Pov craig

Después de estar un rato besando a tweek, complaciendolo en cada cosa que me pedía para dejar enterrado el recuerdo del bastardo de Christophe, nos fuimos a mi habitación, nos quitamos los zapatos y seguido nos recostamos suavemente en la cama, todo en total calma y está vez sin lujuria de por medio, tweek aún estaba triste, podía verlo, y de esa forma me negaba a complacerlo de forma sexual, no estaba de ánimos y tampoco quería obligarlo a hacerlo. Sólo lo abrace por la cintura y respire hondo, mientras podía oler el delicioso aroma a vainilla de su cabello y afinque mi barbilla en su cabeza, en eso el empezó a hablar.

—Debo de estar molestandote con mis tonterías, perdón... —  dijo apenado.

—Tweek... ¿Cómo crees eso? Por supuesto que no me molestas, al contrario, me da gusto que confies en mi y que me cuentes sobre la joyita que resultó ser tu ex-novio.

—Ngh, ese infeliz nunca fue mi novio de verdad, todo fue un maldito engaño — expresó con molestia e intente calmarlo.

—Ya... Mejor no sigamos hablando más de él ¿te parece?

—Si... Está bien, no quiero seguir sintiéndome triste por un idiota, no vale la pena, y... Ahora te tengo a ti — me dijo acomodándose más entre mis brazos y yo bese su sedoso cabello, se que sonrio por la acción — tu si me haces feliz... Te amo...

—También te amo, bebé... A pesar de que no llevamos  mucho tiempo juntos, siento que tenemos una conexión muy especial.

—Yo siento lo mismo craig... — esbozo una cansada sonrisa y cerró sus ojos, pude notarlo agotado y algo estresado desde que llego al apartamento, así que no me extraño para nada que guardará silencio después de eso.

Permanecimos acostados y en esa posición por varios minutos más y de un momento a otro sentí el cuerpo de tweek aflojarse, lo llamé por su nombre y no respondío, por lo que supuse que se había quedado dormido, yo suspiré y me quedé despierto mientras oía su tranquila respiración, luego solté cuidadosamente mi agarre de su cintura y me baje de la cama, ahí pude rodearla y ver mejor su expresión, tweek era tan hermoso, pensé ¿como alguien había sido capaz de hacerle tanto daño? Sin duda ese tal Christophe era un imbécil, y yo, pues me sentía muy suertudo de tener a tweek a mi lado, no podía dejarlo ir tan fácilmente, lo haría mucho más feliz de lo que nunca fue.

Fue de esperarse que tweek pasará la noche en mi apartamento de nuevo, sólo que a diferencia de la noche anterior, en esta no hubo "acción" tweek en verdad parecía tan agotado, como si llevara noches sin dormir, fue por eso que preferí dejarlo descansar, sin embargo al verlo con esa ropa puesta fui por algo más cómodo, revisando mi closet escogí una cómoda camisa blanca que decía nasa en el centro y unos shorts cortos que recordé que tenía, estos se habían encogido por accidente un día que me descuide por estar tan ocupado en mis tareas. Sin más empecé a cambiarlo de ropa, el estába tan sumido en sus sueños que ni siquiera se desperto, al terminar  yo también me cambié de ropa y apague la luz del cuarto para hacerle compañía, abrazándolo de la misma forma que minutos antes.

A la mañana siguiente tweek fue el primero en despertar, se sorprendió al ver las ropas que cargaba puestas y se incorporo hasta quedar sentado, yo desperté segundos después y sonreí con mis ojos aún cerrados.

—Buen día, ¿dormiste bien? — le dije y el sonrio mirándome.

—Tu... ¿En que momento...

—Estabas tan cansado que no te diste cuenta — reí al decirlo y finalmente abrí mis ojos para verlo, su expresión fue de ternura y vergüenza.

—Gracias... Que lindo.

—... ¿Descansaste?

—Como no lo había hecho en mucho tiempo — admitió — ya sabes, trasnochos por los estudios más el estrés acumulado, casi siempre se me hacia imposible descansar bien.

—Si, lo entiendo, también me he trasnochado muchas veces gracias a la universidad...

—Y tu... ¿Descansaste?

—Pues con un ángel tan bello a mi lado, dormí como nunca... — coquetee haciéndole reír apenado, tweek se inclino hacia mi y beso mis labios sin dejar de sonreír, yo correspondi de inmediato y sujete su rostro, acariciandolo con suavidad, sin parar de besarme se coloco sobre mi regazo y yo lleve una de mis manos hasta su muslo, deslizándola poco a poco y colandola por debajo de su short, la temperatura comenzaba a subir.

—¿Tienes que ir a la universidad hoy? — pregunto tweek jadeante y claramente excitado.

—No, ¿y tu? — conteste, sabiendo ya sus juguetonas intenciones.

