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El Tiempo No Olvida |Natasha Romanoff|


♤|Pedido y dedicado a sofiagarciatoro 

♤|Gracias por tu apoyo en mis historias, me reconfortan un montón a seguir escribiendo, espero que te guste el OS, está hecho con muchos cariño ♡

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⚠️BLACKWIDOW SPOILERS⚠️

⚠️BLACKWIDOW SPOILERS⚠️

⚠️BLACKWIDOW SPOILERS⚠️











Las dos hermanas jugaban a orillas del bosque, ya que la casa en la cual ahora estaban, se ocultaba entre las montañas, siempre debían ir cambiando de residencia por lo que al ser la primera con tanta naturaleza alrededor, querían disfrutarla al máximo.

Para al ya no saber que elegir decidieron jugar a las escondidas para a la más grande y de cabello azul le tocó contar mientras la pequeña rubia ocultarse.

Natasha comenzó para Yelena retener una risilla con sus manos y alejarse silenciosamente antes de salir corriendo para buscar el lugar en cual esconderse.

Pero al tratar de revisar un árbol ahuecado a la distancia, tropezó en un  pequeño barranco, pero que de todas formas la hizo rodar en el suelo, chocando con un cuerpo, por lo que no demora gritar asustada como adolorida.

—Ay—se quejó una agitada voz para ella atreverse a alzar la vista—¡Perdón!—exclamó la niña que se asemejaba a la edad de su hermana, aunque su apariencia era algo intimidante al estar sucia como repleta de heridas, incluso en su rostro con su ojo morado más su mejilla hinchada —¿Estás bien?—murmuró para la niña llorar más fuerte y ella volver a disculparse como rebuscar entre su mochila una pequeña barra de chocolate para Yelena recibirla encantada, dejando su llanto de lado al sentir el dulce derretirse en su boca

—¿Qué te pasó?—no pudo evitar preguntar la menor para los ojos de la contraria apagarse —¿Qué haces en el bosque?

—Huí de casa, en ella había un monstruo del cual escapé—se limitó a decir la niña—¿Y tú?

—Jugaba a las escondidas con mi her...—no alcanza a terminar de decir cuando Natasha apareció echa una furia por haber escuchado su llanto,  pateando a la chica en el estómago, tirandola el suelo mientras deja a su hermana a sus espaldas

—¿Qué le hiciste, maldita?, ¡Te mataré!—gruñó la rusa mientras la contraria no se podía levantar del suelo, habían golpeado una herida y le dolía hasta respirar

——No, Nat, ella no es mala—murmuró la rubia—yo me caí y ella me ayudó

La chica de cabello azul apretó sus puños mientras relajaba de a poco su respiración, mirando de reojo el estado demacrado de ella como el rostro repleto de chocolate de Yelena.

Y no pudo evitar sentir remordimiento al verla retorcerse de dolor por su golpe, agachandose a ayudar a levantarse.

—Disculpa—murmuró Natasha al mirar hacia otro lado

—¡¿Niñas?!

—Es Mamá—exclama emocionada la rubia

—Debemos irnos—murmura la de cabello corto antes de mirar a la chica llena de moratones y heridas, recordando las veces que ella había sufrido en ese lugar que no llevaba ni siquiera un año de lejanía—Puedes venir si quieres—tan sólo exclama para la chica recién levantar la vista y al oír nuevamente las voces de los adultos a la distancia su rostro tornarse pálido, comenzando a negar repetidas veces mientras se aferraba a su mochila

—Mamá es muy buena curando, te encantará —sonrió Yelena para los padres adelantarse en aparecer

—¿Qué estaban hacien...—Melina se corta al ver a la niña

—¿De dónde vienes?, ¿Y tus padres?, ¿Ellos te mandaron?—Gruñó Alexei y cuando la chica no respondió la tomó de la muñeca o eso intentó al ella esquivarlo y pegarle un cabezazo con todas sus fuerzas en la nariz, rompiendola al Shostakov no alcanzar a reaccionar

—¡No se acerque! —solloza la niña y apuntarlo con la pistola que llevaba en el bolsillo trasero, para el ruso quedar absorto al no haberla notado—fue muy rápida—susurra para si

—Tranquila—murmura suavemente Melina al agacharse a su altura y ella mantenerse firme—no te haremos daño

—No—gruñó la niña al Melina acercar su mano

—Tranquila—repitió la mujer antes de golperla en la nuca y que quedara inconsciente para tomarla en sus brazos

—¿Qué haremos con ella?, hay que averiguar quién es

—Por el momento debemos curar sus heridas y ver que nos responda

Los rusos llevaron a la joven a la cabaña y la recortaron en el sofá mientras mandaban a Natasha por alguna prenda que darle ya que la de ella estaba echa un desastre.

