Como había predicho, Sirius y yo nos volvimos a ver y tras varias cenas aburridas que se convirtieron en mejores, empezamos una gran amistad.
Ahora mismo estaba en mi cuarto, terminando de peinarme tras destrozar el “hermoso” peinado sus mi madre me había hecho anteriormente hasta que escuché el sonido de la puerta y a alguien entrar
Hola, Dora -sonreí al verla por el espejo. Ella cerró la puerta, se acercó a mí y me besó a lo que yo posé mis manos en su cintura y correspondí su gesto-
Bueno, no sé como veis vosotras el concepto de la amistad -se burló Sirius a lo que ambas nos separamos entre risas y fui hacia él mientras mi novia seguía en el tocador-
Black -saludé con una sonrisa-
Flickr -saludó haciendo una estúpida reverencia- ¿Nos dejamos ya de formalidades?
Trato -reí para luego abrazarlo con fuerza. Llevaba algunas semanas sin verlo-
Esta debe ser la chica de la que tanto hablas -Sirius miró a la chica en mi habitación la cual cambió el color de su pelo por la vergüenza-
Y este el chico del que tú hablas tanto -sonreí pícara al ver al famoso Remus Lupin apoyado en una barandilla leyendo-
El mismo. Ahora, si no quieres comer aún la cena más fría de lo que está, te aconsejo mover el culo hacia abajo -me recomendó a lo que yo, tras besar por última vez a mi novia, bajamos al comedor. La cena se pasó entre miradas pícaras entre nosotros cuatros, bromas internas que nuestros padres no entendían y una pequeña pelea con los cuchillos repipis de mi madre-
¿Pasamos al plan B? -le pregunté a Sirius dejando los cubiertos en el plato-
Misión espía, activada -rió Sirius a lo que empezó a levantarse arrastrando a su novio-
Suena peligroso. ¿A dónde vamos? -Nymphadora me siguió hasta fuera-
Hoy probaremos esta mierda -Sirius recogió una botella grande de champán- huele a culo de cadáver pero espero que no sepa igual
¿Es seguro tomar eso? -preguntó Remus mientras los cuatro nos sentábamos en el suelo del porche y Sirius repartía las bebidas-
¿Qué es la vida sin un poco de riesgo? -su novio besó su mejilla para luego darle una copa. Los cuatro nos miramos y tomamos a la vez. Lo que se escuchó después fue la risa de Sirius mientras los tres restantes tosiamos por culpa de esa basura de ricos-
Yo creo que esa botella tiene más años que la ardilla disecada que tiene Dumbledore en su despacho -sacó la lengua con asco Dora mientras su pelo era de color verde-
Tienes que mejorar tus gustos... -le pedí a Sirius dejando la copa-
Con esto -terminó mi frase sacando un cigarro- no me mires a si, Remus. Sé que no fumas
Yo quiero un poco de eso -tomé su cigarro y le di una calada- esto está mejor
No abuses mucho, ¿sí? -mi novia se abrazó a mi para calentarse del frío. Nos pasamos la mayor parte de la noche juntos contándonos anécdotas hasta que los dos decentes del grupo se quedaron dormidos en nuestros regazos y solo quedamos Sirius y yo-
De nuevo, ha sido una noche estupenda. No se que hubiera sido de mi si no hubieras aparecido en mis cenas, Black -le agradecí acariciando el pelo de mi novia y aún abrazándola-
Bueno, tal vez te hubieras metido un cuchillo por el ojo pero suerte de que estoy aquí -apoyó su cabeza encima de la mía y nos quedamos en silencio hasta que empecé a sentir yo también cansancio-
Black, eres mi mejor amigo -le susurré mientras abrazaba a Dora y cerraba los ojos-
Y tú mi chica -respondió para luego mirar hacia el frente-