Son 5 para las 10, la segunda clase está por comenzar. Yellow ordena su escritorio ligeramente, da un par de vueltas con su silla y ve a chuchu aproximarse.

Mientras ingresa el código de su clase en el zoom deja a chuchu subirse a su regaso, le da un par de caricias y entra rápidamente a la reunión sin prestar mucha atención.

Escucha un par de voces, entre ellas la Red. Parece que mantienen alguna conversación trivial con el profe, no es que le interese mucho. Pero lo que en definitiva le interesaba era poder escuchar la voz de su crush.

Ya no podrá verlo por culpa de la bendita cuarentena. Pero al menos con las clases virtuales podía seguir escuchándolo, y los días con suerte prendía su cámara deleitando la vista.

Decide que es momento de concentrarse, por lo que baja a chuchu de su regazo y elimina a Red de sus pensamientos.

-Lo siento chuchu, ya va a empezar mi clase y tengo que concentrarme, después te sigo dando mimos.- Dice Yellow mientras mira como su Pokémon se aleja a dar un par de vueltas más por la casa.

-Disculpe señorita Yellow, su micrófono se encuentra prendido.- Escucha hablar a su profesor, y siente sus mejillas arder ¡No se había dado cuenta y había dejado su micro encendido! Que vergüenza sentía... Pero al menos no dijo nada tan grave.

-Ay, perdone profe.- Responde Yellow, disponiéndose a apagar su micro. Hasta que una ligera risa de Red la distrae. Debe estar pensando que soy muy torpe, fue lo primero que salió de la mente de Yellow.

-Que tierna.-Dijo Red.

-Ah... Uhm...-Inmediatamente Yellow apaga su micro y se deja caer sobre el asiento. Las manos sobre su rostro intentando cubrir su vergüenza de un público invisible. Esperanza y enamoramiento que nublan a las demás emociones.

Yellow ya no podría concentrarse en el resto de la clase.