Una vez
Jimin
—Te ves delicioso, como alfa puedo decirte que yo te follaria.
Hwasa me termina de poner brillo en los labios, me mira a través del espejo y sonríe.
—Me siento nervioso, ¿Qué tal si no le gusto a nadie? Al parecer mi apariencia no es suficiente, de lo contrario el alfa a quien fui prometido hubiera venido a verme.
—Ese tipo es un idiota, no viene a verte, porque cree que ya te tiene, te prometieron al sujeto como si fueras una pieza de carne, él se siente con suerte, no tuvo que competir para tener un omega tan hermoso como tú.
—Pero...
Hwasa me cubre los labios con el dedo —Es instinto, nunca te había enfrentado a un ambiente como el que habrá ahora, las feromonas en el aire, los cuerpos frotándose en la pista, dios también tendré mi premio esta noche, ahora vámonos.
Me tomo del brazo y caminamos hasta el club, no quedaba lejos del hotel donde nos estábamos hospedando, así que nos tomó unos cinco minutos, pensé que íbamos a durar un poco más al formarnos, pero el cadenero en cuanto vio a Hwasa la dejo pasar, aunque es una alfa, no puede evitar atraer las miradas de todo tipo de castas, omegas, betas, incluso alfas masculinos.
Entramos al lugar, al principio pensé que el short de cuero que me había puesto y el crop top era muy revelador, pero todos aquí lucían sexys, apetecibles, la mezcla de aromas era deliciosa, sentí el corazón latir a toda prisa, creo que de esto hablaba Hwasa, sentí miradas sobre de mi casi de inmediato, desde la barra varios alfas me observaron mientras bebían de sus tragos.
—Te puedo apostar este es el único trago que te voy a comprar, Oye —le hablo al cantinero —un Rosemary para mi lindo amigo y a mí un whisky sencillo.
Esperamos un poco por las bebidas, Hwasa no me soltaba de la cintura, el cantinero nos acercó los tragos.
—El alfa de allá los pago.
—Bueno parece que no tendré que comprarte nada —me pasa mi trago —escucha, es la primera vez que vas a beber algo así, esta casi no contiene alcohol, es algo dulce, pero no por eso debes beberla de golpe, bébela de a poco, para que te acostumbres al poco alcohol, siempre que te inviten un trago fíjate que te la entregue el cantinero, jamás le aceptes una copa directa a un extraño, hay cada hijo de puta.
—¿Planeas dejarme solo? —bebi y me puse nervioso.
—Jiminnie mi amor, si me la paso rondándote nada se te acercara, mis feromonas son fuertes, así que si te sientes muy acosado o no deseas nada con alguien estaré en la mesa de por allá, te vere desde ahí.
—¿Tu sola?
—Claro que no, la omega que está detrás de ti, me está viendo desde que llegue, así que iré a atacar.
Tomo su whisky y me guiño un ojo, la vi acercarse a una chica rubia muy linda, que toco la camisa de Hwasa de manera sugerente, mi prima llamo al cantinero y pidió algo para ella. Yo me descuide un minuto cuando ya tenía un sujeto enfrente de mí.
—Hola —un aroma fuerte a madera me llego, pero no me atrajo tanto como lo pensé — no pensé que te dejarían solo, eres muy lindo.
—Gracias —sonreí mientras le daba un trago a mi bebida.
—Mi nombre es Jay —tomo mi mano y la beso.
—Puedes decirme Minnie —no quería darle mi nombre a nadie, quite mi mano de inmediato.
—Es un lindo sobrenombre, ¿Quieres salir a platicar un poco mejor? Aquí hay mucho ruido.
Me estaba sintiendo incomodo, pensé que me atraería este tipo de alfas atrevidos, pero no era así, intente mirar a donde estaría Hwasa, pero una camisa negra de satín se atravesó en mi visión, parpadee un par de veces antes de darme cuenta que era una espalda algo ancha.
—Siento que tus tácticas de seducción no funcionan con el joven omega, deberías de notarlo, su aroma es de incomodidad.
No podía verle el rostro, pero un aroma como el fuego de una chimenea llego hacia mí, no pude evitar inclinarme para aspirar un poco más, me dieron ganas de ronronear un poco al aspirar un poco más.
—Eso lo tiene que decir él.
Entonces se giró hacia mí, tenía todo el rostro de ese tipo de sujetos que lees en los libros que te dejan sin estabilidad emocional, pero que tus piernas te dicen lo bien que la pasas con ellos en cada encuentro, rostro varonil, ojos grandes, un percing en la boca y otro en la ceja, su cabello negro ondulado, labios delgados y una sonrisa aterradoramente sexy.
—Que dices ¿Minnie? —asentí —¿Quieres salir con este tipo, o prefieres venir a bailar conmigo?
Me extendió la mano, la cual no pensé dos veces en tomarla, me hizo caminar con él hasta la pista de baile, Hwasa me observo, yo solo asentí en señal de que todo estaba bien, aunque no sé porque me estaba quemando el solo hecho que me tomara de la mano, en cuanto llegamos al centro de la pista, empezamos a bailar al ritmo de la música, me tomaba de la cintura y se me acercaba de vez en cuando, sentía que su nariz rosaba mi cuello de manera sutil, también estaba aspirando mis feromonas que se estaban volviendo un poco más intensas.
—Tu aroma—dijo cerca de mi oído mientras su aliento caliente me golpeaba causando una ligera humedad en mi entrada —cerezas, pero de manera sutil, con una mezcla de lluvia —sus labios tuvieron el atrevimiento de tocar mi cuello —hueles a pecado Minnie —sus ojos se posaron en los míos, de fondo estaba una canción de los Artics Monkeys, una especie de remix, pero yo conocía la letra original al igual que la tonada y es la que sonaba en mi cabeza justo ahora —¿Puedo?
Tomo mi mentón y se agacho para besarme, pero yo me pare de puntas para acercarme primero, el primer roce contra sus labios fue como una descarga eléctrica, estoy seguro que él también lo sintió, pues apenas se agacho un poco más devoro mis labios, de manera salvaje, yo era muy torpe con esto, es mi primer beso, y el mejor jodido primer beso.
Sus manos bajaron por mi espalda hasta llegar a mis caderas para apretarme más contra él, tomábamos pequeños espacios de aire, para no dejar de besarnos, letra de la canción se clavaba en mi cerebro.
https://youtu.be/9NVfpDfUKZQ
"¿Cuántos secretos puedes guardar?"
No debería de importar que me acueste con un alfa que acabo de conocer, decirle que estoy comprometido no cambiara nada, a él no debe de importarle esos detalles, mucho menos a mí, pero por alguna razón quiero ser sincero con él.
—Debes detenerte —me separo, e incluso con la poca luz del club, note que estaba sonrojado por la excitación —tu aroma en este momento me está volviendo loco, están tentando contra mi autocontrol.
—¿No quieres probarme entonces?
¿Qué ha sido eso? Creo que mi excitación me hizo tomar valor de donde no existe.
Pero no me contesto, saco un teléfono de su pantalón, marco un número, me tomo de la mano y caminamos por el lugar de manera apresurada, cuando salimos del club, un auto nos negro nos esperaba en la entrada, me abrió la puerta sin necesidad de decir más me metí, le mandaría un mensaje a Hwasa a la menor oportunidad.
En el auto no nos detuvimos, me senté sobre él, mientras continuaba la sesión de besos húmedos, mi cadera no dejaba de frotarse contra el monstruo que sentía debajo mío. Me importo muy poco que estuviera un chofer delante de nosotros, incluso alguien de seguridad, esos detalles no importaban cuando él ya estaba mordiendo mi cuello de una manera lenta que sé que dejaría muchas marcas.
—Se que esos pequeños gemidos, se escucharan mejor en mi habitación, y cuando los hagas más fuertes será glorioso.
Sentí que él auto se detuvo, nos abrieron la puerta, el alfa me ayudo a bajar para después alzarme como si fuéramos una pareja de recién casados, sonrió al tocar mi trasero de manera descarada, yo lamí su cuello en respuesta, lo que hizo que apresurara el paso y gruñera en respuesta.
"Así que tienes agallas"
La maldita canción seguía sonando en mi mente, me sentó en la cama, encendió la luz de la habitación, dejándome ver en todo su esplendor aquel espécimen frente mío, se acomodo el cabello y se empezó a quitar la camisa de manera lenta.
—Aun no preguntas cual es nombre.
—¿Es necesario eso?
—Lo es —se quito totalmente la camisa, su cuerpo estaba totalmente marcado por músculos firmes, tenia un tatuaje desde su hombro hasta llegar a su mano —necesitas el nombre que vas a gemir esta noche.
Cuando bajo sus pantalones, mi erección dolió en estos apretados shorts, la línea V que se marca hasta la ingle lo hacía lucir como alguna especie de dios, su miembro era grueso, grande e imponente, ahora me había puesto bastante nervioso, mi practica con los dedos no me había preparado para esto, Hwasa me enseño a dilatarme, para que mi inexperiencia no se notara del todo, pero ni con un plug hubiera tenido la circunferencia necesaria para que eso no me desgarre.
Se me acerco al notar que no despegaba la vista de su miembro, tomo mis manos y las puso en su extensión, trague en seco al notar lo caliente que se sentía, el me beso distrayéndome del miedo que se acumulaba en mi vientre, para volverlo un calor que bajaba entre mis muslos al lubricar, por la madre luna haría que esto me entrara. Me comenzó a desnudar lamiendo cada parte de mi piel, se concentro en mi pecho, dando lamidas a cada pezón, sus manos quitaron mi short y ropa interior.
Los sonidos de succión que hacia sobre mis pezones, se opacaban por mis gemidos, se detuvo para abrir el cajón de su mesita de noche, saco un paquete de preservativos y abrió uno para colocarlo en su polla que goteaba por el deseo de meterse en mí.
—Bien precioso —se subió a la cama y me tomo de la mano para sentarme en su abdomen —lo haremos lento, porque aunque no dudo que me montaras como es debido, mi tamaño resulta incómodo al principio.
No mentía, aunque de manera natural me empecé a frotar contra su miembro, al verlo como sobresalía entre los dos y la increíble diferencia de tamaños entre los dos, el terror de nuevo quería atacarme.
—Jungkook —lo observe a los ojos de nuevo —ese es mi nombre —me levanto las caderas y metió dos dedos para empezar a dilatarme —y por mucho que adore ese precioso apodo tuyo Minnie, quiero escuchar el nombre del perfecto Omega que estoy a punto de devorar.
La punta se su miembro rozo mi estrada, un ligero escalofrió recorrido mi espalda, saco sus dedos y metió despacio la punta.
—Jimin —me sujete de sus hombros al temblar por la invasión —ese es mi nombre —jadee.
—No me jodas —gruño cuando baje aún más —¿eres virgen?
Abrí mis ojos ante la sorpresa, el se intento mover, pero le aprete los hombros para mirarlo a los ojos, trague saliva antes de hablar.
—¿Por qué no me lo dijiste? Te hubiera preparado más.
—No quiero que me trates como un inexperto —me moví lento mirando al techo ante el estiramiento de piel —quiero que me folles como es debido, quiero sentir esto.
Beso mi cuello para bajarme de nuevo pero me sostuvo el rostro con algo de delicadeza —¿Por qué? ¿Por qué deseas esto?
—Por que no quiero que lo tenga alguien a quien no deseo —su rostro era de confusión —Jungkook vine a perder mi virginidad, antes de casarme con alguien a quien ni siquiera he visto en persona —lo bese de manera lenta —solo será esta vez, solo una vez, no necesito más, no me niegues esto.
—Entonces te follare como es debido, lindo Jimin.
Volvimos a besarnos, tomo mis caderas para subirlas y bajarlas lento, poco a poco el dolor iba disminuyendo, aun estaba algo incomodo, pero quería moverme más rápido, mi miembro entre los dos se movía con ansiedad de correrse. Los movimientos de mi cuerpo subieron hasta que fue constante el subir y bajar.
Sus grandes manos arañaban un poco mi espalda, él ser estrecho también lo llevaba al límite, jalo mi cabello para dejar que le mostrara el cuello, dio una lamida en la glándula de mi aroma, podía sentir sus dientes queriendo morder un poco más, me quería marcar. Pero se contuvo, y una parte de mi se sintió triste.
—¡Jungkook! —Tenia razón, era fabuloso gemir su nombre — yo...
Llegue a mi orgasmo aferrándome a su espalda dejando marcas en su piel, su miembro se ensancho dentro mío y un gruñido feroz me anuncio su orgasmo también.
—¡MALDITA SEA! —se separo de mí y negó con la cabeza, su pecho se movía de arriba abajo tratando de regularizarse —debes irte ahora —su aroma se hizo mas fuerte, pero no parecía ser su celo —vete porque si vuelvo a follarte te voy a anudar o marcar, es mejor que paremos, estoy teniendo problemas, esto es solo una vez, pero mi lobo no deja de pedirme que te marque.
—Solo una vez más, solo déjame sentirte una vez más, prometo irme después de eso.
Pero no paso, no me fui, no sin antes haberlo sentido mas de cinco veces, en varias posiciones, incluso en la ducha, en su cocina, y de nuevo en su cama, hasta que me quede dormido completamente lleno de mordidas por todo el cuerpo, no me marco, pues se controlo, pero el nudo es otro tema diferente...
Dos semanas después...
—Debes de quitar esa cara, tu prometido esta cruzando la puerta, es una cena forma antes de la boda, debes de lucir feliz.
—Sonríe por mi madre, pues no pasara que yo finja estar feliz con esto.
Entramos al lugar, Taehyung me esperaba con un traje gris a la medida, podría decir que lucia atractivo, pero su aroma a tabaco me hizo odiarlo desde el primer instante, se acerco y beso mi mejilla.
—Aquí esta mi precioso prometido, estaba ansioso de verte.
—Pudiste hacerlo si hubieras querido.
—Jimin.
Mi padre me lanzo una mirada furiosa, iba abrir la boca cuando las puertas del salón se abrieron, un chico de traje negro sin corbata, acompañado de dos guardias de seguridad entro, todos se le quedaron viendo.
—¿Jungkook? —dije sin pensarlo
—¿De donde conoces a mi primo? —Taehyung me miro con curiosidad.
Ahora estaba en problemas. La cancion se volvia a repetir una vez mas en mi cabeza...
No se emocionen, esto solo tendra dos capitulos, posiblemente tres aun no lo se, es que no podia sacarme la idea de la cabeza, pero al parecer los capitulos son algo largos jajaja...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro