación, pero el amor no podría ser un pecado, ahora puedo verlo—sonrió una última vez antes de dejarla con un sinfín de emociones encontradas queriendo brotar de su pecho
Mas no tenía el tiempo de procesarlas, debía encontrar a __________ cuanto antes y aclarar las cosas
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Con su moto siguió el camino de caos que la menor había dejado con autos chocados con sus ventanas rotas como los ventanales alrededor.
Así le llegó la tarde sin resultado alguno donde el último rastro encontrado fue cerca del aeropuerto y tembló en frío
No, no podía ser, no otra vez, pidió al ir desesperadamente mientras suplicaba que no haya partido.
Segunda vez que su corazón pudo sentir para la dueña de este querer escapar de su lado tal como Bruce.
Esta vez lo evitaría, al menos para poder confesar sus sentimientos...
Indicó el nombre de __________ para que le indicaran su vuelo, aunque la encargada al negarselo no pensó dos veces en amenazarla al sacar su arma, después arreglaría las cosas con Fury.
—Su vuelo está por partir a Roma, Es el 10-A, si toma los corredores de los empleados puede llegar más rápido
—Gracias, así nos entendemos—musita la rusa al correr donde la mujer le señaló
Y pudo sentir su alma volver a su cuerpo cuando la vió esperar subir al avión.
—¡_________!—la llamó emocionada para verla saltar en su propio puesto
—¿Señorita Natasha?, ¿Qué hace aquí?
—La señora Mercedes me mandó a buscarte, ¿De qué quieres escapar?—pregunta para cada ventana del avión explotar seguido de los gritos de la gente que no tardó en escapar asustadas siendo socorridos por las azafatas como pilotos, quedando a solas
—Estoy mal, soy un monstruo, ¿Es qué no lo entienden?—gruñó al borde del llanto —debo irme
—No—detiene la pelirroja al acercarse sigilosamente a la joven conmocionada y envolverla en sus brazos antes de que pudiera reaccionar, donde al su cuerpo tensar los aviones a su alrededor temblaron, y la presionó más contra suyo hasta todo calmarse a su alrededor, al igual que su respiración—
—Tú eres e irradias luz, jamás podrías ser un monstruo, tus habilidades son un don lo haz demostrado a todos en la torre y el mundo estara encantado de recibirte como su heroína —aclara y _________ ahogó un sollozo ante el frenesí de su corazón, cuanto había querido oír esas palabras, poderlo creer, que ella no era un error de la naturaleza
—Yo no...—susurró en un hilo de voz al tratar de alejarse, más la rusa solo se lo permitió para tomar sus manos entre las suyas
—Sé que no soy la indicada para decirlo, pero desde que te conocí que pude aprenderlo—musita con una sonrisa tan hermosa como las de sus visiones por lo que fue incapaz de pensar más allá de sus labios por unos segundos—No temas ser quien eres, acéptalo, amate y permítete amar, para que así siguas iluminando mis días con ... tu sonrisa—declara con sus mejillas levemente rosas
Ni en sus visiones pudo ver una confesión tan dulce, junto a sus sinceras y brillantes esmeraldas parecían darle esa comprensión de la cual toda su vida había esperado.
Porque si tenia una certeza, era que jamás Natasha la vió con juicio ni mucho menos temor.
Quería gritar a los cuatro vientos y bailar frente a la envolvente emoción que recorría cada parte de su cuerpo como alma, mas no se atrevió a hacerlo, o mejor dicho, no estaba segura si el sentirlo era lo correcto.
Natasha era una mujer, igual que ella.
—Tus sentimientos no son un pecado, tienes el derecho a amar a quien quieres—dijo la rusa como si hubiera leído su mente—Yo te quiero, y sea conmigo o no a quien elijas amar, va a estar bien
Su mente quedó en blanco y se olvidó completamente de sus miedos e inseguridades al dejarse envolver por la calidez de Natasha.
Ella la quería, era real...
Su salvadora había tomado vida y sentía lo mismo que ella.
No podía sentirse más plena.
Con ese grato sentimiento dominandola, se dejó llevar completamente por su corazón y como en secreto tanto había anhelado besó esos labios prohibidos rojo fuego en respuesta.
Mientras que con cada uno de sus movimientos era como si le agradecerá al cielo por poner a la pelirroja en su vida luego de tanto sufrir.
Un regalo el cual recién ahora podía ver, ya que un amor tan bello no puede ser un pecado.
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