Melina se dedicó a limpiarle el rostro como las heridas mientras la limpiaba con paños la sangre seca como barro y poder cambiarla, dejándola arropada en el sillón, antes de ir a preparar el almuerzo.

Natasha no se movió de su lado, algo en la chica le recordaba a ella misma hace no mucho tiempo cuando estaba en mano de ese horrible lugar.

Y al ver que comenzó a llorar, "No, papá, porfavor, me duele", la oyó balbucear para tomar  su mano hasta que poco a poco ella se fue calmando.

Aunque la paz duró poco al esta despertar desorientada, gritando asustada.

—Tranquila, ya estás bien —murmuró la chica de cabello azul —Ellos son buenos, no te harán daño—aseguró con una leve sonrisa que logró calmar a la chica

—Despertaste ya niña rompe narices—murmuró el ruso al llegar con su nariz parchada—Ahora nos dirás quien eres

—¡No se acerque!

—Tranquila, linda, dinos qué ocurrió, ¿Sabes el número de tus padres?

—No, ellos no—susurra la chica am tornarse pálida—no—sollozó al intentar huir pero la pelinegra alcanzó a retenerla

—Calma

—¡No iré con ellos!—sollozó la niña—porfavor no

—¿No puede quedarse aquí como nosotras?—propuso Natasha para los adultos mirarse

—Me encantaría tener otra hermana—murmura una emocionada Yelena

La azabache suspiró antes de ver hacia la abrumada chica.

—Puedes quedarte si quieres, aquí nadie te hará daño, pero antes debes confiar en nosotros, ¿Me dirás tu nombre?—susurró para la chica bajar la mirada

Natasha se acercó junto a Yelena y tomó su mano, asintiendo para alentarla  hacerlo.

—Soy _______ Záitsev

—Bienvenida a la familia _____

La niña ya echa toda una mujer estaba con la vista perdida en sus memorias mientras Yelena le avisó que Natasha había regresado a Budapest.

Sólo supieron de ella por las noticias cuando se convirtió en Vengadora, y desde que ella logró huir que ya nunca más volvieron a verla.

¿Sería que las había olvidado ahora que logró tener una buena vida?

¿Todos sus momentos juntas no habían sido importantes como para buscarla a ella o a Yelena?

Su corazón se apretó de sólo pensarlo y la hamburguesa que compartían con la rubia en un bar aislado, no pudo llegar a entrarle, se sentía ahogada con la noticia.

¿También había olvidado su relación?...

________ había estado buscando a la pelirroja en todos lados, hoy había tenido su graduación y sabía lo que se había esforzado por escapar de ello, pero fue inútil, como todo solía ocurrir en este lugar que Alexei no evitó dejarlas hace años, terminado cruelmente con su esperanza, aunque al menos estaban juntas y podían cuidarse unas a otras.

—¿Nat?—murmuró al oír unos sollozos desde la bodega, el lugar al que solían ir para escapar un tiempo de la habitación roja

—Déjame—gruñó ella al retener sus lágrimas

—Vine a verte, me preocupo por ti Nat—susurró para acercarse y abrazarla por la espalda, sintiendo como de a poco su cuerpo se relajaba

—Nos quitaron todo y lo seguirán haciendo—murmuró la pelirroja con voz rota para la chica besar su nuca

—Ya verás que un día podremos escapar, y no dejaré que nos encuentren, nadie volverá a herirte—dice ______ con voz serena mientras acariciaba el cabello de su compañera—porque te quiero demasiado y eres una de las razones por las que cada día puedo levantarme y soportar este sitio, por eso te juro que haré lo imposible por sacarnos de aquí—aseguró con sus mejillas sonrojadas y corazón vacilante mientras la rusa no estaba muy lejana a su estado

Natasha al oír su confesión pudo sentir alegría en medio de su tragedia, e incluso poder esbozar una sonrisa antes de voltear y encontrar su mirada cargada de brillo que confirmaba cada unas de sus palabras.

Y no pudo resistir más el deseo que desde hace un tiempo había tenido por su compañera, no siendo como su cariño con Yelena a pesar de también haberse criado juntas; algo más estaba presente en su pecho cada vez que sus miradas se cruzaban. Tomándola de las mejillas y juntar sus labios de una vez mientras al ella no responder trató de alejarse, pero _________ retuvo sus mejillas esta vez y los volvió a juntar.

Un beso que ambas habían ansiado y el cual se convirtió en muchos más como su primera vez juntas, mientras podían sentirse en una burbuja de alegría y paz como su propio refugio en medio de la tormenta que eran sus vidas.

