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Tarde de chicos -Vol. 2-

Warning: Comedia barata. Disfruten \( ̄▽ ̄;)/

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-¿Me pueden explicar qué rayos hago aquí?-

Un Emerald con cara de pocos amigos se encontraba sentado en una silla convenientemente colocada frente al escritorio de la oficina de Green, esa oficina que nadie nota en su gimnasio.

Ruby y Gold lo miraban con seriedad, mientras que Red y Green estaban parados frente a la puerta como si fueran guardias.

-Emerald, amigo mio, déjame aclarar las cosas, el de las preguntas aquí soy yo.- Dijo Ruby con cierto aire de superioridad, detrás Gold hacía la T-pose para demostrar poder.- De seguro, te preguntarás el porque estás acá...

-Es lo que acabo de decir.- La decepción e impaciencia se notaba cada vez más en el rostro de Emerald, solo quería irse rápido, tenía que salir más tarde.

-¡Te dije que no hables! Ahora, te hemos traido porque nos han dado información valiosa sobre ti... Una informante nos mostró unas interesantes fotos donde te vas muy bien acompañado, y te ves muy cercano con ya tu sabes quien.- Ruby lo mira fijamente, parece fulminarlo con la mirada.

-¿Y dime, de quién estás hablando?- Emerald pregunta, intentando no revelar la identidad y probar si es que ellos solo quieren que suelte la lengua.

-¿De quién más? Si no es de Wally.- En ese momento unos truenos de fondo suenan.

-Perdonen, es mi tono de notificación.- Se disculpa Red a lo que revisa su celular.

-¡Maldición! Le dije a Blue que no dijera nada sobre el beso.- Maldice Emerald a lo que se asoma un ligero sonrojo en sus mejillas.

-¿¡Lo besaste!? Blue no me había contado eso... Ahora sí ¡Yo lo mato!- Ruby intenta abalanzarse sobre Emerald pero Gold lo sujeta y con un par de palabras dulces lo tranquiliza.

-Por favor, tranquiliza a tu bestia Gold.- Pidió Emerald con burla.

-¡Sueltame que yo lo mato!- Forcejeó un tanto más Ruby, el resto no pudo evitar reir.- Como pudiste corromper a mi niño, tan puro que es él... Y lo peor de todo, ninguno me dijo de su relación ¡Y se supone que son mis amigos!

Seguido a eso Ruby se echa a llorar en los brazos de Gold.

-¡Ves lo que hiciste, ya lo rompiste!- Le regaña Gold

-Hey, calmate fiera, no es nada serio. Seguimos siendo solo amigos.- Un tono un tanto cabizbajo sale de Emerald, aunque solo Green parece notarlo.

-¡Todavia que le robas su pureza ahora le quieres romper el corazón! Mal amigo traidor.- Lo señala Ruby mientras sigue abrazado de Gold.

-¿Yo romperle el corazón? ¡Él es quien me lo está rompiendo a mi! Wally fue el que decidió que no quería tener algo serio.

-Y pensar que el chiquillo que antes no podía ni aguantar las peleas empalagosas de Ruby y Sapphire, o la timidez agobiante de Yellow y Red  ahora quiere sentar cabeza.- Opina Green.

-Tal parece que tú tampoco lo aguantabas mucho.- Comenta Red con una pequeña sonrisa.

-Digamos que estar con Blue me dio ciertos poderes...

-Bueno, se que nunca he sido muy romántico. Pero Wally realmente ha sabido sacar lo mejor de mi, con él he podido sincerarme, a confiar, a disfrutar hasta de las cosas más pequeñas de la vida. En estos meses me he hecho muy cercano a él y nos volvimos confidentes, nos escuchamos y apoyamos. Cuando la cosa tomó un rumbo más romántico yo estuve dispuesto a entregarle mi corazón con los ojos cerrados, pero él no quería eso. Y lo entiendo, no me ve como una pareja, no soy el hombre que él espera.- Explica cabizbajo, al terminar Gold está con los ojos aguados  y ha soltado a Ruby, quien lo abraza exageradamente.

-Pobre Emy, aquí nosotros interrogándolo y echándole cosas en cara cuando estaba con el corazón roto, como han podido ser tan malvados con el pobre.- La exageración y tragedía en el tono de Ruby es hasta cómico.

-Aquí el único que ha hecho eso eres tú, el resto son tus complices.- Acusa Emerald intentado liberarse del abrazo de Ruby.

-Pero no te preocupes, ya estoy aquí para protegerte. No te preocupes, cueste lo que cueste ¡Lograremos que Wally vea un hombre en ti!- Los demás le dan cuerda a Ruby aplaudiendo como si hubiera dado el discurso más inspiracional del mundo.

-Ustedes están locos de remate.

...

-Muy bien, la operación 303 comienza ¿Me copias Emerald?- Dice Ruby a través de una radio.

-Ugh, sí sí, te copio.- Susurra Emerald con molestia.

-¿Puedo preguntar por qué él número 303?- La expresión de Ruby ante la pregunta de Red es la de alguien cuando le preguntan si va a salir incluso si lo ven arreglado y con las llaves en mano, como cierta persona comprenderá...

-Por el número del capítulo en el que debutó Emerald ¿Acaso no es obvio?- Tanto Green como Red y Gold niegan con la cabeza.

-Como odio tener que esconderme detrás de unos arbustos para tener que observar citas ajenas.- Se queja Green.

-Habló la voz de la experiencia.- Intenta fastidiar Gold, Green solo suspira en respuesta.

-Cállense, ahí viene Wally.- Indica Emerald.- Heeey ¿Qué tal?

-Emy, hoy no estás con tus sancos que milagro.- Wally bromea.

-Bueno, no puedo depender de ellos todo el tiempo.- Explica Emerald- ¿Vamos?

-Claro.- Emerald se levanta del banco donde estaba y se camina junto a Wally hacia el restaurante donde habían acordado comer.

-La tensión sexual es demsiado evidente, por favor solo bésense y acaben con esto- Imploró Green mientras los veía irse.

-Bah, que dure más, esto se va a poner bueno.- Contrapone Gold.

-¡Los estamos perdiendo de vista! Vamos- Dice Ruby, en eso los tres salen del escondite nada disimulados y empiezan a seguirlos entre peleas y gritos, causando que Wally voltee en su dirección, por suerte supieron esconderse antes de que los vean.

-Son unos idiotas.- Susurra Emerald molesto.

-¿Que dijiste?

-No nada, solo que... Se me habían antojado anchoas, sí, eso.

-¿Quieres ir a comer anchoas? Conozco un buen sitio si quieres.-Sugiere Wally.

-¡No, así está bien! Creo que ya se me pasó el antojo.

-¿Seguro?

-Ahora dile "Ahora de lo que tengo es antojo es de ti" y regálale tu mejor sonrisa.- Indicó Ruby por la radio.

-Ni muerto.- Respondió Emerald.

-Okey... No era necesaria tanta agresividad.- Dice Wally a lo que desvía la mirada hacia otro lado.

-Uh, mira, ya llegamos, hay que tomar esa mesa a la ventana del restaurante, se ve más cómoda e íntima.- Señala Emerald el restaurante.

-Como quieras.

Una vez ahí, revisan la carta y recuperan la charla con tranquilidad. Al otro lado del restaurante, el cuarteto vigilaba como iban esos dos.

-¿Ya desean ordenar?- Preguntó el mesero a Wally y Emerald.

-Sí por favor, tu pide primero Emy.

-Di que quieres una cerveza, eso demostrará tu hombría.

-¿Seguro?- Preguntó Emerald a Ruby, aunque Wally pensó que esa pregunta se dirigía a él.

-Sí.- respondieron tanto Ruby como Wally.

-Bien, uhm, yo quiero una cerveza, bien helada por favor.

-Disculpe, pero no le vendemos alcohol a menores de edad.- Dijo el mesero.

-Está bromeando, él quiere un milkshake de fresa, y yo pediré una gaseosa por favor. De fondo una parrilla para dos por favor.

-Que buen hermano mayor que es usted, con su permiso.-  Y se retiró el mozo.

-Que adorable, te confundieron con un niño pequeño.- Le molestó Wally.

-Ughh- Emerald echó su cabeza sobre la mesa, derrotado.

-Vale, eso fue demasiado contraproducente.- Dijo Ruby, quien se veía increiblemente preocupado por como iban las cosas.

Los demás asintieron ante su comentario, tenían que hacer algo. Estaban perdiendo la guerra, no podían permitir que la friendzone ganara.

¿Pero qué?

-¡Lo tengo! Dame eso.- Acto seguido Gold le quitó la radio a Ruby.

-¡Hey!

-Emerald, para demostrarle que te necesita tienes que ponerlo celoso. Empieza a hablar sobre la cantidad de chicos que se abalanzan sobre tí todos los días.- Le dijo Gold a Emerald por radio.

-Osea ¿0? Bueno, hoy Ruby se abalanzó sobre mi para matarme ¿Cuenta?- Respondió Emerald aún cabizbajo.

-Bueno, no tiene que ser algo real, puedes decir que 5 chicos al menos siempre te coquetean, no, 10 mejor.- Explicó Gold.

-Mejor que diga que todo el mundo lo desea, sería igual de creible.- Ironizó Green.

-¿Estas bien Emy?- Preguntó Wally, acto seguido Emerald recobró la compostura, aunque la tensión en su cuerpo era evidente.

-Claro sí sí, solo estoy algo agotado ¿Sabes? Normalemente tengo que lidiar con que cinco chicos me anden coqueteando, pero hoy fueron 10, realmente es muy agotador tener que rechazarlos.

-Sí, lo que tú digas...- Le sigue la corriente Wally, totalmente incrédulo.

-Te dije que no le creería.- Le regañó Green a Gold.

-A ver hazlo tú si te sientes muy capaz.- Gold le entregó la radio a Green retándolo.

-Yo también quiero intentarlo.- Pidió Red como si de un juego se tratara.

-Oh no, el único que guiará a Emy por el camino hacia la no virgnidad y una relación estable seré yo.- En caso fueran niños, Ruby sería aquel niño caprichoso que no quiere compartir sus juguetes.

De esa forma, se desata el caos entre ellos. Llamando la atención de todos los comensales.

-Ya no lo soporto más, vámonos Wally, no puedo seguir con esto.- Acto seguido Emerald se saca el audicular por el que escuchaba a esos cuatro pelear y se lleva a Wally de la mano.- Los chicos alboratadores de allá van a pagar la cuenta.- Indica Emerald al mozo antes de salir del restaurante.

Wally no dice palabra alguna, la vergüenza y la confusión le gana. Solo se centra en su mano y la de Emerald juntas, sin poder evitar pensar lo bien que se complementan. Ese pensamiento solo logra sonrojarlo intensamente, ocasionando que se separe de Emerald, por lo que ambos dejan de caminar.

Han llegado a un parque y están frente a una banca en la cual se sientan para poder hablar mejor.

-¿De... De qué quieres hablar Emy?

-Sé que sonará cliché y cursi, y lo siento por eso porque sé que los dos odiamos lo cliché y cursi. Pero necesito dejar las cosas en claro. Yo, la verdad, ugh ¡Me gustas Wally! ¡Y mucho! Realmente quisiera que lo nuestro fuera algo más serio, no quiero eso de intimar de forma casual y sin compromisos. Pense que podría, pero eso no es para mi, al menos no contigo. Yo... Yo...

-Emerald, por favor, ya cállate y bésame.- Acto seguido llegó el tan esperado beso que confirmaba sus sentimientos mutuos, los aplausos no hicieron falta en llegar.

-Que hermoso.- Dice Red sonriendo.

-Crecen tan rápido... - Una pequeña lágrima recorre su rostro.

-Al fin.- Green suena satisfecho y aplaude con convicción.

-¡Que viva nuestra nueva pareja!- Celebra Gold.

-Vayanse, arruinan el momento.- Ordena Emerald.

-Así que estos son los locos que nos venían siguiendo ¿Por ellos estabas tan raro?- Pregunta Wally.

-Ellos son los raros.

-Ugh, ya se pusieron melosos.- Dijo Gold.

-Vámonos antes que se pongan todos intensos.- Sugirió Ruby.

-A poco ni que quería verlos.-Concluyo Red.

Y con su trabajo hecho, el grupito se fue de la escena con su supuesta dignidad.

-No puedo creer que estabas tan desesperado como para recurrir a ellos.

-Técnicamente ellos recurrieron a mi.- Dijo Emerald.

-Cierto, Emy.

-Dímelo.

-Te amo.

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