« Hardshell x Megatron » [Editando]
✐; Contenido: Lime - Slash - Rapefic (or kind of)
✐; Universo: Transformers Prime
✐; Advertencia: Este capítulo contiene una leve descripción sexuales, interfaz forzada (que podría incomodar a algunos usuarios), e indicios de bondage.
Hardshell se había ganado el respeto de todos en la Nemesis y no había quién le pudiera arruinar su día, o al menos eso parecía, porqué había alguien que sí perturbaba su mente: Megatron.
Por Primus, ¿cómo podría estar tranquilo hasta el final del día si su líder portaba unas exquisitas características?
Actualmente se encontraba en la sala de control en una reunión.
Su líder estaba ahí.
No podía concentrarse con nada respecto a la guerra, se sentía como un sparkling que sólo quería su golosina favorita; en este caso, a su bot favorito.
Su mirada sólo se encontraba con el cuerpo del ex gladiador, aunque que buscaba otra cosa que mirar; no es que le disgustase ver el cuerpo de su líder, le gustaba, pero debía actuar de una mejor manera y no dejar en evidencia sus deseos.
Lo bueno era que las labores diarias estaban a punto de acabar, ya no tendría que ver a su líder y podría sentirse tranquilo.
La reunión continuaba y Hardshell sólo esperaba su fin.
Para su mala suerte, la reunión tomó más tiempo de lo que esperaba, se alargaba más y más.
El insecticon se comenzó a desesperar.
Gruñó en voz alta y se movió de su puesto bruscamente, causando en su equipo asombro y confusión. No pasó mucho para que empezaran a murmurar preguntando la razón de su comportamiento.
El tirano decepticon iba a reprender a Hardshell por interrumpir la reunión, pero este habló primero.
─── Megatron, ¡sígame! ─── dijo a viva voz el insecticon mientras se dirigió a la salida, dejando atrás a sus confundidos compañeros.
Megatron frunció sus crestas ópticas, mirando la dirección en que había salido su subordinado.
No le gustó la forma en que le habló, no era la forma en la que se le debía hablar a un líder.
Hardshell le había dado una orden, pero él era Megatron, líder decepticon; él no recibía ordenes, él las daba.
Decidió dirigirse hacia donde Hardshell, planeaba enseñarle su lugar en la nave, recalcar quién mandaba.
Salió de aquella sala y, mirando a su alrededor, encontró la óptica de Hardshell, estaba muy cerca. Luego sintió un dolor agudo en su procesador y todo se volvió oscuro para él.
El líder decepticon observó a su alrededor: oscuridad.
Era similar a lo último que recordaba ver; había seguido a Hardshell y de repente todo se oscureció.
Aunque esta oscuridad era menos densa, podía distinguir objetos, pero su visión aún era borrosa.
Una afilada garra se deslizó por el costado de su cuerpo, ese tacto lo puso en alerta, intentando identificar qué era aquello, se movía intentando evitar esos roces.
Poco a poco fue recuperando por completo su visión.
─── ¡Hardshell! ─── gritó al reconocer al insecticon.
─── Oh, ¡Cállate Megatron! ─── dijo su contrario mientras seguía con las caricias, a lo que el líder decepticon respondía con movimientos frenéticos y golpes hacia el insecticon, intentando evitar las caricias, alejándose del insecticon ─── ¡Quédate quieto! ─── exigió, Hardshell.
Megatron no sabía lo que Hardshell planeaba pero, sinceramente, no planeaba quedarse a averiguarlo, apuntó al insecticon con su cañón y disparó.
Hardshell cayó estrepitosamente al suelo, eso parecía ser demasiado fácil, pero ahora Megatron podía hacerle pagar por sus acciones.
Al momento se acercarse, Hardshell se levantó con velocidad, lo único que el decepticon logró visualizar fueron las garras de Hardshell hacia él, y luego estas se undieron en su cuello. Consecutivamente sintió otro dolor en su procesador y volvió a perder su visión.
Lo último que vio, fue a Hardshell parado frente a él, con un objeto que no logró distinguir.
Megatron encendió su óptica, volviendo a retomar su visión.
No vio a nadie.
Inmediatamente se dispuso a irse de ahí, pero no podía mover su cuerpo.
Se miró a sí mismo buscando la explicación de aquello: algo lo detenía.
─── ¿Pero qué ... ? ¿cadenas? ─── musitó al ver sus extremidades envueltas en cadenas, impidiendo su escape.
Vaya que Hardshell no subestimaba a su líder, eran demasiadas cadenas.
No dudaba de la habilidad y fuerza de Megatron, sabía que era capaz de librarse fácilmente si sólo colocaba pocas cadenas.
─── De alguna forma debía mantenerte quieto, siempre intentas huir ─── habló Hardshell saliendo de las sombras ───. Además, adoro cómo te vez así.
Megatron estaba algo confundido con los acontecimientos recientes, ¿Por qué Hardshell actuaba así? ¿Por qué de ser un leal servidor, ahora quería dominar? ¿Qué planeaba hacer?
Inmediatamente su pregunta fue respondida.
Se tensó al sentir algo húmedo deslizarse por su muslo, sacándolo de sus pensamientos.
Dirigió su mirada ahí, Hardshell.
Él había pasado su glosa a lo largo del muslo de Megatron. Volvió a repetir la acción.
─── ¿Qué chatarra haces? ─── dijo Megatron, casi gritando. Se movía con gran frenesí, queriendo evitar que su contrario siguiera con tales acciones.
Hardshell rió en respuesta.
─── Oh, mi lord ─── empezó Hardshell mientras acercaba su rostro al ajeno ───, creí que ya habría notado lo mucho que lo amo. ─── finalizó besando al Decepticon.
Megatron no aceptó esas palabras, seguía intentando alejar al insecticon, pero este no se movía.
A Hardshell no le importaba la oposición de su líder, seguía besándolo, mientras deslizaba sus servos por el cuerpo del bot que amaba.
¡Finalmente obtenía lo que tanto deseaba!
El sabor de los labios de Megatron le encantaba, mordió esos labios, proclamándolos para sí mismo. Obtuvo un gemido ronco como respuesta a su mordida.
Aquel sonido le encantó tanto a Hardshell que rompió el beso, buscando morder algunos cables del cuello.
Esta vez Megatron no emitió sonido, buscaba mantener la dignidad que todavía le quedaba después de verse sometido ante el insecticon.
Hardshell gruñó, se levantó y apretó las cadenas de su contrario, clavando sus garras y provocando gemidos lastimeros por parte del tirano.
Hardshell sonrió y volvió a acercarse para morder el cuerpo del contrario y deslizar sus servos sobre la placa de interfaz de su líder, acariciando esta sin pudor alguno.
Los gemidos lastimeros continuaron.
Le dolía, a Megatron le dolía; no eran las mordidas lo que lo molestaban, era su orgullo, el tener que verse en esa situación, sabía que el insecticon no iba a buscar sólo caricias y mordidas, sabía que en cualquier momento le arrancaría su placa de interfaz y profanaría lo más íntimo de él.
─── Lord Megatron, lo amo ─── repetía constantemente el insecticon, mientras aumentaba las caricias en la zona íntima de Megatron y proseguía mordiendo.
Megatron sabía que todo lo que el insecticon le decía era apócrifo, Hardshell no lo amaba, lo buscaba para calmar sus más bajos y primitivos deseos.
Una cosa es desear a alguien, y otra es amar a alguien.
Y Hardshell no sentía amor por él, simplemente era un deseo, una obsesión.
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