Sonreí al verla sentada en el suelo con su espalda apoyada en el sillón y en uno de sus brazos a nuestro pequeño hijo viendo unos dibujos animados mientras ella dormía con la cabeza apoyada en el hombro del pequeño. Dejé mi maletín y me acerqué en silencio hacia los dos
¿Mamá se durmió hace mucho, Nicholas? -le pregunté con una pequeña sonrisa-
Hola, papá -dijo con su tímida voz- cuando llegó del trabajo te hizo la cena y dijo que quería esperarte pero s-se durmió
No pasa nada. Ven, es hora de que te vayas a la cama -le dije para cargarlo en brazos sin despertarla y llevarlo a su habitación. Le arropé y besé su frente viendo una sonrisa en su cara-
Te quiero, papá -me dijo Nicholas-
Y yo a ti, Nich -le dije y de verdad que lo hacía. Bajé de nuevo y me senté al lado de ella pra luego pasar mi brazo por sus hombros y ver como su cabeza se apoyaba en mi cuello-
¿Rem? -murmuró ella sacandome una sonrisa- ¿cuándo has llegado? ¿Me dormí? ¿Y Nicholas?
Hola, cariño. Acabo de dejar al pequeño arriba durmiendo y creo que tú también deberías ir a dormir -le dije acunando su cara en mis manos-
Te estaba esperando para cenar -me dijo con un pucherito-
Me lo dijo. No te preocupes. Te ves cansada, ve a dormir si quieres -le dije con una sonrisa. Esta mujer hasta en los peores momentos te saca una sonrisa-
Tranquilo, me quedaré aquí para no dejarte solo -murmuró para luego darme un pequeño beso y acostarse en el sillón. Reí un poco y después de calentar mi comida me senté a su lado y empecé a acariciar su pelo mientras veía cada uno de sus detalles hasta verla dormida. Dejé el plato y la cargué en mis brazos con cuidado para luego acostarla en nuestra cama y yo acostarme en su lado- te quiero, Remus
Y yo a ti, cariño -murmuré, besé su frente y como de costumbre esperé a que Nicholas viniera a dormir con  nosotros y dormir abrazados los tres como protegiendonos el uno al otro en nuestros sueños-