El bolígrafo rodaba en mi boca mientras lo hacía girar con los dientes y la lengua. Miraba aburrida el libro de Química tratando de comprender el tema pero odiaba tanto la asignatura que por mucho que quisiera, mi mente se transportaba a otro sitio
Un sitio llamado Stiles Stilinski el cual estaba acostado en su cama leyendo un cómic boca abajo
Stiles -me quejé por quinta vez. Le miré tras girar en la silla giratoria-
Eleonor -se giró para verme-
No quiero seguir estudiando -le hice un pucherito-
Termina las actividades y nos vamos a por una pizza, ¿te parece bien? -se levantó para ver que estaba haciendo-
Está bien -me rendí-
Ya te falta poco -me animó para luego besarme y masajear mis hombros. Sin él no tendría energías ni parar ir a clases-