—No ¿quieres divertirte un rato?

Cómo respuesta a su pregunta apreté mi agarre en su trasero y me volví a adueñar de sus labios, tweek gimió por el contacto y yo me incorpore con el aún sentado en mi regazo, el beso era cada vez más apasionado y lo ayude a deshacerse de su camisa, luego el me ayudo con la mía y seguimos besándonos, el acariciaba y enredaba sus dedos en mi cabello, y sin perder mucho tiempo también nos quitamos nuestros shorts y ropa interior, todo lo hacíamos entre besos y caricias, y una vez ya desnudos uno frente al otro, el me observo con ojos brillosos, casi quedó hipnótizado.

—... Me encanta cuando me ves así... — le dije tratando de no embobarme.

—¿Si?

—Si... Tus ojos... Son muy hermosos.

—Gracias — me sonrio y beso dulcemente mis labios — pero tu no te quedas atrás... También tienes unos ojos muy bonitos.

—Haré como que te creo.

—¡Es verdad, tonto!

—Jaja, ok... — reí para volver a besarlo con deseo.

Nuestras respiraciones se volvieron más agitadas y los gemidos más audibles al momento que rozabamos nuestras intimidades ya erectas, la mano de tweek tomo ambos penes como pudo y los hizo frotarse de una manera que me dejaba casi sin respiración, el suspiraba de placer y tenía un fuerte sonrojo en rostro, sin embargo aún no quería venirme, no en su mano, así que lo detuve sosteniendo su mano y el me miró juguetón.

—¿Que pasa? ¿No te Gusta?

—Nhn, no es eso, pero... Me gustaría venirme mejor dentro de ti... — le confesé aflojando mi agarre, tweek dejo nuestros penes, más bien el suyo, y volvió a tomar el mio masturbandolo un poco, no pude evitar gemir cuando sorpresivamente el agacho su cabeza y lamio la punta, un tipo de corriente paso por todo mi cuerpo dejándome sin aliento, joder, su lengua era muy cálida.

—Ngh, está bien tigre... — gimió dándo pequeños besos por toda la base de mi pene, el sonrojo en mi cara quemaba, no sabía cuanto más podría aguantar, el chupo unas tres veces y al sacarlo todo de su boca dejo mi pene envuelto por su saliva, tweek se veía tan ardiente al verme con esa mirada excitada — metemela...

Sin poder resistir más bese sus labios con necesidad y mucha más intensidad, el gemia entre besos y luego le hice recostarse en la cama mientras yo me posicionaba y lamia su cuello.

—Ahh~... Nhn~

—Eres un rubio bastante travieso ¿eh? Quien te viera — le susurre en su odio, rozando la punta de mi pene en su entrada y haciéndole excitarse más.

—Metelo ya amor~ — pidió mirándome a los ojos, yo sonreí lujurioso y dándole lo que quería me deslice profundamente en su interior — ugh, ahh~

El encarnó su espalda y sujete su cintura mientras me empezaba a mover hacia delante y hacia atrás, haciendo en ocasiones movimientos circulares y llegando lo más hondo que pude, tweek se aferro de las sabanas y miro el techo  mordiendo su labio, pero no por mucho tiempo, pues al aumentar la fuerza de mis embestidas el placer creció en su cuerpo.

—¡Ugh! S-Si... ¡Así!

—Eres libre de gritar, cariño — le dije con voz agitada y sonriendo, el también sonrió con sus ojos cerrados y murmuraba cosas que por lo que logré escuchar admitía lo bien que se sentía.

—Nhnn, así craig~ así~

Estaba llegando a mi limite, los gemidos de tweek me encendían con facilidad, lo estaba disfrutando tanto, pero no quería acabar aún, solo aumente la velocidad de mis movimientos y el sonido de nuestras pieles chocando se escuchaba en toda la habitación.

—¡Ahh! ¡Ahh!

—¡Ugh! Estoy cerca, amor — solté jadeante y pegue mi pecho sudoroso del suyo, besando su cuello Y sintiendo llegar a las estrellas por el cercano orgasmo.

Y segundos después libere todo en el interior de tweek, dejando salir un ronco gemido y maldiciendo por lo bajo, pues la sensación fue increíble y por el grito de tweek supuse que se había sentido igual, ambos nos sacudimos un poco en ese momento y el jadeo por mi liquido aún llenándolo, luego gimió cuando saque mi pene de su interior y el semen escurria hasta sus muslos, esa imagen se me hizo de lo más erotica.

—Ahh, Ngh, ¡santo cielo! — jadeo tweek sin abrir sus ojos, sus mejillas completamente enrojecidas y una sonrisa satisfecha en su cara, señal de que había hecho un buen trabajo, yo me recosté a su lado y jadeaba de igual forma — no creí que al llamarte tigre te volverías toda una fiera en la cama, craig — reí por el comentario y voltee mi cabeza para mirarlo.

—Gracias, supongo...

—Cada vez lo haces más rico... Ngh, me haces desear no salir de esta habitación jamás.

—Sucio, pero admito que me gusta la idea.

—Tu también lo eres — se rio al verme.

—Es verdad, y más porque... Es la primera vez que disfruto tanto del sexo.

—Ah, ¿enserio? — me miró con ojos curiosos.

—Si.

—Entonces... ¿Ya habías estado con otras personas antes?

—Como con unas dos, nada importante la verdad, lo hice más que todo para experimentar, y ellos también así que nadie salió lástimado, no es como si les hubiera robado la virginidad ni nada, debe sentirse horrible que te engañen y tengan sexo contigo sólo para divertirse — conté sin pensar muy bien en lo que que dije, por el pequeño silencio de tweek me di cuenta de inmediato — oh... Yo, perdón... No quería recordarte eso de nuevo — me disculpe apenado.

—Descuida... No pasa nada — me sonrio más calmado — de hecho, yo tampoco había disfrutado tanto del sexo... Digo, es la primera vez que he hecho el amor de verdad, y fue contigo craig...

—... Si.. Hemos hecho el amor...

Tweek se acerco más a mi lado y abrazo mi pecho, también enredo su pierna con la mía, me acariciaba el torso con suavidad y respiro hondo para exhalar.

—¿Que harás en la tarde?

—Emm... Creo que no tengo ningún plan para hoy, ¿te gustaría ir a algún lado?

—... Quiero que conozcas a mis padres.

—¿A tus padres?

—Si... Son algo entrometidos y me avergüenzan algunas veces, pero son excelentes personas, ¿te gustaría acompañarme hoy en la tarde a la cafetería?

—¿Quieres que nos reunamos en una cafetería? — pregunte algo extrañado y el se rio.

—Mis padres son los dueños de la cafetería tweak — comentó haciéndome entender mejor — estarán trabajando pero con gusto te recibirán, no será por mucho tiempo... Luego podremos ir a algún otro lado si te apetece — hablo con voz coqueta.

—Claro, ¿por qué no? — acepte sin quejas.

—¡Genial! Iremos a las cuatro, mientras... Aún tenemos mucho tiempo para convivir en tu apartamento — me sedujo haciéndome círculos con su dedo en el pecho, yo sonreí.

—Estás que ardes... Y no sólo en la pista de baile, honestamente... Cuando te vi por primera vez en la universidad no creí que fueras un chico tan ardiente en la cama, parecías una gelatina a punto de colapsar.

—El baile me ha hecho sentírme más seguro de mi mismo... Y lo que siento por ti es tan fuerte... Que quiero que cada momento sea de lo más apasionado.

—Vaya... Que profundo... Y romántico, eres muy interesante tweek, y definitivamente una caja de sorpresas.

—Puedo hablarte más sobre mi, pero en cambio quiero...

—¿Sexo?

—¡Iba a decir que me hablaras más sobre ti! Pero placer a cambio de información también es una buena opción.

—Ah, ¿harás pagar a tu propio novio? — me queje y el solo siguió riéndose — eres un pillo.

—Aún así lo disfrutas... ¿O me equivoco?

—Pará nada,  está muy tentable esa oferta, pero me gustaría que habláramos sobre nosotros en un momento no tan... Íntimo ¿entiendes?

—Si, estoy de acuerdo, siempre habrá otro momento para hacer el amor — dijo feliz y hundiendo su rostro en mi pecho.

—... Exacto.

—Y... ¿Que quieres hacer ahora? ¿Quedarte en cama hasta tarde?

En eso observe mi reloj digital encima del pequeño gabinete, iban a ser las diez.

—Me gustaría desayunar algo... — comentó tweek sintiéndose hambriento.

—No cenaste nada anoche después de llegar a mi apartamento... Es lo lógico, mira, mejor levantemosnos de esta cama y demosnos un buen baño, luego veremos que podemos desayunar, tengo muchas cosas en el refrigerador así que...

—¡Excelente idea! — exclamó levantando su rostro y mirándome alegre — pero ni creas que haremos cosas sucias en el baño, ¡es peligroso!

—Tu negandote a hacer algo erotico en el baño mientras estamos desnudos, que raro — me burle.

—¡Podría resbalar, romperme la cabeza y morir! — explicó tweek preocupado — por eso queda totalmente descartado.

—Ehh... ¿Ok? ¿Alguna otra cosa que no te guste? — quise saber, ignorando su paranoica actitud.

—Si... Muchas, pero no te las diré ahora — Tweek se separó de mi lado y bajó de la cama — vayamos al baño a ducharnos.

—Si... — accedí bajando también de la cama.

En la ducha tweek y yo nos limpiamos mutuamente, talle su espalda y viceversa, sólo unas cuantas caricias y besos, nada más, luego regresamos a la habitación para vestirnos, como tweek decidió quedarse un rato más en mi casa volvió a colocarse la ropa que le había puesto para dormir, debía admitir que se veía bastante sexi con esa enorme camisa y los mini shorts, yo vestí un simple pantalón de pijama y mi típica camisa de la nasa.

Ambos salimos de la habitación y nos fuimos a la pequeña cocina de mi apartamento, vi que tenía huevos y tosino en la nevera, sobre la mesa había una bolsa con pan por lo que no me quise complicar mucho y decidí hacer eso para el desayuno, tweek hizo café y espero pacientemente en la mesa a que acabará de fritar los tosinos, mientras bebía de su taza y ojeaba una revista sobre la mesa.

—Que bien huele... — dijo el mientras le servía en un plato, yo me serví en uno aparte y tomé asiento a su lado.

—Provecho.

—Gracias craig... — me agradeció con una bella sonrisa.

—Cuando quieras, bebé...

Al terminar nuestro desayuno tweek lavo los platos y nos dirigimos a la sala, sentados ambos en el sofá tome el control y encendí la tele.

—¿Te gustaría ver una película?

—En un rato tal vez...

—Ok, ¿que propones entonces?

—... Conocernos más —me sonrio con un brillo especial en su mirada, tweek era tierno y justo ahora parecía un niño al que le habían regalado un juguete nuevo.

El empezó a contarme cosas de su niñez, sobre sus graves problemas de paranoia y como todos lo creían algo raro, se me hizo algo graciosa su historia y también muy interesante, si yo hubiera conocido a tweek de niño me hubiera gustado juntarme con el, sin importar sus defectos. Me habló sobre las cosas que le gustaban, entre ellas el café, el baile, la música, entre otras cosas más, lo que le disgustaba y a lo que le tenía miedo, quedé algo confundido al escuchar de gnomos ladrones de calzoncillos, en fin, tweek fue todo un libro abierto conmigo y me hizo conocerlo más, ahora lo admiraba más que antes...

Yo me anime a hablarle de mi, normalmente no lo hacía mucho pero con tweek definitivamente haría la excepción, le platique sobre mis grandes Gustos por las cosas espaciales, los animales, entre ellos los Adorables cobayos, que mi niñez había sido normal y aburrida, a pesar de tener a mis amigos cerca, siempre había sido un niño con una que otra mala maña, como levantar el dedo del medio a los maestros por ejemplo, también fui un libro abierto con tweek y el lo agradeció, pues ya le había dicho que era algo reservado.

Esa larga charla nos hizo olvidarnos del tiempo y antes de que nos diéramos cuenta ya era medio día, ahora nos tocaría hacer el almuerzo, esta vez tweek se ofreció a hacerlo, cosa que me alivio en el fondo ya que era medio perezoso cuando de cocinar almuerzos se trataba, el metido en la cocina y concentrado en lo que hacía mientras y yo hablandole desde la mesa, la verdad Nos veíamos como una pareja de casados. El tiempo que compartimos juntos fue único y especial, me agradaba estar con tweek, era cómodo, y no todos lograban hacerme pasar un buen momento como el, quería tanto a mi rubio.

Después del almuerzo, y de darme cuenta del buen sazón que tenía tweek, regresamos a la sala y seguimos platicando sobre anécdotas de nuestra adolescencia y niñez, luego tweek se ánimo a ver una película, el quería ver algo gracioso, así que escogí una de comedia romántica que duró unas dos horas y media, entre risas y comentarios, ambos vimos la película recostados y abrazados en el sofá hasta que llegó la tarde, cuando la película finalizo nos dimos varios besos mientras pasaban los créditos y el ambiente se ponía caliente, todo estaba perfecto y quería más acción pero tweek se separó de mi diciendo que debía irse a su apartamento para cambiarse, por un momento olvide que conocería a sus padres.

—Te veré en un rato, ponte guapo — me dijo un tweek ya vestido y saliendo del apartamento, yo suspiré cansado y me fui colocar unas ropas más presentables, conocer a los padres de mi novio era un paso importante, sólo esperaba no cagarla.

Más tarde, tweek y yo íbamos de camino a la cafetería, por alguna extraña razón sentía nervios, lo cual era demasiado raro en mi, sólo eran sus padres, el abrazo mi brazo y me mostró una sonrisa, sonrisa que correspondí. Tweek se detuvo frente a un local con el nombre tweak bros grabado arriba y camino hasta la puerta para abrir, yo lo seguí tranquilamente y lo vi adentrarse al sitio, pero de repente se quedó paralizado con su vista enfrente, todos dirigieron su atención en el rubio, en especial un chico castaño parado frente a la barra.

—... Christophe... — susurro tweek con una expresión seria y abrí mis ojos con sorpresa.

Continúara...