Aioros se encontraba un poco confundido y es que desde que despertó se encontró con una situación poco habitual. Desde que despertó en estos momentos Saga, su pareja no era el mismo, era una persona cruel y frío con él.

Recibía golpes y reclamos, en muchas veces casi por nada lo hacía, muchas veces intento llamar a su hermano, esperando a menos tener una charla, desde que hace un tiempo no ha podido hablar con el, pero por desgracia no se pudo.

Aioros se sentía un poco solo, muchas veces se acercó a Saga para poder darle un poco de cariño y recibir, pero en cambio solo recibía burlas y reclamos, sin contar que los golpes eran notorios.

Ahora se encontraba enfrente del espejo, mirando de nuevo su rostro mal herido, suspiro, con esperanzas en él, se dijo así mismo: "Todo va a cambiar".

Aioros recuerda a Saga como la persona más amable y bondadosa, era la persona más amada por el, Saga hacia cualquier capricho de Aioros, no había nada que su querida pareja hiciera por él.

Pero tras ese accidente y pasar dos semanas en en el hospital, sin tener conocimiento de nada ya que estaba en coma, todo cambio, ese Saga, su esposo, aquel que tanto amaba, cambio, siendo un hombre frío, capaz de golpearlo, por fortuna no tenían niños que vieran todo eso, aún así, se sentía un poco solo.

La puerta principal se abrió, esto alegro mucho al castaño, quien de aproximó a ver si era su esposo tendría que recibirlo, en cambio, de encontró con una escena poco común.

Kanon había entrado, venía jugueteando con otro sujeto, entre besos y caricias importandole poco si en aquel lugar estuviera la pareja.

— ¿Saga?

La voz provino de Aioros, quien había bajado de las escaleras hasta donde estaba la pareja, quien estaba algo asustado, aún así decido a detener esa escena, Kanon en un principio no respondió, pero tenía que hacerlo, era un plan que había implementado durante bastante tiempo.

— ¿Ya has hecho la comida querido?

— Eh... No, no, no.... Ahora mismo lo hago, pero...

— Deberías apurarte, el se quedará a cenar.

Aioros sin decir más solo corrió a la cocina, tenía miedo de hacer enojar a su esposo, Kanon noto eso y solo se hecho a reír, solo para dirigir su vista hacia su pareja, quien de nuevo le beso.

— Parece que todo va bien, pronto te quedarás con todo...

— Claro, es una pena que ese chico sea igual de inocente y estúpido.

Kanon había tomado el lugar de Saga, ya que el otro gemelo se encontraba en coma vegetativo y muchos decían que no sabían cuándo despertaria o algo así, mientras eso pasaba, Kanon había tomado las riendas de ese matrimonio, asustando a Aioros y esperando conseguir un poco de dinero de la dichosa riqueza de esa familia.

[...]

Esa noche, después de que la pareja de Kanon se fuera y después de que ambos se fueran a dormir, Aioros camino has la habitación de invitados, en dónde tocó varias veces solo para ver a "Saga" en la entrada, bajo su vista avergonzado y temeroso, pero con una voz tranquila pregunto.

— ¿No dormirás conmigo?

Prontamente recibió una bofetada, solo para mirar un poco preocupado al mayor, quien logro responder de manera molesta y seca.

— ¿Dormir contigo? Pero si eres un desastre, eres tan patético que nadie se acostaría contigo, ni siquiera para dormir, si lo hice fue por gusto mío, ya no hay nada que hacer por ahora, ahora solo vete a dormir en silencio, no quiero escucharte...

Estaba por cerrar la puerta de no ser por un susurro que dejó un tanto molesto al mayor.

— Nunca dirías eso... ¿porque ahora sí?

Eso fue suficiente, Kanon abrió la puerta solo para golpearlo, incluso lo lanzó hacia una mesa con un jaron que decoraba el pasillo, solo para poder romperla con el cuerpo de Aioros, era increíble cómo la irá de ese tipo era tal, Aioros, sintió miedo y pánico, solo para luego darle la espalda e intentar huir.

— Sigues creyendo que ahora quiero dormir contigo, pero veo que no te ha quedado tan claro ¿O no?

Aioros sollozaba, intentaba soportar el duro dolor de su espalda y de su pecho porque esos sentimientos se habían apresado, solo quería buscar a alguien, pero ahora sentía un poco de panico, tanto así que intento patear, pero de nuevo, fue golpeado y es que Kanon comenzó a someterlo para abusar del castaño.

