Le dolía, de un momento a otro la mariposas en el estómago cambiaron, y se volvieron puntiagudas agujas, lo amaba, pero tenía miedo en lo que se había convertido, en el fondo seguía siendo su querido red, solo que se volvió distante, frío, malhumorado....por su culpa. Aunque no era su culpa totalmente, yellow no pudo elegir padecer una enfermedad mortal, no pudo elegir pasar los días que le quedaban en una cama de hospital, aquello lo enloqueció a él, lo cambio y lo daño. El quería encontrar una cura, dentro de todo no perdía la fe, y por eso ella tampoco, por ello, ella callaba cuando lo veía regresar borracho, cuando le gritaba, cuando le lloraba. Sentía agujas en cada parte de su ser, que se clavaban hasta llegar al alma, y decidió mantener su sonrisa, que nadie se diera cuenta que aquella agujas en algún momento la desinflarían como un globo, aún así ... las noches de soledad eran para derramar cada lágrima como si intentará botar cada aguja clavada en ella, no podía sola, y luego de un tiempo, dejo de intentar, pero por más trastornado que él esté, aún la amaba, aún la conocía, aún sabía lo que le dolía, y al igual de ella, decidió callar cada lágrima, cada grito, cada intento. Red supo que no podían más y que pronto los dos se quebrarían por completo, perdió la esperanza y decidió darle a yellow, los mejores últimos días, así, con suerte en su último respiro sienta de nuevo, esas mariposas en el estómago.