Fluye el amor
*Continuación del Au! Miraculous Ladybug de Gatito Triste y Príncipe Radiante
— ¿Nos dirás el nombre de tu acompañante misterioso?— Preguntó Blue incapaz de lidiar con su curiosidad.
— Ya llegará pronto, no comas ansias.— Respondió Ruby, aunque parecía que también se lo decía a sí mismo.
Junto a Red, los dos se encontraban ya en el patio de la escuela donde se estaba organizando el evento. Tomando aquellas bebidas sin alcohol y disfrutando de una charla amena junto a la música ligera y el ambiente ansioso a la llegada del chico gato.
Aún la noche era joven, pero su paciencia se acababa segundo a segundo. Lo peor es que no tenía como contactarlo, Ruby hizo una nota mental de lo genial que sería poder hablar con Chat fuera de sus visitas nocturnas.
— Gold tampoco responde su teléfono, ¿qué estará haciendo este chico?— Se preguntó Red mientras movía la cabeza en señal de desaprobación— Aunque hoy se veía tranquilo, hasta emocionado por algo ¿Tal vez tendrá algo más que hacer?
— Si a tí no te lo dijo, no creo que nos vaya a contar.— Dijo Blue.
— No estaría tan seguro, 'Uby últimamente ha logrado acercarse bastante a él, se está robando a mi bro.— Ambos enamorados miraron con complicidad al ojirrojo, el cual sonrió nervioso y desvió la mirada.
Aquello le permitió verlo, ahí estaba su gatito llegando con una gracia casi mágica. De su traje solo quedaban sus rasgos gatunos y la máscara, en contraste tenía puesto un terno azul marino que se ceñía perfectamente a su cuerpo. Se acercaba con aquella sonrisa tímida y nerviosa que terminaba de derretir a Ruby. En serio, él estaba seguro que podría desmayarse en cualquier momento, y debía ser demasiado obvio que se lo estaba comiendo con la mirada.
Sus amigos no estaban menos sorprendidos, aunque por razones completamente diferentes ¡El mismísimo Chat Noir era el acompañante de Ruby! ¿Desde cuándo se conocían? ¿Cómo es que tenían esa confianza? ¿Estaban saliendo? ¿Qué pasaría ahora con su Golby y su Lordnoir? ¿Ruchat la nueva OTP? ¿Por qué Ruby no le había dicho nada al respecto? ¿Ahora podría obtener entrevistas ilimitadas? Tantas preguntas cursaban la mente de Blue que creía que su sistema dejaría de funcionar en cualquier momento. Por otro lado, Red tenía la mandíbula tan abierta que parecía que hasta un dinosaurio podría entrar por ahí, mientras que pensaba en su pobre bro y el cómo no tenía ninguna chance si quería recuperar el corazón de Ruby.
— Príncipe, te ves radiante esta noche.— Saludó Chat mientras besaba la mano del chico, y no mentía, él había puesto especial esfuerzo en el traje de esta noche para lucirse frente al gato, aunque no es algo que admitiría en voz alta con tanta facilidad. Él amaba como aquel vestido se veía en su príncipe, no es que no admirara la belleza de la chica en ropas más casuales, solo que el cambio de look en definitiva le permitía crear la atmósfera perfecta para la noche especial.
— Tú no te quedas atrás gatito.— Dijo Ruby con una dulzura y picardía que aceleraba el corazón del héroe. Antes de olvidarse de todo y todos decidieron devolver su vista hacia Blue y Red, quienes de seguro tenían muchas dudas en mente, Chat solo hizo un pequeño gesto de saludo y les dejó hablar.
— Tenía muchas teorías rondando mi cabeza, pero en definitiva ver al héroe de Paris no era una de ellas.— Dijo Blue— Tengo tantas preguntas que no podría decirlas todas en una sola noche, ya mi mejor amigo me debe una larga explicación con todos los detalles existentes. Por ahora solo quiero decir que estoy muy emocionada de verte aquí, no solo porque eres, pues... Tú, sino que esa felicidad de mi chico solo la había—
— ¿Tan rápido cambiaste de bando? Me siento traicionado.—Interrumpió Red indignado— No pensé que abandonarías el barco por... Okey, no te puedo cuestionar nada. Yo también lucho por mantenerme firme, pero no, no puedo fallarle a mi ¡Dios Ruby, puedes dejar de verlo como si fuera la cosa más maravillosa de la tierra!
