Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗗𖣠𝕊

─ MinJun, es hora de ir a casa ─anunció uno de sus compañeros de trabajo, palmeando sutilmente su hombro.

─ Mn, ya casi acabo ─dijo el chico, señalando el computador frente a él. Su compañero sonrío de lado, aunque parecía más una mueca y lo miro con pena. Hoy nuevamente los habían hecho trabajar horas extras y como siempre, el oji-gris era quien tenía la mayor carga de trabajo a diferencia de otros empleados.

─ De acuerdo ─se limitó a responder─, por favor no tardes más de lo que deberías ─pidió suplicante su colega, realmente le preocupaba MinJun.

─ No te preocupes, no lo haré ─el menor le sonrío con cansancio─, que tengas buena noche ─se despidió antes de regresar a su trabajo.

El hombre negó con la cabeza, antes de darse media vuelta para por fin retirarse y dejar solo al pelinegro dentro de la casi oscura oficina.

Quince minutos más tarde, el oji-gris por fin había terminado su trabajo pendiente y por fin se iba a su hogar. Soltó un bostezo de cansancio y rascó su ojo derecho con el puño mientras caminaba hacía su hogar, pensando en que debería hacer primero al llegar, cenar o tomar un baño.

─ Ugh ─se escuchó un jadeo, proveniente del pequeño callejón en donde vivía MinJun.

─ ¿Hay... alguien ahí? ─el pelinegro preguntó lo obvio, acercándose a pasos lentos al lugar donde se seguían produciendo sonidos, la mayoría sonaban a los de una persona que estaba sufriendo.

Cuando estuvo a menos de un metro de distancia sus profundos ojos grises lograron visualizar a una persona moribunda.

─ Disculpe, ¿está bien? ─se acercó casi corriendo al lugar donde estaba asentado el desconocido─ ¡Ay no! Esto es sangre ─dijo completamente preocupado cuando vio la sangre manchando la ropa de la otra persona─, hay que darnos prisa y llevarte...

Fue interrumpido cuando una mano más grande que la suya sujeto con poca fuerza su muñeca y unos ojos esmeralda se encontraron con los suyos, suplicando.

─ No lo hagas ─pidió en voz baja el pelirrojo.

─ ¿Qué quieres decir con qué no? ─frunció el ceño, realmente confundido─ Hay que darnos prisa e ir al hospital ─insistió el pelinegro.

─ No puedes llevarme ─repitió el chico─, solo...

Antes de que pudiera terminar de hablar, terminó inconsciente, cayendo duramente contra el frío pavimento de la calle.

─ ¡Disculpe, despierte! ¿Qué es lo que quiso decir? ¿por qué se desmaya aquí? ─MinJun entró en pánico─. Está frente a mi casa.

MinJun estaba en un grave problema.

No había tenido más opción que llevar a su hogar al joven pelirrojo que se había desmayado frente a su casa.

¿Qué se suponía que debía hacer ahora?

El pelinegro entrecerró sus ojos, pensando durante lo que parecieron unos eternos segundos. Primero debía detener el sangrado del otro y después de que despertará le pediría que se vaya.

Sonaba como un excelente plan.

─ Perdóneme, pero tengo que quitárselo para poder limpiar su herida ─le dijo MinJun al hombre que estaba recostado sobre su cama, aunque tal vez no lo escuchará, refiriéndose a la ropa sucia que llevaba puesta.

Con movimientos ágiles, el pelinegro logró deshacerse de la ropa en un santiamén dejándolo únicamente en su ropa interior color negro. Las mejillas del oji-gris se tornaron de color rosado al ver el cuerpo bien formado del otro una vez que pudo apreciarlo mejor.

¡¿Acaso se había vuelto loco?! Ese no era el momento más indicado para estar pensando en cosas indecorosas, mucho menos si era de alguien a quien no conocía.

Sacudió repetidamente su cabeza antes de ir a buscar el botiquín de primeros auxilios que tenía en su pequeño hogar.

Transcurridos unos minutos, por fin terminó de curar las heridas del oji-verde, dejando su cuerpo lleno de vendas casi por completo preguntándose si eso era suficiente para que su herida sanará.

¿Qué tipo de persona era el pelirrojo? ¿Y por qué le había dicho a MinJun que no quería ir al hospital? Lo único que el pelinegro deseaba es que no se hubiera equivocado al llevarlo a su casa.

Pronto, el oji-gris comenzó a sentirse cansado nuevamente después de que toda esa tensión había pasado.

¿Quién eres?

Esa fue la pregunta que pasó por la cabeza de MinJun antes de caer rendido en los brazos de Morfeo.

Okay, cabe aclarar que por supuesto habrá una continuación de este One Shot. No sé si serán una o dos partes más.

Les pido perdón si está mal redactado o algo aburrido y malo, prácticamente lo escribí en unos cuarenta minutos porque sino la inspiración iba a abandonarme. Espero corregirlo para ustedes en un futuro.

Si les interesa, también subiré este One Shot con female oc en su libro correspondiente.

deadbeautydrugs

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro