me encontraba paseando por el parque Discovery Green, aquí en Houston Texas, vivo en Estados Unidos desde que tengo memoria,y siempre se me es costumbre salir a pasear con Sam, mi Golden Retriever.

Caminamos por la senda cuando mi perro se suelta para perseguir a un pajaro, corrí tras el hasta que lo perdí de vista. Estaba preocupada, no quería que me lo robaran, por lo que comencé a buscarlo e incluso preguntaba a la gente que pasaba por ahí.

—Disculpa, ¿Es este tu perro? —escuché una voz masculina, giré sobre mis talones encontrandome con un chico, alto muy atractivo de cabello rubio, piel palida y ojos increíblemente verdes, bajé la mirada encontrando a mi perro.

— si, es mi perro —respondí avergonzada

—¿Cómo se llama? —preguntó acariciandolo

—Sam —murmuré

—Soy Robbie, por cierto —se presentó pasandome la correa del perro

—T/n —sonreí

—¿Vienes aquí seguido?

—si, es costumbre —mordí mi labio nerviosa

—¿Te gustaría ir por un helado?

—¡Claro! pero... —miré a Sam —debo llevarlo a casa, sino se nos hará incómodo —avisé

—si quieres te acompaño —se encogió de hombros

—mmm... no lo se, se supone que eres un extraño —comenté divertida, en realidad lo era, pero me sentía segura con él, cosa rara.

—¿Acaso te parezco peligroso? —levantó una ceja, sonriendo abiertamente, tenía una sonrisa de comercial.

—la verdad no, pero, ¿Qué tal si eres buen actor?

—bueno, en algo tienes razón, soy actor —levantó ambas manos abiertas —¡Culpable! —reímos

-bien, vamos, entonces —acepté

Luego de un corto camino en el cual nos haciamos preguntas para conocernos, llegamos, lo invité a pasar en lo que dejaba a Sam en el patio trasero.

—¿Lista? —preguntó cuando regresé a la sala

—¡Lista! —sonreí

Fuimos a una heladería, al entrar nos pusimos en la fila para pedir.

—¿De que quieres tu helado?

—Chocolate y frutilla —dije mientras observaba los sabores en la gran tabla sobre la pared detrás del mostrador,
Pedimos y nos sentamos a comerlos.

—¿Cuantos años tienes? —pregunté para luego comer un poco de mi helado.

—veinticinco y ¿Tú?

—veintitres —murmuré

—¿Enserio? —lucia sorprendido

—si, ¿Por? —enarque una ceja

—es que pareces mas grande-dijo avergonzado

—¿Acabas de llamarme vieja? —pregunté fingiendo indignación

—no, por supuesto que no, solo que bueno... —tartamudeó, no pude evitar reír —¡Eres mala! —formó un puchero con sus labios

—no, soy todo un angelito —puse cara tierna

—no lo dudo —murmuró pero llegué a oírlo

—¿Así que eres actor? —pregunté cambiando de tema

—si y también soy un buen besador—comentó

—¿Me besarías?

—tal vez en la segunda cita —dijo como quien no quiere la cosa.

—¿Cita?, espera ¿Es esto una cita? —interrogué sorprendida y confundida a la vez.

—bueno, es am, no lo sé, yo creo... ¿Te molesta?

—no, es que creí que era una especie de salida para conocernos...—dije sintiéndome un poco tonta.

—a eso se le llama cita,cariño —dijo divertido, deje pasar el apodo, la verdad es que sonaba muy lindo.

—okey, entonces es una cita —afirmé.

Luego de esa cita,seguimos quedando hasta el punto en que ya se podía decir que éramos novios,lo amaba y eso que solo llevábamos conociéndonos un par de meses.
De hecho mis padres habían organizado una gala para conocerlo,me avergoncé mucho cuando le dije pero el a diferencia de lo que pensaba aceptó gustoso.

Y aquí estábamos fuera de la casa de mis padres.

—¿Estás seguro de esto? —le pregunté con la esperanza de que se arrepintiera.

—si,estoy completamente seguro —besó mi frente —relajate todo va a salir bien,prometo comportarme como todo un caballero.

—los modales forman al hombre —mordí mi labio inferior ocultando una pequeña sonrisa.

—desde que vimos esa película,no dejas de molestarme.

—vamos,tu sabes que te amo tal cual eres. —dejé un pequeño beso en sus labios.

La puerta se abrió dejando ver al mayordomo.

—¡Martín! —me atreví a darle un gran abrazo que correspondió.

—pequeña T/apodo,mira que grandes estas —tomó mi mano y me hizo dar una vuelta en mi lugar.

—si,creo que crecí un poco —Reí para luego tomar la mano de Robbie y meternos a la casa —Martín,él es Robbie mi novio.

—¡Oh! Es un gusto Joven —se dieron un apretón de manos y nos guió al gran salón.

Al entrar,sentí los pies de plomo toda mi familia y cuando digo toda,es toda se encontraba allí.
Uno por uno nos fuimos saludando y aprovechaba para presentarles a Robbie.
Cuando acabamos nos dirigimos a tomar un poco de ponche,en realidad quería un vino bien fuerte pero preferí dejarlo para otra ocasión.

—¿Estás bien? —preguntó Robbie tomándome por la cintura.

—eso creo —apoyé mi cabeza en su hombro,de fondo sonaba una canción lenta muy bonita.

—¿T/n? —¡mierda! Era mi prima,lo que menos quería era presentarlos porque digamos que ella no era precisamente una santa,se había revolcado con los novios de sus amigas y no quería que me quitara a Robbie.

—T/prima ¿Cómo estás? —le di una sonrisa falsa.

—bien,de hecho ahora ando soltera —se acomodó el cabello mirando con interés a Robbie.

—¡Qué lástima! —tomé la mano de mi novio y tiré para irnos —si nos permites creo que mi madre nos llama.

Casi huí hacia el balcón,demonios necesitaba tomar aire.

—amor,¿Te importa si voy al baño?

—no,ve tranquilo —cuando se fue aproveché que pasaba un camarero y tomé un vaso de vino,al diablo eso de esperar a otra ocasión.Me bebí todo de un trago,ya nada importaba.

Tuve la mala decisión de voltear encontrándome a mi novio hablando abiertamente con T/prima.
Me aseguré de estar bien para luego acercarme a ellos,tomé la mano de Robbie y dejé un beso en sus labios.

—¿De que hablaban? —pregunté como quién no quiere la cosa.

—nos estábamos presentando porque tú no tuviste la decencia de hacerlo —respondió mi prima.

—lo siento,no le presento perras a mi novio —escupí

—¿Cómo te atreves...?

—¡Oh por favor! —rodeé los ojos como fastidio. —¿Crees que no vi como lo mirabas?

—cariño,vamos necesitas descansar —Robbie comenzó a guiarme hacia la puerta,fuimos directamente a mi habitación,donde aproveché para quitarme los aretes y los tacones.

Sentí unas manos en mi cintura,sonreí sabiendo a quién le pertenecía,dejó un beso en mi cuello y agilmente me volteó besándome en los labios.

—creí que íbamos a descansar —dije entre besos.

Sus manos bajaron el cierre de mi vestido,mientras yo quitaba su saco e intentaba desabrochar su camisa.

—me arrepentí —jadeo —por cierto,solo tengo ojos para ti,no me interesan las otras mujeres.

—lo sé —sonreí.

Hola! Como están? Al fin llegó un poco de imaginación jeje 😀

Espero que les haya gustado!

Nos leemos!!!