Estaba entrando a casa rápidamente ya que me estaba congelando con la nieve
¡Traje chocolate caliente, Tim! -dije en voz alta mientras me quitaba las botas y caminaba hasta su habitación. Me acosté a su lado después de dejar la bolsa y vasos en la mesa y le miré- Hola
Hola -sonrió él para luego acercarse a mi oído- estoy en vivo
Oh, mierda -reí y me giré hacia el teléfono- Hola a todos. ¿Qué tal la navidad?
Claramente no se han dado cuenta de nada -dijo sarcástico Timothée mientras me levantaba y me tapaba con la manta mientras le daba su chocolate y yo me tomaba el mío-
Por ese comentario te has quedado sin galletas -le dije mientras me acostaba a su lado y me abrazaba a él. Me estaba congelado-
Era una broma. No tus galletas, ya lo he dicho -dijo él para luego besar mi coronilla y girarse hacia el teléfono- creo que es momento de terminar esto porque mi invitada, ya no tan sorpresa, ya llegó
Se me había olvidado lo de la parte sorpresa -reí yo-
Lo hemos notado -se burló Tim- bueno, chicos y chicas. Nos vemos pronto y espero que pasen un buen día
Hasta pronto. ¡Esperad! -dije cuando se me ocurrió una idea- si estáis aburridos podéis hacer un muñeco de nieve y etiquetarme. Así hacemos una familia de nieve. ¿Qué os parece? Soy una genio. Lo sé
Pues nos pondremos con el nuestro. Adiós -dijo él para tirar el teléfono a un lado de la cama, cargarme en brazos mientras reía e ir a la nieve para hacer un muñeco de nieve mientras reíamos o nos besabamos-