Tras aquello, Kanon solo lo llevo a la habitación, lo tiró sobre la cama, no iba a continuar haciéndolo, era tan casando y aburrido, aparte los gritos desesperante de Aioros molestaban tanto a Kanon, por ende lo dejo en su habitación, en cambio, el castaño estaba tan dolido, su cuerpo no era el mismo de siempre y eso que recordaba en muchas ocasiones a verse entregado a Saga, dándole su cuerpo y alma como una clara seña de amor.

— Saga... ¿Que paso contigo?

Se hizo bolita, abrazándose a si mismo, mientras sentía su cuerpo sucio y adolorido, kanon había sido tan rudo y cruel con el que no importaba nada, solo quería burlarse de ese castaño, hacerle eso como un castigo.

[...]

La mañana siguiente, Aioros se estaba curando, estaba sentando enfrente del espejo del tocador mientras tenía algunas medicinas para curar la herida en su labios ya tenía algunos parches en dónde anteriormente tenía los golpes, la puerta se abrió de golpe, esto asustó tanto a Aioros quien intento alejarse pero pronto fue sujetado del brazo.

— ¿Por qué tardas tanto? Que no vez que necesito que hagas el desayuno.

Con eso lanzo a Aioros al suelo, esperando así que el castaño lo hiciera y efectivamente, Aioros se apresuró, corrió como pudo hasta la cocina en dónde al estar apurado logro solo quemarse, no se detuvo, tenía que continuar.

Siguió así por breves minutos hasta que el desayuno estaba listo.

Le sirvió el desayuno a su esposo, solo para recibir un comentario negativo, lanzando el plato con comida al suelo y escupiendo lo que tenía en la boca.

— No puedo creer que tú cocines esto, no te basta con tenerte sin trabajar, ni siquiera tienes un gusto por limpiar o cocinar.

— Pero... Para eso... teníamos a gente...  que lo hiciera...

— Si seguías teniendo a gente ibas... Bueno, eres un inservible, que no vez que no eso puedes cocinar, imagina en un futuro, verte horrible y desalineado, por no saber hacerlo tu mismo.

— Pero....

— ¡Deja de contradecirme!

Lo golpeó de nuevo, está vez fue más rudo, puesto había golpeado el otro dejando una abertura en si ceja y de nuevo parte de su labio, aquello era peor, Aioros no se quiso mover, solo continúo en silencio, incluso después de eso, Kanon termino por irse, no sin antes darle una "amenaza": "Quiero la cena y espero la cena sea comestible, sino tendré que darte unos buenos golpes o algo peor" fueron las palabras que asustaron al castaño.

Y una vez solo, se puso a limpiar, contra dónde en el trascurso, realmente se sentía debastado, no sabía que hacer, estaba tan dolido, aún así, sus esperanzas no se morían incluso creyó que si hacía una cena perfecta, Saga pudiera darle un elogio, cómo pudo se levantó a pesar de sentir su cuerpo adolorido, solo para iniciar con la cena.

Deja te el día siguió así, no había mejorado mucho pero la comida era comestible, se sentía realizado, había hecho algo bien.

Pero todo aquello, esperaba que rindiera frutos.

[...]

Kanon había llegado, fue recibido por Aioros, este no se veía temeroso, a pesar de estar con su vista baja, aún así, lo guió hasta la mesa en donde fue dejando la comida, se quedó de pie esperando una respuesta estaba algo nervioso ya que arrugaba si camisa, esperando que ese hombre que tenía como esposo, le dijera algo lindo.

A final de cuenta Kanon no reclamo, solo le dió un palmada en el hombro, cosa que le hizo confundir al castaño, solo para ver la espalda de ese hombre irse.

Una pequeña sonrisa estaba presente, quería abrazarle y darle besos, tomo asiento y comió las sobras, no importaba mucho pero sentía que esa caricia era suficiente para decir que había hecho un buen trabajo.

Pero nada es así como lo pintan, cierto, para cuando intento a preguntarle si quería dormir con el recibió lo mismo, un reclamo y simplemente golpes, esas esperanzas que habia tenido se esfumaron, solo quedaron las tristezas y sufrimiento, ya ni le importo más y esa mañana... Esa mañana hizo lo que mucho tiempo no lo hizo.

[...]

Kanon estaba un poco alegre, la noticia se dió a conocer, solo para explicarle la situación a Aioria, que su hermano estaba cambiando, que desgraciadamente se había suicidado.

En un principio pensó en ser descubierto pero pronto convenció al hermano menor en quemar su cuerpo, no sin antes recibir algunos resultados, dejandolo incómodo.

Estaba realmente sorprendido y es que Aioros habia fecundando una vida, cosa que sorprendió a Kanon, ya que no pensó que ese castaño sería de esos pocos hombres en dar vida.

Ahora solo escuchado un rumor, pero no creía que fuera cierto, ya que antes del accidente había escuchado que Aioros ya estaba en espera con algunos meses.

Para cuándo Kanon fue al hospital fue para darle la noticia a Saga, quien ya había despertado desde hace una semana. Solo para decirle todo lo sucedido.

— ¿Por qué se iría con alguien más? Y iba a tener un bebé...

— Te dije, el no es alguien para ti, debistes a verme escuchado.

— Lo lamento, aún me siento confundido, quería, amaba tanto a Aioros que no me di cuenta de nada.

— Tranquilo hermano, para eso nos tenemos a nosotros, somos familia ¿No? La familia se cuida unos a los otros.

Con esas palabras, Kanon le alzó la mirada, pudiendo ver esos tristes y desolados orbes, solo para acercarse a él y brindarle un beso, en un principio Saga se negó, pero Kanon fue fuerte, hábil, ya que había hecho de todo para despertar el interés.

— Sagas vas a decir que ya no me quieres que siempre has querido a él, el no pudo satisfacerte, es patético...

Termino sentandosd sobre el, haciendo que sus piernas quieran a los costados de Saga, juntando ambas entrepiernas.

— Bajate, no hagas esto aquí, es peligroso, aparte Aioros iba a ser perfecto, quería una familia.

— ¡Pero yo soy tu familia!

Reclamo, mientras se bajaba de el, solo para cruzarse de brazos.

— Si, pero no eres capaz de concebir, aparte... Aioros era tan bondadoso, no podía negarle nada, era tan bueno con todos.

— Era un inútil, no podía hacer las cosas solo...

— ¿Por qué hablas como si lo conocieras? 

— ¿Acaso no es tan evidente? Aparte, ni siquiera lo he visto, lo único que se es de que se fue con otro y no le gusto, así que se suicidó.

Saga solo quedó en silencio, en cambio, Kanon estaba seguro que todo lo que había idea se había acabado, había sacado toda la fortuna para el, ya que conociendo a su hermano, pronto quisiera suicidarse.

Pero, había algo insual en el, había veces en que se sentía solo, ni siquiera aquella pareja podía llenar ese extraño vacío y una simple noche se encontró en la oficina en dónde buscando los papeles de la casa, se encontró con un sobre, le parecía tan extraño.

La carta que en esos momentos fue escrita por Aioros explicaba los sentimientos que tenía, que incluso había descubierto la verdad, aún así continúo con aquella falsa, debido que le tenía tanto aprecio, a tal punto de creer que Kanon podía amarlo, le explicó con detalle que se había casado con Saga por el simple hecho de tener tal paretezco.

Incluso al darse cuenta de que era su hermano, porque nunca se atrevió a enfrentarlo, Kanon estaba tan confundido, estaba hecho un mar de confusiones, se dedicó a seguir leyendo, en dónde explico que todo ese dinero quedaría a la familia de Aioros, cosa que Saga y Aioros habían quedado de acuerdo, por ende el gemelo menor se sintió traicionado.

— Asi que sabías todo desde un inicio, aún así no fuistes capaz de defenderte...

Susurro así mismo, sabía que no obtendría una respuesta después de todo la persona que le decía ya estaba muerta.

Había hecho las cosas mal, había hecho algo malo, incluso ahora se sentía culpable, ahora comprendió el matrimonio de esos dos, de como su hermano se sentía triste y aunque ambos intentaron llevarse bien, entre ellos jamás había amor, en cambio, Kanon había visto esos pocos sentimientos que Saga no logro ver en ese tiempo, antes de a ver estropeado todo.

Sin decir mucho se dió cuenta de todo, solo intentar olvidarse de esos abrumadores culpas, no quería que nadie más se enterará de su sufrimiento.

-Fin.