Apoyada en el marco de la puerta con una sonrisa mientras lo veía actuar.
Mi sonrisa fue aún más amplia cuando me lanzó una sonrisa por lo que me lo quedé mirando un rato hasta que llegó a mi lado
Me faltan algunas escenas para terminar -besó rápidamente mis labios-
Imagino que tendrás hambre. Podríamos pasar a comer algo por ahí -le dije-
Por eso te amo -me señaló a lo que yo reí mientras lo volvía a ver irse. Tiempo más tarde nos fuimos de la mano por las calles mientras veíamos las luces navideñas en las farolas mientras él me contaba su día y yo lo escuchaba- gracias por quedarte hasta tarde
No lo agradezcas. Pronto nos casaremos, me tendré que acostumbrar a esto -me encogí de hombros-
Cierto, pronto nos casaremos y me harás el hombre más feliz del mundo -pasó uno de sus brazos por mi cintura-
¿Sí? -sonreí levemente-
Bueno, ya lo soy pero que lleves mi apellido me hará mucho más feliz -respondió Michael-
Es lo más bonito que me han dicho en mi vida -reí para luego besarlo. Solté un grito cuando me cargó en brazos al estilo princesa-
Bueno, se me ocurren muchísimas cosas que decirte para compensar los años en los que no he estado -besó su mejilla para luego empezar a decirme muchísimas que solo hacían que lo quisiera aún más. Aún no me podía creer que me iba a casar con alguien como él-