A _________ se le escapó una sonrisa del rostro al recordarlo y no supo que en el mismo segundo, pero en otro lado, una pelirroja también  lo hacía.

Natasha había encontrado la forma de destruir a Dreykov y ahora estaban preparando las bombas.

—¿Resultará?—murmuró la pelirroja

—Claro que lo hará y podremos conseguir nuestra felicidad, sin más sufrimiento ni miedo, Nat—murmura _______ al tomar su mano y sonreír,  mientras la rusa se perdía en su mirada

—_________ —susurró

—¿Si?—murmuró la nombrada para acariciar su mejilla al ver a la contraria tambaleante en hablar

—Yo, te...

Natasha no pudo terminar por el llamado de Clint, tuvo que partir, ni sin antes robarle un beso a la chica.

Al fin pondrían el definitivo colapso de la habitación roja y tendrían esa vida juntas como con su hermana Yelena.

Conseguirían la paz que tanto anhelaban...

Pero como en todo plan y aunque fuera sumamente calculado, las cosas podrían salir mal y este no fue la excepción

Todo se redujo a cenizas para no ver a la pelirroja en ninguna parte, buscándola con Yelena mientras trataban de no ahogarse con el humo

Pero sus pulmones no aguantaron más y todo se tornó oscuro, para al despertar estar de vuelta en ese lugar,  sólo ella y Yelena.

Mientras la única esperanza que les quedaba era que al menos Nat lo había logrado.

_______ suspiró al volver a centrarse en revisar el perímetro mientras Yelena iba al encuentro de Natasha.

Su corazón parecía subir hasta su garganta ante la intensidad de sus latidos mientras una punzada contrarrestaba con sus florecientes emociones.

Y tanto fue su frenesí que no notó un francotirador a la distancia, el cual mandó una bala cargada de un malditamente conocido suero, para ya no tener control de su propio cuerpo.

Su mirada oscureció mientras se dirigió a toda velocidad por el par de chicas que escapaban de la otra viuda.

Su compañera se había disparado y el par de rusas quedó a su absoluta disposición, mientras una voz le mandó a atacarlas, ellas eran su objetivo.

—¡________¡—susurró la pelirroja antes de su voz romperse y sus mejillas llenarse de lágrimas de un absoluto pánico en dominio de su desconcierto

—No quiero hacer esto—sollozó la nombrada al reconocerlas y volver en sí, pero su cuerpo ya no le pertenecía—váyanse rápido, porfavor—susurra para disparar y el par alcanzarlo a esquivar por sólo centímetros

Aunque Yelena lo aprovechó para lanzar un frasco rojo que le regresó su juicio por completo, tirando la pistola lejos mientras se disculpaba, ahora en brazos de la rubia quien palmeaba su espalda.

—Perdón

—Ya está, ya pasó—murmura Yelena mientras una abrumada Natasha se acercaba a la chica, mientras temblaba ligeramente ante la lluvia de emociones que la recorrieron al ver a su primer y gran amor con vida, sintiendo sus ojos cristalizar en cuanto sus miradas se encontraron

Yelena al notarlo, se alejó de la chica y les dió el espacio que necesitaban como también el silencio.

—¿Esto es real?, ¿No es un sueño?—murmuró _______ con su voz temblorosa como la mano que se acercó atraída por un imán mucho más fuerte que el tiempo y acariciar la piel de la persona que más había extrañado

Natasha no respondió y cerró los ojos ante el contacto, recordando la dulce calidez que le brindaban, no pudiendo retener el impulso se su corazón besándola con todas sus fuerzas, y tal como esa vez en que sus vidas se separaron su mundo pareció brillar nuevamente, los sentimientos no habían cambiado.

—Te amo _______—sollozó la pelirroja —es lo que quería decirte esa vez, perdóname por no estar contigo en todo este tiempo —susurró para bajar su mirada y tratar de retener algo de.sus lágrimas como los temblores en su cuerpo

—Pero ya estás aquí, Nat y cuando todo esto acabe...—susurra ________ al morder su labio inferior—¿Me darías la oportunidad de reconquistar tu corazón y volver a intentarlo?—sus mejillas humedecidas se tornan rojas mientras la pelirroja sube su sorprendida mirada

—Nada me encantaría más—murmuró con sus esmeraldas brillantes y compartieron una dulce sonrisa que habló más que mil palabras como el abrazo que logró juntar sus almas tras la gran lejanía, mientras sus latidos estaban en una completa sincronía al volver a encontrarse porque...

El tiempo nunca olvida...

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