
Confesión (Ecarlate x Mystoria)
Mystoria y Ecarlate son dos guerreros con un solo objetivo, proteger a Athena.
Ambos santos eran muy distintos a Escorpio le gustaba ir a ceremonias y ser sumamente neutral en sus batallas. Acuario era frío en sentimientos, y su objetivo era la muerte en caso de amenaza, su inteligencia superaba por mucho a los dorados.
Esa misma tarde Mystoria había sido llevado ante Athena quien se encontraba en el recinto principal, Mystoria era de aquellas personas que tenía un orgullo y había una persona que si tenía ese orgullo de demostrar, sus sentimientos no eran muy bien correspondidos, en este caso era negados ante aquella persona.
Ambos estaban enfrente de Athena, ambos con una mirada tranquila, Mystoria notaba de reojo a su amor platónico, aquella persona que jamás sabría de sus sentimientos.
"Bien, necesito que ambos vayan a las montañas, ahí de encuentra Shion de Aries necesito que lo traigan ante mi"
"Si princesa"
Ambos respondieron aunque le era muy confuso mandar a dos dorados a una misión muy simple.
Mystoria se disponía a hablar pero no pudo al ver lo indiferente de su compañero.
Se dedico a seguirlo, su objetivo era las montañas.
Su camino había sido tranquila, aunque un poco incómodo para el acuariano, como era posible que un acuariano quedara en aquella incomodidad, su templo siempre estaba solo, la soledad lo acompañaba, pero ahora... Nada.
*
*
*
Habían llegado a su destino, las enormes montañas en China, siguieron su camino, en su espalda cargaban la famosa caja dorada, en su interior estaba la armadura, aunque nunca tomaron en cuenta un detalle, enemigos.
Se sorprendieron al ver unos cuantos espectros quien por algún motivo detonaban odio, habían podido dañar la flora del lugar, aunque al momento de ver a ambos guerreros tomaron un semblante sonriente y mortífero.
Para ambos aquella pelea no seria fácil, aunque tampoco la tendrían tan difícil, puesto al ver sus movimientos y velocidad había bajado la posibilidad de ser vencidos por ellos.
Aunque no siempre fue pensando así, su asenso a las montañas hacia más difícil sus movimientos temiendo de un descuido caer o peor aun ser atacado por aquellos espectros.
Se sorprendieron aun mas cuando un espectro enorme (alto) había aparecido había golpeado a Mystoria que para pronto fue lanzado hacia el muro, Ecarlate miro aquello quien para pronto y sin cambiar su vista del acuariano caído recibió un golpe. Ambos habían unido en aquel golpe, logrando que aquellas rocas cayeran.
Los espectros sonrieron victoriosos para luego alejarse tenían mas cosas importantes que hacer según ellos.
*
*
*
Mystoria despertaba, sentía un poco de dolor en el cuerpo, entre cerro sus ojos para ver a lo lejos a un pelirrojo tirado baca abajo.
Temió de que Ecarlate muriera, rápidamente se aproximo a el con la intención de poder saber su estado, por fortuna aun respiraba, suspiro aliviado, miro hacían todos lados buscando una salida pero nada.
Se puso de pie como pudo, miro a todos lados una vez, para luego lanzar un ataque, quien que para pronto el lugar comenzó a temblar.
"Demonios, no puedo hacer un ataque si no todo colapsará" Pensó mientras veía el techo. "Ecarlate despierta... Tenemos un problema"
Mystoria se aproximó al pelirrojo lo movió un poco mientras lo llamaba. Aun así el pelirrojo siguió en ese estado.
Había despertado, al momento de hacerlo fue de sobre salto que asusto un poco al peliazul.
"¿Donde estamos?"
"No te preocupes, estamos bien, aunque... Estamos encerrados"
"¿A que te refieres con que encerrados?"
"Si, tal parece que caímos a una cueva subterránea, cualquier técnica podía ser fatal para nosotros, las rocas nos aplastarían"
Ecarlate miro a Mystoria quien para pronto tomó asiento a su lado, Mystoria de haya ahí sentado mientras se recargaba en la pared e intentaba concentrarse, pero al tener al escorpiano tan cerca le era imposible.
"Bueno, a menos trataremos de encontrar una forma de comunicarnos"
"Me es algo raro, saber que espectros anden como si nada en la tierra, aunque no entiendo porque la princesa nos mando por Aries"
"Ni yo mismo tengo idea"
Las palabras de Ecarlate siempre era seca ante el, cosa que molesto un poco al acuariano, no quiso decir mas aunque para pronto miro a al pelirrojo ponerse de pie, se disponía a dañar la pila de escombros.
"¡Espera! ¡No lo hagas!"
Mystoria lo tomo del antebrazo, el pelirrojo lo miró de una manera confusa aunque para prontos pudo ver los ojos zafiro del pelirrojo, lo soltó con un sonrojo ante aquello.
"Yo... Perdón... "
Ecarlate no menciono nada, solamente lo tomó del mentón haciendo que el peliazul lo mirara, Mystoria se sonrojo a mas no poder.
"Sabes odio tu forma de ser pero..."
Un beso sorprendido al acuariano, aunque para pronto fue recibido y convirtiéndose en cada vez mas lujurioso, una vez que se separaron Mystoria detonaba un sonrojo.
Poco tiempo Ecarlate lo soltó, se giro y volvió a tomar asiento, el acuariano no entendió en lo que habían pasado, puesto que el se encontraba de una manera confusa, sentía la mirada indiferente del pelirrojo.
"¿Quiero saber el porque me odias? Yo no te he hecho nada y pienso... Que ese beso..."
"Ese beso, solamente fue un beso, no demuestro nada mas que eso"
Las palabras del escorpiano hicieron eco en la mente de Mystoria, ocasionando que el entorno se encontrará de una manera fría, Ecarlate miraba a su compañero quien para pronto miro sus piernas quien comenzaban a congelarse.
"No porque hagas esto me deje llevar y caiga a tus brazos"
"¡CALLATE! ¡ERES UN ESTUPIDO MUJERIEGO HIJO DE TU... P**A!"
Ecarlate miro sorprendido a Mystoria, se levantó mostrando un rostro muy molesto, no le había agradado mucho aquella palabra, comenzó a aproximarse mientras que Mystoria se veía molesto al grado de causarle lágrimas.
"¡Se que te revuelcas con Abel en géminis! ¡Todo mundo sabe eso! ¡Todo mundo sabe lo maldita perra que eres!"
Para Ecarlate habían sido palabras duras, daba pasos hacia atrás mientras miraba a su compañero, no entendía porque aquel enorme miedo, solamente seguía retrocediendo, hasta chocar con la pared.
"¡Alejate si no quieres que te congele!"
Ecarlate no hizo caso para pronto Mystoria sintiera una mano cálida tocar si mejilla, miraba aquellos ojos zafiro del escorpión, eran tan hipnotizante poco a poco volvía a acercarse al rostro del peliazul, hasta que sintiendo aquellos labios, aunque para pronto fue separados por el acuariano.
"¡No caeré en tu juego Escorpio!"
"Mystoria, No entiendes... ¿Verdad?"
"Entiendo cuando tu eres un estúpido y te gusta hacer sufrir a los demás"
"Hmp... Veo que no sabes mucho después de todo"
"¿A que te refieres?"
"Abel es una persona con quien puedo hablar, a pesar de ser la sombra de Caín puedo confiar en él, aunque me es imposible que en la era pasada, el mito mas bien dicho nuestras constelaciones hayan sido unidas, aún así no me molesta, lo que me molesta es de que pienses eso"
Mystoria lo miro avergonzado, cosa que de disculpó, Ecarlate lo miro y tomo nuevamente asiento, a su lado se quedo Mystoria.
"Ecarlate... Perdoname no quiero provocar mucho alboroto ya no quiero saber nada de eso"
"¿A que te refieres?"
"Bueno la guerra esta por llegar y me gustaría que lo nuestro... "
"Mystoria, nosotros no hay un lo nuestro"
"Lo se... Solamente hago referencia a que Ganimedes y Antares se amaban como nunca y... Yo... Hago lo mismo por ti"
Aquella confesión había sido sorpresa para el escorpión, quien lo miro sorprendido, no pudo ni articular palabra.
"Entenderé si no gustas de eso, entenderé que no deseas tanto mi ausencia en mi vida... "
"Mystoria, Ganimedes fue alguien importante en la vida de Antares, lo protegió con todo su corazón y cuerpo"
Dijo de manera tranquila, sin verlo, cosa que Mystoria guardó silencio.
"Mystoria siento lo mismo, aunque aquello es muy revelador, el simple hecho de que mis entrenamientos somos muy diferentes"
"Entiendo"
Ambos siguieron ahí, conversando conociéndose poco a poco, para pronto sentir la mano del peliazul, Mystoria se sonrojo comenzaba a sentirse confiado, totalmente tranquilo como en su templo.
Los estruendos provenientes de afuera llamaron si atención, ocasionando que ambos recobraran la conciencia de la vida real.
Había pasado un día y gracias a ambos por si cosmos habían llamado a sus compañeros aunque ellos ni se habían dado cuenta.
Nuevamente regresaban al santuario, cada quien tomo si camino no sin antes ver a Athena quien se encontraba con el santo de oro Aries a su lado.
"Bienvenido caballeros, me da gusto volverlos a ver en excelentes condiciones"
"Princesa, mil disculpa si no cumplimos la misión"
"Nunca se trato de la misión"
Athena de aproximo a ambos se inclino como ellos tomo la manos de ambos y la unió, sonrió ante aquello para luego hablar.
"Ganimedes y Antares estarían orgullosos de ustedes"
Con aquello athena sonrió y dejo a los santos irse a descansar. Su descenso iban tranquilo sin decir palabras, una vez en templo de Acuario, Mystoria recibió un casto beso en los labios, una sonrisa tranquila de Ecarlate y una despedida tranquila y continuo su ascenso, Mystoria sonrojo, sonrió y se despidió feliz, se sentía tranquilo, acuario tal vez no se sentiría tan solo ahora, ahora pensaría en aquella persona.
Ecarlate se veía feliz demostraba una sonrisa tranquila mientras descendía hacia su templo, se había encontrado con el noveno guardián quien para pronto se fue a su templo, pensando tranquilamente en el acuariano.
*
*
*
Fin...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro