Annie se encontraba en la sala y veía el reloj con impaciencia y molestia, eran casi las nueve y craig aún no llegaba, su cena "especial" se había arruinado, la comida enfriado, y por supuesto el humor de la chica estaba peor, apenas lo viera entrar por esa puerta le daría unos cuantos gritos.

—Ese maldito mal agradecido... — se quejo en voz baja mientras sujetaba su teléfono y le marcaba — si estás con otra zorra me las pagarás...

Mientras en la habitación de cierto hotel las cosas seguían ardientes. Craig estaba recostado en la cama y el rubio se encontraba sobre el, dando fuertes sentones y gimiendo excitado, los movimientos sensuales que hacía el rubio con sus caderas lo estaban haciendo llegar a su límite, por lo que en cuestión de minutos este eyaculo de forma violenta dentro del rubio, luego respiro agotado y miró al rubio quien ahora descansaba en su pecho.

—Ya... Ya no creo que pueda venirme una vez más — admitió el azabache acariciando la espalda del rubio.

Tweek río.

—Aguantaste más de lo que crei... Bien hecho — subió un poco su rostro para besarlo en los labios.

Ambos se besaban sensualmente y luego fueron interrumpidos por el molesto tono del teléfono, este sobre el pequeño gabinete a un lado de la cama hizo a craig suspirar con fastidio al tener que alejarse de esos deliciosos labios.

—Debe ser mi novia... — dijo craig dejándolo sonar.

—¿No vas a contestar esta vez?... Seguro que está preocupada — comentó tweek viéndolo con una pequeña sonrisa pícara.

—... Tal vez si debería, sólo para que no piense otra cosa.

Tweek se hizo a un lado y lo miró tomar el teléfono, luego este respondia la llamada con una expresión de puro aburrimiento.

—Hola annie... — hablo este sin mucho ánimo y sonrio levemente al sentir las manos del rubio en su entrepierna, tweek le sacaba el preservativo y luego lo arrojó a la basura, ya habían tirado unos cuantos.

—¿Sólo diras eso? ¡Ja! En verdad que eres increíble craig — respondió molesta.

—¿Que sucede?

—¿Q-Que que sucede? ¡Se supone que estarías acá en una hora cenando con tu novia!

—Oh... Cierto, creo que lo olvide.

—¡Claro que lo olvidaste idiota! ¿¡en donde carajo estás!?

—Ehh...

—Y no me digas que sigues en el trabajo porque le pregunte a token y dice que salieron hace tres horas.

—Joder annie ¿por qué tienes que preguntarles en donde estoy? Es molesto — dijo craig palmeandose la frente.

—¡Pues porque tu no me respondías! No me dejaste de otra.

—No lo vuelvas a hacer, lo digo en serio.

—Dime en donde estás.

—Salí a tomar con un amigo, es todo lo que diré — respondió seco.

—¿Con un amigo? Eso no me lo trago, más bien creo que te conseguíste a una maldita zorrita por ahí y ahora sales con ella.

—No digas tonterías ¿por que buscaría a otra chica cuando apenas y puedo soportarte a ti? Es ridículo.

—Eso dicen todos, pero al final terminan con otra perra.

—Bien, quedate con tu teoría de la perra imaginaria, ahora me duele un poco la cabeza así que colgare.

—¿¡Que!? ¡Oye no te atrevas a...

Craig colgó la llamada y dejo el teléfono en donde estaba, luego miro al rubio quien estaba boca abajo y abrazaba la almohada, ver esa espalda blanca y curveada, con la sabana apenas cubriendo su trasero era una imagen de lo más provocativa.

—... Esta muy molesta — dijo tweek sin dejar de sonreír.

—Si, pero no me importa, casi siempre es así.

—Bueno, supongo entonces que ahora tienes que ir con ella... Y yo también tengo que ir a casa. Espero haberte ayudado con tus dudas.

Craig se le quedó viendo por un momento, tweek sin duda le atraía demasiado y después de esa noche sabía que seguíria siendo así.

—Si...Gracias tweek... Lo que hicimos fue... Increíble, te juro que nunca antes había disfrutado tanto del sexo.

—Ya me quedo claro que te gustó tigre. Y ya de este hotel no saldrás muy hetero que digamos — rio el rubio.

—Si lo se, me gustó tener Sexo con un hombre, eso es muy maríca.

—Bien maríca, creo que ya es hora de que nos limpiemos — siguió riendo y luego se incorporo de la cama, craig también río un poco y después siguió al rubio.

Ya en la ducha se empezaron a besar con mucha pasión y de nuevo se dejaron llevar por la excitacion. Mientras el agua mojaba sus cuerpos desnudos craig sujetaba firmemente el trasero del otro y le daba fuertes embestidas contra la pared de porcelana, tweek sólo gemia por el placer que este le daba y sentía cómo le besaba el cuello con deseo. Era cómo si craig huberia deseado hacerle eso desde hace mucho tiempo, y el rubio al ya tener varios sentimientos por este le fue inevitable no disfrutar cada segundo.

Al salir del hotel craig le quito el seguro a su auto y le ofreció a tweek llevarlo a su casa.

—Ngh, no gracias, estoy cerca — le respondió tranquilo.

—¿Te iras caminando?

—Si, no te preocupes.

—... Está muy oscura y sola esta zona... Vamos, insisto.

—Que exagerado, además... Me se defender — le contestó confiado.

—¿Ah si?

—Practique boxeo por tres años, estoy seguro de que puedo patear unos cuantos traseros.

—Wow, espero no hacerte enojar entonces — bromeo el azabache y ambos rieron — pero en serio, acompáñame aunque sea unos segundos más...

Tweek observó detenidamente su sonrisa y las mariposas en su estómago comenzaron a volar animadamente, luego se ruborizo un poco apenado, lo cual era tonto ya que acababa de tener Sexo con el.

—Está bien... — accedió finalmente con una sonrisa y se adentro al auto junto con craig.

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Llegar a ese apartamento le causaba cierto fastidio a craig, ya ni siquiera había entrado y ya podía oír los reclamos de annie, y efectivamente al abrir la puerta lo primero que vio fue a la rubia sentada en el sofá de la sala, dirigiéndole una mirada de seriedad y levantando una ceja mientras negaba.

—Hola.

—... Hola, bastardo desconsiderado.

—Super, tus bienvenidas son cada día más amables — respondió sarcástico y se dirigió a la cocina.

Annie se levantó rápido del sofá y camino unos pasos detrás de él, está claramente molesta por su actitud.

—Ya deja de hacerte el gracioso, me tomo tres horas prepararte esa maldita cena ¿y todo para que? Para que al final no aparecieras y me dejaras acá sola ¡esperándote cómo una imbécil perdedora! — le reclamaba enojada y craig sólo se sirvió un vaso de agua.

—¿Que preparaste? — pregunto después de beber.

—... Lasaña — volteo sus ojos con molestia.

—Bueno, aún tengo hambre, sirveme un poco y ya, no es necesaria tanta drama annie — dijo con calma y está apretó sus dientes.

—Que descarado eres ¿¡cómo se que no andabas revolcándote con una puta!?

—¿Acaso huelo cómo una?

Annie lo miró con sospecha y noto que ningún olor a perfume u producto femenino emergía de este, sin embargo no se confío, algunos hombres eran demasiado habilidosos, y sabía bien que craig no era tonto.

—... No creas que estás a salvo, te estaré vigilando.

Craig bufó.

—Cómo digas... Annie.

—Cómo sea, siéntate para que te sirva un poco de lazaña — ordenó prácticamente la chica y craig solo obedeció, y esta vez porque si tenía un poco de hambre.

—Espero y no me caiga mal... — susurro craig.

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Al día siguiente, craig ordenaba algunos papeles de su escritorio y en eso vio llegar a tweek, este abrigado y con vaso de café en su mano le mostro una linda sonrisa.

—Buenos días — saludo tweek con intenciones de seguir su camino, pero craig le hizo detenerse.

—Tweek, espera... ¿Podemos hablar un momento?

—Ahh... Claro, pero no puedo tomarme mucho tiempo, Estoy algo atrasado — se le acercó con una sonrisita nerviosa.

—Tranquilo, no te quitaré mucho tiempo.

—¿Que pasa?

Craig primero se aseguró de que hubiera nadie cerca y le habló en voz baja.

—... Es que, me preguntaba si podríamos vernos de nuevo al salir del trabajo.

—¿Vernos? ¿Te refieres a...

—Shh... Si, quería... Estar contigo otravez.

—Pero... Dijiste que sólo querías despejar algunas dudas, No me digas que aún dudas de tu sexualidad, después de lo de ayer... — le decía también con voz baja.

—No, no es eso, ya estoy seguro de lo que me gusta, y justo por eso me gustaria repetirlo... O... ¿Acaso tu no lo disfrutaste tanto cómo yo?

—... Sólo quieres que nos veamos ¿para tener relaciones de nuevo?

—Bueno, si... Si tu aceptas claro.

Tweek lo miró pensativo y recordó su intensa noche de sexo, si se la había pasado bien y también quería repetirlo, sin embargo, de esta forma era un poco... Bueno. Tweek miró su sonrisa y el corazón le palpito fuerte, sus sentimientos hacia craig seguían creciendo.

—... Si, está bien, veámonos después del trabajo... — respondió el rubio.

Esa respuesta alegro por completo el día de craig, quien no podía esperar a probar esos deliciosos labios. Y al igual que la noche anterior, estos tuvieron una ardiente sesión de besos y caricias en la habitación de aquel hotel, se quitaron sus ropas hasta quedar completamente desnudos y craig demostró todo su deseo carnal hacia tweek, penetrandole una y otra vez hasta dejarlo sin aliento, sacándole esos dulces gemidos y haciendolo en todas las posiciones posibles, hacerlo de varias maneras era igual de placentero, pero su favorita sin duda era cuando podía ver el bello rostro de tweek, y besar sus labios de forma apasionada.

Y luego de esa noche...

Craig comenzó a proponerle lo mismo al rubio casi todos los días, cuando lo veía llegar en las mañanas o algunas veces cuando iban a almorzar juntos, se estaba volviendo una costumbre. Craig sólo se sentía ansioso de tener Sexo con tweek cada vez que pudiera, era una sensación exquisita y ya hasta se sentía adicto a este.

Su relación con Annie seguía siendo la misma, esta sospechando cada vez más sobre su supuesta amante y craig ignorandola por completo, el solo quería ver a tweek y pasarla bien, todo era perfecto así, o al menos eso pensaba el azabache.

Unos días después, craig terminaba de guardar sus cosas y pensó en tweek, no había dejado de hacerlo en todo el día, ya que no lo vio llegar en la mañana y tampoco lo vio bajar a la hora del almuerzo, sin embargo sabía que tweek si había asistido al trabajo ese día, lo supo después de preguntarle a uno de sus compañeros de departamento. Ya todos se habían ido y sabía en algún momento bajaría, así que apenas lo vio lo llamó rápido.

Tweek se veía apresurado y aún intentaba guardar una carpeta en su maletin.

—¡Tweek! Hola — lo saludo el azabache y tweek se detuvo a verlo.

—Ngh, hola craig.

—No te vi en todo el día.

—Llegue un poco más temprano hoy... Y también traje mi propio almuerzo — le respondió.

—Ya veo...

—Bueno, tengo que irme... Que tengas una bonita tarde — intento alejarse lo antes posible y craig lo volvió a llamar.

-Tweek, espera.

—... ¿Que sucede, craig? — se volteo a verlo.

—¿No quieres pasarla bien está noche?

—...

—¿Tweek?

El rubio suspiro pesadamente y en eso fue totalmente honesto.

—Lo siento craig, pero... Ya no estoy de acuerdo con esto.

—¿Que? Pero... A ti te gusta ¿no?

—No lo niego, pero esto de ir a un hotel sólo para tener Sexo ya no me está agradando mucho que digamos.

—... ¿Por que? — dijo algo confundido.

—Craig... La primera vez me dijiste que sólo querías salir de dudas, te ayude, descubriste tu verdadera orientación sexual y ya, luego de eso.... Me empezaste a pedir un montón de encuentros sexuales y la verdad ya no me siento cómodo con eso.

—...

—Siento que esto no está yendo a ningún lado.

—No lo entiendo... Si a ambos nos gusta no veo porque no seguir haciendolo.

A tweek empezaba a molestarle esa actitud.

—Ugh, si sabes que eres gay ¿por que aún no terminas con tu novia? — le cuestionó con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Que tiene que ver eso ahora?

—¿¡Que no lo entiendes!? Es para eso que me buscaste en primer lugar, pensé que al descubrir tus verdaderos gustos la dejarías.

—Tengo mis razones personales para no dejarla aún.

—¿Ah si? ¿Y cuáles son?

—No tengo porque decírtelo.

—... Bien, yo... Respeto eso — dijo tweek algo frustrado — pero no volveré a tener ningún encuentro sexual contigo.

—Oh vamos tweek, no me hagas esto, en serio me gusta hacerlo contigo.

—Pues si tanto te gusta tener Sexo con hombres ve a prostíbulo craig ¡hay miles allá afuera craig!

—¡No! Sólo me gusta hacerlo contigo tweek.

—¿Cómo lo sabes? No has intentado con nadie más, y si sólo buscas sexo gratis buscaste a otro porque yo no quiero seguir con esto — le dijo molesto.

—Pues si lo que te molesta es tener que hacerlo gratis no me importaria pagarte por esto ¿sabes? — dijo ya también molesto.

Silencio.

Tweek no podia creer lo que había escuchado, sus ojos estaban bastante abiertos y su corazón dolió por un instante. Tal parece... Que nunca fue correspondido, el sólo se había ilusionado cómo un niño estúpido.

—... Yo... No, perdón no quise decir eso — se disculpo el avergonzado chico sujetándose la frente, pero por la expresión de tweek sabía que no podría remediar nada.

—... Por un momento pensé... Que podría tener una oportunidad contigo ¿sabes? — confesó con tristeza, ahora sentía ganas de llorar.

Craig se sintió terrible de inmediato.

—Crei que finalmente tendrías los huevos para enfrentar a tu novia y dejarla, ya que definitivamente los tenías para engañarla todo el tiempo conmigo, pero... Al parecer sólo me veías cómo una puta con la cual podrías acostarte en cualquier momento...

—No... No tweek...

—Ahora me siento tan estúpido por haber confiado en ti, y en creer que podrías corresponderme, cuando lo único que querías era sexo. Debí haberlo pensado mejor antes de seguir con esto... Pero estaba tan enamorado que... Ugh, que importa ya...

Y sin decir más el rubio se dio la vuelta y se alejo de este, no quería que lo viera con esa expresión de puro dolor de decepción. Craig se le quedó viendo preocupado y pensó seriamente en la estupidez que había dicho, tweek no merecía que lo haya tratado así, no merecía que lo hubiera usado para sus intenciones egoístas.

Se sentía una completa basura...

Continúara...