Amor a primera... ¿Locura?(MxA)
Hola, soy Aiacos, estudio en la universidad de la ciudad capital de Nepal.
Soy uno de los más inteligente del instituto, negué muchas cosas, entre ellas ser el presidente del consejo estudiantil.
Mi estatus es un nerd como dirían, pero soy respetado, mi Crush esa bella mujer que ni siquiera me ve de otra manera mas que de un simple amigo.
[...]
La mañana había llegado, estaba sentado disfrutando de una lectura muy tranquila, hasta que escuche la voz de aquella mujer.
–¡Aiacos! –llamo la joven con una sonrisa.
–Ho-Hola Violate –saludo.
–Venía a decirte que necesitare tu ayuda para poder ayudar a un nuevo estudiante –hablo la mujer con una sonrisa.
–Violate sabes que no soy bueno para... –interrumpido.
–¡Vamos Aiacos! ¡Eres el único capaz de esto! –suplicó.
La chica comenzó a seguir suplicando al nepal, cosa que el pelivioleta dio un suspiro no podía negarse a los encanto de aquella mujer, solamente afirmo, con aquello término por halarlo.
Aiacos se sentía mas que nervioso sentía la mano de la chica que tanto amaba en secreto, ahora estaban afuera de la sala en donde los profesores, el director y secretarías.
–Mira Aiacos es el –dijo mientras lo acercaba al albino.
El albino miró con una tranquilidad al recién llegado.
–Minos, el es Aiacos, Aiacos el es Minos –presento Violate.
–Hola –Saludo Aiacos viendo al nuevo.
–Bien, Aiacos tienes que enseñarle todo lo de la escuela, seras su tutor mientras se acopla al sistema de Nepal –hablo la mujer.
–Esta bien –Hablo.
Con aquello la muchacha se fue dejándolos solos.
–Hola –saludo nuevamente.
–Hola... ¿Me enseñaras la universidad? –pregunro el albino.
–Si, vamos –dijo.
El albino afirmo y siguió al pelivioleta, escuchaba cada detalle del Nepal, todo proveniente a las instalaciones.
–¿Aqui podremos comer? –preguntó el albino.
–Si, pero ¿de donde eres? –preguntó el Garuda.
–Soy de Noruega, estoy aquí debido a asuntos familiares –hablo de manera tranquila –¿Tu eres de aquí? –preguntó.
–Si, aquí nací y creo que moriré aquí –hablo.
–Vaya, sabes me gustaría que fueras a mi casa, a sido un buen amigo –hablo.
–¿Eh? ¿A tu casa? –pregunto.
–Si, por ser el único por darle buenos ánimos... –hablo.
Aiacos no dijo mas, durante todo el día había recibido buenos halagos del albino,era impredecible, como era capaz aquel muchacho, no se había negado ni siquiera había aceptado a la invitación, sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir una mano sostener la suya.
–Por favor acepta mi invitación –hablo albino con suplica.
–Esta bien... –hablo Aiacos.
[...]
La noche había llegado y con ellos a ambos quien se veían tranquilos hablando.
–Ja ja ja fue gracioso ver como ese chico se había equivocado –hablo el albino.
–No creo que sea bueno burlarse –hablo el Nepal con cierto toque de seriedad.
–Vamos Aiacos, se que apenas nos conocemos pero puedes ser como tu eres ten confianza en mi –hablo.
Aquello hizo que el pelivioleta lo mirara, Minos sonrió y pronto hablo nuevamente.
–Bien aquí vivo –hablo..
Era una casa común, estaba algo oscuro, Minos se aproximó a la casa y abrió la puerta, encendió la luz quien pronto detono una sonrisa.
–Bien algo que quieras comer –hablo.
–Bueno... –hablo.
No entendía si era bueno, pensó que el noruego tendría algo, mas no le sorprendió mucho, vivía solo en aquella casona, el albino se dirigió a la cocina en donde buscó con la vista algo que le fuera favorable.
Aiacos veía atentamente al albino, era el único que se había comportado de una manera tan normal, sin ninguna molestia, anteriormente había tenido a compañeros para ayudarles en ciertos trabajos, pero aquellos solamente se burlaban a su espalda, aparte todo eso lo hacia por su crush. Aquella muchacha de larga melena oscura.
–Bien tengo macarrones, tal vez... –interrumpido.
–Descuida, es mejor que me vaya, aparte ya es algo tarde –habló Aiacos.
–¡No! ¡Espera! –dijo Minos quien sujeto la mano del pelivioleta. –Nonte vayas, por favor –suplico.
Era extraño, pero aquel rostro le había dado algo de ternura, simplemente siguió de pie mirándolo atento, hasta que el noruego se separó y preparo la cena.
[...]
Durante la cena Minos decía que anteriormente vivía en Olso, Noruega, se sentía tan a gusto pero debido a severos problemas con sus padres tuvo que venir a Nepal, aunque para Aiacos no fue mucha sorpresa, ya que era normal que su país recibiera a extranjeros.
–Asi fue como tuve que irme –termino de contar.
–O sea que tenias pareja cuando te venirse, ¿no te dolió dejarlo? –pregunto.
–A principio si, mas que podía hacer, él me había engañado y no soy la burla de nadie –hablo.
–Vaya, eso explica mucho –hablo Aiacos.
–Ahora es tu turno, cuenta me algo de ti Aiacos –dijo Mino demostrando una cálida sonrisa.
Aiacos miro, no era de constar su vida pero le había dado toda la confianza del mundo.
–Bueno mis padres se encuentran en casa y soy el único que estudia universidad por ahora, mi hermano menor esta en preparatoria –hablo.
–Vaya... –dijo asombrado.
Siguieron contando hasta que dieron altas horas de la noche, Aiacos se puso de pie dispuesto a irse, aunque para Minos opto por llevarlo a casa.
–Dejarme ver si entendí –dijo el Albino –has vivido aquí por mucho tiempo ti hermano nació en Grecia pero tiempo después regresaron aquí, quieres hacer alguien importante y llamar la atención de tu crush –finalizo.
–Así es –afirmó.
–¿No has intentado buscar a alguien mas? –preguntó
–¿Buscar otra pareja? –pregunto confuso aunque se había detenido. –Nunca tuve esos pensamientos, aparte si te das cuenta no suelo obtener muchas personas cerca mio –hablo.
–Pero... –silencio.
Minos miro al pelivioleta que había bajado su vista. Realmente había dicho bien aquello, dio un suspiro de resignación y se acercó, solamente lo abrazo, cosa que confundió el Nepal quien pronto se alejo.
–¡¿Que te pasa?! –pregunto exaltado.
–Aiacos... –hablo en un tono tan serio su flequillo tapaba sus ojos avellanas.
–Minos ¿que te pasa? –pregunto temeroso mientras daba pasos hacia atrás.
–Aiacos... –lo abrazo nuevamente quien pronto dio un beso en los labios.
Aiacos estaba mas que sorprendido no se podía mover en absoluto, estaba estático sentía los labios del mayor. Una vez que se separó solamente se alejo, Aiacos quedo aun estático quien pronto se alejo corriendo.
Minos bajo su vista, tal vez aquello había sido una mala jugada. Aun así ya no importaba ese único día sera especial para él...
[...]
Había llegado a la universidad, lo que había pasado la noche anterior lo había dejado atónito pero ahora intentaría arreglar las cosas. Así que decidió esperarlo.
~Las horas pasaban...
Aiacos dio un suspiro, tal parecía que no había venido a la escuela, decidió ir lo a buscar quería decirle lo que ahora comenzaba a sentir, se sentía nervioso y extraño, su camino lo llevo hasta aquella casa, quien donde al tocar no recibió nada, ni una respuesta.
–¡Minos! ¡Me abres por favor! –exclamó el pelivioleta.
Mas no obtuvo respuesta.
Fue ahí donde se recargo dejándose caer hasta el suelo, ¿que había pasado realmente? Miro un sobre blanco al costado era absurdo no había visto eso, miró el sobre notando que su nombre estaba escrito, abrió rápido pudiendo leer, en cuestión de segundos sus lágrimas rodaron.
"Gracias por ser mi amigo, aunque por desgracia me enamore de ti, se escuchara estúpido pero me enamore a primera... Locura, porque te amo, pero fue por locura Fue gracias a la locura que me creo a amarte."
Aquello había sido una revelación, mas no mencionada mas. Solamente quedo ahí hasta caer la noche.
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Hola.
Aquí dejo la historia de Minos X Aiacos, espero y les guste, mas adelante se subirán mas.
Se que es corto pero esto nació gracias a una series que vi y que tuve que combinarlas.
Gracias por leer.
😘💕✨
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