Al fin estaba teniendo un día de descanso, aún que para ese momento era importante seguir con la agenda Haerin solo quería tener un tiempo para ella y su pequeño.

Mismo que estaba jugando en la cama mientras ella pensaba en todas las posibilidades.

—Debo... encontrar la manera de salir.

Tomo su teléfono y dudando un poco marco a ese número que había guardado hace algunos días. Los tonos se escucharon uno tras otro hasta que su voz la hizo concentrarse.

—¿Hola?

—....

—¿Quien habla? Si no responde voy a colgar...

—Señor.... Jeon.

—¿Haerin?

—Si, soy yo.

—Digame a que debo su llamado.

—¿Recuerda lo que me dijo ese día?

Él se mantuvo en silencio hasta volver a hablar —Si...¿Que sucede con eso?

—La única persona...que se me viene a la mente es usted, se que no nos conocemos,ni hay confianza pero...si todo sucede como ...antes, él vendrá aquí mañana en la noche, hablara conmigo y ...me dará un beso.

—¿De que habla?¿Cómo está segura de que eso va a suceder?

Se quedó callada sin saber que responder —T-tengo una amiga en la empresa...creo que se hicieron amigos y bueno...se le salió.

Jungkook permaneció en silencio, Haerin podía escuchar todo el movimiento y como le pedía a alguien retirarse —Mañana iré por usted.

—Lo lamento tanto...se que esto es extraño y que no debería involucrar lo pero realmente ya no se en quien confiar.

Aquello lo dijo solo por la simple razón de que Yeji parecía más emocionada con la insistencia de Ross que ella misma, algo había ahí que la hacía dudar, nunca desconfio en ella, ni siquiera cuando su vida corrio riesgo pero ahora, desde el primer momento en que Haerin quiso alejarse ella se notaba mas ansiosa.

—No tiene que disculparse, entiendo como se siente, estar en su lugar debe ser complicado, así que mándeme mensaje o llámame cuando salgas del trabajo, iré por tí.

—Una cosa más... tengo un hijo.

—Soy consciente de sus responsabilidades, así que me indicará a dónde debemos ir, ahora sí me disculpa, debo arreglar un asunto importante.

—¡Ah! Si lo siento....y muchas gracias.

No recibió respuesta alguna, no sabía que tan buena era la decisión pero aquel hombre parecía de confianza, Jungkook fue educado en buenas escuelas, y según sabía siempre ayudaba a los más necesitados, incluyendo se a ella misma en eso.

—Realmente espero no equivocarme esta vez...no voy a permitir que te dañen DaeMin...mami te va a proteger sin importar que.

Acaricio su cabeza mirando como su pequeño estaba más concentrado en sus juguetes que en su tacto.

Debía ser así,ese camino debía ser tomado para empezar a cambiar todo, aunque al final todo lo que sucedió debía volver a pasar.