Final
Se dice que el primer amor nunca se olvida y sobre todo si ese amor es el que ocupó todas tus primeras veces, por lo menos las más importantes. Park ChanYeol lo sabe perfectamente.
Byun BaekHyun fue alguien que aterrizó en su mundo justo en el momento correcto o quizás en el momento menos indicando; su simple mirada o su sonrisa hizo que su mundo se moviera erróneamente.
Quizás por eso tuvo mucho miedo de perderlo justo cuando ya había tomado el primer paso para entablar alguna conversación con él, pero le aterraba aún más verlo morir poco a poco sabiendo que había siquiera una pequeña oportunidad de tenerlo muchos años más. Es por eso que se había aferrado a su mano aquel día que iba a entrar a la sala de operación, lo había sostenido entre sus brazos y entre lágrimas le había pedido que volviera a él con vida.
Y cuando el tiempo pronosticado de la operación se había alargado, algo en su ser le había dicho que no estaba a saliendo bien aquel procedimiento. Y lo comprobó cuando un enfermero salió corriendo para pedir ayuda de dos médicos más; todo había pasado tan rápido que simplemente recordarlo dolía tanto; las pequeñas escenas en su mente de aquel día no se borraban, él asustado con la mano en el pecho rezando a Dios, él sosteniendo al abuelo Byun porque no podía soportar mucha desesperación, él donando sangre y él escuchando la noticia del médico luego de la operación.
Byun BaekHyun había recaído en coma y era tan difícil saber si el órgano se estaba adaptando a su cuerpo.
Estuvo a su lado todo ese tiempo, sostuvo su mano con temor a romperlo, le contaba lo que había hecho ese día y anotaba cada maldito día en aquel calendario que BaekHyun tanto odiaba. Las esperanzas estaban cayendo poco a poco y el temor de perderlo para siempre le carcomia la cabeza. Las pesadillas no se hicieron esperar y pronto cada uno de esos sueños de oscuridad se hicieron realidad.
Es por eso que luego de seis meses de inmensa soledad interna había vestido con prendas oscuras y había mirado con dolor cuando estaban plasmando el apellido Byun en la lápida negra. Aquel día había llovido inmensamente e hizo lo que habia hecho cuando su mamá murió; corrió; corrió tanto como sus largas piernas le permitieron y terminó en ese hospital que lo único que hacía era darle falsas esperanzas. El médico que ya lo conocía perfectamente le había dedicado una mirada llena de pena y le había dado un asentimiento a los guardias para que lo dejaran entrar aún mojado.
Temblando se dirigió a la habitación de BaekHyun y se arrodilló al pie de la camilla mientras trataba de no hacer mucho ruido. En ese momento se sintió tan malditamente sólo que no sabía cómo acallar los fuertes gritos de dolor que estaban acomulados en su ser.
Ahora, luego de ocho años ese simple recuerdo seguía doliendo, quizás no tanto como antes, pero seguía presente.
— Levántate Park, casi golpeo al imbecil de Jung porque no me dejaba entrar— ChanYeol se movió un poco incómodo, podía sentir el dolor en sus pobres costillas— Oye idiota no tengo todo el día, creí que hoy tenías cosas que hacer.
— Paracetamol de 500 mg cada ocho horas por dos semanas— murmuró con sueño.
— ¡Park ChanYeol!
— ¡¿Qué?!— se sentó rápidamente y miró hacia su alrededor asustado— ¿Qué haces aquí JongIn?
— ¿Lo olvidaste? Hoy es 24 de julio, tenemos que ir al cementerio— Park prendió su celular y la notificación del día no se hizo esperar.
Hoy se cumplía un año más de su muerte.
— No lo olvidé— contraatacó con el ceño fruncido— Ay por Dios, detesto tu chaqueta de cuero ¿No había otra cosa en tu armario?
— No, y estas juzgando a la moda querido amigo; un cantante tan hermoso como yo no puede ir vestido como un simple mortal— hubiera respondido con cualquier estupidez si es que KyungSoo no hubiera aparecido muy cansado. Así que solo se levantó para vestirse y dejar a esa parejita a solas.
— A tu casa Kim.
— Kyung si estas molesto por aquel rumor que salió en el noticiero de la mañana, lo niego completamente. Te lo juro por mi chaqueta de cuero.
— No me interesa, igual ya terminamos— la cara de terror que mostró JongIn le hizo soltar una pequeña carcajada.
JongIn se volvió un cantante de rock luego de hacer el ridículo en un bar y cantar ebrio, muchos lo había grabado y subido a las redes sociales; en una horas su nombre había sido tendencia número uno y desde ese día ver su rostro en las calles se volvió algo común.
— Estoy listo, vámonos— murmuró mientras salía de la pequeña habitación que se le había asignado a los internos de último año de medicina.
Y sí, luego de muchas tragedias encontró su vocación y en unos meses estaría ejerciendo su labor como médico en ese mismo hospital que algún día odió.
— ¿Puedes decirle a tu mejor amigo que deje de molestarme?— dijo Do en voz alta— Estoy harto de solo ver su horrible rostro.
— ¿De qué hablas Kyung? Si todas mis canciones te las dedico a ti y mi próximo álbum se llamará el Dodo de mi corazón— ChanYeol iba a morir de risa y JongIn no mentía, todos los nombres de sus álbumes llevaban algo de KyungSoo.
— No me interesa.
— Ya basta chicos— interrumpió con una sonrisa— ¿JongIn, le dijiste a JongDae sobre hoy?
— Sí, dijo que si querías podía hacer la misa para el difunto.
— No, definitivamente no.
— Bueno, creo que si lo hará, míralo— JongDae estaba en su auto esperando por ellos con la música del granito de mostaza en fuerte volumen— Hey Dae baja el volumen carajo.
— Hola queridos hermanos, este es el vehículo de Dios.
— Deja tu mierda, JongDae.
JongDae luego de terminar la secundaria había entrado en una crisis existencial inmensa sobre su futuro, es por eso que creyó erróneamente que había sido eligido como discípulo de Dios y había estado preparándose por más de tres años para ser un sacerdote. Luego se dio cuenta que no era lo suyo cuando aceptó frente a ellos que no había dejado de tener su dosis de sexo cada semana sin falta. Después de meses de descanso fuera del consagrado se dio cuenta que lo suyo era ser actor porno y al parecer eso sí le gustaba, solo que a veces le gusta bromear con su anterior vocación.
— ¿Deberíamos tomar algo luego de ir al cementerio? Yo invito, ayer cobré 24 mil dólares por una película porno.
— ¿En serio vas hablar de eso mientras escuchamos canciones cristianas? ¿No es eso un pecado?— preguntó KyungSoo mirando hacia la ventana, faltaba poco para llegar a su destino.
— Estoy haciendo un balance KyungSoo, hablo cochinadas y escucho música cristiana, supongo que Dios nos perdona si hacemos eso.
— ¿No se supone que debes saberlo?
— No llegué hasta esa lección ¿OK?— murmuró con un puchero exagerado mientras se estacionaba— Allí está el auto de SeHun, maldición llegó antes que nosotros.
— ¿Perdiste otra apuesta JongDae?— bromeó JongIn.
— Cállate bastardo— Bajaron y siguieron el camino de siempre para llegar al terreno de los Byun, donde todos sus muertos descansaban.
— Hey— saludo SeHun con un asentimiento.
Oh SeHun se convirtió en un boxeador de las ligas mayores, que en sus tiempos libres es un modelo de primera clases; ChanYeol ni siquiera puede decir a ciencia cierta a cuantas pasarelas de moda ha ido.
— ¿Y las flores?— preguntó Oh.
— JongDae, las flores— murmuró JongIn con la ceja alzada.
— KyungSoo ¿las flores?
— Ay no se hagan los idiotas ¿nadie trajo flores?
— Pues nadie dijo que teníamos que traer flores— se defendió Kim al sentir la mirada analizadora de su novio.
— No es necesario que lo digan, es sentido común, ah... pero si sabes salir en noticieros ¿verdad?
— Ya te dije que esos rumores son falsos, Kyung.
— Está bien, calmemonos— interrumpió ChanYeol— Podemos pedirle prestado a los otros muertitos, mira los demás tienen muchos, ellos deben compartir ¿verdad?— en su mente era una idea genial.
— Ni te atrevas, Park— ChanYeol volteó y lo primero que percibió fue un ceño fruncido— Ustedes son inútiles, a excepción de KyungSoo.
— ¡Baek!— corrió para ayudarle con los ramos de flores— ¿Por qué estas tan lindo hoy? Mi corazón está latiendo muy fuerte.
— Déjate de idioteces— murmuró ocultando su rostro de lo que al parecer es un sonrojo— Díganme que si llamaron al padre. Por favor.
— Si te refieres al señor calvo que estaba aquí justo cuando llegué, pues puede que lo haya echado— murmuró SeHun con el rostro hacia abajo— En mi defensa estaba tirando algo— se asustó cuando vio el rostro de BaekHyun— ¡Pensé que estaba orinando!
— No se preocupen, por eso traje mi vestimenta de sacerdote— interrumpió JongDae con una sonrisa incómoda para calmar el ambiente.
— No, nadie va hacer una maldita misa. Carajo, sólo tenían que hacer algo simple.
— Baek, no te enojes con ellos ¿si?— ChanYeol quería acercarse a BaekHyun para darle un abrazo, pero su novio al parecer no estaba de humor.
— Tienes razón, esto es tu culpa.
— ¿Qué? No, mejor enojate con ellos.
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Se dice que el primer amor no se olvida, definitivamente Park ChanYeol y Byun BaekHyun lo saben a la perfección.
ChanYeol nunca se rindió y nunca abandonó a BaekHyun, aún cuando el abuelo de este había muerto y cuando él menor se levantó de coma luego de un año.
Fueron el motor del otro y quizás esa razón para dejar atrás los dolores del pasado, para olvidar las molestias del presente y para conseguir las metas del futuro.
Byun BaekHyun aprendió que no hay nada que te pueda limitar a seguir lo que quieras, quizás muchas veces quiso darse por vencido, muchas veces tiró la toalla, pero muchas veces la recogió y siguió adelante. La muerte de esos dos grandes familiares siempre van a estar presentes, porque aquellos recuerdos a sus lados nunca van a abandonar sus momentos de felicidad, pero utiliza cada fracción de su memoria como un motor para hacer lo que siempre quiso, y posiblemente su vida nunca vaya a ser perfecta porque todavía tiene que ir al hospital para hacerse chequeos, quizás ya no como antes, pero decidió mirar al presente y su presente es ChanYeol y definitivamente quiere que sea su futuro por el resto de su vida.
La vida no acaba con una enfermedad; sí, se vuelve un reto grande no darse por vencido, pero allá afuera todavía hay siquiera una persona que espera que nosotros seamos felices y creeme cuando te digo que esa felicidad no va a llegar por si sola, sino que tu tienes que ir a buscarla y cuando la encuentres, nadie podrá contigo, porque ya venciste lo peor, ahora solo queda disfrutar.
FIN
Espero que les haya gustado, pueden escontrar mas fics como este en mi perfil, gracias por leer.
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