Ante el comentario de Red ambos torpes enamorados se sonrojaron fuertemente, en contraste Blue hacía su mejor intento para evitar no estallar en risas. La escena atrajo algo de atención, la cual se convirtió en un murmullo constante al momento en que los alumnos notaron la presencia del héroe, solo unos cuantos despistados no leyeron la atmósfera y se acercaron despreocupadamente a intentar hablar con el chico. El quería retomar su atención a su príncipe, por lo que intentaba ser lo más breve posible pero sin ser grosero, no quería ningún akuma esta noche.
— Que difícil es ser famoso.— Acotó Ruby una vez quedaron nuevamente solo los cuatro.
— Luego de tener que salvar y responder las preguntas de cierta reportera temeraria al mismo tiempo, uno se acostumbra.— Respondió Chat, haciendo clara alusión a todas las veces en que Blue se ponía en riesgo solo para obtener el mejor ángulo de la batalla.
— Son gajes del oficio.—Dijo Blue en un intento de defensa— Además, no siempre es intencional que termine en medio de los ataques de los akumas. A comparación de cierto amigo mío que siempre logra escabullirse sin ser encontrado por algún akuma, yo no tengo esa misma suerte.
Ruby se rió ante esa insinuación, si supieran que lo que hace es irse directamente hacia el frente de batalla...
— Y si no lo logra, mi príncipe siempre tiene a su caballero dispuesto a salvarlo de todo peligro.— Flirteó Chat, el chico le dedicó una sonrisa juguetona.
— Como si no te hubiera que tenido que ayudar antes también, no te lleves todo el mérito gato egocéntrico.— Contraatacó Ruby, con ese mismo tono coqueto, él solo supo acercarse a Ruby y retarlo con la mirada.
— Has herido mi orgullo príncipe, tendré que cobrar venganza.
— ¿Y qué planeas hacer?
— Oh, créeme.— Los ojos de Chat se desviaron hacia los labios del chico y se relamió los labios cuando un pensamiento no tan inocente cruzó su mente— Tengo grandes planes para eso.
—Antes que respondas 'Uby, te recuerdo que estamos en horario familiar.— Dijo Red, con un ligero sonrojo y la mirada viendo hacia la nada claramente avergonzado por la escena que acababa de presenciar, en contraste Blue había grabado todo enteramente emocionada.
— Dios, perdón chicos, me distraje.— Dijo Ruby, rompiendo el contacto visual y sintiendo un calor alojarse en sus mejillas, Chat bufó decepcionado e indiferente a que sus amigos hayan visto eso.
— Noto a un gato molesto.— Bromeó Blue, lo cual permitió romper el foco de atención solo en la parejita y distribuirlo en todo el cuarteto. De repente, se encontraron hablando con total naturalidad como si fueran amigos de toda la vida. Solo Ruby sabía que esta interacción ya se había dado antes, solo que los cuatro estando en su forma de héroes.
Y la verdad con la fluidez que se desarrollaba la conversación, Ruby empezaba a pensar que sería bonito si esta situación pudiera volver a darse más de una vez; tal vez... Los cuatro saliendo, ¿Como una cita doble? ¡O tal vez solo como cuatro buenos amigos! Claro, donde dos de ellos eran ya una pareja y uno se encontraba perdidamente enamorada de otro ¿Qué tan diferente a sus salidas con Gold? ¡Cierto, Gold! Él no querría apartarlo del grupo, sería interesante salir los cinco y ver a ambos rubios interactuando ¿Podría su corazón aguantarlo? Probablemente no, pero valdría la pena.
Antes de que sus pensamientos sigan divagando es capaz de escuchar cómo la música cambia, iniciando con la primera balada de la noche; la cual, obviamente sería aprovechada para llevar a las parejas a la pista de baile.
— Ha sido divertido hablar contigo, Chat. Pero si nos disculpan es momento que me lleve a mi novio por el resto de esta noche.— Dijo Blue, mientras tomaba amorosamente la mano de Red. Hubo una pequeña despedida y dejaron a los enamorados irse a disfrutar de su amor.
— Príncipe, ¿me volverías a dar el honor, por favor?— Preguntó Chat, mirándolo con aquellos ojitos que lo derretían, lo mejor, solo se los dedicaba a él. Para Ruby era esa mirada, esa sonrisa risueña, esas mejillas sonrojadas, esa cola moviéndose con expectativa, esa alma dulce que le entregaba su tiempo y dedicación.
Y él no podía estar más gustoso de poder devolver tanta o más de la alegría de la que él le proporcionaba.
El chico asintió con una sonrisa, tomó su mano y con los dedos entrelazados fueron hacia la pista de baile. Probablemente todo el mundo los estaba viendo ahora, ¿Les importaba? Cómo podría si todo su mundo lo estaban viendo ya.
La distancia se redujo, con cautela Chat hizo aquel contacto físico necesario para empezar el baile, como si el tocar su cintura u hombros fuera suficiente para desvanecer el sueño en que se encontraba. Esta vez, la sincronía llegó con mayor rapidez, sus pasos se entendían de mejor manera.
No necesitaban hablar, aún con todos los pensamientos aglomerados preferían que el renacido movimiento se vuelva un ritual capaz de expresar sus deseos más románticos. Estaban tan cerca que podían escuchar el palpitar del otro, aquellos corazones felices y agitados a pesar del lento compás.
¿Podía durar esto para siempre? Mantenerse así hasta desvanecerse en el tiempo. Y si no podía ser para siempre... Que siga aunque sea un rato más, porque segundo a segundo sentían que se volvían a enamorar otra vez.
No tenía que ser tan difícil, solo eran dos personas enamoradas. Solo necesitaban quererlo, solo bastaba una pequeña cercanía más para poder cambiarlo todo y estar enteramente completos.
Bésalo, una pequeña voz gritaba en el fondo de la voz de Chat. La verdad es que solo quería hacerle caso a ese instinto que decía que podía todo ser tan simple como solo besarlo sin consecuencias.
Porque en realidad sí habrían consecuencias, un beso era un camino sin regreso, un capricho tan correcto... Pero con muchas implicaciones. Una parte de Chat deseaba revelarle el secreto de su identidad; sabía que no era seguro, por lo que esa parte tendría que reprimirse. Suficiente tenía con lidiar con no romper la poca distancia entre ellos.
¿Realmente podría tener ese derecho? ¿Si Ruby lo quería... Podría verdaderamente entregarle sus ganas de amarlo? Porque se sentía enteramente correcto el hacerlo; además, Ruby ya se llevaba un poquito de su amor con cada sonrisa y mirada que le dedicaba.
En el fondo ya sabía la respuesta.
No podía forzarlo ni impedirlo, era frenético, burbujeante y atrapante.
Solo tenía que dejarlo fluir.
— Ruby.— El baile se había detenido unos segundos, segundos en que sus mundos dejaron de girar. Donde solo importaba el otro.
La distancia entre sus rostros se acortó aún más, mas no por completo.
En esos eternos segundos sus miradas conectaron, enamorando al otro con esta. Ya no había marcha atrás, y sinceramente ninguno lo quería de alguna otra forma.
— ¿Puedes, por favor?— Preguntó Ruby, sirviendo como permiso para que sus labios se terminaran por unir. Primero en un contacto suave y tímido, no por eso menos poderoso; él lo había sentido, Ruby estaba hecho para él. Él se admitía derrotado, rendido a sus pies. La segunda unión ya había ganado mayor valentía, sus labios buscaban ganar aquella misma sincronización que sus pies habían logrado, inexperiencia y nervios, felices de aprender con el otro. Poco a poco, el avance de cada roce permitía al amor fluir más y más, alojándose en sus almas y abriéndole la puerta a la felicidad más pura que hayan experimentado en mucho tiempo.
Ningún pensamiento amargo podía intoxicarla, ninguna preocupación podía atravesarla.
Completamente invadidos por el sentirse completos, el cómo las piezas encajaban entre sí, un calorcillo en sus corazones y rostros.
Todo provocado por un simple beso.
Tan simple, tan correcto, tan destinado a ser.
Solo habían necesitado de un primer acercamiento, y todo había empezado a fluir como la lluvia ¿Desde cuándo el amor era tan simple y tan enredado?
Aún tenían muchas cosas por descifrar, pero por los siguientes minutos solo permitirían entrar a lo simple y bello del amor.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡Llegamos a la recta final! Un capítulo más y habremos llegado a los 100 oneshots; y por lo tanto, al final de este libro. Después de tanto tiempo, está llegando a su fin ¿Tienen algún pedido en especial para el capítulo final? Aún no tengo ninguna idea fija, así que todas las recomendaciones son perfectamente recibidas.
¡Nos leemos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro