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Parejas: Shiryu x Seiya

Sin comentarios.

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Seiya, es un chico que le gusta divertirse, le gusta hacer justicia, tiene un crush como todo adolescente.

Saori.

El castaño estaba muy concentrado en miles de ideas para conquistar a la chica que había entrado a si clase hace un par de semanas. Shiryu, su mejor amigo, miraba con atención los posibles planes en la conquista de la chica. Por desgracia podía encontrar lógica.

-Ese plan está completamente mal -hablo el azabache con tranquilidad.

-¿Que tonterías dices? -pregunto -Es el mejor plan que he diseñado -hablo.

-De hecho esta mal, que no vez que si llevas a Saori a una fiesta podría terminar como esas chicas que se acuestan con cualquiera, es preferible... -silencio.

-¡Seiya! ¡Shiryu! -exclamó Shun.

El trío se encontraba estudiando, preparatoria, pudiendo así hacer algo más con sus vidas. Shun era el mas pequeño de los cinco. Puesto primero era Ikki, el hermano de Shun, de ahí se encontraba Shiryu y Hyoga, este último se encontraba en otro sitio, aunque a decir verdad buscaba al hermano mayor del peliverde. Y por último estaba Seiya, era el penúltimo menor.

Así costaba de su amistad.

A decir verdad.

Bueno, Seiya nuevamente recibía un pequeño reclamo de su amigo, había tenido ese pequeño error, un error que le era desastroso y según el azabache podría causarle la vergüenza.

-Shiryu comienzo a creer que no me estás ayudando en nada -dijo Seiya mientras cruzaba sus brazos.

-Lo estoy haciendo, es solo que no puedo creer que tus ideas sean tan malos, menos habla como se debe y listo -hablo quien se ponía de pie.

-¿A donde vas? -pregunto Seiya.

-A casa, ya han terminado las clases, mi madre no desea que llegue tarde, aparte ayudo a mi hermano sobrino -dijo el azabache.

Seiya termino por afirmar, guardo sus cosas y siguio al mencionado chico, continuaron su plática a menos Seiya lo hacía.

-Entonces si hablo con ella de frente, ¿podré tener una oportunidad? -pregunto.

-Lo más seguro que si, puesto ella es una persona seria, ella deberá saber lo que pasará -hablo con calma el mayor. -Nunca pensé que te obsesionaras tanto por ella, ya ni Shaina que intento enamorarte -demostró una sonrisa.

-¿Shaina? ¿En serio hizo eso? -pregunto.

-Hmp ¿No te habías dado cuenta? -pregunto.

-Bueno... -se encogió de hombros.

-Que despistado has salido -logro decir con calma.

Aquello hizo que Seiya lo mirara de reojo, no le había puesto mucha atención a decir verdad, mañana a muy temprana hora hablaría con Saori, que para el castaño era la más hermosa.

...

Todos estaban reunidos en el salón de clases. Las materias eran impartidas, algunos jóvenes hablaban en susurro, otros prestaban atención y de ahí estaba Seiya, quien miraba a Saori. Hablaría con ella en el descanso no faltaba mucho solo era cuestión de minutos.

Cuando finalmente se dio la hora, miro a los chicos rodear a la princesita, en cambio, ella parecía entretenida, dedicandole sonrisas y cosas así, era la más popular a decir verdad. Seiya regresó a su asiento, miro con fastidio y simplemente quedo en silencio. A los minutos se sentó Shiryu en su mesita, saco su almuerzo y se dispuso a comer.

-No es justo, porque no la dejan en paz -quejo.

-¿Que no entiendes que es una niña Rica? -pregunto, mientras seguia comiendo.

-Aún así deberían dejarla sola -hablo calmado.

-Deberías buscar a alguien más, ella no es para ti -hablo.

-Supongo que si -se rindió.

-Por cierto, quiero que vayas a mi casa, para que terminemos la tarea que tenemos de hace una semana, recuerda el proyecto que debemos entregar -hablo.

-Esta bien, ahorita en la salida me voy junto contigo -dijo igual con fastidio.

-Seiya no deberías molestarte por ella, ya verás que con el tiempo reconocerás la chica indicada -hablo Shiryu sabiamente.

Durante las próximas clases, fueron de aburrimiento para el castaño, aún quería hacer planes, pero tenía razón, en que se molestaba si ella ni siquiera lo voltearon a ver.

Quedo en silencio, de vez en cuando anotaba lo que el profesor decía, a menos lo que alcanzaba a decir.

Cuando termino las clases, ambos caminaban con tranquilidad, el azabache le había mencionado al castaño que le notificara a sus padres de su llegada tarde, Seiya simplemente mando un mensaje, dando a detalle la reunión en la casa de Shiryu.

...

Cuando llegaron Seiya quedo un tanto sorprendido, puesto en la casa miro a un hombre castaño.

Quien cargaba a un pequeño niño de cabellera anaranjada.

-¡Bienvenido! Shiryu, ¿quien es tu compañero? -pregunto sonriente.

-Él es Seiya, el de que tanto les he hablado -dijo calmado.

-Papi, ¡amigo de Shiryu! -exclamó el pequeño.

-Si, Kiki, al fin Shiryu tiene un amigo -sonrio.

-¡¿En serio?! -exclamo otra persona.

Desde la cocina, salió Shion, aquel hombre de cabellera verdosa y unos ojos amatistas.

-Tu eres el amigo de Shiryu -dijo con emoción.

Seiya simplemente afirmó, mirar al segundo adulto le hizo dudar, puesto el segundo llevaba un delantal, aunque descartó toda idea estúpida.

-Ya vez Shion, sabia que Shiryu no era un antisocial -dijo el castaño.

-Ya lo se, amor mío -dijo en respuesta.

-Será mejor ir a la habitación -dijo Shiryu cuando noto el rostro de su amigo confuso ante aquellas palabras que le dedico el peliverde al castaño.

Una vez que llegaron a la habitación, las preguntas no se hicieron de esperar.

-¿Acaso tus padres son esos dos? -pregunto Seiya.

-Si, bueno, soy adoptado, Dokho y Shion tienen ya una relación muy estable, el único hijo y de parte de Shion es Mü, mi hermano mayor, que tuvo un nieto que vendría siendo Kiki -dijo con calma.

-Pero... -interrumpido.

-Si me gustan las chicas, más no me molesta que ellos se amen, ellos me han dado mucho a decir verdad -dijo acomodando el escritorio.

-¿Como que? -preguntó curioso.

-Bueno, he tenido salud, jamás he recibido discriminación y a decir verdad, me siento cómodo, no precisamente necesito tener una mamá mujer -dijo calmado.

Seiya miro aquello, estaba convencido de que Shiryu no era de ese tipo de personas que le gustaban del mismo sexo, ¿porque? Simple. Él quería salir con una chica, Shunrei, esa jovencita de menor que él de su misma clase. Realmente estaba tan obsesionado con ella.

-Bien, espera aquí, traeré unos aperitivos, no tardo -dijo el azabache quien salió de la habitación.

Seiya quedo en silencio, aún no procesaba lo que había visto, Shiryu tenía dos padres del mismo sexo, era algo... ¿bueno o malo? No lo sabía, estaba confuso, puesto jamás se imaginó ver algo así, si miraba las parejas, pero jamás pensó que llegaban al grado de vivir juntos..

-Esto es loco -solo dijo.

Shiryu regresó y prosiguieron a hacer sus labores, durante la tarde se llevó entre tontería y algunos comentarios irónicos acerca de la planes de Seiya, que poco a poco le dejaban de importar.

No fue hasta esa noche ya para irse, que por un descuido ambos terminaron con su rostro muy cerca, cosa que podía sentir la respiración del otro, esto hizo que Seiya retrocediera mientras daba un pequeño grito, asustado por la situación, Shiryu por su parte estaba relajado, aunque no descartaba la idea de que eso era lo peor.

‐Que alivio -dijo. -Lo siento no quise incomodar Shiryu -el castaño lo dijo con calma.

-Descuida seria más normal de lo que crees -dijo.

Aquello dejó algo confuso al castaño y pronto salió.
En la sala Shion parecía esperarlos una sonrisa se mostró, parecía que le gustaba la presencia del castaño.

-¡Oh! Que bueno que han salido, ya esta preparada la cena -dijo Shion sonriente.

-Lo siento señor, pero ya es tarde y debo de irme, padre se molestará si llego tarde -dijo el castaño.

-¡Oh! Esta bien, entonces será para la próxima -dijo.

El menor solamente se despidió con la mano y salió de la casa, detrás de él iba Shiryu que lo acompañaba hasta una esquina.

-Es raro, pero fue genial conocer un poco a tus padres -dijo con una sonrisa.

-Me da gusto, por eso no suelo llevarlos a casa, porque no se como tomen la relación de mis padres -dijo de manera calmada.

-Todo puede pasar, puede a ver cambios ¿cierto? -preguntó.

-Si, nada es concreto, por eso es preferible dejar que todo ocurra -dijo Shiryu.

Aquello dejó con relajo al castaño, cuando finalmente llegaron a la esquina, Seiya se despidió y siguió su camino. Estaba pensando, las linternas iluminaban la calles.

Recordaba momentos buenos en donde en ese tiempo no existía aquella chica nueva, en donde él disfrutaba la cercanía de sus amigos

Y ellos habían sido separados por ella, ya que Ikki solía irse a otro lados, Shun pasaba con un chico de Universidad, que a decir verdad andaban a escondidas. Hyoga procuraba pasar más tiempo con Ikki quería ganarse la amistad de ese chico por cosas raras que aún no sabía el castaño.

Pero ellos estaban juntos, Seuya pasaba más tiempo con Shiryu, porque así debía hacer, le agradecía todos esos consejos que le daba, esas ideas muy bien centradas, todo.

Llego a su casa, estaba enfrente de la puerta a punto de abrirlo cuando reaccionó.

-Deja de pensar en eso, solo porque has visto a sus padres ya quiere decir que tu también hará eso -penso el castaño.

Entro y miro a su padre estaba sentado con una expresión de molestia.

-Que bonitas horas de llegar -dijo el mayor.

-Cariño, pidió permiso para ir a visitar a un amigo -dijo una mujer desde la cocina.

-Bueno, entonces no lo castigare -dijo.

Terminaron por ir a cenar y se dirigió a su habitación, su tarea la haría mañana a primera hora, puesto no tenía pensando en hacerla, estaba cansando y su mente estaba muy concentrado en la posibles planes de conquistar a aquella chica..

Termino por dormirse, sus sueños eran tan normales, miraba a su querida Crush siendo su pareja de bodas, todo era perfecto, solo que había algo que le carcomia, que le hacía sentir raro, vacío.

Hubo un pequeño parpadeo, cuando a su lado se encontró con Shiryu, una sonrisa detonaban en su rostro, Seiya quedo confuso ante eso, pronto el sonido de la novia se hizo presente, venía Saori y esa chica, Shunrei. ¿Shiryu se casaba?

Estaba feliz por aquello, pero eso le dolía, le hacía sentir miles de cosas extrañas.

Cerro sus ojos y la escena cambio, encontrándose en su habitación, estaba recostado en el escritorio, seña de a ver estado estudiando, le parecía extraño hasta que tuvo la presencia de Shiryu, las manos del azabache hacían un masaje en los hombros, pronto bajo un poco por la espalda, Seiya sentía una especie de onda eléctrica recorrer su espina dorsal, se giró encontrándose con aquellos ojos zafiro. Podía notar que brillaban, que detonaba esperanza, quedo mirando una vez más hasta que finalmente sintió los labios del mayor.

No sé había separado de este, simplemente quedo estático, sintiendo esos labios, su pecho comenzó a saltar a mil por hora. Eran emociones nuevas, diferente a la que había sentido con Saori.

Despertó de golpe encontrándose solo en su habitación. El sudor frío recorría su frente y simplemente se tomó la molestia de darse una ducha rápido y volver a dormir.

....

La mañana siguiente, Shiryu se encontraba en su asiento, leía el libro de la clase que seria literatura. Le encantaba saber algunas cosas y por ende estudiaba o daba pequeñas lecturas a los próximos temas. Hasta que su amigo lo saludo.

Regreso el saludo encontrándose con un Seiya algo decaído, era como si no durmiera bien, estaba por replicarse acerca de los planes de enamoramiento pero aquello fue imposible.

-No fue por eso, fue por otra cosa -dijo quien tenía su rostro en el pupitre.

-¿Así? ¿Como que?-preguntó curioso.

Seiya no iba a responder eso, simplemente quedo en silencio, que le diría a su amigo, que había soñado con él, ahora si lo tomaría como un bicho muy raro.

Termino mintiendo diciendo que había tenido pesadillas y que le describía a un tipo, que a final de cuenta si existía.

Clases seguían, todos trabajando haciendo trabajos y cosas así, hasta que finalmente llegó, Seiya había pensando mucho, puesto desde que vio a los padres de este jamás se le había venido a la mente.

¿Tener una pareja así?

-Seiya -hablo una mujer.

-¡Oh! ¡Saori! -dijo con ciertos nervios. -¿En que puedo ayudarle? -preguntó.

-Me gustaría que viniera a mi fiesta número 16 -dijo la chica entregándole una invitación.

-¡Si! -dijo con ánimos.

-Gracias, puedes invitar a tu novio -dijo quien giró su vista hacia el azabache.

Aquello dejó asombrado a ambos, para pronto comenzar a negar todo aquello, Saori sonrió ante esa actuación y simplemente se despidió, haciendo que ambos quedaran un poco mal.

-Genial, ahora cree que soy gay -dijo el castaño.

-Pero no lo eres, dudo que te guste un chico -hablo.

-Si, claro... -dijo.

Esos días había sido todo normal, pero ciertas veces Seiya se alejaba de Shiryu, haciendo que el azabache quedara confuso, hasta que finalmente ocurrió.

.....

Eran a finales de las clases, el verano daba su inicio y con ellos las vacaciones.

Sabia que sus demás compañeros se habían ido a casa y ellos eran los únicos en el aula. Seiya se había armado de valor... ya no lo soportaba, acorraló al azabache, era más bajo que él, prácticamente era raro la situación.

-¿Que haces? -preguntó el mayor.

-Trato de verme lo más humano posible -dijo Seiya quien seguía enfrente.

Shiryu estaba confundido alzo una ceja intentando adivinar para pronto sentir esos labios en los suyos. Eran carnosos, eran suaves, Seiya hacia su mejor intento por seguir pegado a aquellos labios que en esos momentos eran mejores, a menos los primeros que había probado.

En cambio, Shiryu sintió diferente, no sentía asco, era más bien satisfactorio, siguió con el beso, tomo de las caderas al castaño, profundizando más en beso, Seiya había pasado sus manos por los hombros del mayor. Era raro de admitir, pero aquello parecía deseado.

Cuando finalmente se habían separado Shiryu miro con neutralidad al menor.

-Perdoname, ya no podía soportar -dijo en un susurro casi inaudible.

-¿Desde cuando sientes eso? -preguntó.

-Desde que vi s tus padres, jamás me imaginé que eso podría pasar -dijo apenado.

Shiryu solamente quedó relajado, sonrió un poco y sin soltarlo le brindó un abrazo, haciendo que sintiera muchas cosas más. Seiya estaba confundido, pero poco a poco comenzó a escuchar el secreto de este.

-Yo siempre estuve enamorado de ti, Seiya, pero debido que amabas a Saori deje que intentaras salir, pero tus planes son malos hasta para la conquista -dijo.

-¡Oyes! -se quejó sin separarse.

-Aun así, me gusto que me hayas dicho esto, porque siempre te haré feliz, como lo prometí en mi mente -solto. -¿Quieres ser mi novio? -preguntó.

-¡Si! -respondio con emoción y rubor, pronto se relajó, detonando tranquilidad. Cosa que hizo reír un poco a Shiryu.

Aquello ruborizo al castaño que simplemente se aferró a él. Había salido del salón, Seiya tomaba la mano de su novio, aquello era lo mejor que había pasado.

Y todo por ver a los padres de Shiryu, jamás se imagino esas cosas.

Fin.

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Hola.

Espero y les vaya a gustar este lindo capítulo, se que les había prometido de Aioros x Aioria, pero este ya lo tenía escrito y no quise desperdiciar este oneshot.

Espero y lo disfruten porque me a costado mucho.

Muchas gracias
Los amo ya saben.
♡♡♡♡♡♡♡♡

-AntaresLaks