Quería decir algo, quería poder saludarla o simplemente desearle un buen día pero algo se lo impedía, así como tomaba su teléfono, lo dejaba en el mismo lugar sin poder atreverse a hacer algo.

Sus manos sudaban, su corazón latía con fuerza, su ropa estaba desordenada y todo su escritorio estaba hecho un desorden. Esa mañana salió antes no sin antes dejarle algo de desayunar a Haerin juntos con la fórmula de DaeMin a un lado y una nota disculpando se por no poder llevarla al trabajo.

—Señor...—Volteó hacia su secretario y espero a que él siguiera hablando.—¿Todo está bien?

—Si..¿Sucede algo?

—No, solo traje más documentos que necesitan su aprobación.

Dejo las carpetas en el escritorio y salió dejando lo en aquella soledad que lo tenía ansioso.

Su mente estaba hecha un lío, se preguntaba si no había sido muy pronto para decirle aquello que aún que no era una declaración concreta,si dejaba en claro sus sentimientos.

Suspiro desabrochando el tercer botón de su camisa dejando ver una parte de sus clavículas y de su pecho.

Cerró sus ojos sin poder aguantar más aquella asfixia que le causaba sus pensamientos y preocupaciones.

Se acercó a su escritorio,tomo las llaves de su auto y salió del trabajo de manera rápida logrando llamar la atención de los trabajadores.

Manejo durante bastante tiempo hasta llegar a la empresa de la joven madre que permanecía en su mente.

Subió hasta su piso buscando la sin tener éxito.

—¿Han visto a Haerin?

Cada vez que preguntaba por ella siempre recibía la misma respuesta, ella no se encontraba ahí pero si había llegado a trabajar. Siguió con su búsqueda hasta estar en el área de descanso, ella estaba ahí tratando de alejarse de Ross, no entendía que sucedía pero simplemente avanzó hasta ella y empujó con su hombro a Ross logrando que él volteara a verlo.

Jungkook se acercó hasta Haerin tomando su rostro entre sus manos y con su voz desesperada le dijo—No fui sincero...yo realmente estoy interesado en tí...no me importan los demás, no me importa el miedo que estoy sintiendo, simplemente quédate mi tiempo, mi amor y todo lo que tengo por ofrecerte.

Y con esas palabras él se dió paso para besar la. Aquel momento que soño con tanta fuerza se estaba cumpliendo.

Aquellos labios dulces y suaves le siguieron su roce hasta que la vida externa dejo de ser importante.

Al separarse se alejó un poco para verla , ella aún mantenía sus ojos cerrados y poco a poco fue abriendo los dejando ver aquella imagen tan hermosa para él, sus ojos brillantes siendo causados simplemente por él.

—Haerin...déjame ser parte de tu vida...déjame ser tu pareja y quien cuide de ustedes.

—JungKook...

Ellos no recordaban que no estaban solos y fue terriblemente molesto para Ross, pues él con un aclaramiento de garganta los hizo volver a ser conscientes de su presencia.

—¿Sigues aquí?

Jungkook preguntó molesto.

—Disculpe señor pero estaba hablando con Haerin.

—Acabas de decirlo "estabas" ahora sí no te importa, me llevaré a esta hermosa mujer a otro lugar.